• Expandir / Contraer �ndice sistem�tico
• Pre�mbulo
• CAPITULO I.� Disposiciones generales
  • Art�culo 1 �Objeto
  • Art�culo 2 �Titularidad
  • Art�culo 3 �Cambio de titularidad
  • Art�culo 4 �Clasificaci�n
  • Art�culo 5 �Cat�logos
• CAPITULO II.� R�gimen de las carreteras
  • SECCION 1.� Planificaci�n, estudios y proyectos
    • Art�culo 6 �El Plan de Carreteras de Cantabria
    • Art�culo 7 �Estudios y proyectos
    • Art�culo 8 �Impacto ambiental
    • Art�culo 9 �Informaci�n oficial
    • Art�culo 10 �Informaci�n p�blica
    • Art�culo 11 �Construcci�n y conservaci�n
    • Art�culo 12 �Control municipal
  • SECCION 2.� Gesti�n, explotaci�n y financiaci�n
    • Art�culo 13 �Gesti�n
    • Art�culo 14 �Explotaci�n
    • Art�culo 15 �Financiaci�n
    • Art�culo 16 �Contribuciones especiales
• CAPITULO III.� Uso y defensa de las carreteras
  • SECCION 1.� Zonas de influencia de las carreteras de las limitaciones de car�cter general
    • Art�culo 17 �Zonas de influencia
    • Art�culo 18 �Zona de dominio p�blico
    • Art�culo 19 �Zona de protecci�n
    • Art�culo 20 �Otras obras y actividades
    • Art�culo 21 �Accesos
    • Art�culo 22 �Publicidad
  • SECCION 2.� De las autorizaciones y limitaciones en casos singulares
    • Art�culo 23 �Cierres
    • Art�culo 24 �Tramos urbanos y traves�as
    • Art�culo 25 �Autorizaciones
    • Art�culo 26 �Carreteras o tramos de especial protecci�n
  • SECCION 3.� De las infracciones y sanciones
    • Art�culo 27 �Medidas de protecci�n
    • Art�culo 28 �Infracciones
    • Art�culo 29 �Sanciones
    • Art�culo 30 �Procedimiento sancionador
    • Art�culo 31 �Da�os al dominio p�blico viario
• DISPOSICIONES ADICIONALES
  • Primera
  • Segunda
  • Tercera
  • Cuarta
  • Quinta
  • Sexta
• DISPOSICIONES TRANSITORIAS
  • Primera
  • Segunda
  • Tercera
  • Cuarta
  • Quinta
• DISPOSICIONES DEROGATORIAS
  • DISPOSICION DEROGATORIA UNICA
• DISPOSICIONES FINALES
  • DISPOSICION FINAL UNICA

Art�culo 1 Objeto

1. La presente Ley tiene por objeto la ordenaci�n y defensa de las carreteras cuyo itinerario se desarrolle �ntegramente en el territorio de la Comunidad Aut�noma de Cantabria, y que no est�n reservadas a la titularidad del Estado, de conformidad con el art�culo 4 de la Ley 25/1988, constituyendo la Red Regional Viaria de la Comunidad Aut�noma de Cantabria.

2. Se consideran carreteras las v�as de dominio y uso p�blico proyectadas y construidas fundamentalmente para la circulaci�n de veh�culos autom�viles.

Las condiciones m�nimas que deber�n cumplir estas v�as para tal consideraci�n ser�n desarrolladas reglamentariamente.

3. No tendr�n la consideraci�n de carreteras, a los efectos de esta Ley:

• a) Las v�as, calles y caminos que constituyen la red interna, local y urbana de comunicaciones dentro de cada barrio, pueblo o ciudad, cuando no tengan la consideraci�n de tramo urbano o traves�a.
• b) Los caminos de servicio de los que sean titulares el Estado, Comunidad Aut�noma, organismos aut�nomos y dem�s personas de derecho p�blico y, en su caso, de los particulares.
• c) Las pistas forestales y los caminos rurales.
• d) Los caminos construidos por personas privadas con finalidad an�loga a los caminos de servicio u otros similares.

4. Se consideran caminos de servicio los construidos como elementos auxiliares o complementarios de las actividades espec�ficas de sus titulares, a quienes corresponde atender todos los gastos que ocasione su construcci�n, conservaci�n y explotaci�n.

Cuando las circunstancias que concurran en los caminos de servicio lo permitan y lo exija el inter�s general deber�n abrirse al uso p�blico, seg�n su naturaleza y legislaci�n espec�fica. En este caso habr�n de satisfacer las normas de utilizaci�n y seguridad propias de las carreteras y se aplicar�, si procede a efectos de indemnizaci�n, la legislaci�n de expropiaci�n forzosa.

Art�culo 2 Titularidad

1. En raz�n de su titularidad las carreteras regionales se clasifican en auton�micas y municipales, constituyendo la Red Regional Viaria de la Comunidad Aut�noma de Cantabria.

2. Son carreteras auton�micas las que tienen esa consideraci�n de acuerdo con la Constituci�n, el Estatuto de Autonom�a para Cantabria, el Real Decreto de Transferencias en materia de carreteras y las correspondientes Actas de Entrega, y en concreto:

• a) La red de carreteras de la extinta Diputaci�n Provincial de Santander.
• b) La red transferida por la Administraci�n General del Estado.
• c) Las carreteras construidas por la Diputaci�n Regional.
• d) Aquellas carreteras que se transfieran a la Diputaci�n Regional de Cantabria.

La titularidad de las mismas corresponde a la Diputaci�n Regional de Cantabria y todas ellas constituyen la Red Auton�mica de Carreteras de Cantabria.

El �rgano encargado de su planificaci�n, proyecci�n, construcci�n, conservaci�n y explotaci�n es la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo.

3. Son carreteras municipales:

• a) La red de carreteras de los Ayuntamientos y Juntas Vecinales.
• b) Las carreteras construidas por los Ayuntamientos y Juntas Vecinales en el �mbito de sus competencias.
• c) Aquellas carreteras que se transfieran a los Ayuntamientos.

Todas ellas constituyen la Red Municipal de Carreteras de cada Municipio y el �rgano encargado de su planificaci�n, proyecci�n, construcci�n, conservaci�n y explotaci�n es el Ayuntamiento.

4. La red viaria de la Comunidad Aut�noma de Cantabria es de dominio y uso p�blico.

Art�culo 3 Cambio de titularidad

1. El cambio de titularidad de una carretera entre la Administraci�n General del Estado y la Administraci�n Auton�mica se regir� por lo dispuesto en el art�culo 12 del Real Decreto 1812/1994, de 2 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento General de Carreteras.

Una vez alcanzado el acuerdo entre ambas Administraciones se elevar� por la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo al Consejo de Gobierno para su aprobaci�n por Decreto y consiguiente modificaci�n de la Red Auton�mica de Carreteras de Cantabria.

2. Las carreteras auton�micas o tramos determinados de ellas se entregar�n a los Ayuntamientos respectivos en el momento en que adquieran la condici�n de v�as urbanas.

A estos efectos, se considera que se adquiere tal condici�n cuando la v�a discurra por tramos mayoritariamente urbanos, el tr�fico sea preferentemente urbano y exista alternativa viaria que mantenga la continuidad funcional de la red de carreteras proporcionando un mejor nivel de servicio.

El expediente se promover� a instancia del Ayuntamiento o de la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo y ser� resuelto por el Consejo de Gobierno. Excepcionalmente podr� resolverlo el titular de la citada Consejer�a cuando existiere acuerdo entre el �rgano cedente y el cesionario.

3. El cambio de titularidad de carreteras o tramos de ellas entre la Administraci�n Auton�mica y los Ayuntamientos, no incluido en el punto anterior, se realizar� por mutuo acuerdo cuando resulte conveniente para la gesti�n y explotaci�n de las mismas.

En estos casos se requerir� la aceptaci�n y el acuerdo de cesi�n de la Administraci�n correspondiente, otorgados por los �rganos de gobierno de las Administraciones implicadas, y completado con la firma de la correspondiente acta de entrega.

