• Expandir / Contraer �ndice sistem�tico
• INTRODUCCION
• CAPITULO I.� Disposiciones generales
  • Art�culo 1
  • Art�culo 2
  • Art�culo 3
  • Art�culo 4
  • Art�culo 5
  • Art�culo 6
  • Art�culo 7
  • Art�culo 8
• CAPITULO II.� Mercado interior de objetos fabricados con metales preciosos
  • Art�culo 9
  • Art�culo 10
  • Art�culo 11
  • Art�culo 12
• CAPITULO III.� Comercio exterior de objetos fabricados con metales preciosos
  • Art�culo 13
  • Art�culo 14
  • Art�culo 15
• CAPITULO IV.� Competencias, infracciones y sanciones
  • Art�culo 16
  • Art�culo 17
  • Art�culo 18
  • Art�culo 19
• DISPOSICIONES ADICIONALES
  • Primera
  • Segunda
  • Tercera
  • Cuarta
• DISPOSICIONES TRANSITORIAS
  • Disp. Transit. 1 �Primera
  • Disp. Transit. 2 �Segunda
• DISPOSICIONES FINALES
  • DISPOSICION FINAL
• DISPOSICIONES DEROGATORIAS
  • DISPOSICION DEROGATORIA

Art�culo 1

1. A los efectos de la presente Ley se califican como metales preciosos exclusivamente el platino, el oro y la plata y se denominan objetos fabricados con metales preciosos los que contengan, total o parcialmente, platino, oro o plata en la proporci�n legal en la misma establecida.

2. Para la fabricaci�n, el tr�fico y la comercializaci�n de estos objetos deber�n cumplirse los preceptos de la presente Ley.

Art�culo 2

Quedan exceptuados del �mbito de aplicaci�n de la presente Ley:

• a) Las materias primas, destinadas a la fabricaci�n de objetos, incluyendo lingotes, chapas, hojas, l�minas, varillas, hilos, bandas y tubos, excepto cuando sean directamente comercializadas para el p�blico, en cuyo caso deben contar con las mismas garant�as que los restantes objetos fabricados con metales preciosos. No obstante, cuando se las considere materias primas podr�n ser sometidas a ensayo oficial, extendi�ndose el oportuno certificado de materia de referencia.
• b) Las partes de art�culos o de productos semifacturados incompletos, las cuales s�lo podr�n ser transferidas entre fabricantes.
• c) Las piezas para las pr�tesis dentarias y uso m�dico.
• d) Las piezas e instrumentos de uso cient�fico, destinados a laboratorios o al uso industrial, o a aplicaciones estrat�gicas.
• e) Los objetos fabricados con metales preciosos que tengan car�cter de antig�edad, considerando como tales los que tengan m�s de cien a�os.
• f) Las monedas que tienen o han tenido curso legal.

Art�culo 3

Se entiende por �ley� la proporci�n en peso en que el metal precioso puro entra en una aleaci�n. Se expresar� en mil�simas y se representar� convencionalmente con un n�mero de tres d�gitos. La �ley� debe ser constante en todo el cuerpo del objeto.

Art�culo 4

1. Se denomina contraste la se�al con la que, mediante punzonado, deber�n ser marcados los objetos fabricados con metales preciosos que cumplan con las prescripciones de la presente Ley, previamente a su tr�fico o comercializaci�n en el interior del pa�s.

2. Los punzones para el citado contraste ser�n:

• a) De garant�a.
• b) De identificaci�n de origen, esto es, de fabricante o de importador.

3. Los punzones de garant�a son de exclusiva utilizaci�n por parte de los laboratorios facultados a tal fin por las Administraciones P�blicas competentes en materia de an�lisis y contraste de metales preciosos.

Estos punzones, as� como las letras o cifras que en su caso los complementen, ser�n fabricados por la F�brica Nacional de Moneda y Timbre y facilitados a los laboratorios de contraste autorizados, llev�ndose un registro de los mismos por el Centro Directivo competente del Ministerio de Industria y Energ�a, el cual ser�, asimismo, el encargado de tramitar el suministro a dichos laboratorios.

