Sumario

EL PRESIDENTE DE LA COMUNIDAD AUT�NOMA DE CANTABRIA

Con�zcase que el Parlamento de Cantabria ha aprobado y yo, en nombre de Su Majestad el Rey, de acuerdo con lo dispuesto en el art�culo 15.2� del Estatuto de Autonom�a para Cantabria, promulgo la siguiente:

LEY DE CANTABRIA 3/2007, DE 4 DE ABRIL, DE PESCA EN AGUAS CONTINENTALES

PRE�MBULO

I

El Estatuto de Autonom�a de Cantabria atribuye a la Comunidad Aut�noma, en su art�culo 24.12, competencia exclusiva en materias de pesca fluvial y lacustre �que ser�n ejercidas en los t�rminos dispuestos en la Constituci�n�, constituyendo �ste el t�tulo competencial espec�fico sobre el que se apoya la presente iniciativa legislativa. Al igual que sucede en otras materias pr�ximas con las que guarda notoria analog�a, como es la caza, nuestra Comunidad Aut�noma viene as� a dotarse de una norma general reguladora de la actividad de pesca en las aguas continentales, que actualiza las previsiones ya obsoletas de la Ley de 20 de febrero de 1942 por la que se regula el fomento y conservaci�n de la Pesca Fluvial, de conformidad con el marco constitucional, y la especial incidencia del nuevo esquema de distribuci�n territorial del poder.

II

El eje central sobre el que pivota el completo desarrollo normativo es el aprovechamiento sostenible de los recursos pisc�colas, en l�nea directa con el mandato constitucional contenido en el art�culo 45 CE que configura, como uno de los principios rectores de la pol�tica social y econ�mica, la protecci�n del medio ambiente, encomendando a los poderes p�blicos velar por la utilizaci�n racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoy�ndose en la indispensable solidaridad colectiva.

III

Ocho son los t�tulos en los que se estructura la presente Ley, a la que han sumarse cuatro disposiciones adicionales, una disposici�n transitoria, una disposici�n derogatoria y dos disposiciones finales, complementadas con un anexo.

El t�tulo I trata de las disposiciones generales, como las relativas al objeto de la Ley, su �mbito de aplicaci�n, as� como la definici�n de la acci�n de pescar y la aptitud para pescar.

La organizaci�n administrativa de la pesca se regula en el t�tulo II, que presta especial atenci�n, en lo que viene siendo una directriz com�n de la legislaci�n sectorial relativa a los recursos naturales, a la participaci�n de los actores, p�blicos y privados, comprometidos con el cumplimiento de los objetivos legales a trav�s del Consejo Regional de Pesca Continental, en tanto que �rgano consultivo de la Administraci�n Regional en las materias objeto de esta Ley, y de las entidades colaboradoras de la Administraci�n Pisc�cola.

El t�tulo III, dedicado a las especies objeto de pesca, define las mismas y remite al anexo para su concreta determinaci�n, sin perjuicio de la incorporaci�n de una habilitaci�n reglamentaria para su modificaci�n. En su cap�tulo II determina las artes, medios y modalidades de pesca.

El t�tulo IV se dedica al pescador: de qui�n tiene esta condici�n, de c�mo se adquiere, y de las condiciones que en la presente Ley se exigen para ejercer legalmente la pesca.

La utilizaci�n racional de los recursos naturales pisc�colas exige prestar atenci�n especial a la planificaci�n y ordenaci�n pisc�colas, contenido en el t�tulo V de la Ley, que opera sobre una previa clasificaci�n de las aguas continentales, a los efectos de esta Ley, en vedadas, acotadas y libres. Siguiendo tambi�n una directriz com�n en intervenciones legislativas previas, se crea el Plan Regional de Ordenaci�n Pisc�cola como instrumento b�sico de planificaci�n de la actividad que rige la ordenaci�n y gesti�n sostenibles de los aprovechamientos pisc�colas en las aguas continentales de Cantabria. Los Planes T�cnicos de Pesca, concebidos como planificaci�n de desarrollo del anteriormente citado cuyo �mbito puede ser el de una o varias cuencas fluviales, y la Orden Anual de Pesca, cierran el instrumentario jur�dico previsto.

El t�tulo VI trata sobre la protecci�n y conservaci�n de las especies pisc�colas y de sus h�bitats. Hace hincapi� en las medidas necesarias para garantizarlo, habi�ndose tenido presente al respecto la necesaria conexi�n de las competencias de la Comunidad Aut�noma con las del Organismo de Cuenca, toda vez que los tramos fluviales o las masas de agua son un espacio f�sico �nico sobre el que no se proyectan unas �nicas competencias, tal y como ha sido perfilada la distribuci�n competencial por la jurisprudencia constitucional.

El t�tulo VII se ocupa de la explotaci�n, transporte y comercializaci�n de la pesca, con el que se pretende cerrar el c�rculo de la actividad productiva vinculada a la actividad pisc�cola, all� donde se permite.

El �ltimo de los t�tulos de la Ley, el VIII, contiene el r�gimen sancionador, configurado institucionalmente como cierre final del sistema, que contiene, por consiguiente, la tipificaci�n de las infracciones, la descripci�n de las sanciones imponibles, as� como los criterios de graduaci�n y la asignaci�n de las competencias a los �rganos de la Administraci�n Auton�mica para su imposici�n, como elementos centrales del mismo.