4. La apertura al uso p�blico permanente de los caminos de servicio citados en el segundo p�rrafo del art�culo 1.4, exigir� su incorporaci�n a alguna de las redes de carreteras objeto de esta Ley, adquiriendo dichos caminos la consideraci�n de carreteras. Su apertura al uso p�blico permanente requerir� el informe favorable de la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo, y ser� acordado por Decreto de Consejo de Gobierno en el caso de incorporaci�n a la red auton�mica y por acuerdo del Pleno del Ayuntamiento en el caso de incorporaci�n a una red municipal.

Art�culo 4 Clasificaci�n

1. Las carreteras que constituyen la Red Regional Viaria de la Comunidad Aut�noma de Cantabria se clasifican jer�rquica y funcionalmente en raz�n de su situaci�n geogr�fica y de sus caracter�sticas geom�tricas y funcionales de uso y de explotaci�n en: Regionales o Primarias, Comarcales o Secundarias y Locales; y su conjunto identificativo y descriptivo constituir� el Cat�logo de la Red Auton�mica de Carreteras de Cantabria.

a) Ser�n clasificadas como Regionales o Primarias aquellas cuyos itinerarios, junto con los de la Red de Inter�s General del Estado, bien por enlazar los centros de poblaci�n de Cantabria de mayor rango, bien por facilitar la conexi�n de esos mismos centros con sus hom�logos de los territorios lim�trofes, bien por su funci�n importante debido a una elevada intensidad de tr�fico o a la accesibilidad territorial, se incluyan en las mismas.

b) Ser�n clasificadas como Comarcales o Secundarias aquellas carreteras cuyos itinerarios, bien porque sirvan a los tr�ficos de corto recorrido y a la colecci�n y distribuci�n de tr�fico de largo recorrido, bien porque aseguren la conexi�n de los n�cleos de mayor rango con los m�s pr�ximos de igual rango o con los m�s importantes de su �mbito de influencia, bien porque faciliten las conexiones de menor importancia con los territorios lim�trofes, o bien porque aseguren una cobertura suficiente en cuanto a accesibilidad en todo el espacio regional, se incluyan en las mismas.

c) Se clasificar�n como locales las carreteras no comprendidas en alguno de los apartados anteriores. Deben servir de soporte a la circulaci�n intermunicipal y a la conexi�n entre los n�cleos no situados sobre algunas de las carreteras antes definidas y �stas.

2.- Los tramos de carretera que como consecuencia de la ejecuci�n de obras que rectifiquen los trazados originales, y que no puedan ser desafectados del dominio p�blico por seguir manteniendo alg�n tipo de circulaci�n residual, tendr�n la consideraci�n de carreteras locales a los efectos de aplicaci�n de la presente Ley

N�mero 2 del art�culo 4 introducido por n�mero uno del art�culo 12 de la Ley [CANTABRIA] 10/2012, 26 diciembre, de Medidas Fiscales y Administrativas (�B.O.C.� 29 diciembre).Vigencia: 1 enero 2013

3. La clasificaci�n de las carreteras municipales de acuerdo a los criterios establecidos en el punto anterior requerir� el informe previo favorable de la Direcci�n Regional de Carreteras, V�as y Obras.

N�mero 3 del art�culo 4 renumerado, se corresponde con el anterior n�mero 2 por n�mero uno del art�culo 12 de la Ley [CANTABRIA] 10/2012, 26 diciembre, de Medidas Fiscales y Administrativas (�B.O.C.� 29 diciembre).Vigencia: 1 enero 2013

Art�culo 5 Cat�logos

1. Los Cat�logos de Carreteras son los instrumentos mediante los que se recogen y ordenan las carreteras reguladas por esta Ley. Comprender�n la relaci�n detallada y la clasificaci�n por categor�as de estas carreteras, con expresi�n de todas las circunstancias necesarias para su identificaci�n.

2. El Consejo de Gobierno aprobar� mediante Decreto, a propuesta de la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo, el Cat�logo de la Red Auton�mica de Carreteras de Cantabria, dando cuenta a la Asamblea Regional de Cantabria.

Corresponde a la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo la actualizaci�n peri�dica de este Cat�logo.

3. Los Ayuntamientos proceder�n a realizar el Cat�logo de sus respectivas Redes de Carreteras en la forma indicada en los apartados anteriores con arreglo a su normativa interna, dando cuenta de ello al Consejo de Gobierno de Cantabria.

A tal fin, la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo, a trav�s del Servicio de V�as y Obras Municipales, prestar� a los Ayuntamientos el asesoramiento y el apoyo t�cnico necesario.

4. El Consejo de Gobierno de Cantabria podr� suplir la iniciativa municipal en orden a recopilar, ordenar y catalogar sus respectivas carreteras, en coordinaci�n con sus titulares.

5. La aprobaci�n inicial de los Cat�logos y sus sucesivas actualizaciones ser�n publicadas en el �Bolet�n Oficial de Cantabria�.

6. El conjunto formado por el Cat�logo de la Red Auton�mica de Carreteras y los Cat�logos de las Redes Municipales constituyen el Cat�logo de la Red Regional Viaria de la Comunidad Aut�noma de Cantabria, y su compilaci�n y difusi�n ser� competencia de la Diputaci�n Regional de Cantabria a trav�s de la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo.

Art�culo 6 El Plan de Carreteras de Cantabria

1. El Plan de Carreteras de Cantabria es el instrumento b�sico de ordenaci�n del sistema de carreteras, en el marco de las directrices de la ordenaci�n territorial y tiene car�cter de Plan Director Sectorial, de conformidad con la Ley de Cantabria 7/1990, de 30 de marzo, de Ordenaci�n Territorial de Cantabria.

2. El Plan de Carreteras de Cantabria es el instrumento t�cnico y jur�dico de la pol�tica sectorial de carreteras de la Comunidad Aut�noma de Cantabria, y debe contener las previsiones y objetivos a cumplir y las prioridades en relaci�n con las carreteras auton�micas y sus elementos funcionales.

3. El Plan de Carreteras de Cantabria y los planes de carreteras de los distintos municipios de la Comunidad Aut�noma deber�n coordinarse entre s� y con el Plan de Carreteras del Estado y de las Comunidades Aut�nomas lim�trofes, en cuanto se refiere a sus mutuas incidencias, para garantizar la unidad del sistema de comunicaciones y armonizar los intereses p�blicos afectados, utilizando al efecto los procedimientos legalmente establecidos.

4.- El procedimiento de aprobaci�n del Plan de Carreteras se tramitar� simult�neamente con el procedimiento de evaluaci�n ambiental de planes y programas, y constar� de una aprobaci�n inicial, que corresponder� al Consejero competente en materia de carreteras, una informaci�n p�blica e institucional, y una aprobaci�n provisional por el Consejero competente en materia de carreteras, quien lo elevar� al Consejo de Gobierno.

Corresponde al Parlamento de Cantabria, a propuesta del Consejo de Gobierno, aprobar el Plan de Carreteras de Cantabria, que tendr� una vigencia de 8 a�os

N�mero 4 del art�culo 6 redactado por n�mero dos del art�culo 12 de la Ley [CANTABRIA] 10/2012, 26 diciembre, de Medidas Fiscales y Administrativas (�B.O.C.� 29 diciembre).Vigencia: 1 enero 2013

5. El Consejo de Gobierno podr� excepcionalmente acordar, a propuesta de la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo, la ejecuci�n de actuaciones o de obras no previstas en el Plan de Carreteras en caso de reconocida urgencia o excepcional inter�s p�blico debidamente fundados, sin que en ning�n caso puedan modificar o afectar a las caracter�sticas y principios b�sicos recogidos en el Plan.

6. Corresponde a los Ayuntamientos la elaboraci�n y aprobaci�n de los planes de carreteras de sus respectivos municipios, acordes con el planeamiento urban�stico vigente y conforme a su propia normativa.

Art�culo 7 Estudios y proyectos

1. La redacci�n de estudios y proyectos de carreteras de la red auton�mica corresponde a la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo a trav�s del Servicio de Carreteras de la Direcci�n Regional de Carreteras, V�as y Obras.

Estos estudios y proyectos podr�n ser realizados por terceros, correspondiendo en tal caso su inspecci�n y control al Servicio citado, que velar� por el estricto cumplimiento de las disposiciones vigentes y de las cl�usulas establecidas en los correspondientes contratos.

