Sumario

V�ase D [COMUNIDAD VALENCIANA] 40/2009, 13 marzo, del Consell, por el que se aprueba el reglamento que desarrolla la Ley 4/2001, de 19 de junio, de la Generalitat, del Voluntariado (�D.O.C.V.� 18 marzo).

Sea notorio y manifiesto a todos los ciudadanos, que las Cortes Valencianas han aprobado y yo, de acuerdo con lo establecido por la Constituci�n y el Estatuto de Autonom�a, en nombre del Rey, promulgo la siguiente Ley:

PRE�MBULO

El compromiso de las personas con la solidaridad ha sido una constante en la historia de la humanidad. A lo largo de ella, pero especialmente en el �ltimo siglo, el movimiento voluntario lucha a favor de la libertad, la igualdad, la solidaridad y la justicia como aspectos esenciales del comportamiento del ser humano en la comunidad.

Este fen�meno tiene su reflejo en las diferentes instituciones supraestatales que se han ido configurando en el siglo XX. As�, los estados firmantes de la Carta Social Europea (1961) se comprometieron a �estimular la participaci�n de los individuos y de las organizaciones ben�ficas o de otra clase en la creaci�n y mantenimiento de los servicios sociales�. Por su parte, la resoluci�n adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (febrero 1986) para la institucionalizaci�n del D�a Internacional del Voluntariado �apremia (a los gobiernos) a tomar medidas para que, mediante la concienciaci�n, se ponga de relieve la importante contribuci�n del servicio voluntario, estimulando a m�s personas de todas clases sociales, tanto en su pa�s como en el extranjero�. Tambi�n, la Recomendaci�n de 21 de junio de 1985 del Comit� de Ministros del Consejo Europeo a los estados miembros sobre el trabajo voluntario en actividades de bienestar social �recomienda a los gobiernos de los estados miembros que reconozcan el papel, las caracter�sticas y el valor del trabajo realizado de manera desinteresada por personas que por su propia voluntad participan en la acci�n social�.

Por tanto, nos encontramos ante una demanda que surge del car�cter solidario de la sociedad y que ha calado con fuerza inusitada en las diferentes instituciones tanto de car�cter nacional como internacional. A ello debemos a�adir que el moderno Estado social y democr�tico de derecho ha dirigido su acci�n a la consecuci�n de mejoras sociales para la mayor�a de su poblaci�n. Pero a su vez, debe garantizar el derecho que toda la ciudadan�a tiene a participar en la erradicaci�n de las situaciones de necesidad y en la mejora de la calidad de vida, en la construcci�n de una sociedad m�s solidaria y m�s justa, como manifestaci�n del deber de los poderes p�blicos de facilitar la participaci�n de todos los ciudadanos y ciudadanas en la vida pol�tica, econ�mica, cultural y social recogido en el art�culo 9.2 de la Constituci�n espa�ola. El propio Estatuto de Autonom�a de la Comunidad Valenciana, en su art�culo 1.3, determina que nuestra Comunidad debe reforzar la democracia y garantizar la participaci�n de la ciudadan�a en la consecuci�n de sus fines.

La Generalitat Valenciana, por su parte, sensible a los fen�menos que puedan redundar en una mayor cohesi�n social, reconoce el importante papel del voluntariado como mecanismo canalizador de las leg�timas inquietudes de las personas y de las organizaciones sin �nimo de lucro en el desempe�o de actividades altruistas y para el logro de una sociedad mejor y m�s solidaria.

Una buena prueba de ello son las variadas referencias al voluntariado que nuestra legislaci�n recoge desde 1989. De una manera expl�cita, el voluntariado tiene su cabida en los diferentes campos de actuaci�n social, como son la juventud, la pol�tica forestal, la infancia, las drogodependencias, los servicios sociales, la pol�tica econ�mica y la cultura. Por otra parte, en diversas leyes de presupuestos de la Generalitat Valenciana se ha establecido un r�gimen m�s flexible en cuanto al pago de transferencias corrientes y de capital para las actividades del voluntariado rural o medio-ambiental.

Sin embargo, el voluntariado es una manifestaci�n social de gran dinamismo y con gran capacidad de captaci�n y adaptaci�n a las nuevas necesidades que se plantean y que nace del compromiso de la ciudadan�a. Por ello, cada d�a es m�s necesario promover y coordinar el voluntariado desde postulados flexibles que permitan unas reglas b�sicas para el desarrollo de su acci�n en campos como la salud, la educaci�n, el deporte, la defensa del medio ambiente, la conservaci�n del patrimonio, la atenci�n social, la dinamizaci�n cultural y ciudadana o la cooperaci�n al desarrollo.

La ley pretende promover la libertad de los ciudadanos y ciudadanas a expresar su compromiso voluntario a trav�s de los cauces y organizaciones que mejor satisfagan sus intereses y motivaciones. Asimismo, obliga a los poderes p�blicos a eliminar los obst�culos que impidan la participaci�n a trav�s de la acci�n voluntaria y a disponer de los medios y recursos para posibilitar su ejercicio efectivo y promoci�n de la sociedad civil, evitando establecer trabas que coarten el desarrollo de su autonom�a y capacidad de iniciativa.

La Generalitat asume que la presencia de un movimiento voluntario, independiente y aut�nomo, es una necesidad para la mejora de la calidad de vida que los poderes p�blicos han de garantizar.

La presente ley articula las medidas de apoyo, fomento y participaci�n que permiten dar soporte a las distintas modalidades de solidaridad social, garantiza el respeto a los derechos de las personas voluntarias, delimita el r�gimen jur�dico de quienes se integren en entidades que desarrollen actividades de voluntariado, establece los mecanismos de colaboraci�n entre tales entidades y las administraciones p�blicas, favorece el desarrollo de la acci�n voluntaria en los distintos �mbitos de la vida ciudadana mediante f�rmulas de colaboraci�n, y, en definitiva, garantiza la calidad de la acci�n voluntaria para mejor cumplimiento de los fines que persiguen.