4. Las marcas de los punzones de garant�a ser�n figuras geom�tricas, de forma diferente para el platino, el oro y la plata, y en ellas deben figurar la indicaci�n de la �ley� de la aleaci�n y la contrase�a del laboratorio que realice el contraste.

Reglamentariamente se determinar�n la forma, indicaciones y dimensiones de estas marcas para cada uno de los metales preciosos.

5. Los punzones de identificaci�n de origen para fabricantes e importadores cumplir�n los requisitos de dise�o, fabricaci�n y utilizaci�n que se determinen reglamentariamente.

6. Con car�cter general, en los objetos de origen o procedencia desconocidos no se punzonar� contraste alguno, si bien en los t�rminos y formas que reglamentariamente se determinen podr�n �stos contrastarse por causa justificada con el punz�n de garant�a, despu�s de un examen meticuloso e individual de dichos objetos.

Art�culo 5

1. Para la comprobaci�n de las leyes de aleaciones de metales preciosos y su consiguiente contrastaci�n, podr�n aplicarse los m�todos y aparatos que en cada momento aconsejen los avances de la t�cnica, pero unos y otros deber�n haber sido previamente autorizados por las Administraciones P�blicas.

2. Reglamentariamente se determinar�n los procedimientos oficiales de contraste para platino, oro y plata, de aplicaci�n habitual, as� como para casos de divergencia o litigio.

3. Los ensayos se realizar�n de forma que se cause el m�nimo deterioro posible del objeto de metal precioso. No obstante, cuando existan fundadas dudas en relaci�n con posibles irregularidades, los laboratorios quedan facultados para realizar ensayos de tipo destructivo, en los t�rminos y formas que reglamentariamente se determinen, si bien procediendo al pago pertinente en el caso de que el objeto analizado cumpla las prescripciones legales.

Art�culo 6

1. Los laboratorios facultados para llevar a cabo el ensayo y la consiguiente contrastaci�n de garant�a de objetos fabricados en metales preciosos habr�n de pertenecer a alguna de las categor�as siguientes:

• a) Laboratorios oficiales de las Administraciones P�blicas.
• b) Laboratorios autorizados e intervenidos por las Administraciones P�blicas en la forma que reglamentariamente se determine.

2. En cualquier caso, los laboratorios habr�n de contar con los medios adecuados, tanto materiales como humanos, que se establezcan reglamentariamente y realizar�n, cuando proceda, el marcado de los objetos fabricados con metales preciosos en la forma que del mismo modo se regule.

Art�culo 7

1. Podr�n recubrir los objetos de plata total o parcialmente con un ba�o de oro, rodio u otro elemento con fines protectores o decorativos, siendo en tal caso considerados como de plata en tanto se cumplan las especificaciones de la plata.

2. Igualmente podr� aplicarse un ba�o de rodio sobre los objetos de oro o alearse este metal con otros elementos con el fin de obtener diferentes coloraciones. En ambos casos, estos objetos ser�n considerados como de oro siempre que cumplan las especificaciones que se establecen para el mismo.

Art�culo 8

Reglamentariamente se determinar�:

• a) La forma de uni�n mec�nica de piezas de metales preciosos.
• b) Las condiciones de la utilizaci�n de soldaduras.
• c) El acoplamiento de metales industriales a objetos fabricados con metales preciosos, as� como el empleo en dichos objetos de materiales no met�licos.
• d) La fabricaci�n de objetos que incorporen diferentes metales preciosos.
• e) Cualquier otra circunstancia que afecte a la forma de producci�n o comercializaci�n de objetos fabricados con metales preciosos.

Art�culo 9

1. Para que un objeto de metal precioso pueda ser comercializado en el Estado espa�ol deber� alcanzar alguna de las "leyes" siguientes, seg�n el metal precioso de que se trate:

Platino: 999, 950, 900, 850.

Oro: 999, 916, 750, 585, 375.

Plata: 999, 925, 800.

N�mero 1 del art�culo 9 redactado por el art�culo 177 de la Ley 13/1996, 30 diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social (�B.O.E.� 31 diciembre).

