ANEXO I

AL DECRETO 209/2019 DE 26 DE DICIEMBRE

INVESTIGACI覰 DE LA CALIDAD DEL SUELO

El proceso de investigaci髇 de la calidad del suelo se desarrolla en dos fases de complejidad progresiva que a su vez pueden desarrollarse en varias etapas o incluir diferentes campa馻s con el objetivo de ajustar el alcance de la investigaci髇 a las particularidades de cada emplazamiento.

• - Investigaci髇 exploratoria.
• - Investigaci髇 detallada.

En los siguientes ep韌rafes se presentan los elementos b醩icos que caracterizan cada una de las fases de investigaci髇.

La pr醕tica de la investigaci髇 se realizar� siempre siguiendo las directrices establecidas en el presente anexo. 趎icamente se admitir醤 desviaciones cuando 閟tas sean debidamente justificadas por el personal t閏nico de las entidades acreditadas responsables de la investigaci髇 y aceptadas por el 髍gano ambiental bien mediante su valoraci髇 caso por caso bien mediante la correspondiente instrucci髇 t閏nica dictada de acuerdo con lo dispuesto en la disposici髇 final segunda de este Decreto.

ANTECEDENTES Y CONTEXTO GENERAL.

La documentaci髇 presentada al 髍gano ambiental con objeto de dar inicio al procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo, bien sea la investigaci髇 exploratoria bien la detallada, en su caso, deber� incluir informaci髇 que defina los antecedentes y el contexto general de la actuaci髇. Esta informaci髇 permitir� enmarcar la investigaci髇 en su contexto de forma que se facilite su comprensi髇 y, en consecuencia, su valoraci髇 por parte del 髍gano ambiental.

Se incluir醤 en el informe de la investigaci髇 que d� inicio al procedimiento, exploratoria o detallada seg鷑 corresponda y como parte del apartado de 獳ntecedentes y contexto general� al menos los siguientes datos:

• - Ubicaci髇 geogr醘ica del emplazamiento objeto de investigaci髇 (municipio, calle y n鷐ero o paraje en el caso de zonas rurales) de forma clara en planos a dos escalas, general y de detalle, que definan de forma inequ韛oca la localizaci髇 y los l韒ites del emplazamiento.
• - Plano de superposici髇 de la superficie del emplazamiento investigada y de la que se solicita declaraci髇, la indicada en la nota simple del Registro de la Propiedad y en su caso, la que hubiera sido objeto de inventario.
• - Motivo del inicio del procedimiento. Referencia al supuesto del art韈ulo 23 de la Ley 4/2015, de 25 de junio, de prevenci髇 y correcci髇 de la contaminaci髇 del suelo del Pa韘 Vasco que motiva la realizaci髇 de la investigaci髇 exploratoria (o exploratoria y detallada, si es el caso) y descripci髇 detallada de las razones para el inicio del procedimiento junto a la documentaci髇 acreditativa de tal circunstancia.
• - Formulaci髇 clara de los objetivos de la solicitud.
• - Tipo de documento que se presenta en coherencia con los objetivos de la solicitud (investigaci髇 exploratoria, investigaci髇 detallada, plan de excavaci髇 selectiva, estudio de alternativas de saneamiento, proyecto de recuperaci髇, etc.)
• - Datos de la entidad f韘ica o jur韉ica solicitante (nombre, direcci髇 postal, n鷐ero de tel閒ono y correo electr髇ico) del inicio del procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo, en el marco del cual se ha realizado la investigaci髇 exploratoria o en su caso, detallada y su relaci髇 con el emplazamiento de estudio.
• - Datos registrales y catastrales del emplazamiento objeto de la solicitud.
• - Datos de la persona propietaria e identificaci髇 de las personas poseedoras/interesadas (nombre, direcci髇 postal, n鷐ero de tel閒ono y correo electr髇ico).
• - C骴igo/s del Inventario de suelos que soporten o hayan soportado actividades o instalaciones potencialmente contaminantes del suelo, en caso de resultar de aplicaci髇.
• - Superficie (libre y edificada).
• - Uso actual del emplazamiento y de las zonas adyacentes.
• - Cuando proceda, uso futuro de acuerdo a la planificaci髇 urban韘tica y proyecto constructivo con el grado de detalle del que se disponga en el momento del estudio.
• - Resumen de las actuaciones en materia de protecci髇 del suelo que se hayan llevado a cabo en el emplazamiento. En el caso de que los informes de estas actuaciones no se hubieran presentado ante el 髍gano ambienta, ser� necesario su presentaci髇 como anexo al informe de la investigaci髇 exploratoria o en su caso, detallada.
• - Estado del emplazamiento en el momento de la presentaci髇 de la documentaci髇 si 閟te hubiera cambiado desde el momento en el que se llevaron a cabo las investigaciones.
• - Localizaci髇 del emplazamiento objeto de estudio con relaci髇 a las zonas de inter閟 hidrogeol骻ico.

INVESTIGACI覰 EXPLORATORIA.

OBJETIVOS DE LA INVESTIGACI覰 EXPLORATORIA.

La investigaci髇 exploratoria tiene por objeto general, comprobar si existen en el emplazamiento concentraciones de sustancias contaminantes que puedan suponer que el suelo se encuentre alterado o contaminado.

En concreto, esta fase de investigaci髇 ir� dirigida a recabar la informaci髇 necesaria para cumplir con los siguientes objetivos particulares:

• a) Disponer de datos hist髍icos que proporcionen indicios sobre la contaminaci髇 o alteraci髇 del suelo.
• b) Realizar una completa descripci髇 del medio f韘ico que permita valorar las posibilidades de dispersi髇 y de afecci髇 a los receptores de una potencial afecci髇 del emplazamiento.
• c) Confirmar o descartar la presencia de concentraciones de sustancias contaminantes que puedan implicar un riesgo para la salud humana o los ecosistemas, identificando aquellas cuya presencia sea m醩 relevante y obteniendo unas primeras concentraciones medias.
• d) Confirmar la hip髏esis de distribuci髇 espacial de los contaminantes, determinando, si procede, el grado de heterogeneidad de la distribuci髇 de 閟tos y delimitando las sub醨eas y niveles del suelo que presenten caracter韘ticas diferenciables.
• e) Elaborar un primer modelo conceptual de riesgos.
• f) Obtener datos relevantes que permitan, en su caso, el dise駉 髉timo de la siguiente fase de investigaci髇, la investigaci髇 detallada.

SUBFASES DE LA INVESTIGACI覰 EXPLORATORIA.

La investigaci髇 exploratoria se desarrolla en dos subfases, la investigaci髇 preliminar y la investigaci髇 de campo, que incluyen a su vez los siguientes trabajos:

Investigaci髇 preliminar:

• - Estudio hist髍ico.
• - Estudio del medio f韘ico.
• - Reconocimiento in situ del emplazamiento.
• - Definici髇 del modelo conceptual.
• - Dise駉 del plan de trabajo.

Investigaci髇 de campo:

• - Justificaci髇 de la estrategia de toma de muestras.
• - Justificaci髇 del dise駉 del programa anal韙ico y an醠isis realizados.
• - Valoraci髇 de los resultados de la investigaci髇.

INVESTIGACI覰 PRELIMINAR.

Previamente a la investigaci髇 de campo deber醤 llevarse a cabo tareas preliminares cuyo objetivo principal ser� la recopilaci髇 de toda aquella informaci髇 necesaria para, por un lado, valorar las probabilidades de que exista una alteraci髇 de la calidad del suelo y por otro y en caso de que sea necesario, plantear el dise駉 de la investigaci髇.

Se persigue con estos trabajos preliminares, elaborar una hip髏esis sobre la naturaleza y la localizaci髇 de la afecci髇. Esta hip髏esis servir� como base para la preparaci髇 de una primera versi髇 del modelo conceptual de riesgos sobre el que se dise馻r醤 las fases posteriores de la investigaci髇.

ESTUDIO HIST覴ICO.

El objeto del estudio hist髍ico es obtener toda la informaci髇 disponible en relaci髇 a la evoluci髇 cronol骻ica de la actividad, sobre los usos del suelo y las actividades potencialmente contaminantes desarrolladas en el emplazamiento, as� como sobre su interrelaci髇 con la posible alteraci髇 de la calidad del suelo u otros medios relacionados. El estudio hist髍ico deber� dirigirse asimismo a la identificaci髇 de todos los datos sobre calidad del suelo y otros medios que puedan existir como resultado de investigaciones y estudios anteriores.

En concreto, el estudio hist髍ico perseguir�:

• - Confirmar o descartar los indicios previos que convierten al emplazamiento en sospechoso de estar contaminado o alterado.
• - Definir en la medida de lo posible la naturaleza de la contaminaci髇 del suelo.
• - Acotar las zonas sospechosas en aras a dise馻r la campa馻 de muestreo.
• - Realizar una primera aproximaci髇 a las consecuencias y efectos que se puedan derivar de la contaminaci髇 del suelo a trav閟 del dise駉 de la primera versi髇 del modelo conceptual de riesgos.

Fuentes de informaci髇 para la ejecuci髇 del estudio hist髍ico.

• - Para la realizaci髇 del estudio hist髍ico se consultar醤 cuantas fuentes de informaci髇 sean necesarias para garantizar la elaboraci髇 de un modelo conceptual preliminar ajustado a las caracter韘ticas del emplazamiento objeto de investigaci髇. A continuaci髇, se presenta una relaci髇, no exhaustiva, de las principales fuentes que deber醤 ser consultadas con este fin:
  • - Inventario de suelos que soporten o hayan soportado actividades o instalaciones potencialmente contaminantes del suelo.
  • - Registro administrativo de la calidad del suelo. En todos los casos se comprobar� la existencia de datos relativos a la calidad del suelo y otros medios obtenidos en investigaciones y actuaciones anteriores, a la vez que se valorar� el contenido del Informe Preliminar de Situaci髇 (IPS) y posteriores informes peri骴icos en el caso de que existan. Si sobre el emplazamiento objeto de investigaci髇 se hubiera desarrollado una actividad potencialmente contaminante del suelo sujeta a autorizaci髇 ambiental integrada, se comprobar� igualmente el contenido del informe base o de situaci髇 de partida.
  • - En el caso de que sea relevante para el estudio (actividad compartida en el pasado con parcelas colindantes, potencial contaminaci髇 con posible origen en parcelas adyacentes, etc.) puede ser necesario comprobar la existencia de expedientes de declaraci髇 de la calidad del suelo u otras investigaciones en parcelas colindantes o cercanas al emplazamiento objeto de estudio.
  • - Archivo General del Gobierno Vasco.
  • - Registro de Industria del Gobierno Vasco.
  • - Archivos municipales.
  • - Archivos forales (expedientes de industria, cartograf韆 y fotograf韆s a閞eas).
  • - Documentaci髇 propia de la actividad/propietario/poseedor del emplazamiento, incluyendo planos, registros, autorizaciones, proyectos, investigaciones de suelo, informes de situaci髇 del suelo, etc. Esta puede ser tambi閚 una fuente de informaci髇 para la identificaci髇 de estudios e investigaciones anteriores (IPS, informe de la situaci髇 de partida, investigaciones, estudios de control y seguimiento de las aguas subterr醤eas, etc.).
  • - Registro de la Propiedad.
  • - Sistemas p鷅licos de informaci髇 geogr醘ica.
  • - Empresas suministradoras de fotograf韆s.
  • - Catastro.
  • - Registro Mercantil.
  • - Entrevistas a colindantes, vecinos, antiguos trabajadores, etc.

Se considerar� obligatoria la consulta al Inventario de suelos que soporten o hayan soportado actividades o instalaciones potencialmente contaminantes del suelo, al Registro administrativo de la calidad del suelo cuando conste la existencia de expedientes previos en el emplazamiento objeto de la investigaci髇 o en parcelas colindantes, si resultaran relevantes, a las personas propietarias y operadores en el caso de emplazamientos en activo (IPS e informe base), al registro del Departamento de Industria del Gobierno Vasco, a los archivos municipales y a, al menos, dos fuentes de suministro de fotograf韆s a閞eas multitemporales que cubran periodos suficientemente largos para ilustrar la evoluci髇 de las actividades potencialmente contaminantes del suelo. Dada la gran relevancia de las fotograf韆s como registro documental de la evoluci髇 del emplazamiento, se deber� asegurar justificadamente que se han consultado las fuentes de informaci髇 adecuadas y suficientes.

La selecci髇 de fuentes de informaci髇 deber� estar debidamente justificada y tendr� en cuenta las particularidades de cada emplazamiento (por ejemplo, no es lo mismo un emplazamiento industrial que un antiguo dep髎ito incontrolado de residuos). Como parte del contenido de la investigaci髇 exploratoria se presentar� una tabla que relacione las fuentes consultadas (entidad, archivo o servicio y documento concreto del que se han obtenido los datos: expediente, proyecto, imagen, etc.) con la informaci髇 extra韉a de cada una de ellas. Se mencionar醤 adem醩 los nombres o razones sociales que se han utilizado en la b鷖queda de informaci髇.

Salvo que existan motivos debidamente justificados que lo impidan, se incluir� copia de los documentos consultados como parte de los informes de investigaci髇.

Contenido del estudio hist髍ico.

El contenido y los elementos concretos objeto del estudio hist髍ico, vendr醤 determinados por las caracter韘ticas de emplazamiento y por las circunstancias concurrentes en cada caso. A continuaci髇, se establece el contenido para los dos tipos de emplazamientos m醩 habituales; los emplazamientos industriales y los antiguos dep髎itos incontrolados de residuos.

Contenido del estudio hist髍ico de emplazamientos industriales.

Antecedentes generales.

• - Ubicaci髇 geogr醘ica.
• - Superficie (libre y edificada).
• - Personas propietarias/poseedoras.
• - Descripci髇 detallada de las actividades desarrolladas en el emplazamiento.
• - Codificaci髇 de las actividades productivas de acuerdo al c骴igo de la Clasificaci髇 Nacional de Actividades Econ髆icas (CNAE) seg鷑 versi髇 referida en la legislaci髇 vigente de protecci髇 del suelo. Se identificar醤 de forma diferenciada aquellas consideradas como potencialmente contaminantes del suelo por esta legislaci髇.
• - Descripci髇 de las actividades potencialmente contaminantes del suelo adyacentes al emplazamiento estudiado, haciendo referencia a su evoluci髇 cronol骻ica y su actividad actual y a las posibles sustancias contaminantes asociadas. En el caso de que el 髍gano ambiental disponga de estudios de suelos del emplazamiento, descripci髇 de las principales conclusiones de estos estudios de relevancia para el emplazamiento objeto de estudio, teniendo en cuenta las superaciones de los valores de referencia y la detecci髇 de sustancias de potencial significancia ambiental en especial, para las aguas subterr醤eas.