2. Antes de la aprobaci�n de los estudios y proyectos por el Consejero de obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo, deber�n ser objeto de aprobaci�n t�cnica por la Direcci�n Regional de Carreteras, V�as y Obras.

Cuando deban someterse al tr�mite de informaci�n p�blica ser�n objeto de aprobaci�n provisional y definitiva, correspondiendo en este caso la aprobaci�n provisional al Consejero y la definitiva al Consejo de Gobierno.

Cuando se emplee el t�rmino �aprobaci�n�, sin especificaci�n alguna, se entender� que se trata de aprobaci�n definitiva, salvo que del contexto en que se emplee el t�rmino se deduzca claramente lo contrario.

3. La redacci�n de estudios y proyectos de carreteras de las redes municipales corresponde a los Ayuntamientos respectivos.

La Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo, a trav�s del Servicio de V�as y Obras Municipales, prestar� el asesoramiento y la ayuda t�cnica necesaria para la realizaci�n de los mismos, a solicitud del Ayuntamiento, previa justificaci�n de la carencia o insuficiencia de medios para ello.

4. La aprobaci�n de proyectos de carreteras de nueva construcci�n, de realizaci�n de variantes y los correspondientes a obras de conservaci�n, acondicionamiento y mejora, implicar� la declaraci�n de utilidad p�blica y necesidad de urgente ocupaci�n de los bienes y la adquisici�n de los derechos correspondientes a los efectos de expropiaci�n forzosa, ocupaci�n temporal e imposici�n y modificaci�n de servidumbres. Asimismo implica las limitaciones a la propiedad establecidas en esta Ley.

La declaraci�n de utilidad p�blica y la necesidad de urgente ocupaci�n se referir� tambi�n a los bienes y derechos comprendidos en la comprobaci�n del replanteo del proyecto y en las modificaciones de obras, as� como, en su caso, en los proyectos complementarios que puedan aprobarse posteriormente, con efectos desde la fecha en que estas aprobaciones se produzcan.

A los efectos indicados en los dos p�rrafos anteriores, los proyectos de construcci�n de carreteras y sus modificaciones deber�n comprender la definici�n del trazado de las mismas y la determinaci�n de los terrenos, construcciones u otros bienes o derechos afectados que se estime preciso ocupar, o adquirir, para la construcci�n, defensa o servicio de aqu�llas y la seguridad de la circulaci�n, as� como las modificaciones de los servicios afectados.

Art�culo 8 Impacto ambiental

1. Los estudios y proyectos de nuevas carreteras y de variantes de poblaci�n significativas, en concordancia con el nivel y objeto de cada uno de ellos, deber�n incluir la correspondiente Evaluaci�n de Impacto Ambiental y deber�n ser informados por el �rgano competente en materia de Medio Ambiente en la forma establecida en las correspondientes normas jur�dicas que sean de aplicaci�n.

2. En ning�n caso tendr�n la condici�n de nueva carretera, los acondicionamientos o mejoras de trazado, los ensanches de plataforma, las mejoras de firme y, en general, todas aquellas otras actuaciones que no supongan una modificaci�n sustancial en la funcionalidad de la carretera preexistente. En este caso no habr� lugar a tal Evaluaci�n ni al procedimiento ambiental que pudiera corresponder.

Art�culo 9 Informaci�n oficial

1. Cuando se trate de construir carreteras o variantes de la red auton�mica no incluidas en el planeamiento urban�stico vigente de los municipios a los que afecte, la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo deber� remitir el estudio o proyecto correspondiente a las Corporaciones locales afectadas, para que lo examinen en el plazo de un mes. Una vez transcurrido dicho plazo y un mes m�s sin haberse emitido informe, �ste se considerar� favorable, implicando este acto la necesaria modificaci�n de los instrumentos de planeamiento urban�stico de acuerdo a las determinaciones del estudio o proyecto remitido y debiendo la Corporaci�n local incorporar oficialmente las variaciones producidas.

En caso de disconformidad, que necesariamente habr� de ser motivada, el expediente ser� elevado al Consejo de Gobierno, que decidir� sobre la procedencia de las modificaciones propuestas, y en caso afirmativo ordenar� la modificaci�n o revisi�n del planeamiento urban�stico afectado, que deber� acomodarse a las determinaciones del estudio o proyecto desde el momento de la notificaci�n de la aprobaci�n al Ayuntamiento afectado.

2. Acordada la redacci�n, revisi�n o modificaci�n de un instrumento de planeamiento urban�stico que afecte a cualquier carretera de la red auton�mica, la Administraci�n competente que otorgue la aprobaci�n inicial deber� enviar, con anterioridad a dicha aprobaci�n, el contenido del instrumento de planeamiento a la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo, que emitir� informe vinculante en el plazo de un mes. De no remitirse en el referido plazo y un mes m�s se considerar� favorable.

Art�culo 10 Informaci�n p�blica

1. Ser�n objeto de tr�mite de informaci�n p�blica los estudios correspondientes a nuevas carreteras, las duplicaciones de calzada y variantes significativas dentro del �mbito de aplicaci�n de esta Ley, no previstas en el planeamiento urban�stico.

En ning�n caso tendr�n la consideraci�n de nueva carretera o variante significativa, a los efectos de esta informaci�n p�blica, las mejoras y ensanches de plataforma, las mejoras de trazado, las mejoras de firme, las variaciones que no afecten a n�cleos de poblaci�n y las obras varias y complementarias, as� como en general todas las actuaciones que no supongan una modificaci�n sustancial en la funcionalidad de la carretera preexistente.

2. Esta informaci�n se llevar� a cabo en la forma prevista en la Ley 30/1992, de 26 de diciembre, de R�gimen Jur�dico de las Administraciones P�blicas y del Procedimiento Administrativo Com�n, durante un per�odo de treinta d�as h�biles.

Las observaciones formuladas en este tr�mite podr�n versar sobre las circunstancias que justifiquen el inter�s general de la carretera, sobre la concepci�n global de su trazado y sobre las alegaciones que deduzcan los administrados en garant�a de sus derechos.

3. La tramitaci�n del expediente de informaci�n p�blica corresponde a la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo.

Art�culo 11 Construcci�n y conservaci�n

1. La direcci�n, control, vigilancia e inspecci�n de las obras y actuaciones de construcci�n de carreteras de la red auton�mica, as� como de los trabajos, obras y actuaciones de conservaci�n y explotaci�n, y tambi�n su se�alizaci�n, balizamiento y defensa, corresponde a la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo a trav�s del Servicio de Carreteras de la Direcci�n Regional de Carreteras, V�as y Obras.

Los trabajos a que se refiere el apartado anterior podr�n ser realizados por terceros, correspondiendo en tal caso su inspecci�n y control al citado Servicio, que velar� por el estricto cumplimiento de las disposiciones vigentes y de las cl�usulas establecidas en el contrato, a trav�s del nombramiento de funcionario t�cnico titulado, con competencia sobre la materia, como director del contrato.

2. En las carreteras municipales, las funciones descritas en el punto anterior corresponden a los respectivos Ayuntamientos, las cuales podr�n ser realizadas por terceros de acuerdo con la Ley de Bases de R�gimen Local y la normativa propia de la Corporaci�n.

Los Ayuntamientos, especialmente los que dispongan de menos medios econ�micos, podr�n recabar la colaboraci�n del Consejo de Gobierno de Cantabria para ejercer dichas funciones a trav�s del Servicio de V�as y Obras de la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo.

Art�culo 12 Control municipal

Las actuaciones relativas a las carreteras auton�micas a que se refiere la presente Ley, por constituir obras p�blicas de inter�s general, no estar�n sometidas a previa licencia y otros actos de control preventivo municipal a que se refiere el art�culo 84.1 b) de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de Bases de R�gimen Local.

No obstante lo anterior, quedan sometidas a licencia municipal previa, as� como a las tasas e impuestos correspondientes, las obras de construcci�n que se realicen en las �reas de servicio.

En todos los casos el Consejo de Gobierno de la Diputaci�n Regional comunicar� a los Ayuntamientos afectados la ejecuci�n de las correspondientes obras antes de su inicio.