2. Respecto de estas �leyes� no se admitir� tolerancia en menos.

3. Si el contenido del iridio en el platino no excede de 5 mil�simas, ser� considerado este metal como platino a efectos de la especificaci�n de la �ley�.

4. Para que un objeto sea considerado de una determinada "ley" deber� tener un contenido de metal precioso igual o superior al marcado por dicha "ley".

N�mero 4 del art�culo 9 redactado por el art�culo 177 de la Ley 13/1996, 30 diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social (�B.O.E.� 31 diciembre).

5. Con sujeci�n a las �leyes� establecidas en el ep�grafe 1 anterior podr�n fabricarse objetos de cualquier peso.

Art�culo 10

1. Como garant�a de que un objeto de metal precioso alcanza algunas de las �leyes� definidas en el art�culo anterior, debe llevar los siguientes contrastes:

• a) En primer lugar, la se�al del punz�n de identificaci�n de origen (de fabricante o de importador), que deber� apreciarse con toda nitidez.
• b) Realizado �ste y pr�ximo a �l, la se�al del punz�n de garant�a, con la salvedad establecida en el art�culo 4.�, ep�grafe 6.

2. Cuando no se alcancen las m�nimas �leyes� previstas para cada metal, el objeto del metal precioso ser� rechazado, sin perjuicio de que sea impuesta la sanci�n correspondiente.

3. Cuando el contraste se haga por muestreo de lotes, el fallo de la muestra escogida implicar� el rechazo del lote completo.

4. Se except�an de las obligaciones de contraste en la propia pieza los objetos que, por su reducido tama�o o por su dise�o, quedar�an seriamente alterados por la marca de los punzones y dichos objetos deber�n comercializarse como reglamentariamente se determine.

Art�culo 11

1. Para que un objeto sea comercializado como fabricado con metal precioso deber� cumplir los requisitos de los art�culos 9.� y 10,�, prohibi�ndose toda denominaci�n que pueda inducir a error.

2. Los objetos que contengan alguna cantidad de metales preciosos sin alcanzar las �leyes� establecidas en el art�culo 9.1, deben ser claramente comercializados con las siguientes denominaciones: �platino de baja aleaci�n�, �oro de baja aleaci�n� y �plata de baja aleaci�n�, y no llevar�n contraste alguno de los considerados como obligatorios.

3. Los objetos met�licos recubiertos de metales preciosos mediante ba�o deber�n denominarse claramente como �metal dorado�, �metal plateado� o �metal platinado�, y los que lo sean mediante chapado, deber�n denominarse �metal chapado-con oro�, �metal chapado-con plata� o �metal chapado-con platino�, cualquiera que sea la �ley� del recubrimiento.

4. En los casos de exhibici�n o exposici�n comercial se separar�n los objetos fabricados con metales preciosos y debidamente contrastados de los restantes a que se refieren los ep�grafes 2 y 3 anteriores, cuyo etiquetado y comercializaci�n deber� adaptarse a las normas que reglamentariamente se determinen.

5. En relaci�n con el comercio y reciclaje de objetos que contengan en su composici�n metales preciosos deber�n cumplirse los requisitos de documentaci�n, informaci�n y dem�s que sean necesarios por razones de seguridad ciudadana y que reglamentariamente se determine.

Art�culo 12

En todos los supuestos de comercializaci�n de objetos fabricados con metales preciosos, deber� ofrecerse al consumidor toda la informaci�n sobre composiciones y tipos de objetos comercializados en la forma que reglamentariamente se determine.

Art�culo 13

1. Para la comercializaci�n en el territorio espa�ol de objetos fabricados con metales preciosos importados procedentes de Estados que no sean Miembro de la Uni�n Europea, se exigen los siguientes requisitos:

• a) Que cumplan los requisitos que para la comercializaci�n en el mercado interior se establecen en el Cap�tulo II de esta Ley.
• b) Que con independencia de los contrastes con que estos objetos hayan sido marcados en el Estado de origen, y aunque incorporen contrastes de garant�a aplicados por entidades de un Estado Miembro de la Uni�n Europea con legislaci�n equivalente, deben ser marcados en destino con el punz�n de contraste de garant�a, efectuado por un laboratorio de contraste reconocido en Espa�a.