Evoluci髇 del emplazamiento y de las actividades e instalaciones potencialmente contaminantes del suelo:

• - Evoluci髇 cronol骻ica de las actividades llevadas a cabo en el emplazamiento y zonas adyacentes (usos anteriores, instalaci髇 de la actividad, ampliaciones, etc.).
• - Localizaci髇, de manera gr醘ica o en plano, de edificios, instalaciones y procesos industriales, tanto actuales como ya desmantelados, a閞eos y subterr醤eos.
• - Localizaci髇, de manera gr醘ica o en plano, de redes de abastecimiento, canalizaciones, tuber韆s y otros servicios enterrados, tanto actuales como fuera de uso o ya retirados.
• - Delimitaci髇 y cuantificaci髇 de la extensi髇 (m2) de las diferentes zonas de procesos e instalaciones productivas y auxiliares. Se identificar醤 aquellas zonas que han soportado actividades similares desde el punto de vista de una posible afecci髇 al suelo teniendo en cuenta la evoluci髇 hist髍ica del emplazamiento.
• - Descripci髇 de las caracter韘ticas constructivas y del estado de los edificios e instalaciones que pudieran resultar relevantes para la investigaci髇 del suelo, bien por suponer un riesgo de contaminaci髇 bien por poder resultar condicionantes para las actuaciones previstas (accesibilidad, caracter韘ticas de la solera y cimentaciones, detecci髇 de presencia de amianto, etc.).
• - Descripci髇 de las caracter韘ticas y estado del suelo y las soleras de las diferentes zonas de proceso.
• - Informaci髇 topogr醘ica multitemporal que permita identificar excavaciones, rellenos u otras actividades que hubieran podido implicar movimientos de tierras.

Descripci髇 de las actividades e instalaciones potencialmente contaminantes del suelo:

• - Descripci髇 detallada de los procesos productivos para cada per韔do de actividad.
• - Identificaci髇 de las materias primas y reactivos, de las materias auxiliares (incluyendo combustibles), de los productos y subproductos y de los residuos generados, incluyendo composici髇 qu韒ica (siendo necesario en algunos casos la identificaci髇 de las fichas de seguridad de cara a la definici髇 del programa anal韙ico), caracter韘ticas de peligrosidad, estado f韘ico, cantidades consumidas/generadas/almacenadas y descripci髇 de la forma de almacenamiento (considerando la descripci髇 de los medios de contenci髇 ante incidentes y situaciones de emergencia como derrames, reboses, roturas o incendios). Como resultado deber� presentarse una tabla que relacione las diferentes 醨eas potencialmente contaminadas, con los procesos que hayan podido producir la alteraci髇 del suelo y otros datos de inter閟 como los materiales origen de la alteraci髇 (materias primas, productos, residuos, etc.) y los contaminantes relacionados con ellos.
• - Descripci髇 de las zonas de almacenamiento temporal: caracter韘ticas, sustancias almacenadas, medios de retenci髇 ante incidentes ambientales, etc.
• - Caracter韘ticas de las emisiones l韖uidas y gaseosas en caso de que hayan podido producir contaminaci髇 del suelo.
• - Destino/gesti髇 de los residuos procedentes de la actividad productiva a lo largo del per韔do de actividad.

Incidentes/accidentes:

• - Descripci髇 y localizaci髇, cuando sea posible, de manera gr醘ica o en plano, de los accidentes e incidentes ocurridos durante el periodo de actividad o de inactividad: fugas, escapes, roturas, derrames de tuber韆s, de dep髎itos, de cubas, etc., describiendo, en su caso, las acciones correctoras adoptadas.
• - Identificaci髇 de las paradas forzosas o programadas que hubieran podido tener efectos sobre la calidad del suelo.
• - Denuncias.
• - Requerimientos de la administraci髇 en relaci髇 a los incidentes/accidentes acaecidos.
• - Actos de intrusismo o vandalismo cuyas consecuencias pudieran haber afectado a la calidad del suelo.

Plano resumen de localizaci髇 de las zonas y focos de potencial contaminaci髇.

Como resultado del estudio hist髍ico se elaborar� un plano de ubicaci髇 de los focos de potencial contaminaci髇, incluyendo escala gr醘ica, norte geogr醘ico, coordenadas y leyenda.

Recopilaci髇 de im醙enes hist髍icas del emplazamiento.

El estudio hist髍ico incorporar� un reportaje gr醘ico multitemporal que abarque al menos todo el periodo de funcionamiento de las actividades potencialmente contaminantes del suelo y que adem醩 de fotograf韆 a閞ea incluya fotograf韆s cenitales y oblicuas.

Contenido del estudio hist髍ico de antiguos dep髎itos incontrolados de residuos.

En general, todos los estudios de la calidad del suelo que se realicen sobre antiguos dep髎itos incontrolados de residuos o sobre cualquier otro emplazamiento en el que la actividad desarrollada sobre el mismo haya sido el vertido de residuos, deber醤 considerar las peculiaridades ambientales de este tipo de terrenos. Para ello se integrar醤 en la investigaci髇 que se plantee, desde estas primeras fases, otros aspectos importantes tales como la tipolog韆 de residuos vertidos y su antig黣dad, la generaci髇 de biog醩, la generaci髇 de lixiviados o temas relacionados con la afecci髇 al entorno, o la estabilidad.

Descripci髇 del emplazamiento.

• - Ubicaci髇 geogr醘ica.
• - Superficie actual y potencias de vertido.
• - Uso/s anterior/es y actuales del emplazamiento y de las zonas adyacentes.
• - Personas propietarias/poseedoras actuales y anteriores (exclusivamente durante el periodo de vertido de residuos).
• - Identificaci髇 de los diferentes tipos de residuos principales vertidos en el emplazamiento y, en la medida de los posible, ubicaci髇 en plano. Se describir醤 si es el caso, otros vertidos de menor entidad ocurridos con posterioridad al momento en el que se produjo la finalizaci髇 de los vertidos principales.
• - Resultados de actuaciones administrativas llevadas a cabo en el dep髎ito incontrolado de vertido (an醠isis qu韒icos resultantes de inspecciones realizadas, actuaciones de control y seguimiento, investigaciones anteriores, etc.).
• - Descripci髇 de las medidas correctoras existentes en la actualidad o en el pasado en el dep髎ito incontrolado (presencia y tipo de impermeabilizaciones inferior y superior, drenajes superficiales o subterr醤eos, drenajes de gases, plantas de tratamientos de lixiviados, etc.).

Evoluci髇 cronol骻ica del terreno.

• - Fecha de inicio y de cese de la actividad de vertido. Adicionalmente se identificar醤, si es el caso, otras actuaciones menores de vertido realizadas despu閟 del cese de la actividad de vertido principal.
• - Evoluci髇 cronol骻ica de las actividades de vertido llevadas a cabo en el emplazamiento, incluyendo topograf韆 multitemporal que permita reconstruir la historia del vertido, usos anteriores, ampliaciones, cambios de uso, etc.
• - Copia de los permisos/licencias de vertido/relleno obtenidas a lo largo de la historia.
• - Tipolog韆, cantidades, distribuci髇 y posible procedencia de los diferentes residuos que se presumen vertidos.
• - Periodos de vertido de los diferentes tipos de residuos.
• - Diferenciaci髇 de zonas (incluyendo los focos secundarios de vertido) y vol鷐enes sobre la base de los diferentes tipos de residuos vertidos, forma de vertido (graneles, sacos, envases, etc.) aportando, en su caso, planos y vuelos fotogram閠ricos.
• - Diferenciaci髇 de zonas por el uso actual y previsto del suelo.

Sucesos relevantes.

• - Incidentes (incendios, deslizamientos de los materiales vertidos o de tierras, emanaciones de gases, explosiones, deposici髇 de residuos con posterioridad a la considerada como fecha de cese del vertido, etc.) y accidentes ocurridos a lo largo de la historia de vertido.
• - Denuncias.

Plano resumen de localizaci髇 de los puntos y zonas potencialmente alteradas o contaminadas.

El plano incluir� la zonificaci髇 del emplazamiento, en caso de que la informaci髇 recopilada en el estudio hist髍ico permita una diferenciaci髇 de 醨eas, de cara al dise駉 de la investigaci髇, en funci髇 de las diferentes caracter韘ticas del vertido. El plano se presentar� a escala adecuada y especificada gr醘icamente, incluyendo norte geogr醘ico, coordenadas y leyenda.

Recopilaci髇 de im醙enes hist髍icas del emplazamiento.

El estudio hist髍ico incluir� un reportaje gr醘ico multitemporal que abarque al menos todo el periodo de vertido y que adem醩 de fotograf韆 a閞ea aporte fotograf韆s cenitales y oblicuas.

ESTUDIO DEL MEDIO F蚐ICO

A trav閟 del estudio del medio f韘ico se determinar醤 los factores que en un determinado emplazamiento puedan influir en la localizaci髇 esperada de sustancias contaminantes y en su migraci髇, as� como las caracter韘ticas del emplazamiento y su entorno que determinen el riesgo de afecci髇 sobre la salud humana o los ecosistemas.

Si bien la primera descripci髇 del medio f韘ico se realizar� como parte de los trabajos previos de la investigaci髇 exploratoria, 閟ta ser� una tarea que se ir� completando a medida que se desarrollen las posteriores fases de investigaci髇. Los datos obtenidos en estas investigaciones se incorporar醤 de forma iterativa al modelo conceptual de riesgos con objeto de mejorar su calidad ajust醤dose con mayor precisi髇 a la situaci髇 real a medida que avance el proceso de investigaci髇.

El an醠isis del medio f韘ico incluir� diferentes tipos de tareas:

• - Recopilar y evaluar la informaci髇 cartogr醘ica y bibliogr醘ica disponible.
• - Complementar la informaci髇 anterior con informaci髇 local detallada recogida a trav閟 del reconocimiento in situ del emplazamiento.
• - Extraer los datos relevantes para el planteamiento de la/s hip髏esis de distribuci髇 de la contaminaci髇 y sus posibles v韆s de dispersi髇 de los contaminantes en el emplazamiento a trav閟 de los diferentes medios.
• - Identificar la informaci髇 que requiere ser complementada en fases posteriores y proponer la forma en la que hacerlo.

Fuentes de informaci髇 para el estudio del medio f韘ico.

Para recabar la informaci髇 relativa al medio f韘ico se consultar醤, entre otras, las siguientes fuentes:

• - Planos y estudios geol骻icos, hidrogeol骻icos, hidroqu韒icos, geot閏nicos, ecol骻icos o de otro tipo preferentemente locales.
• - Sistemas p鷅licos de informaci髇 geogr醘ica.
• - Informaci髇 publicada por la Agencia Vasca del Agua URA y Confederaciones Hidrogr醘icas.
• - Informaci髇 proporcionada por la Agencia Vasca de Meteorolog韆 EUSKALMET.
• - Informaci髇 de inter閟 publicada por otros organismos p鷅licos.
• - Investigaciones de la calidad del suelo del propio emplazamiento que puedan obrar en poder del 髍gano ambiental. En el caso de que fueran relevantes, se podr醤 consultar tambi閚 expedientes correspondientes a parcelas del entorno.

Contenido del estudio del medio f韘ico.

Sin perjuicio de que los informes de investigaci髇 de la calidad del suelo incluyan descripciones del medio f韘ico regional, el estudio deber� focalizarse en la modelizaci髇 del emplazamiento a escala local a trav閟 de la recopilaci髇 de informaci髇 bibliogr醘ica espec韋ica, as� como de informes, observaciones y datos emp韗icos obtenidos en la propia parcela o, en su caso, en el entorno m醩 inmediato. Por ello, toda la informaci髇 recopilada durante las fases m醩 iniciales ser� contrastada y completada a trav閟 del reconocimiento in situ que permitir�, por un lado, verificar el grado de ajuste de los datos cartogr醘icos y bibliogr醘icos a las caracter韘ticas reales del emplazamiento y por otro, enriquecer la descripci髇 del medio con datos m醩 detallados.

De igual manera, los trabajos de campo y muestreo posteriores (o incluso los ya existentes) aportar醤 datos que completar醤 la descripci髇 del medio f韘ico y que se integrar醤 de forma adecuada en el cap韙ulo correspondiente de la investigaci髇 exploratoria. Esto quiere decir que la informaci髇 bibliogr醘ica y la recopilada en el emplazamiento a trav閟 de los diferentes trabajos desarrollados (visitas al emplazamiento, sondeos, muestreos, etc.) ser� valorada conjuntamente con el fin de proporcionar una imagen lo m醩 real posible de las caracter韘ticas del suelo y el medio f韘ico local.

El estudio del medio f韘ico deber� permitir recopilar cuantos datos est閚 disponibles sobre los aspectos que se indican a continuaci髇, u otros que se puedan considerar relevantes:

• - Geolog韆 local. Se identificar醤 las diferentes unidades estratigr醘icas y litolog韆s presentes en el emplazamiento y su entorno, as� como su disposici髇 y caracter韘ticas.
• - Geomorfolog韆. Acerca de la geomorfolog韆 se proporcionar� informaci髇 en relaci髇 a la morfolog韆 original del emplazamiento, su posible modificaci髇 por la presencia de rellenos antr髉icos o excavaciones, pendiente del emplazamiento, y cualquier otro aspecto de inter閟.
• - Hidrogeolog韆. La informaci髇 hidrogeol骻ica deber韆 aportar datos en relaci髇 a la presencia y movimiento del agua subterr醤ea asociada a las diferentes unidades estratigr醘icas o niveles de suelo que puedan ser identificados en el emplazamiento y su entorno. Esto puede requerir que, dependiendo de las circunstancias de cada emplazamiento, as� como de los contaminantes implicados, sea necesaria la obtenci髇 de datos a mayores profundidades, en distintos niveles o en m醩 puntos del emplazamiento y con un grado de precisi髇 creciente a lo largo del proceso de investigaci髇 en relaci髇 a los siguientes aspectos:
  • - El r間imen de flujo de las aguas subterr醤eas, identificando zonas de recarga y descarga, el comportamiento hidrogeol骻ico b醩ico y las posibles relaciones hidr醬licas entre los niveles de agua identificados y otros sistemas h韉ricos relacionados.
  • - Medidas del nivel piezom閠rico, estimaci髇 del nivel fre醫ico y variaci髇 de los mismos entre puntos diferentes del emplazamiento y en diferentes periodos hidrol骻icos.
  • - Velocidad y sentido de flujo de las aguas subterr醤eas, incluyendo ensayos de permeabilidad y medida del gradiente hidr醬lico.
  • - El an醠isis de la influencia que el foco contaminante o instalaciones subterr醤eas o superficiales, bombeos, etc. tiene sobre el flujo del agua subterr醤ea.
  • - Influencia mareal, en el caso de emplazamientos cercanos a la costa.
  • - Vulnerabilidad de acu韋eros y evaluaci髇 de los impactos previsibles sobre las aguas superficiales y subterr醤eas debidos a la migraci髇 de los contaminantes desde el emplazamiento o desde focos concretos.
  • - Puntos de bombeo de aguas subterr醤eas en el emplazamiento objeto de investigaci髇 y en un radio de al menos 500 m desde el l韒ite del emplazamiento, con informaci髇 sobre la profundidad, la distancia al l韒ite del emplazamiento, la ubicaci髇 exacta y el uso que se hace del agua.

