ACUERDO de 20 de noviembre de 2001, del Gobierno de la Generalidad, de declaración de bien cultural de interés nacional, en la categoría de monumento histórico, a favor de las Casas Ramos, en Barcelona.

Considerando que, de acuerdo con lo que establecen los artículos 8 y siguientes de la Ley 9/1993, de 30 de septiembre, del patrimonio cultural catalán, se han cumplido todos los trámites preceptivos en la instrucción del expediente de declaración de bien cultural de interés nacional, en la categoría de monumento histórico, de las Casas Ramos de Barcelona;

Considerando que en el expediente constan los informes favorables del Consejo Asesor del Patrimonio Cultural Catalán y del Institut d'Estudis Catalans;

Visto que no se ha presentado ninguna alegación durante la tramitación del expediente;

A propuesta del consejero de Cultura, el Gobierno

acuerda:

Declarar bien cultural de interés nacional, en la categoría de monumento histórico las Casas Ramos, en Barcelona, según la descripción y ubicación que constan en el anexo.

ANEXO

Descripción y ubicación

El edificio llamado Casas Ramon está en la plaza Lesseps 30, 31 y 32, de Barcelona. Fue proyectado por el arquitecto Jaume Torres i Grau por encargo del Sr. Ricard Ramos y fue construido entre 1905 y 1908. Se trata de una de las aportaciones más interesantes de Jaume Torres i Grau al contexto arquitectónico de la ciudad, no sólo modernista, sino del panorama estético-constructivo de la Barcelona de la primera mitad de siglo. Las Casas Ramos fueron uno de los primeros ejemplos de vivienda burguesa que dieron al antiguo municipio de Gràcia, y más concretamente a la plaza Lesseps, una nueva dimensión urbana. A finales del siglo XIX, Gràcia se caracterizaba por una trama urbana de carácter rural, ocupada por edificios construidos entre medianeras de planta baja y piso. La construcción de las Casas Ramos significó el inicio de construcción de viviendas plurifamiliares que convirtieron Gràcia en una ciudad.

El monumento está formado por tres edificios insertos en una parcela trapecial delimitada por la plaza Lesseps, Ronda del General Mitre, calle de Mont-roig y la pared medianera del edificio vecino número 33 de la plaza Lesseps. A pesar de tratarse de la construcción de tres casas, el tratamiento estructural y decorativo de las fachadas otorgan al conjunto una visión unitaria.

El conjunto de los tres edificios, estructurados en altura en planta baja y cinco niveles, se organiza con tres cuerpos de escaleras, cuyos portales están situados en la fachada principal (plaza Lesseps). La fachada dispone de un esquema compositivo regular y simétrico respecto a un cuerpo de edificio central que se comunica con la casa del número 31. En este cuerpo central hay tres elementos remarcables y diferenciadores respecto a los dos cuerpos laterales. En primer lugar, una tribuna situada en el piso principal (segundo nivel en altura) actúa como elemento volumétrico que enfatiza el eje central del conjunto. En segundo lugar, un frontón escalonado como coronamiento aumenta la verticalidad de este eje. Y, en tercer lugar, el portal de entrada da acceso a una secuencia espacial constituida por el vestíbulo, la escalera principal y el patio de luces. El resto de la fachada dispone de oberturas (tres en cada nivel) constituidas por balcones de losa de piedra, de vuelo y anchura decreciente, según la altura, siendo antepechadores los del primer nivel (debajo de la tribuna central). En las fachadas de los dos edificios laterales destaca la regularidad en la disposición de las oberturas que enfatizan, con su verticalidad, el cuerpo principal del edificio.

En lo que respecta a la decoración del conjunto, también unitaria, destacan los planos de fachada recubiertos con esgrafiados que reproducen un dibujo geométrico-floral regular, formado por pequeños recuadros. Este tema también se repite en la fachada lateral de la Ronda General Mitre. Los balcones disponen de una abundante decoración hecha con relieves de piedra que enmarcan la obertura. El recurso del hierro forjado en las barandas de los balcones, con barrotes helicoidales y abundante decoración floral, debe enmarcarse dentro de la ornamentación más genuina del modernismo floral. En la tribuna del cuerpo central destaca el trabajo de la forja que reproduce abejas o mariposas.

La parte posterior del edificio reproduce el esquema de las fachadas de interior de isla de la mayoría de los edificios del Eixample, es decir, galerías cubiertas con vidrieras. En el coronamiento de esta fachada posterior se dispone una baranda de balaustres de piedra artificial. Del conjunto cabe destacar un cuerpo de tribuna poligonal a nivel de la planta principal del edificio central, que comunica con el semicírculo El jardín tiene dos niveles; un espacio central a nivel de calle y un nivel superior perimétrico correspondiente a las fachadas de la calle Mont-roig y parte de la de la Ronda General Mitre. A través de la escalera semicircular se accede desde el jardín central al nivel superior perimétrico, donde destaca un original templete poligonal y cúpula piramidal recubierta de cerámica.

Del interior destaca el cuidado diseño de los detalles decorativos de los portales de acceso a los dos cuerpos de los edificios laterales: arrimadores estucados, muros esgrafiados, relieves con motivos florales en el techo, trabajo de forja en las puertas de los ascensores. Merece especial atención la secuencia espacial de los cuerpos centrales del conjunto, constituida por el vestíbulo de entrada, escalera principal y patio de luces que conduce al piso principal.