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Sumario

La presente Ley encuentra amparo competencial en el art韈ulo 148.1.22a de la Constituci髇, as� como el art韈ulo 27.9 del Estatuto de Autonom韆 de la Comunidad de Madrid que le atribuyen la competencia sobre coordinaci髇 y dem醩 facultades en relaci髇 con los polic韆s locales en los t閞minos que establezca la Ley org醤ica. En consecuencia, tanto la Constituci髇 como el Estatuto de Autonom韆 no atribuyen a la Comunidad Aut髇oma meras competencias de coordinaci髇 sino todas aquellas facultades que est閚 previstas en la Ley org醤ica correspondiente.

La Ley Org醤ica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en su art韈ulo 39 no s髄o ha recogido la competencia de coordinar la actuaci髇 de los polic韆s locales a cada Comunidad Aut髇oma sino que ha se馻lado con precisi髇 cu醠es son las facultades concretas que en el ejercicio de la atribuci髇 competencial de coordinaci髇 corresponde a aqu閘las.

En primer lugar ha atribuido las facultades de establecer normas marco a las que habr醤 de ajustarse los Reglamentos de Polic韆s Locales, sin m醩 l韒ites que lo dispuesto en la propia Ley Org醤ica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y en la Ley de Bases de R間imen Local.

La presente Ley goza de la cualidad de norma marco y a ella deber醤 de ajustarse los Reglamentos de Polic韆s Locales.

Igualmente, el art韈ulo 52 de la precitada Ley Org醤ica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad prev� la posibilidad de que por parte de las Comunidades Aut髇omas se puedan aprobar disposiciones que permitan la adecuaci髇, y trasposici髇 de los principios generales sobre r間imen estatutario, recogidos en ella, a los Cuerpos de Polic韆 Local.

As� pues, la propia Ley recoge en sus disposiciones generales aquellos criterios establecidos en las Leyes que los amparan, con respeto escrupuloso a sus l韒ites, especialmente en lo referente a la naturaleza jur韉ica de los Cuerpos y el 醡bito territorial del ejercicio de sus funciones.

En cuanto al ejercicio de las funciones y a los principios b醩icos de actuaci髇 se adapta fielmente lo establecido en la Ley Org醤ica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, haci閚dose necesaria dicha trasposici髇 al 醡bito de las Polic韆s Locales de la Comunidad de Madrid, no s髄o por la atribuci髇 de la competencia que corresponde a 閟ta, no incurriendo, por tanto, en incorrecciones de t閏nica legislativa ya que dicha trasposici髇 est� prevista en la propia Ley Org醤ica, sino tambi閚 por incluir en un solo texto aquellos principios jur韉icos que deben de enmarcar el ejercicio de las funciones de los Cuerpos de Polic韆 Local.

Como 髍gano de coordinaci髇 para la ejecuci髇 de estas competencias se crea la Comisi髇 Regional de Coordinaci髇 de las Polic韆s Locales en la que se da representaci髇 a los municipios de la Comunidad de Madrid y sindicatos m醩 representativos con el fin de cumplir los principios constitucionales de participaci髇 de los interesados y coordinaci髇 entre administraciones p鷅licas.

Especial significaci髇 reviste la posibilidad reconocida de acudir al ejercicio del derecho asociativo entre municipios, mediante la creaci髇 de mancomunidades, para poder llevar a cabo la gesti髇 directa, impuesta por la propia Ley, del servicio referente a Polic韆 Local.

Se considera que la Ley es respetuosa con el principio de territorialidad municipal en el ejercicio de sus funciones por los Cuerpos de Polic韆 local, pues la asociaci髇 entre municipios para la prestaci髇 del servicio s髄o es posible entre aquellos que por su escasa capacidad no disponen de un Cuerpo propio de Polic韆 Local, de tal forma que con la creaci髇 conjunta de un Cuerpo, 閟te s髄o actuar� en el 醡bito territorial de los municipios asociados sin que en el ejercicio de sus funciones, puedan solaparse en el 醡bito territorial de otros municipios, que s� disponen de su propio Cuerpo de Polic韆 Local.

Entre las competencias de coordinaci髇 atribuidas en la Ley Org醤ica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se recogen aquellas que hacen referencia a las funciones de homogeneizaci髇 y a fijar criterios de selecci髇, formaci髇, incluida la creaci髇 de Escuelas tanto para la formaci髇 de mandos como formaci髇 b醩ica, promoci髇 y movilidad. Estos criterios se incorporan a la Ley en su calidad de norma marco a la que se ajustar醤 los Reglamentos Municipales.

Expresamente rigurosa es la Ley con la tipificaci髇 de las faltas, pues sin perjuicio de que la aplicaci髇 directa en materia disciplinaria lo ser� de cada Reglamento de Polic韆 Local, es cierto que en Derecho Administrativo Sancionador el principio de tipicidad penal viene impuesto por la Jurisprudencia Constitucional y en este sentido la Ley es particularmente rigurosa.

Igualmente, y en cuanto a las normas estatutarias restantes de acuerdo con el car醕ter integrador de la Ley se han recogido aquellas normas de la Disposici髇 Transitoria Cuarta del Real Decreto Legislativo 781/1986 cuya permanencia resulta evidente.