    Todas estas cuestiones relacionadas con la hidrogeolog韆 cobrar醤 especial relevancia cuando el emplazamiento objeto de investigaci髇 se encuentre en una zona de inter閟 hidrogeol骻ico o exista posibilidad de impacto sobre zonas incluidas en el registro de zonas protegidas (RZP), en el dominio p鷅lico hidr醬lico (DPH) o en el dominio p鷅lico mar韙imo terrestre (DPMT).

  • - Hidrolog韆. Se debe aportar informaci髇 en relaci髇 a los cursos o masas de agua superficial cercanos al emplazamiento a investigar con objeto de evaluar, por un lado, su sensibilidad y por otro, las posibilidades de impacto.
  • - Hidrogeoqu韒ica. Como parte de los trabajos previos de la investigaci髇 exploratoria puede ser necesario recabar la informaci髇 disponible sobre las caracter韘ticas qu韒icas naturales de las aguas subterr醤eas en el emplazamiento y en su entorno. Aunque para algunos emplazamientos esta informaci髇 no estar� disponible, se considera relevante comprobar la existencia de datos procedentes de la caracterizaci髇 de aguas de pozos realizada por la Agencia Vasca del Agua (URA), por las Confederaciones Hidrogr醘icas y otros organismos competentes en materia de aguas o de expedientes de calidad del suelo correspondientes a emplazamientos cercanos.
  • - Edafolog韆. Dependiendo del emplazamiento a investigar, as� como los contaminantes implicados, puede ser relevante disponer de informaci髇 en relaci髇 a los diferentes horizontes del suelo y los cambios fisicoqu韒icos, de movilizaci髇, etc. que al atravesar esos niveles pueden darse para ciertos contaminantes.
  • - Geograf韆. Se deber� obtener informaci髇 (usos del territorio, asentamientos humanos, entre otros) que permita contextualizar socioecon髆icamente la investigaci髇 y determinar la identidad y tipolog韆 de los posibles receptores. El estudio de la geograf韆 de la zona permitir� adem醩 identificar otros aspectos de inter閟 como, por ejemplo, la existencia de focos potenciales de afecci髇 externos al emplazamiento.
  • - Climatolog韆 local. Se obtendr� informaci髇 sobre aspectos como la pluviometr韆, direcci髇 e intensidad de los vientos, temperatura y otros aspectos de relevancia de cara a valorar la posibilidad de dispersi髇 de los contaminantes.
  • - Localizaci髇 de 醨eas de inter閟 paisaj韘tico y natural韘tico o especialmente protegidas dentro de un radio de 2 km. Esta informaci髇 permitir� estimar el grado de vulnerabilidad del medio con objeto de decidir sobre la necesidad realizar un an醠isis de riesgos ecol骻icos. Las zonas protegidas se representar醤 sobre un plano topogr醘ico en el que tambi閚 se representar� el emplazamiento objeto de estudio indic醤dose si estas zonas se encuentran aguas arriba o abajo de 閟te. Adicionalmente en emplazamientos ubicados en zonas de especial protecci髇 o poco antropizados, se deber� prestar atenci髇 a otros aspectos adicionales como los siguientes:
    • - Vegetaci髇. Se comparar� la vegetaci髇 potencial y vegetaci髇 real del emplazamiento.
    • - Fauna. Deber� conocerse el estado de las poblaciones de las especies m醩 importantes y de las m醩 sensibles.
    • - Enfoque ecosist閙ico. Elementos de vegetaci髇, fauna y entorno deber醤 analizarse en su conjunto, identificando nichos ecol骻icos, redes tr骹icas y otros elementos relevantes de la biocenosis, de cara a una evaluaci髇 del estado ecosist閙ico.

Por su parte, de forma general pero especialmente para parcelas ubicadas en zonas urbanas o periurbanas, se requerir� la identificaci髇 de las redes subterr醤eas (por ejemplo, servicios enterrados de electricidad, abastecimiento de aguas, saneamiento, gas, etc.) y a閞eas existentes (por ejemplo, tendidos a閞eos).

Con toda la informaci髇 obtenida, se preparar� una descripci髇 detallada que refleje la interrelaci髇 del suelo, aguas subterr醤eas, aguas superficiales, una estimaci髇 del sentido de flujo de las aguas subterr醤eas, recargas y descargas, etc. Esta descripci髇 se revisar� y en su caso se completar� en las fases sucesivas de la investigaci髇 y ser� una pieza fundamental del modelo conceptual del emplazamiento. As� mismo, como resultado del estudio del medio f韘ico se identificar醤 las necesidades de informaci髇 en fases de investigaci髇 posteriores junto a la selecci髇 de los m閠odos m醩 adecuados para su obtenci髇.

La informaci髇 relevante se presentar� sobre planos a escala adecuada y especificada gr醘icamente, incluyendo norte, coordenadas y leyenda. Adem醩, se elaborar醤 perfiles con toda aquella informaci髇 que pueda contribuir a una mejor comprensi髇 de las caracter韘ticas del medio f韘ico determinantes en el an醠isis de la afecci髇 tanto al suelo como a otros medios.

RECONOCIMIENTO IN SITU DEL EMPLAZAMIENTO.

El reconocimiento in situ del emplazamiento tendr� por objeto completar y confirmar los datos recopilados en el estudio hist髍ico y del medio f韘ico, as� como obtener informaci髇 acerca de la situaci髇 actual del emplazamiento que contribuya al dise駉 y a la ejecuci髇 de los trabajos de campo.

A tal fin, durante el reconocimiento in situ del emplazamiento se recopilar� cuanta informaci髇 sea posible acerca de, al menos, los siguientes aspectos:

• - Indicios de afecci髇 al suelo o a otros medios relacionados.
• - Caracter韘ticas visuales y organol閜ticas del suelo objeto de estudio. Estado del suelo y alteraciones de sus propiedades.
• - Presencia de residuos en el emplazamiento.
• - Emanaci髇 de gases, humos, malos olores, presencia de materiales quemados, etc.
• - Caracter韘ticas visuales y organol閜ticas de las aguas superficiales.
• - Caracter韘ticas visuales y organol閜ticas de las aguas subterr醤eas, en caso de existir manantiales o puntos de agua que lo permitan.
• - Alteraci髇 de la vegetaci髇.
• - Valoraci髇 cualitativa de los ecosistemas presentes en el emplazamiento y su entorno.
• - Indicios de afecci髇 a terrenos colindantes.
• - Otras posibles afecciones al entorno.
• - Medio f韘ico. Comprobaci髇 in situ de los datos obtenidos en la evaluaci髇 de bibliograf韆 y cartograf韆 local relacionada con el medio f韘ico.
• - Estado de las edificaciones e instalaciones. Si bien el objetivo principal del reconocimiento in situ est� relacionado directamente con la investigaci髇 de la calidad del suelo, las visitas al emplazamiento deber醤 servir igualmente para recopilar datos sobre el estado de las edificaciones e instalaciones. Estos datos permitir醤 una primera valoraci髇 de los trabajos de gesti髇 de residuos y limpieza a llevar a cabo previamente a la demolici髇 o a la reutilizaci髇, aspecto que se tratar� en m醩 detalle en el Anexo IX. De igual manera no debe olvidarse que las instalaciones industriales abandonadas pueden constituir en si mismas focos de contaminaci髇 en el caso de que las operaciones de desmantelamiento no se lleven a cabo de la forma adecuada o que permanezcan a la intemperie sin adoptar medidas que eviten la dispersi髇 de los contaminantes.

En relaci髇 a edificaciones e instalaciones, el reconocimiento in situ tendr� en cuenta los siguientes aspectos:

• - Existencia y estado de las edificaciones y otras estructuras e instalaciones. Deber� quedar constancia de la detecci髇 de indicios de contaminaci髇 en los edificios y estructuras (manchas en paredes y solera, restos de derrames, presencia de residuos, indicios de la existencia de elementos de amianto, etc.).
• - Identificaci髇 de elementos que puedan haber actuado como focos de contaminaci髇 o puedan llegar a serlo en el caso de un desmantelamiento inadecuado (residuos abandonados, tuber韆s en carga, etc.).
• - Estado de conservaci髇, ubicaci髇 y direcci髇 de flujo de canalizaciones y desag黣s.
• - Informaci髇 sobre el espacio subterr醤eo construido en el emplazamiento y su entorno pr髕imo (cimentaciones, s髏anos, conducciones, etc.), que puedan contribuir a generar v韆s preferentes de migraci髇 de contaminantes.
• - Aspectos a tener en cuenta en el dise駉 y ejecuci髇 de los trabajos de campo:
  • - Identificaci髇 en campo de las ubicaciones m醩 adecuadas para los puntos de muestreo.
  • - Inventario de puntos de agua en el emplazamiento y su entorno.
  • - Descripci髇 de otras caracter韘ticas del emplazamiento con influencia en el posterior dise駉 de la investigaci髇.
  • - Accesos y disponibilidad de tomas de agua y corriente para la ejecuci髇 de los trabajos de campo.
  • - Cualquier circunstancia que pudiera dificultar o condicionar la investigaci髇.
  • - Posibles focos de contaminaci髇 ubicadas fuera del emplazamiento objeto de estudio.

El informe de la investigaci髇 exploratoria contendr� una descripci髇 exhaustiva del reconocimiento in situ junto con un reportaje fotogr醘ico detallado, que muestre los resultados del reconocimiento en relaci髇 a todos los aspectos mencionados anteriormente.

La entidad acreditada responsable de la investigaci髇 podr� plantear, durante el reconocimiento in situ o en cualquier otro momento que considere oportuno, la realizaci髇 de mediciones y an醠isis in situ, o la aplicaci髇 de t閏nicas alternativas de obtenci髇 de informaci髇 (por ejemplo, geof韘ica) con objeto de incrementar la calidad de la informaci髇 disponible. Los resultados obtenidos de esta manera se emplear醤 para el dise駉 de la estrategia de muestreo y de an醠isis qu韒ico, aunque deben considerarse siempre orientativos a los efectos de la valoraci髇 de la contaminaci髇.

DEFINICI覰 DEL MODELO CONCEPTUAL.

El modelo conceptual de riesgos es una representaci髇 del emplazamiento objeto de estudio (o de partes de 閟te) y su entorno, en el que se realiza una aproximaci髇 a la distribuci髇 espacial, horizontal y vertical, de los contaminantes en los diferentes medios y a su movilidad, a la identificaci髇 de los posibles receptores y a las v韆s de exposici髇, a trav閟 de las cuales los contaminantes pueden llegar a 閟tos.

La totalidad de la investigaci髇 de la calidad del suelo, desde sus fases previas hasta las m醩 detalladas pasando por el an醠isis de riesgos, utiliza como herramienta el modelo conceptual que esquematiza y resume la informaci髇 obtenida a lo largo de todo el proceso. Por ello, el modelo conceptual es un instrumento que debe ser desarrollado a los inicios de la investigaci髇 y refinado a lo largo de todo el proceso de investigaci髇 y, si es el caso, de recuperaci髇 del emplazamiento, contribuyendo a la detecci髇 de posibles carencias de informaci髇 relevante para la caracterizaci髇 del mismo y a la toma de decisiones sobre la forma de actuar. Es, en consecuencia, una pieza clave de cualquier investigaci髇 de la calidad del suelo, si bien su nivel de detalle ser� acorde a la complejidad del emplazamiento y al grado de informaci髇 disponible en cada momento. En emplazamientos complejos ser� necesaria la elaboraci髇 de diferentes modelos conceptuales para las zonas que presenten caracter韘ticas diferenciadas con implicaciones en el an醠isis de riesgos.

Un modelo conceptual de riesgos correctamente elaborado, deber� contribuir al establecimiento de una adecuada estrategia de muestreo y an醠isis de los medios afectados, una cuantificaci髇 de los riesgos ajustada a la realidad del emplazamiento y una identificaci髇 de las acciones a ejecutar para reducir el riesgo hasta niveles de aceptabilidad, cuando este sea el caso.

El modelo conceptual de riesgos se articula sobre la base de los tres componentes principales de la evaluaci髇 del riesgo:

• a) Los focos de contaminaci髇.
• b) Las rutas de dispersi髇 y los mecanismos de transporte.
• c) Los receptores (tanto humanos como ecol骻icos).

En la elaboraci髇 del modelo conceptual se identificar醤 y describir醤, de la manera m醩 detallada que permita la informaci髇 disponible en cada fase de investigaci髇, tanto los focos de contaminaci髇 conocidos como sospechosos, con los mecanismos de liberaci髇 de los contaminantes, los medios afectados, las rutas de migraci髇 conocidas o potenciales y los posibles receptores humanos y ecol骻icos.

La elaboraci髇 del modelo conceptual seguir� un proceso sistem醫ico e iterativo a lo largo de todo el ciclo de la investigaci髇 de la calidad del suelo, de manera que el modelo pueda ser modificado a medida que se disponga de nueva informaci髇, al objeto de que sea posible evaluar de manera continuada la interrelaci髇 entre sus principales componentes, o incluso la aparici髇 de nuevos.

El modelo conceptual se podr� presentar siguiendo diferentes formatos (descriptivo como texto, tabulado, en forma de diagrama esquem醫ico o pictograma, como flujograma o como una combinaci髇 de formatos anteriores). Existen herramientas inform醫icas, gu韆s t閏nicas y otros documentos debidamente contrastados y aceptados en el 醡bito de la investigaci髇 del suelo que pueden ser utilizados con este fin.

En cualquier caso, todas las investigaciones de la calidad del suelo presentar醤 desde sus fases m醩 previas, un esquema (en forma de pictograma o tabla) en el que se identifiquen claramente todas y cada una de las componentes del modelo conceptual.