Art�culo 13 Gesti�n

1. La Administraci�n titular, con car�cter general, gestionar� las carreteras y caminos a su cargo.

2. Las carreteras podr�n ser gestionadas por cualesquiera de los sistemas de gesti�n indirecta. En este caso, los trabajos adecuados ser�n realizados por terceros, correspondiendo en tal caso a los �rganos competentes de la Administraci�n titular la inspecci�n y control, velando por el estricto cumplimiento de las disposiciones vigentes y de las establecidas en el contrato correspondiente, a trav�s del nombramiento de funcionario t�cnico titulado, con competencia profesional sobre la materia, como director del oportuno contrato.

Art�culo 14 Explotaci�n

1. La explotaci�n de las carreteras comprende las operaciones de conservaci�n y mantenimiento, las actuaciones encaminadas a la defensa de la v�a y a su mejor uso, incluyendo las referentes a se�alizaci�n, ordenaci�n de accesos, polic�a y vigilancia de las zonas de dominio p�blico y protecci�n, as� como las de restauraci�n y protecci�n medioambiental necesarias y conservaci�n del Patrimonio Natural y Cultural, el medio ambiente y el paisaje.

2. Las operaciones de conservaci�n y mantenimiento incluyen todas las actividades necesarias para preservar en el mejor estado posible el patrimonio viario. Las actuaciones encaminadas al mejor uso de la carretera incluyen las destinadas a facilitar su utilizaci�n en condiciones de seguridad, fluidez y comodidad adecuadas.

Art�culo 15 Financiaci�n

1. La financiaci�n de las actuaciones en las redes de carreteras se efectuar� mediante las consignaciones que a tal efecto se incluyan en los Presupuestos de la correspondiente Administraci�n titular, mediante recursos que provengan de otras Administraciones P�blicas, de organismos nacionales e internacionales y, excepcionalmente, de particulares.

Igualmente, la financiaci�n podr� producirse mediante contribuciones especiales en la forma y con los requisitos contenidos en el art�culo 16.

La financiaci�n para la rehabilitaci�n del Patrimonio Natural y Cultural afectado por la red viaria o la correcci�n de los impactos ambientales y paisaj�sticos producidos ser�, al menos, un 1 por 100 de la inversi�n realizada sin perjuicio de otras consignaciones.

Asimismo, la Diputaci�n Regional de Cantabria podr� establecer la exacci�n de una tasa que grave la utilizaci�n especial de dominio p�blico viario, bien por la peculiaridad o intensidad de uso, bien por la capacidad del deterioro de los elementos configuradores del dominio viario.

2. Con especial referencia a las traves�as y tramos urbanos, se arbitrar�n medidas e instrumentos de colaboraci�n con los municipios afectados, a fin de compartir las cargas y servicios entre Administraciones interesadas.

Art�culo 16 Contribuciones especiales

1. La Administraci�n titular de la v�a podr� imponer contribuciones especiales con sujeci�n a la Ley, cuando de la ejecuci�n de las obras que se realicen para la construcci�n o conservaci�n de carreteras resulte la obtenci�n por personas f�sicas o jur�dicas de un beneficio especial, aunque �ste no pueda fijarse en una cantidad concreta. El aumento de valor de determinadas fincas, como consecuencia de estas actuaciones tendr�, a estos efectos, la consideraci�n de beneficio especial.

2. Ser�n sujetos pasivos de estas contribuciones especiales quienes se beneficien de modo directo, a lo largo del tiempo, de las inversiones realizadas y especialmente los titulares de las fincas y establecimientos de todo tipo colindantes y los de las urbanizaciones cuya comunicaci�n resulte mejorada.

3. La cantidad a aportar por los sujetos pasivos, referidos al coste total del proyecto de inversi�n, ser�:

• a) Con car�cter general, hasta el 25 por 100.
• b) En las v�as de servicio, hasta el 80 por 100.

En los accesos de uso particular para determinado n�mero de fincas, urbanizaciones o establecimientos e instalaciones, hasta el 100 por 100.

4. El importe total de las contribuciones especiales se repartir� entre los sujetos pasivos atendiendo a aquellos criterios objetivos que, seg�n la naturaleza de las obras, construcciones y circunstancias que concurran en los mismos, se determinen de entre los que figuran a continuaci�n:

• a) Superficie de las fincas beneficiadas.
• b) Situaci�n, proximidad y accesos a la carretera de las fincas, construcciones, instalaciones, explotaciones y urbanizaciones.
• c) Bases imponibles, en las contribuciones territoriales de las fincas beneficiadas.
• d) Aquellos que se determinen al establecer esta contribuci�n especial, en atenci�n a las circunstancias particulares que concurran en la obra.

5. El establecimiento de las contribuciones especiales a que se refiere esta Ley ser� aprobado de conformidad con las normas especiales que le son de aplicaci�n, seg�n se trate de carreteras de la red auton�mica o de la red municipal.

Art�culo 17 Zonas de influencia

1. La zona de influencia de las carreteras de la Red Regional Viaria de la Comunidad Aut�noma de Cantabria vendr� determinada por las siguientes: zona de dominio p�blico y zona de protecci�n.

2. Las obras, instalaciones, edificaciones, cierres o cualquier otra obra, ocupaci�n, uso o actividad en terrenos colindantes o sitos en las zonas de influencia de las carreteras de la red auton�mica requerir�n, en todo caso, autorizaci�n expresa de la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo, sin perjuicio de las licencias urban�sticas y dem�s autorizaciones que procedieran en derecho y salvo lo que se dispone en la Secci�n 2.� de este Cap�tulo.

3. Las autorizaciones a que se refiere el p�rrafo anterior se entender�n siempre otorgadas sin perjuicio de terceros o de otros derechos concurrentes, y previa constituci�n de las fianzas y c�nones que sean fijados conforme a Ley por la Administraci�n Regional, acorde a su naturaleza y caracter�sticas, a fin de responder de la buena ejecuci�n de las obras, instalaciones y ocupaciones que se autoricen, as� como de las tasas correspondientes.

Art�culo 18 Zona de dominio p�blico

1. La zona de dominio p�blico est� formada por los terrenos ocupados por las carreteras y sus elementos funcionales, y una franja de terreno complementaria a cada lado de tres metros de anchura, medidos horizontal y perpendicularmente al eje de la misma, desde la arista exterior de la explanaci�n.

La arista exterior de la explanaci�n es la intersecci�n de talud de desmonte, de terrapl�n o, en su caso, de los par�metros exteriores de las obras de f�brica y sus cimentaciones, con el terreno natural. En los casos especiales de puentes, viaductos, t�neles, estructuras u obras similares se podr� fijar como arista exterior de la explanaci�n la l�nea de proyecci�n vertical del borde de las obras sobre el terreno. Ser� en todo caso de dominio p�blico el terreno ocupado por los soportes de la estructura y sus cimentaciones.

A los efectos de esta Ley, se consideran elementos funcionales de la carretera, adem�s de la propia calzada y plataforma, los arcenes, bermas, paseos, aceras, carriles bici, cunetas de obras de f�brica, ca�os, tajeas, alcantarillas, pontones, puentes y las obras de tierra correspondientes, sean desmontes o terraplenes, hasta la arista exterior de la explanaci�n y, en su caso, los muros de contenci�n, as� como cualquier otro elemento constructivo ligado a la construcci�n, explotaci�n y protecci�n de las carreteras.

Asimismo, son elementos funcionales de la carretera:

• a) Los centros operativos para la conservaci�n y explotaci�n de la carretera.
• b) Las �reas de servicio.
• c) Las v�as de servicio.

2. La definici�n de zona de dominio p�blico no implica la declaraci�n de bienes de dominio p�blico de los terrenos y otros bienes comprendidos en la misma, pero implicar� la declaraci�n de utilidad p�blica a efectos expropiatorios, debiendo declararse la necesidad de ocupaci�n en cada caso concreto en aquellos supuestos en que se justifique esta necesidad.

3. En la zona de dominio p�blico de la carretera no podr� realizarse ninguna obra m�s que las de acceso a la propia v�a convenientemente autorizadas, aquellas que formen parte de su estructura, se�alizaci�n y medidas de seguridad, as� como las que requieran la prestaci�n de un servicio p�blico de inter�s general salvo lo dispuesto para cierres en la Secci�n 2.� de este Cap�tulo, previa autorizaci�n de la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo, para el caso de las carreteras auton�micas, y de los Ayuntamientos para las carreteras municipales.