En ning�n caso se reconocen los contrastes efectuados por laboratorios off- shore incluso aunque estos laboratorios hayan sido habilitados por Estados Miembro de la Uni�n Europea con legislaci�n equivalente a la espa�ola.

2. Los objetos fabricados con metales preciosos procedentes de otro Estado Miembro de la Uni�n Europea, con legislaci�n equivalente a la espa�ola, podr�n ser comercializados en el territorio espa�ol sin necesidad de cumplir los requisitos previstos en el apartado 1 del presente art�culo, siempre que posean el contraste de identificaci�n de origen y el contraste de garant�a del Estado Miembro de procedencia, y que estos contrastes cumplan los siguientes requisitos:

• a) El contraste de identificaci�n de origen deber� haber sido registrado por el �rgano correspondiente del Estado Miembro de procedencia.
• b) El contraste de garant�a que ofrecer� una informaci�n equivalente a la exigida por la presente Ley a tales contrastes.

Asimismo, deber� haber sido realizado por un organismo independiente o, en su caso, por un laboratorio sometido al control de la Administraci�n p�blica o de un organismo independiente de un Estado Miembro.

3. En el caso de que los objetos fabricados con metales preciosos sean procedentes de otro Estado Miembro de la Uni�n Europea, con legislaci�n no equivalente a la espa�ola, les ser�n de aplicaci�n lo previsto en el apartado 1 del presente art�culo, salvo que concurriera la circunstancia prevista en el apartado 4.

En el caso en el que el Estado Miembro tuviera un sistema de contraste voluntario a priori, y si el objeto ha pasado el control del laboratorio u organismo independiente habilitado en el citado Estado a tal efecto y dispone de contraste de garant�a, no tiene que ser contrastado de nuevo por un laboratorio espa�ol oficial o autorizado.

En ning�n caso se reconocen los contrastes de objetos fabricados con metales preciosos efectuados por los laboratorios habilitados en un Estado Miembro con legislaci�n no equivalente por otros Estados Miembro de la Uni�n Europea con legislaci�n equivalente a la espa�ola (laboratorios off-shore).

4. No ser�n de aplicaci�n las previsiones de los apartados 1, 2 y 3 del presente art�culo si existiesen acuerdos con otro u otros Estados sobre condiciones de reconocimiento mutuo de contrastes de objetos fabricados con metales preciosos.

Art�culo 13 redactado por la disposici�n final primera de la Ley 1/2019, de 20 de febrero, de Secretos Empresariales (�B.O.E.� 21 febrero). Vigencia: 13 marzo 2019

Art�culo 14

1. Los objetos de metales preciosos destinados a la exportaci�n podr�n fabricarse cualquiera que sea su "ley" cumpli�ndose exclusivamente las prescripciones del Estado receptor.

2. No obstante lo anterior, si existiesen convenios suscritos y ratificados con otros Estados o entidades supranacionales, se estar� a lo establecido en los mismos procedi�ndose, en su caso, a marcar los objetos correspondientes, en concepto de contraste de garant�a con la marca que hubiera sido aceptada en dichos convenios.

Si eventualmente alg�n objeto destinado a la exportaci�n retornase del Estado de destino ser� considerado a todos los efectos como procedente de dicho Estado y para su comercializaci�n en el interior deber� previamente cumplir los requisitos establecidos en el art�culo 13.

Art�culo 14 redactado por Ley 13/1996, 30 diciembre (�B.O.E.� 31 diciembre), de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social.

Art�culo 14 redactado por el art�culo 177 de la Ley 13/1996, 30 diciembre, de medidas fiscales, administrativas y de orden social (�B.O.E.� 31 diciembre).

Art�culo 15

Los objetos de metales preciosos podr�n importarse con car�cter temporal, precis�ndose en este caso el plazo m�ximo de tiempo que pueden permanecer en territorio nacional y quedando sometidos a la regulaci�n comercial y aduanera vigente para cada modalidad.