El resultado de esta primera parte de la investigaci髇 exploratoria ser� un modelo conceptual de riesgos del emplazamiento, basado en toda la informaci髇 recopilada y con el alcance descrito en los p醨rafos anteriores, que permita establecer, de una manera justificada, una hip髏esis preliminar de la naturaleza y la distribuci髇 de la contaminaci髇 y de los riesgos potenciales asociados a 閟ta y que sirva de base para el dise駉 de la estrategia de muestreo y an醠isis.

PLAN DE TRABAJO.

La informaci髇 recopilada y analizada como resultado de los trabajos descritos en apartados anteriores, y esquematizada en el modelo conceptual preliminar de riesgos, se utilizar� para el dise駉 del trabajo de campo de la investigaci髇 exploratoria.

Con estos objetivos y previamente al inicio de los trabajos de campo propiamente dichos, se elaborar� un plan de trabajo basado en el modelo conceptual preliminar, que permita la ejecuci髇 correcta del dise駉 previsto y que incluya:

• - El objetivo del programa de muestreo y an醠isis.
• - El modelo conceptual preliminar de riesgos.
• - Un plano del emplazamiento a investigar a escala adecuada (especificada gr醘icamente, que incluya norte geogr醘ico, coordenadas y leyenda) en el que se identifiquen de forma detallada los diferentes focos potenciales de contaminaci髇 y se delimiten las 醨eas que se considerar醤 diferenciadas para el dise駉 de la estrategia de muestreo y an醠isis.
• - Los medios a muestrear.
• - La/s hip髏esis (1) de distribuci髇 espacial de la contaminaci髇 en base a la/s cual/es se justificar醤 las subsiguientes decisiones sobre la estrategia de muestreo.
• - El n鷐ero de puntos de muestreo y su localizaci髇 aproximada en un plano a escala adecuada, indic醤dose aquellos que se prev閚 instalar como piez髆etros.
• - La profundidad de muestreo prevista en cada punto.
• - El n鷐ero de muestras a tomar a priori por punto de muestreo.
• - Las t閏nicas para la ejecuci髇 de los puntos de muestreo y para la toma de muestras.
• - Los par醡etros f韘ico-qu韒icos a determinar en laboratorio para los diferentes medios a muestrear.
• - Los par醡etros a determinar in situ y, en caso de considerarse oportuno, los ensayos espec韋icos de lixiviaci髇, biodisponibilidad, especiaci髇 o de otro tipo a realizar.
• - Ensayos y medidas a realizar para la determinaci髇 de par醡etros hidrogeol骻icos.
• - Otros ensayos que pudieran considerarse oportunos (por ejemplo, geof韘ica de reconocimiento del subsuelo).
• - Los datos sobre los l韒ites de cuantificaci髇 y las incertidumbres requeridos en el an醠isis qu韒ico de las muestras.
• - El plan de control y aseguramiento de la calidad.

La elaboraci髇 de un plan de trabajo no ser� una tarea exclusiva de la investigaci髇 exploratoria. Se desarrollar� un plan de trabajo espec韋ico para cada una de las fases de investigaci髇 que hayan de llevarse a cabo a lo largo de todo el proceso de declaraci髇 de la calidad del suelo.

TRABAJOS/INVESTIGACI覰 DE CAMPO.

ESTRATEGIA DE TOMA DE MUESTRAS.

Identificaci髇 de los medios a muestrear.

Los elementos que pueden verse afectados por la presencia de focos de contaminaci髇 del suelo y que, en consecuencia y si se sospecha que este sea el caso, ser醤 muestreados en la etapa o etapas de la investigaci髇 que sea necesario, son los siguientes:

• - Suelo.
• - Aguas subterr醤eas y superficiales.
• - Residuos.
• - Fases l韖uidas no acuosas (por ejemplo, hidrocarburos).
• - Gas del suelo.
• - Aire (atm髎fera interior o exterior en edificaciones).

En funci髇 de los objetos de protecci髇 y de las necesidades de la investigaci髇, especialmente de los datos requeridos para el an醠isis cuantitativo de los riesgos, puede resultar necesario la toma de muestras, en alguna de las fases de investigaci髇, de otros elementos como la vegetaci髇 y la fauna (incluyendo especies de aprovechamiento agr韈ola y ganadero) o la poblaci髇 humana (sangre, orina, cabello, etc.).

Adem醩 de otros medios cuya caracterizaci髇 se considerase relevante a la vista del modelo preliminar de riesgos, en la fase de investigaci髇 exploratoria se tomar醤 y caracterizar醤 siempre muestras de suelo y otros materiales (residuos) que formen parte de 閟te, as� como de aguas subterr醤eas y en los casos que se especifica en el Anexo II, gas del suelo.

Cuando por alguna raz髇 no sea posible, no se detecte su presencia, o no se considere relevante la toma de muestras de aguas subterr醤eas, esta circunstancia deber� ser justificada fehacientemente en el informe de la investigaci髇 exploratoria.

Estrategia de muestreo de suelo.

Determinaci髇 del n鷐ero de puntos de muestreo.

Para cumplir con el objetivo general de la investigaci髇 exploratoria (identificaci髇 y verificaci髇 de la existencia de afecci髇 con origen en los diferentes focos de contaminaci髇), el n鷐ero de puntos de muestreo de suelo se determinar�, en t閞minos generales, en funci髇 del n鷐ero de 醨eas/focos de contaminaci髇 potenciales, de la superficie de 閟tos y de la calidad de la informaci髇 disponible.

El n鷐ero m韓imo de puntos de muestreo se establecer�, para cada una de las 醨eas/focos de contaminaci髇, de acuerdo al esquema de la Figura 1. Cuando se produzcan desviaciones de este esquema, 閟tas deber醤 ser debidamente justificadas. En ning鷑 caso se aplicar� esta metodolog韆 directamente sobre la totalidad de la superficie del emplazamiento cuando sea posible la delimitaci髇 de zonas claramente diferenciadas (en funci髇 del foco, las caracter韘ticas del medio f韘ico, etc.). Si el establecimiento o localizaci髇 de 醨eas o focos potenciales de contaminaci髇 no fuera factible por falta de datos, el n鷐ero de puntos de muestreo se calcular� partiendo de la hip髏esis que en el esquema se identifica como 玞alidad de la informaci髇 preliminar obtenida mala�.

Cuando en emplazamientos industriales existan evidencias de la presencia de materiales de relleno o vertido, la determinaci髇 del n鷐ero de puntos de muestreo tendr� en cuenta esta circunstancia. La zona afectada por el relleno/vertido se considerar� como un foco de contaminaci髇 adicional a los relacionados directamente con la actividad industrial. En este caso se aplicar� la hip髏esis de distribuci髇 espacial que corresponda.

Si se constatara el solapamiento de las superficies ocupadas por diferentes focos de contaminaci髇, podr� plantearse la posibilidad de que algunos de los puntos de muestreo sirvan para la caracterizaci髇 de la afecci髇 de m醩 de una de ellas, de tal manera que el n鷐ero total de puntos de muestreo pudiera verse reducido. En cualquier caso, una decisi髇 de este tipo deber� ir apoyada por una justificaci髇 adecuada.

En la investigaci髇 exploratoria, los puntos de muestreo de suelo se localizar醤 en aquellos lugares, donde la probabilidad de identificar una posible contaminaci髇 de este medio sea m醩 elevada.

En el caso de que se conozca la ubicaci髇 de los focos potenciales de contaminaci髇, los puntos de muestreo se ubicar醤, siempre que sea posible, sobre la superficie ocupada por dichos focos. Cuando no se considere factible el muestreo de los focos (por ejemplo, debido a la existencia de medidas de protecci髇 del suelo en instalaciones en activo), los puntos de muestreo se ubicar醤 lo m醩 cerca posible de los mismos, teniendo en cuenta el sentido m醩 probable de migraci髇 de la contaminaci髇. No se aceptar醤 los puntos de muestreo ubicados a m醩 de 2 metros del l韒ite que ocupen las medidas de protecci髇 o infraestructuras que impidan el muestreo seguro sobre el foco cuya potencial contaminaci髇 se pretende detectar.

La distribuci髇 de los puntos de muestreo se determinar�, para cada una de las 醨eas diferenciadas, siguiendo los criterios que se indican a continuaci髇. La calidad de la informaci髇 disponible por un lado, y la hip髏esis de distribuci髇 espacial de la contaminaci髇, por otro, ser醤 los factores que definir醤 este aspecto:

• a) Insuficiente calidad de la informaci髇 disponible despu閟 de haber realizado un estudio preliminar adecuado. Los puntos de muestreo se localizar醤 seg鷑 una malla regular que abarque toda la zona objeto de estudio.
• b) Calidad suficiente de la informaci髇 disponible. En este caso, la ubicaci髇 de los puntos de muestreo se definir� en funci髇 de la hip髏esis de distribuci髇 espacial de la contaminaci髇:
  • b.1) Distribuci髇 homog閚ea de la contaminaci髇. Los puntos de muestreo se distribuir醤 siguiendo una malla regular.
  • b.2) Distribuci髇 espacial heterog閚ea de la contaminaci髇. La localizaci髇 de los puntos de muestreo deber� permitir detectar las sub醨eas dentro de cada zona diferenciada en las que sea probable que aparezcan las concentraciones de contaminantes m醩 elevadas, as� como los gradientes de contaminaci髇, en el caso de que existan. La distribuci髇 de los puntos de muestreo se plantear� de forma diferente si se conoce la ubicaci髇 de los focos de la contaminaci髇 o si, por el contrario, 閟te no es un dato disponible.
    • - Foco potencial de contaminaci髇 con ubicaci髇 conocida. Se observar醤 reglas diferenciadas en funci髇 de la forma en la que se distribuya la contaminaci髇:
      • - Distribuci髇 de la contaminaci髇 con fronteras definidas. En caso de que la distribuci髇 de la contaminaci髇, en alguna de las zonas diferenciadas, presente fronteras claras dentro de las cuales no es posible establecer un gradiente, los puntos de muestreo se localizar醤 de acuerdo a los criterios de la hip髏esis de distribuci髇 homog閚ea.
      • - Distribuci髇 de la contaminaci髇 en gradiente. Cuando la zona objeto de estudio presente 醨eas de cambio m醩 o menos amplias en gradiente, es decir, donde las concentraciones de las sustancias contaminantes var韆n de una forma continua o gradual, los puntos de muestreo deben disponerse a lo largo de ejes trazados en la direcci髇 en la que exista la mayor probabilidad de que los contaminantes se encuentren y se movilicen. En el caso de que existieran discontinuidades (por ejemplo, cambios litol骻icos, de nivel fre醫ico, estructuras enterradas, etc.) se prestar� especial atenci髇 a las 醨eas situadas inmediatamente antes y despu閟 de la discontinuidad.
      • - Foco potencial de contaminaci髇 con ubicaci髇 desconocida: En este caso los puntos de muestreo se ubicar醤 en el emplazamiento o en la zona para la cual se ha establecido esta hip髏esis de acuerdo a un patr髇 de distribuci髇 regular.

Profundidad de muestreo, determinaci髇 del n鷐ero de muestras en cada punto de muestreo y potencia de los niveles a muestrear.

La profundidad para la toma de muestras de suelo se establecer� en funci髇 del modelo conceptual preliminar teniendo en consideraci髇, fundamentalmente, aquellos niveles con mayor probabilidad de albergar contaminaci髇 y el origen de los posibles riesgos (ingesti髇 de suelo superficial, inhalaci髇 de gases procedentes de la contaminaci髇 del agua subterr醤ea, etc.). Como norma general, se alcanzar� el nivel de suelo natural de forma que al menos sea posible tomar una muestra de este nivel.

En cada punto de muestreo se tomar� y caracterizar� una muestra por cada uno de los niveles antr髉icos diferenciados y una muestra del nivel natural y en el caso de que no fuera posible la diferenciaci髇 se extraer醤 para su an醠isis, al menos, dos muestras.

Cuando se trate de tomar muestras superficiales est醤 se tomar醤 como m醲imo en los primeros 30cm, (si la zona no est� pavimentada), justific醤dose la profundidad muestreada en funci髇 del uso del emplazamiento (parque, agr韈ola, deportivo, etc.) y en funci髇 de la zona asociada al futuro contacto del suelo con los receptores. Caso de tratarse de un emplazamiento pavimentado, las muestras superficiales se tomar醤 del material representativo ubicado directamente bajo la pavimentaci髇.

Se extraer醤 igualmente muestras de suelo de la zona saturada cuando la contaminaci髇 hubiera podido alcanzar esta profundidad.

Por su parte, la potencia de una muestra representativa de un nivel estratigr醘ico de suelo, estar� relacionada fundamentalmente con el origen de la contaminaci髇, la movilidad de los contaminantes, las caracter韘ticas del suelo, las v韆s de exposici髇 y los receptores del riesgo. En consecuencia, la determinaci髇 de este factor ser� el resultado de la valoraci髇 detallada del modelo conceptual de riesgos. En general no se aceptar醤 como representativas, anal韙icas de muestras que representen a un tramo mayor de 30 cm. Las muestras se tomar醤 siempre en el punto con mayor probabilidad de contaminaci髇 (presencia de indicios organol閜ticos, contacto entre niveles, etc.). En el caso de que sea necesario utilizar un espesor de suelo mayor, en el informe del estudio se recoger� una justificaci髇 adecuada de ello y un an醠isis de las posibles consecuencias respecto a las conclusiones del estudio.

趎icamente a modo de ejemplo, se incluyen a continuaci髇 algunas pautas en relaci髇 a la parte de cada nivel que deber韆 ser muestreada y analizada en funci髇 de diferentes circunstancias:

• - En el caso de que sea necesario el muestreo superficial bajo solera/pavimento se tendr� en cuenta incluir como parte de lo denominado como 玴avimento�, las gravas de regularizaci髇, o si ese fuera el caso los materiales de pr閟tamo que se hubieran podido aportar en trabajos de relleno posteriores a la actividad o instalaci髇 potencialmente contaminante del suelo siempre y cuando no muestren indicios de contaminaci髇.
• - En el caso de que exista una sucesi髇 de niveles estratigr醘icos con permeabilidades diferentes (por ejemplo, el contacto entre un relleno antr髉ico y el suelo natural) las muestras se tomar醤, preferentemente, si no hay otros indicios que recomienden otra forma de actuar), en los tramos donde se espere mayor probabilidad de acumulaci髇 de los contaminantes: en la base del nivel m醩 permeable y el techo del contacto con el material menos permeable.
• - Cuando se trate de focos de contaminaci髇 subterr醤eos, como tanques de almacenamiento o conducciones, al menos una de las muestras de cada sondeo se obtendr� de un nivel que se encuentre por debajo de la profundidad de la base de la instalaci髇, a fin de detectar afecciones producidas por posibles fugas.
• - En el caso de que se sospeche la presencia de contaminantes inmiscibles y menos densos que el agua (algunos hidrocarburos), se extraer� una muestra en la franja de oscilaci髇 del nivel piezom閠rico en previsi髇 de que existiera una capa flotante.
• - Cuando se trate de compuestos org醤icos m醩 densos que el agua (por ejemplo. disolventes organoclorados) y existan niveles poco permeables se tomar醤 muestras en la base del material m醩 permeable y en el techo del nivel impermeable ya que estos contaminantes tienden a acumularse dando lugar a una fase no acuosa pesada.
• - En los casos de antiguas zonas de deposici髇 de residuos, en ning鷑 caso podr� considerarse homog閚ea la totalidad de la potencia de vertido salvo cuando se trate, sin lugar a dudas de un vertedero o zona de vertido monoresiduo.