4. Cuando en las carreteras exista alguna parte de la zona de dominio p�blico que permanezca a�n de propiedad privada, por no haber sido expropiada o voluntariamente cedida o transferida, se podr� autorizar a su titular a realizar en ella cultivos que no impidan o dificulten la visibilidad a los veh�culos o afecten negativamente a la seguridad vial y, con las mismas condiciones, a establecer zonas ajardinadas dejando, en todo caso, libre la calzada, la plataforma, el paseo o arc�n, la acera, la cuneta y, en su caso, las obras de tierra.

En cualquier caso la Administraci�n titular podr� utilizar o autorizar la utilizaci�n de la zona de dominio p�blico para cualesquiera de las finalidades previstas para el servicio de la propia carretera en la legislaci�n estatal de carreteras, procediendo, en su caso, a la correspondiente indemnizaci�n, as� como a la imposici�n de las oportunas condiciones.

5.- En aquellos casos en los que dentro de los tres metros medidos desde la arista exterior de la explanaci�n existiesen edificaciones sobre suelo clasificado como urbano, el l�mite de dominio p�blico se establecer� en las fachadas de las edificaciones.

En los tramos de las carreteras auton�micas donde existan o se construyan aceras, la arista exterior de la explanaci�n se corresponder� con la cara interior del bordillo m�s pr�ximo a la calzada

N�mero 5 del art�culo 18 introducido por n�mero tres del art�culo 12 de la Ley [CANTABRIA] 10/2012, 26 diciembre, de Medidas Fiscales y Administrativas (�B.O.C.� 29 diciembre).Vigencia: 1 enero 2013

Art�culo 19 Zona de protecci�n

1. La zona de protecci�n consistir� en una franja de terreno a cada lado de la carretera, delimitada interiormente por la zona de dominio p�blico y exteriormente por dos l�neas paralelas a las aristas exteriores de la explanaci�n, a una distancia de dieciocho metros, medidos en horizontal, perpendicularmente al eje de la carretera y desde las citadas aristas para las carreteras primarias, catorce metros para las secundarias y diez metros para las locales.

La zona de protecci�n se define con el fin de garantizar la seguridad vial, asegurar la disponibilidad de los terrenos necesarios para la realizaci�n de obras de ampliaci�n y de mantenimiento de las carreteras e instalaciones de sus servicios complementarios, as� como proteger los usos de los terrenos colindantes del impacto de las v�as.

2.- Las l�neas que delimitan la zona de protecci�n, con car�cter general, constituyen las l�neas de edificaci�n.

Cuando en los tramos urbanos de una carretera de titularidad auton�mica las edificaciones sean continuadas, o las caracter�sticas del lugar hagan imposible el respeto de las distancias se�aladas en los p�rrafos anteriores, la Administraci�n de la Comunidad Aut�noma de Cantabria, a trav�s de la Direcci�n General competente en materia de carreteras, podr� reducir excepcionalmente aqu�llas, previa solicitud municipal e informe favorable de la Consejer�a competente en materia de urbanismo, y siempre que quede garantizada una suficiente ordenaci�n de los m�rgenes de la carretera y el adecuado control de sus accesos. La reducci�n de la l�nea de edificaci�n as� efectuada en ning�n caso podr� constituir una modificaci�n del planeamiento municipal

N�mero 2 del art�culo 19 redactado por n�mero cuatro del art�culo 12 de la Ley [CANTABRIA] 10/2012, 26 diciembre, de Medidas Fiscales y Administrativas (�B.O.C.� 29 diciembre).Vigencia: 1 enero 2013

3. Sin perjuicio de las situaciones consolidadas, en la zona de protecci�n no se podr�n realizar obras de construcci�n de nueva planta, sustituci�n, reedificaci�n o instalaciones fijas, ni ejecutar obras que supongan una edificaci�n por debajo del nivel del terreno, ni instalar l�neas de alta tensi�n, carteles o cualquier otro medio de publicidad. Tampoco podr�n realizarse obras de urbanizaci�n, salvo a t�tulo de precario, vinculadas a construcciones o actividades que puedan comprometer en el futuro la finalidad para la que se establece la zona de protecci�n.

4. No obstante, se podr�n efectuar en la zona de protecci�n, previa autorizaci�n de la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo para las carreteras auton�micas y de los Ayuntamientos para las carreteras municipales, peque�as obras de reparaci�n y conservaci�n de las edificaciones e instalaciones existentes que no supongan en ning�n caso incremento de su valor, as� como levantar instalaciones f�cilmente desmontables y aquellas otras destinadas al servicio de la carretera.

5. En esta zona, los propietarios de los terrenos podr�n libremente sembrar y plantar sin m�s restricciones que las referentes a los cerramientos de sus fincas y, en su caso, las derivadas de la seguridad vial. Las plantaciones y talas de arbolado estar�n sujetas a autorizaci�n.

6. Se podr�n autorizar en esta zona cerramientos totalmente di�fanos sobre piquetes sin cimiento de f�brica siempre que no resulten mermadas las condiciones de visibilidad y seguridad vial, ni supongan disminuci�n de las facultades de los �rganos administrativos en orden al cumplimiento de sus atribuciones, con relaci�n al dominio p�blico viario.

Los dem�s tipos de cerramiento s�lo se podr�n construir en la l�nea de protecci�n.

7. Las limitaciones anteriormente se�aladas no confieren a los titulares de derechos reales sobre las fincas incluidas en la zona de protecci�n ning�n derecho a indemnizaci�n.

No obstante, la ocupaci�n de los terrenos para el emplazamiento de instalaciones, o la realizaci�n de actividades p�blicas, directamente vinculadas con la construcci�n o mantenimiento de la carretera, y los da�os y perjuicios que se causen por su utilizaci�n ser�n indemnizables, de conformidad con lo establecido en la legislaci�n de expropiaci�n forzosa.

8. Los propietarios de los terrenos situados en la zona de protecci�n est�n obligados a conservarlos en condiciones de seguridad y ornato p�blicos y, en todo caso, sin que se pueda provocar afecci�n negativa alguna a la seguridad vial, debiendo ejecutar las obras o actuaciones necesarias para mantenerlos en aquellas condiciones en todo momento y, especialmente, cuando as� se ordene por los �rganos competentes.

9. El Consejo de Gobierno podr� autorizar la utilizaci�n de la zona de protecci�n para usos distintos de los previstos en los puntos 7 y 8 de este art�culo siempre que concurran razones cualificadas de inter�s general o cuando lo requiera el mejor servicio de la carretera.

Art�culo 20 Otras obras y actividades

1. La ejecuci�n de otras peque�as obras e instalaciones provisionales y la realizaci�n de cualquier otra actividad dentro de la zona de protecci�n de las carreteras auton�micas est� sujeta al deber de obtener autorizaci�n expresa por parte de la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo, que establecer� las condiciones a que quedar�n sometidas.

Las correspondientes a las carreteras municipales precisar�n la autorizaci�n del Ayuntamiento respectivo.

2. En ning�n caso podr�n autorizarse obras o actuaciones que disminuyan la seguridad de la v�a, dificulten la entrada en la zona de protecci�n y la eventual ocupaci�n de los terrenos, o perjudiquen la explanaci�n de la carretera.

3. Ser�n nulas de pleno derecho las licencias urban�sticas para la realizaci�n de obras y actividades en las zonas de dominio p�blico o protecci�n, sin que previamente se hubieran obtenido las autorizaciones previstas en este art�culo.

Art�culo 21 Accesos

1. La Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo puede limitar los accesos a las carreteras auton�micas y establecer con car�cter obligatorio los lugares y las condiciones en que tales accesos deban construirse. Asimismo queda facultada para reordenar los accesos existentes con objeto de mejorar la explotaci�n de la carretera y la seguridad vial, realizando las expropiaciones e imponiendo las servidumbres que se precisen.

La utilizaci�n de los accesos que se autoricen no implicar�, en ning�n caso, exclusividad. La Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo podr� imponer las limitaciones de uso y las servidumbres que considere necesarias sin derecho a indemnizaci�n. El coste ser� siempre a cargo del solicitante.