Art�culo 16

Corresponde a las Administraciones P�blicas controlar el cumplimiento de los preceptos establecidos en la presente Ley y concretamente:

• a) La implantaci�n o autorizaci�n de laboratorios de an�lisis y contraste facultados para marcar con los punzones de garant�a.
• b) El control de los punzones de identificaci�n de origen solicitados en cada �mbito territorial.
• c) La inspecci�n del cumplimiento de las obligaciones establecidas en la presente Ley y de sus normas reglamentarias.
• d) La instrucci�n de expedientes sancionadores por incumplimiento de los preceptos de la presente Ley y de sus normas reglamentarias.

Art�culo 17

1. Corresponde a las Administraciones P�blicas evaluar la gravedad de las infracciones contra los preceptos de la presente Ley, sin perjuicio de las acciones que puedan constituir delito, e incoar, en su caso, los correspondientes expedientes sancionadores, a cuyo efecto se girar�n las visitas de inspecci�n pertinentes a los establecimientos del ramo.

2. En todo caso, se considerar�n infracciones leves:

• a) El marcado con expresi�n de �leyes� cuya determinaci�n corresponde a los punzones de garant�a.
• b) El uso de expresiones que adjetiven el nombre de los metales preciosos, al margen de las autorizadas en esta Ley.
• c) El incumplimiento de plazos en la importaci�n temporal.
• d) La falta de separaci�n en los comercios entre objetos de metales preciosos y los de baja aleaci�n o los recubiertos con metales preciosos.
• e) Las deficiencias en la documentaci�n o en la comunicaci�n de informaci�n exigidas por razones de seguridad ciudadana, as� como las omisiones de la informaci�n debida al consumidor.
• f) Las que por negligencia infrinjan los preceptos reglamentarios de fabricaci�n, importaci�n o comercializaci�n de objetos de metales preciosos.

Estas infracciones se castigar�n con sanciones hasta 500.000 pesetas.

3. Se considerar�n infracciones graves:

• a) La reincidencia en faltas leves.
• b) La presentaci�n a contraste de garant�a de objetos de �leyes� inferiores a las m�nimas admisibles.
• c) El relleno impropio o fraudulento de objetos de metales preciosos con otros de �leyes� inferiores, con metales industriales o con otros materiales.
• d) La comercializaci�n en el interior del pa�s de objetos de metales preciosos sin los contrastes establecidos en la presente Ley.
• e) La omisi�n de la documentaci�n o de la comunicaci�n de datos e informaciones y el incumplimiento de los requisitos exigidos por razones de seguridad ciudadana.
• f) Las que con �nimo de fraude infrinjan los preceptos reglamentarios de fabricaci�n, importaci�n o comercializaci�n de objetos fabricados con metales preciosos.

Estas infracciones se castigar�n con sanciones hasta 2.500.000 pesetas, pudiendo rebasar dicha cantidad hasta alcanzar el qu�ntuplo del valor de los productos objeto de la infracci�n.

4. Se considerar�n infracciones muy graves:

• a) La reincidencia en faltas graves.
• b) La falsificaci�n de punzones de garant�a.
• c) El uso de punzones de identificaci�n de origen no autorizados.
• d) El uso abusivo de soldaduras o su empleo como relleno.
• e) Las que impliquen haber prescindido sistem�ticamente de los preceptos reglamentarios de fabricaci�n, importaci�n o comercializaci�n de objetos de metales preciosos.

Estas infracciones se castigar�n con sanciones hasta 100.000.000 de pesetas, pudiendo rebasar dicha cantidad hasta alcanzar el qu�ntuplo del valor de los productos objeto de la infracci�n.

5. Los l�mites de las multas a que se refieren los n�meros anteriores podr�n ser revisados por el Gobierno teniendo en cuenta el Indice de Precios al Consumo.

6. La autoridad a que corresponda resolver el expediente podr� acordar, como sanci�n accesoria, el decomiso de la mercanc�a fraudulenta, no identificada o que no ofrezca garant�as para el consumidor.

Cuando se estime necesario, o en el caso de infracciones muy graves, se podr� acordar igualmente la clausura temporal o definitiva del establecimiento responsable.