El procedimiento de toma de muestras deber� justificarse y documentarse adecuadamente. Para ello se llevar� un registro del muestreo mediante fichas o formatos espec韋icos en los que se indicar�, como m韓imo, la ubicaci髇 de la muestra en el emplazamiento (coordenadas UTM o registros que permitan identificar inequ韛ocamente la ubicaci髇 y su posterior traducci髇 a estas coordenadas profundidad) y el nivel estratigr醘ico en el que se toma, la fecha de toma de muestra, el c骴igo de la muestra, la t閏nica de muestreo, el medio muestreado y cuantas otras observaciones puedan ser de utilidad (aspecto, descripci髇 ambiental de la muestra, indicios organol閜ticos de contaminaci髇, indicios de la presencia de agua subterr醤ea y, en su caso, nivel piezom閠rico, etc.)�.

Las muestras ser醤 representativas del nivel a caracterizar, para lo cual se utilizar醤 procedimientos de toma de muestras est醤dar y ampliamente aceptados. La extracci髇 de muestras implicar� la utilizaci髇 de m閠odos e instrumental que eviten alteraciones en la composici髇 qu韒ica de las mismas.

Ser� necesario prestar atenci髇 a los tiempos m醲imos y condiciones de conservaci髇 de las muestras siempre, y especialmente en el caso de que se tome un n鷐ero superior al que se haya planificado analizar inicialmente, en previsi髇 de que los resultados anal韙icos recomienden la ampliaci髇 de la caracterizaci髇.

Tipo de muestras de suelo.

En el 醡bito de la investigaci髇 de la calidad del suelo (investigaciones exploratoria y detallada) se tomar醤 y analizar醤 exclusivamente muestras simples y pertenecientes al mismo nivel estratigr醘ico, debido a diferentes razones:

• - El suelo es un medio en general heterog閚eo, raz髇 por la cual, la caracterizaci髇 de muestras compuestas podr韆 dificultar la detecci髇 de focos de contaminaci髇 por diluci髇 de los contaminantes, subestimando afecciones.
• - Para cada foco o 醨ea potencialmente contaminada se dispone de un n鷐ero limitado de puntos de muestreo y de muestras. En consecuencia, la utilizaci髇 de datos correspondientes a muestras compuestas (2) reducir韆 la informaci髇 sobre la variabilidad espacial en la distribuci髇 de contaminantes.

Estrategia de toma de muestras de agua subterr醤ea.

En la fase de investigaci髇 exploratoria la caracterizaci髇 del agua subterr醤ea perseguir� confirmar la presencia o ausencia de afecci髇 a ese medio. Adicionalmente, puede servir para la identificaci髇 de focos o contaminaciones en el suelo que hayan podido pasar inadvertidos por falta de informaci髇 o pueden detectar afecciones asociadas a actividades del entorno.

Para el dise駉 del muestreo del agua subterr醤ea y la toma de decisiones previa sobre cu醠es de los puntos de muestreo se instalan como piez髆etros para el control y muestreo del agua subterr醤ea, ser� requisito imprescindible conocer las pautas b醩icas del funcionamiento hidrogeol骻ico en el emplazamiento y su entorno. El esquema de funcionamiento hidrogeol骻ico se deber� plasmar en el modelo conceptual preliminar, de forma que este instrumento sirva igualmente en esta fase de investigaci髇 para la definici髇 de la estrategia de investigaci髇 del agua subterr醤ea.

La toma de muestras de agua subterr醤ea en el marco de una investigaci髇 exploratoria se realizar� en piez髆etros, instalados en sondeos mec醤icos para muestreo del suelo. El dise駉 de los piez髆etros y sus caracter韘ticas constructivas estar醤 encaminados principalmente al muestreo del agua subterr醤ea a niveles concretos, teniendo en cuenta la posibilidad de tener en el emplazamiento distintos niveles de agua subterr醤ea o la posibilidad de detectar y muestrear en su caso la presencia de fase libre o no acuosa, ligera o densa. La toma de muestras de pozos o piez髆etros preexistentes, manantiales, etc., identificados en un emplazamiento o su entorno puede aportar informaci髇 necesaria o complementaria, pero en principio ser� informaci髇 adicional a la obtenida con la instalaci髇 de los piez髆etros en el marco de la investigaci髇. En general no se admitir醤 anal韙icas de aguas muestreadas en catas. En caso de disponer de resultados de muestras de aguas tomadas en catas, estos, tal y como se ha indicado, podr醤 aportar informaci髇 complementaria, pero en principio ser� informaci髇 adicional a la obtenida con la instalaci髇 de los piez髆etros.

En la fase exploratoria ser� obligatoria la toma de muestras y an醠isis de agua subterr醤ea, si bien en casos particulares se podr韆 justificar la ausencia de ese muestreo. Entre estos casos se pueden citar emplazamientos sin un nivel saturado en ning鷑 nivel de suelo en el momento de la investigaci髇 o emplazamientos en los que se pueda demostrar que el nivel saturado se encuentra a elevada profundidad. La justificaci髇 de la no toma de muestras de agua subterr醤ea deber� ser completa y concluyente, presentando evidencias suficientes.

En el caso de emplazamientos con m醩 de un nivel saturado, en la investigaci髇 exploratoria se dar� prioridad al muestreo y caracterizaci髇 del nivel con mayor probabilidad de estar afectado, generalmente el m醩 superficial, aunque dependiendo de la problem醫ica del emplazamiento que se investigue o de la cota a la que se pueden esperar ciertas afecciones pudiera ser necesaria la toma de muestras a niveles inferiores. En estos casos se deber醤 adoptar todas las precauciones necesarias para evitar una posible dispersi髇 de la contaminaci髇 entre niveles de agua subterr醤ea distintos. Adicionalmente, si el emplazamiento estuviera en una zona de inter閟 hidrogeol骻ico, la estrategia y metodolog韆 de muestreo deber� ser refrendada por la autoridad competente en la materia o siguiendo los protocolos espec韋icos establecidos por la misma autoridad.

A partir de la informaci髇 obtenida, en la fase exploratoria se proceder� a la toma de un n鷐ero de muestras de agua suficiente para el cumplimiento de los objetivos de esta fase. Como criterio general, se instalar醤 tres piez髆etros para la toma de muestras de agua subterr醤ea, localizados con criterios aguas arriba y aguas abajo tanto del emplazamiento como de los focos, etc. No obstante, hay circunstancias que pueden modificar el n鷐ero de piez髆etros necesarios a instalar y que deber醤 ser justificadas. Por ejemplo:

• - En el caso de emplazamientos de muy poca superficie (<500 m²) sin posibles fuentes de contaminaci髇 de las aguas subterr醤eas en su entorno y con un sentido claro del flujo, puede no ser necesaria la instalaci髇 de un piez髆etro aguas arriba en el emplazamiento.
• - En emplazamientos de caracter韘ticas particulares puede ser necesario aumentar el n鷐ero de piez髆etros. Puede ser el caso de parcelas que ocupan una gran longitud de un margen de r韔 donde la instalaci髇 de varios piez髆etros aguas abajo en el emplazamiento siguiendo la zona de potencial descarga aportar� informaci髇 muy relevante. Asimismo, en emplazamientos de gran superficie o con gran cantidad de focos se deber� incrementar el n鷐ero de piez髆etros a instalar de tal manera que su disposici髇 cubra todas las posibilidades de detecci髇 de potenciales afecciones de la calidad del agua subterr醤ea.
• - Se instalar� un piez髆etro en al menos un punto de muestreo, el de mayor probabilidad de presentar contaminaci髇, de los localizados junto a dep髎itos de combustible u otros focos de contaminaci髇 especialmente relevantes debido al almacenamiento o manipulaci髇 de sustancias l韖uidas (ba駉s, etc.).

La instalaci髇 de los piez髆etros durante la investigaci髇 exploratoria responder� fundamentalmente en esa primera fase de investigaci髇, a la toma de muestras de agua subterr醤ea, aunque tambi閚 podr韆 servir a la realizaci髇 de ensayos para el c醠culo de par醡etros hidrogeol骻icos. Dependiendo del emplazamiento y de sus caracter韘ticas constructivas incluso podr韆n ser utilizados en el muestreo de gases del suelo. Adem醩, se debe tener en cuenta que, dependiendo de los resultados, e independientemente de la necesidad de instalaci髇 de nuevos piez髆etros en otras fases de investigaci髇, puede ser necesario un control prolongado en el tiempo de la calidad del agua subterr醤ea o durante otras fases de la investigaci髇 o seguimiento de la evoluci髇 y eliminaci髇 de fases no acuosas, seguimientos post-declaraci髇 en condiciones hidrol骻icas distintas, etc. Por tales motivos, en el dise駉 de los piez髆etros se integrar醤 las medidas necesarias para preservar su integridad. Adem醩, a los piez髆etros se les dotar� de cierres lo suficientemente seguros, de tal manera que se evite el que puedan ser una v韆 de entrada de contaminantes en el medio.

Una vez instalados se deber� llevar a cabo una nivelaci髇 topogr醘ica de las cabezas de cada piez髆etro y cuantos elementos sean necesarios para determinar y referir correctamente la diferencia de cotas del nivel piezom閠rico entre los diferentes piez髆etros.

Previamente a cada muestreo de agua subterr醤ea ser� imprescindible la medici髇 del nivel piezom閠rico en cada uno de los piez髆etros instalados. Esta medici髇 se har� en unas condiciones en las que, una vez pasado el tiempo suficiente, se garantice que cualquier cambio de nivel consecuencia de trabajos previos (por ejemplo de su instalaci髇, limpieza o desarrollo de los mismos, ensayos, etc.) se haya estabilizado. Los datos de nivel piezom閠rico se emplear醤 para determinar la direcci髇 de flujo del agua subterr醤ea, realizar planos de isopiezas, etc. En el caso de presencia de fase no acuosa se medir� el espesor de la misma.

Posteriormente a la medici髇 de los niveles se proceder� siempre al purgado del agua contenida en los piez髆etros, de tal manera que se garantice que el agua que se muestree sea representativa del agua subterr醤ea del emplazamiento que se investiga. En algunos casos esto se conseguir� vaciando de 3 a 5 veces el volumen del agua contenida en el piez髆etro. En otros casos ser� necesario llevar un control durante el purgado, adem醩 del volumen, de ciertos par醡etros (conductividad o pH) de tal manera que su estabilizaci髇 en el tiempo establezca el momento en el que hay que realizar el muestreo. En casos en los que el nivel saturado sea de escasa entidad y en niveles poco transmisivos se deber� valorar la revisi髇 de esos criterios y en su caso justificarlos.

De cada uno de los piez髆etros instalados se extraer�, al menos, una muestra de agua subterr醤ea para su posterior an醠isis, as� como para la medici髇 de par醡etros in situ (como m韓imo, los valores de pH, conductividad el閏trica y temperatura). En el caso de que se detecte presencia de fase no acuosa, m醩 o menos densa que el agua, deber� planificarse el muestreo y caracterizaci髇 de la fase o de cada una de las fases existentes, si es el caso, evitando interferencias entre las mismas (en el muestreo se evitar� la mezcla de fases) de cara a evitar resultados anal韙icos err髇eos.

El procedimiento de toma de muestras se deber� justificar y documentar. Para ello se llevar� y presentar� un registro del muestreo mediante fichas o formatos espec韋icos en los que se indicar�, como m韓imo, el dise駉 constructivo de cada piez髆etro, fecha y periodo hidrol骻ico en el que se muestrea (aguas altas/aguas bajas), los resultados de los par醡etros in situ medidos, la ubicaci髇 de la muestra en el emplazamiento (coordenadas UTM y profundidad a la que se toma la muestra), el nivel piezom閠rico, el c骴igo de cada muestra, la t閏nica de muestreo, el medio muestreado, informaci髇 sobre el purgado, y cuantas otras observaciones puedan ser de utilidad (aspecto, descripci髇 ambiental de la muestra, indicios organol閜ticos de contaminaci髇, etc.).

Si es el caso y se toman muestras procedentes de pozos o piez髆etros preexistentes se deber醤 aportar las caracter韘ticas constructivas de los mismos.

DISE袿 DEL PROGRAMA ANAL蚑ICO.

Par醡etros anal韙icos a cuantificar.

La estrategia de an醠isis qu韒ico para las muestras de suelo se definir�, de manera debidamente justificada, sobre la base de la informaci髇 recopilada durante el estudio hist髍ico y las visitas de campo, teniendo especialmente en cuenta la naturaleza y la ubicaci髇 de los focos potenciales de contaminaci髇 del suelo que hayan existido y todas las substancias qu韒icas asociadas a ellos (materias primas, productos, productos intermedios, subproductos, emisiones o residuos y productos auxiliares) as� como la posible presencia de rellenos antr髉icos u otros residuos que se hayan integrado en el suelo. Se incluir醤 tambi閚 en la estrategia de an醠isis los productos de degradaci髇 o metabolitos de relevancia ambiental.

Si la informaci髇 obtenida con respecto a los usos y actividades desarrollados en el entorno inmediato del emplazamiento en estudio, no permite descartar la existencia actual o hist髍ica de actividades o instalaciones potencialmente contaminantes del suelo, se deber� identificar los contaminantes adicionales a los propios del emplazamiento en estudio de cara a su inclusi髇 en el dise駉 de muestreo de la parcela.

En consecuencia, en la fase de investigaci髇 exploratoria, se cuantificar醤 en las muestras de suelos todos aquellos par醡etros qu韒icos sospechosos de estar presentes en este medio, as� como otros par醡etros de relevancia para su incorporaci髇 en el modelo conceptual de riesgos como el pH y el porcentaje de arcilla y de materia org醤ica.

Siempre que existan sospechas de la presencia de hidrocarburos del petr髄eo y se desconozca su composici髇, se analizar醤 los hidrocarburos C5-C10 y su desglose.