2. Los accesos a las carreteras municipales se regular�n por los respectivos Ayuntamientos en la forma se�alada en el punto anterior y de acuerdo con la normativa urban�stica vigente.

3. Se consideran accesos:

• a) Las conexiones con otras v�as.
• b) Las entradas y salidas a n�cleos urbanos.
• c) Las entradas y salidas a zonas rurales.
• d) Las entradas y salidas a edificaciones aisladas.
• e) Las entradas y salidas a fincas, urbanizaciones y a servicios e instalaciones de cualquier tipo.

4. No se autorizar� ning�n acceso en que no se cumplan las condiciones siguientes:

• a) Que est� suficientemente justificada por el peticionario la imposibilidad de utilizaci�n de alguno de los accesos existentes o previstos pr�ximos al solicitado.
• b) No poder servirse de otra v�a de mayor o menor rango.

Art�culo 22 Publicidad

1. Queda prohibido realizar publicidad en cualquier lugar visible desde la zona de dominio p�blico de las carreteras regionales, sin que esta prohibici�n d� en ning�n caso derecho a indemnizaci�n.

2. Podr� autorizarse la instalaci�n de carteles informativos cuando lo requiera la seguridad vial, el mejor servicio de la carretera o el inter�s general de la Comunidad Aut�noma de Cantabria.

Las autorizaciones a terceros no conferir�n derechos a sus titulares, pudiendo exigirse su reordenaci�n o supresi�n cuando var�en las circunstancias en que fueron inicialmente concedidas.

3. Solamente en las traves�as de poblaci�n se podr�n colocar, con la autorizaci�n de los Ayuntamientos respectivos, anuncios que por su tama�o, tipo de letra o situaci�n, puedan ser le�dos �nicamente por los peatones. Se except�an de este caso los adosados a los edificios, que informen sobre las actividades que se desarrollen en los mismos; no sobresaldr�n, en ning�n caso, m�s de un metro de la fachada y sus proyecciones verticales sobre la acera no rebasar�n la anchura de la misma.

4. A los efectos anteriores, y con las excepciones que se fijen reglamentariamente, se considerar� publicidad todo tipo de anuncio, cartel o instrumento audiovisual cuya finalidad o consecuencia sea requerir la atenci�n de los usuarios de las carreteras.

Art�culo 23 Cierres

1. Los cierres dentro de las zonas de dominio p�blico en terrenos de propiedad privada s�lo se podr�n autorizar, excepcionalmente y a precario, en los siguientes supuestos y sin que en ning�n caso resulte afectada la seguridad vial, la carretera o sus elementos funcionales:

• a) Situando el elemento de cierre a m�s de dos metros de la arista exterior de la explanaci�n.
• b) Muy excepcionalmente, y siempre que queden garantizadas las exigencias de seguridad vial y visibilidad, se podr� autorizar en las carreteras de la red local el cierre a precario y totalmente di�fano, a partir de un metro de la arista exterior de la explanaci�n.
• c) Cuando exista una incomunicaci�n natural del terreno a cerrar en la v�a p�blica.

2. En tramos de carreteras sin previsi�n a medio plazo de ampliaci�n y mejora, donde ya exista una serie de edificaciones, con o sin cierres, consolidadas en suelo no urbano, y siempre que est�n ligados biun�vocamente a edificaciones, se podr�n autorizar, excepcionalmente y a precario, cierres de obra de f�brica en las siguientes condiciones, sin que en ning�n caso afecten a la seguridad vial y a la carretera o sus elementos funcionales:

• a) Siempre que sean de los mismos materiales que los ya existentes.
• b) Siempre que sean de las mismas dimensiones y alineaciones que los ya existentes, vistos desde la carretera.

En caso de reparaci�n o reconstrucci�n de cierres existentes, la autorizaci�n otorgada, en su caso, obligar� a cumplir las condiciones anteriores.

3. Con la excepci�n de lo que resulte de la aplicaci�n del punto 2 anterior, en todos los casos los cierres ser�n siempre di�fanos, ligeros y f�cilmente desmontables, pudiendo la Direcci�n Regional de Carreteras establecer las condiciones t�cnicas que deben cumplir estos cierres con el objeto de conseguir un espacio acorde con las caracter�sticas y el entorno natural de la regi�n.

En ning�n caso la autorizaci�n de cierre supondr� la facultad de obstaculizar la entrada a las zonas de dominio p�blico y protecci�n, ni su posible ocupaci�n a efectos del cumplimiento de sus finalidades para el servicio de la carretera.

La autorizaci�n de cualquier tipo de cierre, tanto en la zona de dominio p�blico como en la de protecci�n, no implicar�, en ning�n caso, que cuando por problemas de inestabilidad de taludes, o por cualquier otra causa, se produzcan dificultades en los desmontes o en otro elemento funcional de la carretera, la Administraci�n venga obligada a proceder a efectuar ning�n tipo de reposici�n del cierre afectado ni abonar indemnizaci�n de ning�n tipo. El particular autorizado podr�, en su caso, volver a solicitar la oportuna autorizaci�n que le permita rehacer el cierre, ajust�ndose en todo caso a las condiciones impuestas por la Administraci�n autorizante.

4. Las distancias y condiciones establecidas en los puntos anteriores podr�n ser modificadas por Decreto del Consejo de Gobierno, a propuesta del Consejero de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo.

Art�culo 24 Tramos urbanos y traves�as

1. Se consideran tramos urbanos aquellos de las carreteras regionales que discurran por suelo calificado de urbano por el correspondiente instrumento de planeamiento urban�stico vigente.

Se considera traves�a la parte de tramo urbano en la que existan edificaciones consolidadas al menos en las dos terceras partes de su longitud, y un entramado de calles, al menos en uno de sus m�rgenes.

A los efectos de aplicaci�n del art�culo 25 de esta ley, el Ayuntamiento en Pleno, previo informe favorable de la administraci�n titular de la carretera, podr� delimitar el tramo urbano de la carretera que re�ne los requisitos para su consideraci�n como traves�a P�rrafo tercero del n�mero 1 del art�culo 24 introducido por n�mero cinco del art�culo 12 de la Ley [CANTABRIA] 10/2012, 26 diciembre, de Medidas Fiscales y Administrativas (�B.O.C.� 29 diciembre).Vigencia: 1 enero 2013

2. Los instrumentos de planeamiento establecer�n las distancias de edificaci�n a las carreteras auton�micas en los tramos que discurran por suelo urbano, as� como por suelo clasificado como n�cleo rural.

Con car�cter general las distancias m�nimas ser�n:

En carreteras de la red regional: Ocho metros.

En carreteras de la red comarcal: Ocho metros.

En carreteras de la red local: Seis metros.

No obstante, atendiendo a la existencia de edificaciones en las m�rgenes de la carretera que definan alineaciones consolidadas, podr�n reducirse las distancias anteriores, siempre que quede garantizada la seguridad vial. A este respecto la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo emitir� informe vinculante tal y como se establece en el art�culo 9.2 de esta Ley.

3. En las carreteras municipales, cuando se produzca el supuesto de hecho se�alado en el p�rrafo anterior, el �rgano local correspondiente, garantizando las condiciones se�aladas en dicho p�rrafo y con el informe de la Comisi�n Regional de Urbanismo, podr� establecer distancias menores de las se�aladas en el punto 2.

Art�culo 25 Autorizaciones

1. El otorgamiento de autorizaciones para realizar obras o actividades en las zonas de dominio p�blico de los tramos urbanos de las carreteras auton�micas y en la zona de protecci�n de �stas, excluidas las traves�as, corresponde a los Ayuntamientos, previo informe favorable de la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo, que habr� de versar sobre aspectos relativos a disposiciones de la presente Ley y sus normas de desarrollo.

2. En la zona de protecci�n de las traves�as de carreteras auton�micas corresponde a los Ayuntamientos el otorgamiento de toda clase de licencias y autorizaciones sobre los terrenos y edificaciones situados en ella, que habr�n de respetar en todo caso las limitaciones establecidas en esta Ley.