7. La imposici�n de sanciones corresponder� a los Ministerios del Interior, de Industria y Energ�a y de Sanidad y Consumo en el �mbito de sus competencias y en la forma que reglamentariamente se determine, y al Consejo de Ministros cuando su importe exceda de 2.500.000 pesetas, as� como, en su caso, a las Comunidades Aut�nomas en el �mbito de sus respectivas competencias.

En todo caso, corresponde al Consejo de Ministros la clausura temporal o definitiva del establecimiento responsable que podr� acordarse en el supuesto de infracciones muy graves reiteradas o que afecten de manera grave a la seguridad de las transacciones.

V�ase Res. 22 octubre 2001, de la Subsecretar�a, por la que se redenominan a euros las sanciones pecuniarias que compete imponer a Delegados y Subdelegados del Gobierno y los precios privados del Ministerio y del Instituto Nacional de Administraci�n P�blica (�B.O.E.� 17 noviembre).

Art�culo 18

Las infracciones administrativas previstas en la presente Ley prescriben a los tres a�os, y las sanciones correspondientes impuestas en virtud de resoluci�n firme, a los cuatro a�os.

Art�culo 19

Cuando el hecho sancionable pudiese constituir delito o falta del que estuviera conociendo la Autoridad Judicial, la Administraci�n se abstendr� de cualquier acci�n sancionadora del mismo que s�lo podr� iniciar, o en su caso, continuar, cuando el proceso penal termine por sentencia absolutoria u otra resoluci�n que le ponga fin, provisional o definitivamente, sin declaraci�n de responsabilidad penal, siempre que est�n basadas en motivos que no sea la inexistencia del hecho.

Primera

Se autoriza al Gobierno para desarrollar mediante Real Decreto, a propuesta de los Ministerios del Interior, de Industria y Energ�a, de Econom�a y Hacienda y de Sanidad y Consumo el correspondiente Reglamento relativo a los preceptos contenidos en la presente Ley.

Segunda

Corresponde a las Administraciones P�blicas competentes, en materia de objetos fabricados con metales preciosos, efectuar cuantas visitas estimen oportunas a las industrias en que se fabriquen o reparen objetos con metales preciosos.

Tercera

Corresponde a los Organismos competentes en materia de consumo y de seguridad ciudadana, visitar peri�dicamente los centros de venta, as� como los almacenes, de objetos fabricados con metales preciosos, levantando en caso de infracci�n, la correspondiente acta a los efectos de lo establecido en el art�culo 16, apartado d), de la presente Ley.

Cuarta

Las atribuciones que la presente Ley confiere a las Administraciones P�blicas se entender�n referidas a las Comunidades Aut�nomas cuando as� proceda de acuerdo con los respectivos Estatutos de Autonom�a.

V�ase el D [BALEARES] 86/2009, 27 noviembre, de desarrollo de la Ley 17/1985, de 1 de julio, sobre objetos fabricados con metales preciosos (�B.O.I.B.� 12 diciembre).

Disp. Transit. 1 Primera

Hasta tanto se desarrollen reglamentariamente los preceptos de la presente Ley, continuar�n en vigor las normas que actualmente son de aplicaci�n en materia de objetos fabricados con metales preciosos, en tanto no se opongan a lo que se dispone en esta Ley.

Disp. Transit. 2 Segunda

Durante el plazo de tres a�os, contados a partir de la publicaci�n de esta Ley en el �Bolet�n Oficial del Estado�, podr�n seguir comercializ�ndose aquellos objetos de metales preciosos que hayan sido contrastados de acuerdo con las disposiciones hasta ahora vigentes.

DISPOSICION FINAL

La presente Ley entrar� en vigor a los doce meses de su publicaci�n en el �Bolet�n Oficial del Estado�. Durante este plazo tendr�n que establecerse los laboratorios de ensayo y contraste necesarios para el cumplimiento de lo prevenido en la presente Ley, y se dotar� a los mismos de los punzones de garant�a precisos, debiendo, asimismo, proveerse los fabricantes e importadores de los suyos propios de nuevo dise�o, que ser�n los �nicos que podr�n usar una vez transcurrido el citado plazo de doce meses.

DISPOSICION DEROGATORIA

Quedan derogadas cuantas disposiciones se opongan a lo establecido en la presente Ley.