El programa anal韙ico deber� ajustarse a la calidad de la informaci髇 disponible en relaci髇 con los contaminantes potencialmente presentes y con su posible localizaci髇. As�, cuando la informaci髇 recopilada sea insuficiente para afinar la gama de contaminantes a cuantificar, o cuando, por ejemplo, existan rellenos de origen o composici髇 inciertos incluyendo los antiguos dep髎itos incontrolados de residuos, se ampliar� el espectro anal韙ico tanto como sea preciso para garantizar la consideraci髇 de todos los posibles contaminantes. El programa anal韙ico incluir� todos aquellos par醡etros con valores de referencia VIE-B, para la protecci髇 de la salud humana o de los ecosistemas, as� como los hidrocarburos totales del petr髄eo y cualquier otro compuesto de significancia ambiental para el caso concreto.

Se primar� el an醠isis de substancias individuales de manera que se obtengan resultados anal韙icos de mayor calidad, tanto en exactitud como en precisi髇, que faciliten su comparaci髇 con los est醤dares de referencia correspondientes.

No obstante, se podr醤 utilizar paquetes anal韙icos de amplio espectro siempre que permitan alcanzar l韒ites de detecci髇 y garanticen niveles de incertidumbre aceptables.

Por su parte, la caracterizaci髇 anal韙ica de las muestras de agua subterr醤ea si bien tendr� en cuenta informaci髇 obtenida en el estudio hist髍ico, en general, deber� ser m醩 completa e incluir un amplio espectro de contaminantes dado el gran valor de este medio como registro de posibles contaminaciones presentes en el suelo que pudieran no haber sido detectadas. En la fase de investigaci髇 exploratoria se analizar醤, al menos, los contaminantes para los cuales existan VIE-B para el suelo, los TPH (C5-C40) y aquellos contaminantes para los que, no disponiendo de VIE-B, han sido identificados en el estudio hist髍ico como sustancias utilizadas, producidas o emitidas por la actividad o vertidas en el emplazamiento. Cualquier desviaci髇 de lo anteriormente mencionado deber� ser justificada en base a un conocimiento suficiente y demostrado tanto en lo referente a los contaminantes potencialmente presentes tanto en el emplazamiento como en el entorno.

Calidad de los datos anal韙icos.

Con car醕ter general y siempre que est閚 disponibles en el mercado, todos los resultados anal韙icos considerados tanto en la investigaci髇 exploratoria como en la detallada y que se utilicen como base para la declaraci髇 de la conformidad, deber醤 proceder de laboratorios cuyas t閏nicas hayan sido acreditadas seg鷑 la norma UNE-EN ISO/IEC 17025 espec韋icamente para cada contaminante, matriz y rango de concentraci髇.

El l韒ite de cuantificaci髇 de las t閏nicas utilizadas deber� ser igual o inferior al valor de referencia aplicable para cada substancia analizada. En caso de que puntualmente sea imposible alcanzar este valor, sea por cuestiones t閏nicas relacionadas con la muestra sea por limitaciones tecnol骻icas o de otro tipo, deber� justificarse y documentarse adecuadamente tanto la naturaleza de la limitaci髇 como la ausencia de alternativas aplicables. Adem醩, la discusi髇 de los resultados deber�, en este caso, incluir la argumentaci髇 t閏nica o cient韋ica que permita solventar la falta de informaci髇.

Los informes de los laboratorios que realicen los ensayos vendr醤 marcados expresamente como acreditados y sus resultados anal韙icos incluir醤 de manera individualizada para cada contaminante: la t閏nica anal韙ica utilizada, el l韒ite de cuantificaci髇 y los resultados anal韙icos acompa馻dos de sus incertidumbres de ensayo (conforme al documento CEA-ENAC-01).

Los equipos de cuantificaci髇 玦n situ� se utilizar醤 preferentemente para dirigir y afinar la estrategia de toma de muestras. Sin embargo, los datos obtenidos de esta manera ser醤 considerados de car醕ter orientativo y no sustituir醤 a los ensayos de laboratorio salvo en aquellos casos en los que la entidad que lleve a cabo la cuantificaci髇 est� en posesi髇, para los par醡etros objeto del an醠isis in situ, de la acreditaci髇 por la norma UNE-EN ISO/IEC 17025, o bien realiza estos ensayos con igual criterio de exigencia bajo acreditaci髇 UNE-EN ISO/IEC 17020 y dichos m閠odos poseen una precisi髇 e incertidumbre de medida comparables a las de los m閠odos de laboratorio.

VALORACI覰 DE LOS RESULTADOS DE LA INVESTIGACI覰.

El objetivo principal de la investigaci髇 exploratoria es la confirmaci髇 o rechazo de la hip髏esis de la existencia de una afecci髇 en el emplazamiento. Para ello, la valoraci髇 de los resultados de la investigaci髇 se realizar� por comparaci髇 de los valores absolutos de las concentraciones de todas y cada una de las sustancias contaminantes detectadas en los diferentes medios con los est醤dares de calidad aplicables en cada caso.

En todo caso, el 髍gano ambiental podr� exigir la repetici髇 de aquellos an醠isis cuya incertidumbre no pueda considerarse aceptable.

Valoraci髇 de las concentraciones de contaminantes en muestras de suelo.

Se considerar� necesario llevar a cabo una investigaci髇 detallada cuando en la fase exploratoria se hayan cuantificado concentraciones de contaminantes o existan circunstancias que no permitan descartar la existencia de riesgos inaceptables para la salud humana o los ecosistemas para el uso actual o previsto en el emplazamiento.

La superaci髇 de los valores de referencia implicar� la existencia de una alteraci髇 de la calidad del suelo en el emplazamiento que requerir� necesariamente, para el inicio del procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo, de la realizaci髇 de una investigaci髇 detallada.

En el caso de las muestras de suelo, se comparar�, para cada muestra y cada contaminante, la concentraci髇 medida con el Valor Indicativo de Evaluaci髇 B aplicable en cada caso (en funci髇 del uso actual y previsto del emplazamiento) y definido en la Ley 4/2015, de 25 de junio, de prevenci髇 y correcci髇 de la contaminaci髇 del suelo del Pa韘 Vasco o sus posteriores actualizaciones.

Para aquellos contaminantes detectados en concentraciones superiores al l韒ite de detecci髇 y que carezcan de Valor Indicativo de Evaluaci髇 B, ser� posible derivar el est醤dar de calidad correspondiente caso por caso utilizando la metodolog韆 descrita en el Anexo VII (Criterios para el c醠culo de niveles gen閞icos de referencia) del Real Decreto 9/2005, de 14 de enero, por el que se establece la relaci髇 de actividades potencialmente contaminantes del suelo y los criterios y est醤dares para la declaraci髇 de suelos contaminados. En el caso de que, por alguna raz髇, no sea posible la utilizaci髇 de esta metodolog韆, se permitir� la comparaci髇 con otras referencias suficientemente reconocidas. Existir� as� mismo la posibilidad de incluir las concentraciones de estos contaminantes en la investigaci髇 detallada y en el an醠isis de riesgos sin derivar los est醤dares previamente. Cualquiera que sea la decisi髇 adoptada habr� de ser debidamente justificada.

La afecci髇 causada por el grupo de hidrocarburos totales del petr髄eo (TPH), considerado como la fracci髇 C5-C40, se valorar� de la siguiente manera:

• - De acuerdo a la legislaci髇 vigente, la superaci髇 de 50 mg/kg implica la necesidad de llevar a cabo una valoraci髇 del riesgo. Esta se podr� realizar, seg鷑 el caso, incorporando las concentraciones medidas en suelo de este par醡etro al an醠isis cuantitativo de riesgo (tal y como se establece en el Anexo III) o bien comparando las fracciones de hidrocarburos con los valores identificados como SRChuman en el informe RIVM 711701023. Cualquiera de los casos implicar� la necesidad de disponer del desglose anal韙ico adecuado por fracciones arom醫icas-alif醫icas.
• - Para los contaminantes de este grupo para los cuales se han derivado VIE-B (BTEX, PAH, etc.), la concentraci髇 en suelo (independientemente de que se superen o no los 50 mg/kg establecidos para TPH en el Real Decreto 9/2005) se comparar� directamente con este valor de referencia para el uso establecido en cada caso.

La superaci髇 de los valores de referencia aplicables implicar� la existencia de una alteraci髇 de la calidad del suelo en el emplazamiento que requerir�, para el inicio del procedimiento de declaraci髇 del suelo, de la realizaci髇 de una investigaci髇 detallada.

As� mismo podr韆 ser motivo de inicio de una investigaci髇 detallada la detecci髇 de contaminantes que, por su naturaleza, concentraci髇 o distribuci髇, contradigan la hip髏esis de distribuci髇 de la contaminaci髇 inicial, as� como cualquier otra causa que ponga en duda la aceptabilidad del riesgo.

En el caso de los hidrocarburos totales del petr髄eo (TPH), se deber� llevar a cabo la investigaci髇 detallada cuando la concentraci髇 de la fracci髇 C5-C40 supere los 500 mg/kg o aun no super醤dose dicha concentraci髇, el contenido de alguna de las fracciones arom醫icas o alif醫icas sea superior a las correspondientes concentraciones de riesgo grave del informe RIVM 711 701 023 (Human- toxicological Serious Risk Concentration (SRChuman) for soil).

En aquellos casos en los que no se hayan detectado otras sustancias en el suelo en concentraciones superiores al valor de referencia aplicable, incluyendo los contaminantes asociados a los TPH (BTEX, PAH, etc.) para los que existe un valor de referencia y la afecci髇 por hidrocarburos de petr髄eo sea puntual o de peque馻 entidad, podr� prescindirse de la investigaci髇 detallada y del ACR, sirviendo la comparaci髇 de las fracciones correspondientes de 閟tos frente a las concentraciones de riesgo grave (SRC) del informe RIVM 711 701 023 como valoraci髇 cualitativa de riesgos.

Esta excepci髇 no ser� de aplicaci髇 cuando la concentraci髇 de alguna de las fracciones alif醫icas o arom醫icas supere los niveles de referencia (SCR) del informe RIVM anteriormente mencionado (Human-toxicological Serious Risk Concentration (SRChuman) for soil) o cuando se supere la concentraci髇 de 5.000 mg/kg (C5-C40) en el suelo.

En todos los casos, siempre se deber� tener en cuenta la valoraci髇 de forma individual de los contaminantes asociados a los TPH (BTEX, PAH, etc.).

Valoraci髇 de las concentraciones de contaminantes en muestras de aguas subterr醤eas.

En el caso de las muestras de aguas subterr醤eas, ante la ausencia de valores de referencia espec韋icos para su aplicaci髇 en emplazamientos potencialmente contaminados en la CAPV, se recomienda la utilizaci髇 de los Valores Objetivo y Valores de Intervenci髇 de la legislaci髇 holandesa m醩 actualizados en materia de protecci髇 del suelo o en su defecto, otras referencias suficientemente reconocidas.

De cara a la valoraci髇 de las concentraciones obtenidas, se comprobar� previamente si el emplazamiento objeto de la investigaci髇 se encuentra ubicado en una zona de inter閟 hidrogeol骻ico puesto que la valoraci髇 depender� de su ubicaci髇 con respecto a estas zonas. Esta informaci髇 se encuentra disponible en la Infraestructura de Datos Espaciales del Gobierno Vasco (GEOEuskadi).

Para las parcelas ubicadas en zonas de inter閟 hidrogeol骻ico las decisiones se tomar醤 por comparaci髇 de las concentraciones de contaminantes con los Valores Objetivo y Valores de Intervenci髇 de la legislaci髇 holandesa. Como resultado de la comparaci髇 pueden producirse tres casos:

• - La concentraci髇 de al menos un contaminante en el agua subterr醤ea es superior al Valor de Intervenci髇. Esta superaci髇 implicar� la necesidad de llevar a cabo una investigaci髇 detallada en el emplazamiento independientemente de los resultados que se obtengan en la caracterizaci髇 de las muestras de suelo.
• - Las concentraciones de todos los contaminantes en el agua subterr醤ea son menores que el Valor Objetivo. En t閞minos generales, esto supondr� la finalizaci髇 de la caracterizaci髇 de las aguas subterr醤eas en el marco del procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo. No obstante, ser� la valoraci髇 global de los resultados de la investigaci髇 exploratoria, incluidos los del suelo, lo que determinar� la necesidad de continuar con el an醠isis de este medio.
• - La concentraci髇 de al menos un contaminante se encuentra entre el Valor Objetivo y el Valor de Intervenci髇. La forma de proceder en este caso ser� diferente en funci髇 de los resultados de la caracterizaci髇 de las muestras de suelo pudi閚dose producir, en general y sin perjuicio de que se pudieran dar circunstancias que requieran otro tipo de actuaci髇, dos situaciones diferentes:
  • - La concentraci髇 en el suelo de al menos un contaminante supera los Valores Indicativos de Evaluaci髇 B que correspondan. En el caso de los TPH cuando supere 500 mg/kg o aun no super醤dose dicha concentraci髇, cuando alguno de los contenidos de las fracciones alif醫icas o arom醫icas sea m醩 alto que los niveles de referencia del informe RIVM 711 701 023 (Technical evaluation of the Intervention Values for Soil/sediment and Groundwater. Human and ecotoxicological risk assessment and derivation of risk limits for soil, aquatic sediment and groundwater, (February 2001). En este caso se plantear� la realizaci髇 de una investigaci髇 detallada, que alcanzar� no solo al suelo sino tambi閚 a las aguas subterr醤eas.
  • - La concentraci髇 en el suelo de ninguno de los contaminantes supera los correspondientes Valores Indicativos de Evaluaci髇 B. En el caso de los TPH cuando no supere 500 mg/kg ni ninguno de los contenidos de las fracciones alif醫icas o arom醫icas sea m醩 alto que los niveles de referencia del informe RIVM 711 701 023. El procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo finalizara en este punto independientemente de que la Autoridad Competente en materia de aguas pueda requerir acciones al margen de este procedimiento.

Cuando se trate de emplazamientos localizados sobre zonas sin inter閟 hidrogeol骻ico 鷑icamente se considerar� necesario proceder a realizar una investigaci髇 detallada de la calidad de las aguas subterr醤eas si en la investigaci髇 exploratoria se cuantifican concentraciones de al menos un contaminante superior al Valor de Intervenci髇.