3. La autorizaci�n de estaciones de servicio fuera de los tramos urbanos corresponder� a la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo. El procedimiento de solicitud y otorgamiento se ajustar� a lo se�alado en el cap�tulo VIII del t�tulo II del Reglamento General de Carreteras.

Art�culo 26 Carreteras o tramos de especial protecci�n

1. Podr�n ser declarados como carreteras o tramos de especial protecci�n, las carreteras o los tramos parciales de carretera de nueva construcci�n, los que resulten como consecuencia de obras de mejora o, en su caso, los ya existentes que se determinen por consideraci�n al volumen de inversi�n, al tr�fico que soporten, a la importancia de su funci�n territorial, o a sus condiciones medioambientales.

2. En las carreteras auton�micas la declaraci�n de una carretera o tramo de la misma como de especial protecci�n ser� efectuada por Decreto del Consejo de Gobierno, previo informe de las Corporaciones municipales afectadas; tal declaraci�n podr� definir una zona de protecci�n para esta carretera o tramo diferente de la establecida con car�cter general en esta Ley.

3. En cualquier caso deber�n ser declaradas como carreteras singulares de especial protecci�n ecol�gica y paisaj�stica aquellas que atraviesan espacios naturales protegidos, afecten a bienes de inter�s cultural, puedan alterar las condiciones de los paisajes naturales o culturales preexistentes, o pongan en peligro los testimonios etnogr�ficos de la cultura material popular.

Art�culo 27 Medidas de protecci�n

1. El Consejero de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo, a instancia o previo informe de la Direcci�n Regional de Carreteras, V�as y Obras, dispondr� la paralizaci�n de las obras y la supresi�n de los usos y actividades no autorizados o que no se ajusten a las condiciones establecidas en las autorizaciones, cuando afecten a las carreteras auton�micas.

2. Como medida cautelar, para asegurar la efectividad de la resoluci�n a que se refiere el apartado anterior, se podr� acordar el precinto de las instalaciones y la retirada de los materiales y la maquinaria que se utilicen en las obras.

3. En el plazo de un mes, contado a partir de la notificaci�n de la orden de suspensi�n, el interesado debe solicitar la autorizaci�n pertinente o, en su caso, ajustar las obras a la autorizaci�n concedida.

4. Si transcurre el plazo a que se refiere el apartado 3 y el interesado no ha solicitado la autorizaci�n o no ha ajustado las obras a las condiciones prescritas, la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo ordenar� la demolici�n de las obras, a cargo del interesado, y proceder� a impedir definitivamente los usos. La Consejer�a proceder� de la misma manera si la autorizaci�n es denegada porque no resulta ajustada a la normativa vigente.

5. En las carreteras municipales corresponder� al Alcalde la competencia para dictar las resoluciones de los puntos anteriores de acuerdo a la normativa local.

6. Si se hubiesen ocupado terrenos de dominio p�blico, la Administraci�n podr� acordar, adem�s, la inmediata reposici�n a su estado primitivo.

Art�culo 28 Infracciones

1. Las infracciones a lo preceptuado en la presente Ley, quedar�n tipificadas en leves, graves y muy graves.

2. Se consideran infracciones leves:

• a) La ejecuci�n de obras, instalaciones, cierres y dem�s actuaciones no permitidas dentro de la zona de influencia de la carretera, sin haber obtenido previamente las autorizaciones requeridas al efecto, o el incumplimiento de las condiciones impuestas para su ejecuci�n, siempre y cuando puedan ser objeto de legalizaci�n posterior y siempre que no produzcan afecci�n a la segundad vial.
• b) La ocupaci�n de la zona de dominio p�blico mediante materiales u objetos de cualquier naturaleza y el dep�sito o abandono de los mismos en dicha zona, sin que se produzca afecci�n a la seguridad vial.
• c) La realizaci�n, en la explanaci�n o en la zona de dominio p�blico, de plantaciones o cambios de uso no autorizados, o el incumplimiento de las condiciones impuestas en la autorizaci�n que pudiera haber sido otorgada, sin que se produzca afecci�n a la seguridad vial.

3. Se consideran infracciones graves:

• a) Realizar obras, instalaciones o actuaciones no permitidas en las zonas de influencia de la carretera llevadas a cabo sin las autorizaciones requeridas, o incumplir alguna de las prescripciones impuestas en las autorizaciones otorgadas, cuando no fuera posible su legalizaci�n posterior y, en el caso en que lo fueran, produzcan afecci�n a la seguridad vial.
• b) La ocupaci�n de la zona de dominio p�blico mediante materiales y otros objetos de cualquier naturaleza y el dep�sito o abandono de los mismos en dicha zona, produci�ndose afecci�n a la seguridad vial.
• c) La realizaci�n en la explanaci�n o en la zona de dominio p�blico, de plantaciones o cambios de uso no autorizados, o el incumplimiento de las condiciones impuestas en la autorizaci�n que hubiera sido otorgada, produci�ndose afecci�n a la seguridad vial.
• d) Deteriorar, sustraer o destruir cualquier elemento funcional de la carretera directamente relacionado con la ordenaci�n, orientaci�n y seguridad de la circulaci�n, o modificar intencionadamente sus caracter�sticas o situaci�n.
• e) Destruir, deteriorar, alterar o modificar cualquier obra o instalaci�n de la carretera o de los elementos funcionales de la misma.
• f) Colocar o verter objetos o materiales de cualquier naturaleza que afecten a la plataforma de la carretera.
• g) Realizar en la explanaci�n o en la zona de dominio p�blico cruces a�reos o subterr�neos no permitidos o sin la pertinente autorizaci�n o sin atenerse a las condiciones de la autorizaci�n otorgada.
• h) Colocar carteles informativos en las zonas de dominio p�blico y protecci�n sin la correspondiente autorizaci�n previa.
• i) La reincidencia en el mismo expediente de dos o m�s infracciones leves.

4. Se consideran infracciones muy graves:

• a) Deteriorar, sustraer o destruir cualquier elemento funcional de la carretera directamente relacionado con la ordenaci�n, orientaci�n y seguridad de la circulaci�n o modificar sus caracter�sticas o situaci�n cuando se impida que el elemento de que se trate siga prestando su funci�n.
• b) Destruir, deteriorar, alterar o modificar cualquier obra o instalaci�n de la carretera o de los elementos funcionales de la misma cuando las actuaciones afecten a la calzada o a los arcenes.
• c) Destruir, deteriorar, alterar o modificar cualquier obra o instalaci�n de la carretera o de los elementos funcionales de la misma cuando las actuaciones afecten al sistema de drenaje de la carretera.
• d) Establecer en las zonas de influencia de la carretera instalaciones de cualquier naturaleza o realizar alguna actividad que resulten peligrosas, inc�modas o insalubres para la propia carretera o los usuarios de la misma, sin adoptar las medidas pertinentes para evitarlo.
• e) Da�ar o deteriorar la carretera o sus elementos funcionales circulando con pesos, cargas o dimensiones que excedan de los l�mites autorizados.
• f) La reincidencia en el mismo expediente de dos o m�s infracciones graves.
• g) Realizar cualquier clase de publicidad en cualquier lugar visible desde la zona de dominio p�blico de la carretera.

Art�culo 29 Sanciones

1. Las infracciones a que se refiere el art�culo anterior ser�n sancionadas atendiendo a los da�os y perjuicios causados, en su caso, as� como al riesgo e intencionalidad del causante con las siguientes multas:

• a) Carreteras auton�micas:

  Infracciones leves, multa de 15.000 a 100.000 pesetas. Su imposici�n corresponde al Director Regional de Carreteras, V�as y Obras.

  Infracciones graves, multa de 100.001 a 1.000.000 de pesetas. Su imposici�n corresponde al Consejero de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo.

  Infracciones muy graves, multa de un 1.000.001 a 5.000.000 de pesetas. Su imposici�n corresponde al Consejo de Gobierno.

• b) Carreteras municipales:

La imposici�n de sanciones, en las cuant�as se�aladas en el apartado anterior, corresponde a los Alcaldes de los respectivos Ayuntamientos.