En el caso de los TPH, si las concentraciones de este par醡etro en el agua subterr醤ea superan el Valor de Intervenci髇 de la lista holandesa (600 μg/l) (en este caso consider醤dose la fracci髇 C10- C40 y teniendo en cuenta la valoraci髇 de forma individual de los principales contaminantes asociados a los TPH (BTEX, PAH, etc.)), ser� necesario proceder a la realizaci髇 de una investigaci髇 detallada y ACR aunque sea la 鷑ica superaci髇 detectada en el emplazamiento. A diferencia del suelo, en el caso del agua subterr醤ea, no cabe la posibilidad de realizar una valoraci髇 de riesgo por comparaci髇 con las fracciones alif醫icas o arom醫icas del informe RIVM 711 701 023. Adicionalmente se llevar� a cabo una investigaci髇 detallada cuando pudiera derivarse un riesgo inaceptable debido a la presencia de cualquier fracci髇 diferente a C10-C40.

Para aquellos contaminantes detectados en las aguas subterr醤eas, en concentraciones superiores al l韒ite de detecci髇 y que carezcan de valores de referencia en la lista holandesa, ser� posible la comparaci髇 con otras referencias suficientemente reconocidas. Caso de no localizarse valores de referencia reconocidos, existir� as� mismo la posibilidad de incluir las concentraciones de estos contaminantes en la investigaci髇 detallada y en el an醠isis de riesgos. Cualquiera que sea la decisi髇 adoptada habr� de ser debidamente justificada.

La detecci髇 de residuos peligrosos incluyendo fases no acuosas, implicar� la necesidad de ejecuci髇 de las fases de investigaci髇 necesarias de cara a la delimitaci髇 de esta afecci髇, con objeto de poder definir todas medidas de actuaci髇 necesarias en su eliminaci髇.

CONTENIDO DEL INFORME DE LA INVESTIGACI覰 EXPLORATORIA

A la finalizaci髇 de la fase de investigaci髇 exploratoria se elaborar� un informe con el siguiente contenido m韓imo:

• - Definici髇 de los antecedentes y del contexto general seg鷑 se ha detallado anteriormente.
• - Identificaci髇 de la entidad acreditada que ha realizado la investigaci髇 exploratoria y de todas aquellas otras que han tomado parte en ella.
• - Descripci髇 de los objetivos de la investigaci髇 exploratoria.
• - Descripci髇 de toda la informaci髇 relevante (incluyendo la identificaci髇 de las fuentes origen) recopilada en la fase de investigaci髇 preliminar (estudio hist髍ico, descripci髇 del medio f韘ico y visitas de campo).
• - Valoraci髇 cualitativa de la importancia hidrogeol骻ica del agua subterr醤ea del emplazamiento o cercana a 閘.
• - Profundidad del nivel fre醫ico. Direcci髇 y sentido del agua subterr醤ea presente en el emplazamiento. Se deber� contrastar con respecto a la direcci髇 y sentido previstos en el dise駉 de muestreo y valorar sus implicaciones con respecto a la ubicaci髇 de los puntos de muestreo de agua subterr醤ea ejecutados.
• - Modelo conceptual de riesgos de acuerdo a la informaci髇 disponible en esta fase de la investigaci髇.
• - Plano/s resumen de localizaci髇 de puntos y zonas potencialmente contaminadas deducido del estudio hist髍ico que refleje claramente la zonificaci髇 de acuerdo a la hip髏esis de distribuci髇 de la contaminaci髇.
• - En el caso de vertederos y puntos de vertido, evoluci髇 temporal del vertido deducida del estudio hist髍ico
• - Descripci髇 y justificaci髇 de la estrategia de investigaci髇 ejecutada para probar la hip髏esis de tipo y distribuci髇 espacial de la contaminaci髇.
• - Los resultados de la investigaci髇 incluyendo:
  • - Plano/s de todos los datos relevantes del emplazamiento, a escala adecuada, con escala gr醘ica, con orientaci髇 (norte geogr醘ico), coordenadas y leyenda.
  • - Reportaje fotogr醘ico que incluya detalles tanto sobre el estado actual del emplazamiento como sobre la investigaci髇 llevada a cabo.
  • - Descripci髇 del perfil del suelo de cada uno de los puntos de muestreo, localizado con coordenadas UTM. La descripci髇 del perfil ir� acompa馻da de fotograf韆s n韙idas de la ubicaci髇 de cada punto de muestro y del testigo extra韉o.
  • - Registro de las observaciones de campo, con todos los datos de las medidas tomadas 玦n situ� (pH, conductividad, temperatura, nivel piezom閠rico, etc.), incluyendo cualquier variaci髇 sobre la metodolog韆 inicialmente propuesta y cualquier anomal韆 que se detecte en el emplazamiento. Justificaci髇 de la selecci髇 de las muestras sometidas a an醠isis y documentaci髇 sobre todos los aspectos relevantes en relaci髇 a la preservaci髇, almacenamiento, transporte y pretratamiento de las muestras, as� como sobre el control de calidad de la investigaci髇.
  • - Identificaci髇 de las muestras en relaci髇 a la posici髇 exacta y profundidad del punto de muestreo. Descripci髇 de las muestras.
  • - Esquema constructivo de los piez髆etros de control.
  • - Listado de las muestras analizadas, incluyendo las determinaciones llevadas a cabo en cada una de ellas.
  • - Resultados tabulados de los an醠isis f韘icos y qu韒icos realizados incluyendo los l韒ites de detecci髇 y la incertidumbre contrastados con los valores de referencia y resaltadas las superaciones. Los resultados de los an醠isis se presentar醤, adem醩 sobre plano/s a escala adecuada y con escala gr醘ica. Se incluir醤 los informes de laboratorio.
  • - Lista de los valores l韒ite/est醤dares de calidad utilizados para la interpretaci髇 de los resultados. En el caso de contaminantes para los cuales no existan valores l韒ite en la legislaci髇 vigente, se incluir� el detalle del procedimiento para la derivaci髇 de valores espec韋icos para el emplazamiento o la justificaci髇 de la utilizaci髇 otros l韒ites.
  • - Listado de los m閠odos anal韙icos junto con sus l韒ites de detecci髇, precisi髇/incertidumbre e intervalo acreditado. En el caso de determinaciones in situ se har� referencia al equipamiento utilizado.
• - Interpretaci髇 de los resultados, que debe incluir:
  • - Interpretaci髇 de los resultados de los an醠isis (comparaci髇 con est醤dares de calidad) de una forma f醕ilmente comprensible.
  • - Resultados de la verificaci髇 de las hip髏esis de distribuci髇 espacial de los diferentes contaminantes.
  • - Perfiles y correlaciones geol骻icas e interpretaciones hidrogeol骻icas del flujo subterr醤eo.
  • - Actualizaci髇 del modelo conceptual de riesgos en base a los datos y resultados anal韙icos obtenidos en la investigaci髇 exploratoria que sirva de base para el dise駉 de la investigaci髇 detallada, en caso de que 閟ta fuera necesaria.
• - Declaraci髇 de conformidad con respecto a las normativas aplicables.
• - Declaraci髇 de la compatibilidad del suelo en relaci髇 con el uso actual y previsto o, en su caso, de la necesidad de ejecutar una investigaci髇 detallada.
• - Medidas preventivas, de defensa o de control y seguimiento a adoptar en funci髇 de los resultados de la investigaci髇.
• - Resumen del estudio, conclusiones sobre el estado de la afecci髇 al emplazamiento y sobre la necesidad de llevar a cabo una investigaci髇 detallada y recomendaciones para la misma.
• - Formulario resumen que se encontrar� disponible en la sede electr髇ica de la Administraci髇 general de la Comunidad Aut髇oma del Pa韘 Vasco.

INVESTIGAC覰 DETALLADA.

OBJETIVO DE LA INVESTIGACI覰 DETALLADA.

El objetivo principal de la investigaci髇 detallada, que podr� requerir la realizaci髇 de una o varias campa馻s de muestreo y an醠isis qu韒ico, es delimitar correctamente el tipo, concentraci髇 y distribuci髇 de los contaminantes en los medios que puedan haberse visto afectados por la contaminaci髇 (tanto los investigados en la fase exploratoria como otros que puedan ser potencialmente afectados y de relevancia para el an醠isis de riesgos) con la finalidad de cuantificar los riesgos para la salud humana y el medio ambiente.

La investigaci髇 detallada incluir�, adem醩, seg鷑 los casos, la realizaci髇 de un an醠isis de riesgos (Anexo III), un estudio de alternativas de remediaci髇 (Anexo V), un plan de recuperaci髇 (Anexo VI) o un plan de excavaci髇 selectiva (Anexo IV).

El dise駉 de la investigaci髇 detallada partir� de los datos de la investigaci髇 exploratoria que habr醤 servido para:

• - La actualizaci髇 del modelo conceptual.
• - La elaboraci髇 de un plan de trabajo para la investigaci髇 detallada con un contenido similar al descrito para la investigaci髇 exploratoria.

ESTRATEGIA DE TOMA DE MUESTRAS.

Estrategia de muestreo de suelo.

En esta fase de investigaci髇 se caracterizar� de forma exhaustiva la naturaleza, concentraci髇 y extensi髇 de la contaminaci髇, tanto en la dimensi髇 vertical como en la horizontal, a partir de los puntos en los que se ha detectado una alteraci髇 de la calidad del suelo en la fase exploratoria de la investigaci髇.

Para ello, en torno a cada uno de los puntos en los se haya detectado una alteraci髇 en el suelo (superaci髇 los niveles de referencia) se ejecutar醤 4 nuevos puntos de muestreo de manera que rodeen al primero. Salvo motivo suficientemente justificado, estos puntos de muestreo se ubicar醤 a una distancia no superior a 5 metros del punto cuya alteraci髇 pretenden delimitar. En cada uno de estos puntos se tomar� un n鷐ero de muestras determinado, en funci髇 de los mismos criterios que en la fase de investigaci髇 exploratoria, pero incorporando la informaci髇 obtenida en el trabajo de campo correspondiente a esta fase.

Cuando la caracterizaci髇 de estas muestras d� como resultado concentraciones de contaminantes inferiores a los correspondientes niveles de referencia, el muestreo de la fase de investigaci髇 detallada, en lo que respecta al suelo, se dar� por finalizado. En el caso de los hidrocarburos del petr髄eo, se podr� considerar acabada esta tarea cuando las concentraciones de este par醡etro sean inferiores a 500 mg/kg y los contenidos de las fracciones alif醫icas y arom醫icas no superen los niveles de referencia del informe RIVM 711701023. En el caso de que en alguno de los puntos de muestreo se superaran los niveles de referencia, deber醤 ejecutarse nuevos puntos de muestreo en torno a esta alteraci髇. Se proceder� de la misma manera en cuantas fases sean necesarias, hasta hallar en todas las direcciones muestras de suelo en las que todas las concentraciones sean inferiores a los niveles de referencia.

Para la selecci髇 de las profundidades de muestreo se seguir醤 los mismos criterios que en la investigaci髇 exploratoria. De igual manera que en la primera fase de investigaci髇, no se permitir� el uso de muestras compuestas.

Estrategia de muestreo de aguas subterr醤eas.

Para la delimitaci髇 de la pluma de contaminaci髇 en el agua subterr醤ea, que puede llevar asociada una fase libre, deber醤 instalarse nuevos piez髆etros en las proximidades del foco de afecci髇 detectado, localiz醤dolos, en t閞minos generales, aguas arriba, aguas abajo y lateralmente al foco contaminante. Se ejecutar� un dise駉 en cruz de los piez髆etros, alineados seg鷑 el eje longitudinal del penacho para determinar tanto la longitud como la anchura de la pluma en este sentido. Si no fuera posible aplicar este dise駉 o no fuera el m醩 adecuado (por ejemplo, en sistemas k醨sticos), ser韆 necesario justificar los criterios utilizados para la delimitaci髇 de la pluma, pero, en cualquier caso, se instalar醤 nuevos piez髆etros con el dise駉 adecuado a cada caso y con el objetivo de delimitar la afecci髇 detectada.

Los nuevos piez髆etros se instalar醤 a distancias que se consideren razonables en funci髇 del flujo hidr醬lico, la naturaleza del suelo, la naturaleza de los contaminantes, la presencia de estructuras subterr醤eas que puedan alterar el flujo, etc. Por ejemplo, en lo que respecta a la permeabilidad del nivel por el que circula el agua afectada que se pretenda muestrear y el n鷐ero de piez髆etros necesarios para la fase detallada de la investigaci髇 y su distancia al foco se debe tener en cuenta que cuanto m醩 permeable sea ese nivel mayores distancias desde el foco en el sentido de flujo habr� que controlar.

Esta red de piez髆etros deber� permitir muestreos adecuados a las profundidades de inter閟 mediante el correcto dise駉 para cada uno de ellos. En algunos casos podr� ser necesario disponer de datos en distintos periodos hidrol骻icos (aguas altas/aguas bajas).

El muestreo del agua subterr醤ea en cada uno de los puntos se llevar� a cabo de acuerdo a los mismos criterios empleados en la fase de investigaci髇 exploratoria, incluyendo la medici髇 del nivel piezom閠rico en cada punto y cuantas mediciones de par醡etros in situ puedan ser de necesarios para determinar la afecci髇 en el emplazamiento.

Si las anal韙icas de las muestras de agua subterr醤ea tomadas de estos nuevos piez髆etros muestran concentraciones de contaminantes por debajo de los respectivos niveles de referencia, se podr韆 considerar que el penacho de agua subterr醤ea afectada ha sido correctamente delimitado. Si en alguno de los piez髆etros se superan los niveles de referencia, se deber� proceder a la instalaci髇 de nuevos piez髆etros de la misma manera a la descrita con anterioridad y en cuantas fases sean necesarias, hasta poder tomar en todas las direcciones muestras de agua subterr醤ea en las que no se hayan superado las concentraciones de referencia o en cualquier caso hasta delimitar la afecci髇. La delimitaci髇 de plumas originadas por focos ubicados dentro del emplazamiento objeto de investigaci髇 cuando la afecci髇 rebase los l韒ites de la parcela podr� requerir la instalaci髇 de piez髆etros en terrenos colindantes.

DISE袿 DEL PROGRAMA ANAL蚑ICO.

En las muestras de suelo tomadas en la fase de investigaci髇 detallada se cuantificar醤, para cada sub醨ea diferenciada, las concentraciones de todos aquellos contaminantes que hayan superado su correspondiente est醤dar de referencia en la investigaci髇 exploratoria, teniendo adem醩 en cuenta aquellos contaminantes detectados en concentraciones superiores al l韒ite de detecci髇, que carezcan de Valores de referencia y que puedan suponer un riesgo.

En el caso de las muestras de agua subterr醤ea, se cuantificar醤 las concentraciones de todos los contaminantes que durante la investigaci髇 exploratoria hayan superado alguno de sus est醤dares de referencia, ya sea en suelo, en agua subterr醤ea o en ambos medios teniendo en cuenta aquellos contaminantes detectados en concentraciones superiores al l韒ite de detecci髇, que carezcan de Valores de referencia y que puedan suponer un riesgo. Salvo justificaci髇, en todas las muestras de agua subterr醤ea se realizar� la misma anal韙ica.