2. Con independencia de las multas que puedan imponerse por las infracciones se�aladas, los �rganos sancionadores, una vez transcurridos los plazos se�alados en el requerimiento correspondiente, podr�n imponer multas coercitivas conforme a lo establecido en la Ley de R�gimen Jur�dico de las Administraciones P�blicas y del Procedimiento Administrativo Com�n, en la legislaci�n auton�mica y en la normativa local.

La cuant�a de cada una de dichas multas no superar� el 20 por 100 de la multa fijada para la infracci�n cometida, y su imposici�n corresponder� al Consejero de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo, en el caso de las carreteras auton�micas y al Alcalde en el de las municipales.

3. Sin perjuicio de la sanci�n penal o administrativa que se imponga, el infractor estar� obligado a la restituci�n de las cosas y reposici�n a su estado anterior, con la indemnizaci�n de los da�os irreparables y perjuicios ocasionados, que se fijar�n en el expediente sancionador.

4.- Las sanciones de multa podr�n hacerse efectivas con una reducci�n del 20 por ciento sobre la cuant�a correspondiente que se haya consignado en la notificaci�n de la incoaci�n del procedimiento sancionador, acumulable a la reducci�n prevista en la legislaci�n estatal b�sica, y ser� efectiva siempre que dicho pago se efect�e en cualquier momento anterior a la resoluci�n. El abono anticipado con la reducci�n anteriormente se�alada, salvo que proceda imponer adem�s otras medidas adicionales, deber� estar determinada en la notificaci�n de iniciaci�n del procedimiento y su efectividad estar� condicionada al desistimiento o renuncia de cualquier acci�n o recurso en v�a administrativa contra la sanci�n. Esta reducci�n no proceder� cuando el infractor sea reincidente.

N�mero 4 del art�culo 29 redactado por el art�culo 28 de la Ley [CANTABRIA] 2/2017, 24 febrero, de Medidas Fiscales y Administrativas (�B.O.C.� 28 febrero). Vigencia: 1 marzo 2017

5.- El abono anticipado con la reducci�n anteriormente se�alada, salvo que proceda imponer adem�s otras medidas adicionales, implicar� �nicamente la renuncia a formular alegaciones y la terminaci�n del procedimiento sin necesidad de dictar resoluci�n expresa, sin perjuicio de interponer los recursos correspondientes.

N�mero 5 del art�culo 29 introducido por el n�mero 2 del art�culo 10 de la Ley [CANTABRIA] 5/2011, 29 diciembre, de Medidas Fiscales y Administrativas (�B.O.C.� 31 diciembre).Vigencia: 1 enero 2012

Art�culo 30 Procedimiento sancionador

1. El procedimiento para imposici�n de sanciones se ajustar� a lo dispuesto en el T�tulo IX de la Ley de R�gimen Jur�dico de las Administraciones P�blicas y del Procedimiento Administrativo Com�n, Ley 30/1992, y disposiciones de desarrollo.

El plazo para la notificaci�n de la resoluci�n de los procedimientos sancionadores ser� de 12 meses, transcurrido el cual sin que se produzca aquella se dictar� resoluci�n declarando la caducidad del procedimiento y ordenando el archivo de las actuaciones con los efectos previstos en la legislaci�n vigente. Segundo p�rrafo del n�mero 1 del art�culo 30 introducido por el n�mero dos del art�culo 2 de la Ley [CANTABRIA] 6/2005, 26 diciembre, de Medidas Administrativas y Fiscales para la Comunidad Aut�noma de Cantabria para el a�o 2006 (�B.O.C.� 30 diciembre).Vigencia: 1 enero 2006

2. Las sanciones previstas en esta Secci�n ser�n, en todo caso, independientes de la indemnizaci�n por da�os y perjuicios que procediera, y cuando se deriven de infracciones previstas en esta Ley, su valoraci�n se practicar� en el propio expediente sancionador y por los �rganos correspondientes de la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo para las carreteras auton�micas y a los Ayuntamientos para las carreteras municipales, reflej�ndose en la resoluci�n del mismo, a los efectos de su reclamaci�n, junto con la sanci�n que proceda.

3. Cuando el expediente sancionador se origine por denuncia, la ratificaci�n de los agentes de la autoridad y de los funcionarios y personal afecto al servicio de las carreteras har�n fe, salvo prueba en contrario, cuando, con arreglo al C�digo Penal, no merezca el hecho denunciado mayor calificaci�n.

Art�culo 31 Da�os al dominio p�blico viario

1. La producci�n de da�os a una carretera y a sus elementos funcionales origina la incoaci�n y la tramitaci�n del expediente administrativo correspondiente al presunto responsable, a fin de determinar la indemnizaci�n de los da�os y perjuicios causados, que es exigible por v�a de apremio.

2. En el supuesto de que la reparaci�n de un da�o sea urgente para el servicio normal de la carretera, la Consejer�a de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo debe llevarla a cabo inmediatamente, a cargo del causante.

Primera

Las cuant�as de las sanciones a que se refiere la presente Ley podr�n ser revisadas por Decreto del Consejo de Gobierno en atenci�n a la evoluci�n de la coyuntura econ�mica o a otras consideraciones.

Segunda

En todo lo que no contradiga a lo establecido en la presente Ley y al reglamento que la desarrolle, la legislaci�n estatal actuar� como supletoria, atribuy�ndose al Consejo de Gobierno las facultades asignadas al Consejo de ministros; al Consejero de Obras P�blicas, Vivienda y Urbanismo las correspondientes al Ministro de Fomento; y a la Direcci�n Regional de Carreteras, V�as y Obras las conferidas a la Direcci�n General de Carreteras, Delegados del Gobierno y Gobernadores Civiles.

Para las carreteras municipales estas competencias corresponder�n a los Alcaldes de los respectivos Ayuntamientos.

Tercera

La normativa t�cnica b�sica de inter�s general, el sistema internacional de se�ales y la identificaci�n b�sica de las carreteras regionales se ajustar� a lo establecido en la legislaci�n estatal de carreteras.

Cuarta

En el plazo de seis meses desde la entrada en vigor de la presente Ley, el Consejo de Gobierno aprobar� el Cat�logo de la Red Auton�mica de Carreteras de Cantabria, dando cuenta a la Asamblea Regional.

Quinta

En el plazo de seis meses desde la entrada en vigor de la presente Ley, el Consejo de Gobierno presentar� a la Asamblea Regional de Cantabria, para su aprobaci�n, el Plan de Carreteras de Cantabria.

Sexta

El Consejo de Gobierno comunicar� a la Asamblea Regional de Cantabria las modificaciones que se introduzcan en el Plan de Carreteras as� como las actualizaciones del Cat�logo de la Red Auton�mica de Carreteras de Cantabria.

Primera

1. Las disposiciones de la presente Ley ser�n de aplicaci�n a los procedimientos que se encuentran en tr�mite en el momento de su entrada en vigor, salvo que resulten restrictivas de los derechos del administrado.

2. Ser� de aplicaci�n desde su entrada en vigor el contenido del art�culo 24 de la presente Ley.

Segunda

En tanto no se lleve a efecto la clasificaci�n a que se refiere el art�culo 4 de la presente Ley, regir� para todas las carreteras regionales la normativa establecida para las carreteras de la Red Primaria.

Tercera

En tanto no se aprueben normas e instrucciones de contenido t�cnico por parte de la Diputaci�n Regional de Cantabria, ser�n aplicables las correspondientes al Ministerio de Fomento adaptadas a las caracter�sticas f�sicas y funcionales de cada uno de los tipos de carreteras definidos en esta Ley.

Cuarta

En tanto no se apruebe el correspondiente Reglamento de aplicaci�n de la presente Ley, ser� de aplicaci�n, el Reglamento General de Carreteras, Real Decreto 1812/1994, de 2 de septiembre, en lo que no se oponga a la presente Ley.

Quinta

En el plazo de un a�o desde la entrada en vigor de la presente Ley deber� ser retirada cualquier clase de publicidad visible desde la zona de dominio p�blico de la carretera.

DISPOSICION DEROGATORIA UNICA

Quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan a la presente Ley.

DISPOSICION FINAL UNICA

El Consejo de Gobierno de la Diputaci�n Regional de Cantabria podr� dictar las disposiciones reglamentarias oportunas, en ejercicio de la potestad que le corresponde por lo dispuesto en el Estatuto de Autonom�a.