En el caso de que en la exploratoria se hayan detectado contaminantes que, sin superar necesariamente los est醤dares de referencia, resulten incoherentes con la hip髏esis de distribuci髇 inicial, deber� recabarse toda la informaci髇 adicional disponible e incluirla en el programa anal韙ico tanto estos contaminantes como cualquier otro que resultase necesario a la luz de la nueva informaci髇.

En el caso de que se hayan realizado anal韙icas de familias de compuestos, siempre que sea t閏nicamente viable, se llevar� a cabo un desglose anal韙ico que permita reducir al m醲imo la incertidumbre del an醠isis de riesgos y de la toma de decisiones.

Cuando alguno de los contaminantes de estudio presente un comportamiento qu韒ico complejo (mercurio, amoniaco, cianuro, etc.), se recomienda el dise駉 de una estrategia de an醠isis que permita la descripci髇 m醩 precisa posible del comportamiento de dicho contaminante en el medio en relaci髇 con las v韆s de dispersi髇 y de exposici髇 (an醠isis de especiaci髇 qu韒ica, cuantificaci髇 de par醡etros fisicoqu韒icos complementarios, distribuci髇 en diferentes medios, suelo, agua y gas intersticial, etc.)�.

La existencia de residuos peligrosos incluyendo las fases libres requerir� del dise駉 de estrategias espec韋icas.

Se incluir� la cuantificaci髇 de compuestos vol醫iles en muestras de gases siguiendo los criterios que proporciona el Anexo II.

VALORACI覰 DE LOS RESULTADOS DE LA INVESTIGACI覰 DETALLADA.

Al igual que en el caso de la investigaci髇 exploratoria, la primera valoraci髇 de los resultados de la investigaci髇 detallada se realizar� por comparaci髇 de los valores absolutos de las concentraciones de todas y cada una de las sustancias contaminantes detectadas en los diferentes medios con los valores de referencia aplicables en cada caso.

Las conclusiones de esta comparaci髇 servir醤 para, en el caso de que sea necesario avanzar en la valoraci髇 utilizando la metodolog韆 de an醠isis cuantitativo de riesgos que se describe en detalle en el Anexo III.

Aspectos particulares de la valoraci髇 de las concentraciones de contaminantes en muestras de agua subterr醤ea.

El agua subterr醤ea presenta una serie de peculiaridades en funci髇 de la ubicaci髇 de la parcela de inter閟 con relaci髇 a las zonas de inter閟 hidrogeol骻ico, que han de ser consideradas en la valoraci髇 de los resultados de la investigaci髇 detallada.

Para emplazamientos ubicados en zonas de inter閟 hidrogeol骻ico, el primer paso tras disponer de las concentraciones de contaminantes obtenidas en la fase de campo de la investigaci髇 detallada ser� de nuevo la comparaci髇 de las concentraciones de contaminantes con los Valores Objetivo y Valores de Intervenci髇. 趎icamente en el caso de que se confirme la superaci髇 de los 鷏timos (VI) ser� necesario llevar a cabo tareas posteriores como parte del procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo. Si este es el caso, se comprobar� si la pluma de contaminaci髇, cuyo alcance se ha debido definir en la investigaci髇 detallada, se encuentra sobre o pr髕ima a alg鷑 醨ea del Registro de 羠eas Protegidas, al Dominio P鷅lico Hidr醬lico o al Dominio P鷅lico Mar韙imo Terrestre.

La ubicaci髇 con respecto a estos espacios determinara la necesidad de actuaci髇 sobre lo que se definir醤 como zona proximal y zona distal para las que se dise馻r醤 diferentes estrategias de actuaci髇. La investigaci髇 detallada deber� proporcionar elementos suficientes para dimensionar razonablemente estas dos zonas, lo que en la pr醕tica supone proceder caso a caso.

• - Actuaciones sobre la zona proximal (ocupada por el foco de la contaminaci髇 y su entorno m醩 inmediato). La superaci髇 de los Valores de Intervenci髇 para las aguas subterr醤eas supondr� en todos los casos la realizaci髇 de un an醠isis de riesgos en los escenarios de exposici髇 a las aguas subterr醤eas tanto actuales como futuros.
• - Actuaciones sobre la zona distal (que se extiende m醩 all� del foco hasta el punto en el que se alcanzan los valores umbral o normas de calidad, seg鷑 se aplique uno u otro criterio). Cuando la pluma de contaminaci髇 pueda afectar a alg鷑 醨ea de Registro de Zonas Protegidas, el Dominio P鷅lico Hidr醬lico o el Dominio P鷅lico Mar韙imo Terrestre ser� necesario adoptar otra serie de medidas cuyo objetivo ser� asegurar los est醤dares de calidad.

Si en la investigaci髇 detallada no se confirmara la superaci髇 de los Valores de Intervenci髇, la actuaci髇 sobre las aguas subterr醤eas dejar韆 de formar parte del procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo. En este caso ser� la Autoridad Competente en materia de aguas quien, en el marco de sus competencias, decidir� las acciones que pudieran resultar necesarias para garantizar la calidad de las masas de agua.

En el caso de los emplazamientos ubicados sobre zonas de inter閟 hidrogeol骻ico se da traslado del expediente a la autoridad competente en materia de aguas, cuando:

• - Tras la investigaci髇 exploratoria aun no superando las concentraciones de contaminantes los correspondientes VIE-B (3) , la concentraci髇 de al menos un contaminante en agua se encuentra entre el valor objetivo y el valor de intervenci髇 holand閟.
• - A lo largo de todo el procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo para el caso de que se confirme la superaci髇 de los valores de intervenci髇 en las aguas subterr醤eas.

En el primer caso ser� la autoridad competente en materia de aguas quien defina las acciones en este 醡bito siendo posible dar por finalizado el procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo. En el segundo caso, las acciones a llevar a cabo se gestionar醤 fundamentalmente a trav閟 del procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo de forma coordinada entre las autoridades competentes en materia de suelos contaminados y agua.

Para emplazamientos ubicados en zonas sin inter閟 hidrogeol骻ico, la confirmaci髇 de la superaci髇 de al menos el Valor de Intervenci髇 de un contaminante en la fase de investigaci髇 detallada, conllevara la obligaci髇 de valorar los riesgos en los escenarios de uso actuales y futuros con objeto de establecer las medidas a adoptar en funci髇 del nivel de aceptabilidad del riesgo.

La investigaci髇 detallada deber� poder estimar si existe la posibilidad de que el agua contaminada pueda migrar hacia formaciones de inter閟 hidrogeol骻ico o zonas incluidas en el Registro de Zonas protegidas, Dominio P鷅lico Hidr醬lico o Mar韙imo-Terrestre. Si esta posibilidad existiera, ser� preciso informar a la autoridad competente en materia de agua sobre el particular.

En el caso de los emplazamientos situados sobre zonas sin inter閟 hidrogeol骻ico, se dar� traslado del expediente a la autoridad competente en materia de aguas cuando tras la investigaci髇 detallada:

• - Se comprueba la existencia de un riesgo inaceptable relacionado con la contaminaci髇 de las aguas.
• - La concentraci髇 en el agua subterr醤ea de al menos un contaminante supera 100 veces el nivel de intervenci髇 holand閟.
• - No trat醤dose de ninguno de los casos anteriores, existe la posibilidad de que la afecci髇 alcance alg鷑 醨ea del Registro Zonas Protegidas, Dominio P鷅lico Hidr醬lico o Dominio P鷅lico Mar韙imo Terrestre.

REQUERIMIENTOS ADICIONALES E INCORPORACI覰 DE DATOS AL AN罫ISIS DE RIESGOS.

Ser� objetivo de la fase de investigaci髇 detallada, adem醩 de la delimitaci髇 de los medios afectados en los t閞minos descritos anteriormente, la obtenci髇 de todos aquellos datos que sean necesarios para la interpretaci髇 de los resultados o la aplicaci髇 de herramientas orientadas a la valoraci髇 o cuantificaci髇 del riesgo derivado de la presencia de contaminantes en el emplazamiento.

En la medida de lo posible, y siempre que sea necesario, se obtendr醤 datos de campo sobre los siguientes par醡etros espec韋icos a utilizar en los modelos de transporte y exposici髇 que forman parte del an醠isis de riesgos:

• - En el suelo: Caracter韘ticas texturales del suelo, densidad total y densidad aparente, porosidad total, porosidad efectiva, humedad y contenido en agua/aire de los poros, contenido de materia org醤ica, fracci髇 de carb髇 org醤ico, pH, permeabilidad del vapor y conductividad hidr醬lica vertical.
• - En el agua subterr醤ea: Profundidad del nivel fre醫ico permeabilidad, transmisividad, direcci髇 del flujo de agua subterr醤ea y gradiente hidr醬lico, pH, espesor de la zona saturada y capilar, caudal y calidad de los cursos de agua superficiales, infiltraci髇.
• - Relativos a otros sistemas que puedan estar afectados: afecci髇 a los productos de consumo, afecci髇 a los sistemas ecol骻icos, etc.

Cuando se lleven a cabo ensayos de campo, diferentes del muestreo, destinados a la caracterizaci髇 del emplazamiento (ensayos de permeabilidad/transmisividad, mediciones in situ, etc.) se describir� y justificar� la metodolog韆 utilizada, incluyendo los datos obtenidos y, en su caso, los algoritmos utilizados para su obtenci髇. La descripci髇 de la metodolog韆 podr� sustituirse por una referencia a la fuente original siempre que se trate de una fuente bibliogr醘ica/metodol骻ica reconocida y accesible.

Asimismo, se deber� mencionar expl韈itamente y justificar adecuadamente cualquier desviaci髇 de las asunciones en que se basa la metodolog韆 utilizada o de las condiciones 髉timas para las que fue inicialmente definida o dise馻da y, en particular, las consecuencias que esas desviaciones puedan tener sobre las conclusiones obtenidas o los par醡etros estimados.

CONTENIDO DEL INFORME DE LA INVESTIGACI覰 DETALLADA.

A la finalizaci髇 de la investigaci髇 detallada se elaborar� un informe con el siguiente contenido m韓imo:

• - Descripci髇 de los antecedentes y del contexto general seg鷑 se ha detallado anteriormente.
• - Nombre, direcci髇 y n鷐ero de tel閒ono de qui閚 solicita el inicio del expediente de declaraci髇 de la calidad del suelo, en el marco del cual se ha realizado la investigaci髇 detallada.
• - Relaci髇 jur韉ica con el emplazamiento objeto de la investigaci髇.
• - Nota informativa simple del Registro de la Propiedad correspondiente a la finca o fincas afectadas por el emplazamiento objeto de investigaci髇.
• - Identificaci髇 de la entidad acreditada que ha realizado la investigaci髇 detallada y de todas aquellas otras que han tomado parte en ella.
• - Descripci髇 de los objetivos de la investigaci髇 detallada.
• - Descripci髇 exhaustiva del proyecto/uso futuro del emplazamiento.
• - Resumen y evaluaci髇 de los resultados de la anterior investigaci髇 exploratoria y valoraci髇 de la utilizaci髇 realizada de estos datos.
• - Modelo conceptual utilizado para el dise駉 de la estrategia de muestreo y an醠isis en medios diferentes al suelo (agua superficial, agua subterr醤ea, vegetales, etc.).
• - Descripci髇 justificada de la estrategia de investigaci髇 ejecutada para caracterizar el emplazamiento con relaci髇 a la naturaleza, concentraci髇 y extensi髇 de la contaminaci髇.
• - Descripci髇 de las caracter韘ticas del suelo.
• - Descripci髇 detallada del funcionamiento hidrogeol骻ico del emplazamiento.
• - Resultados de la investigaci髇 detallada incluyendo:
  • - Plano del emplazamiento a escala adecuada con orientaci髇 (norte geogr醘ico), coordenadas y leyenda en el que se representen los puntos de muestreo con identificaci髇 de las coordenadas espaciales.
  • - Reportaje fotogr醘ico que incluya detalles tanto sobre el estado actual del emplazamiento como sobre la investigaci髇 llevada a cabo.
  • - Descripci髇 del perfil del suelo en cada uno de los puntos de muestreo. La descripci髇 del perfil ir� acompa馻da de fotograf韆s claras de la ubicaci髇 de cada punto de muestro y del testigo extra韉o.
  • - Registro de las observaciones de campo, incluyendo cualquier variaci髇 sobre la metodolog韆 inicialmente propuesta y cualquier anomal韆 que se detecte en el emplazamiento. Justificaci髇 de la selecci髇 de las muestras sometidas a an醠isis y documentaci髇 sobre todos los aspectos relevantes en relaci髇 a la preservaci髇, almacenamiento, transporte y pretratamiento de las muestras, as� como sobre el control de calidad de la investigaci髇.
  • - Identificaci髇 de las muestras en relaci髇 a la posici髇 exacta y profundidad del punto de muestreo. Descripci髇 de las muestras.
  • - Esquema constructivo de los pozos de control.
  • - Listado de las muestras analizadas, incluyendo las determinaciones llevadas a cabo en cada una de ellas.
  • - Resultados tabulados de los an醠isis f韘icos y qu韒icos realizados incluyendo los l韒ites de detecci髇 y la incertidumbre contrastados con los valores de referencia y resaltadas las superaciones. Los resultados de los an醠isis se presentar醤, adem醩 sobre planos a escala adecuada. Se incluir醤 los informes de laboratorio.
  • - Listado de los m閠odos anal韙icos junto con sus l韒ites de detecci髇, precisi髇/incertidumbre e intervalo acreditado. En el caso de determinaciones in situ se har� referencia al equipamiento utilizado.
  • - Plano de las concentraciones de cada sustancia estudiada en cada punto. Caso de existir varias muestras por punto se indicar醤 los criterios por los que se han separado y los valores de concentraci髇 de las sustancias contaminantes en cada una de ellas.
  • - Sobre estos datos, se deber� hacer un c醠culo de interpolaci髇 de valores de concentraci髇, por alg鷑 m閠odo que considere la correlaci髇 espacial, de modo que se presenten modelos predictivos de los valores de concentraci髇 de cada sustancia en cada punto (muestreado o no) asociado con unos l韒ites de error conocidos.
  • - Plano de delimitaci髇 de 醨eas por l韓eas de isoconcentraci髇, trazadas en base a los modelos mencionados en el punto anterior.
  • - En su caso, plano de delimitaci髇 de la pluma de contaminaci髇 del agua subterr醤ea.
• - Interpretaci髇 de los resultados, que debe incluir:
  • - Interpretaci髇 de los resultados relativos al suelo por comparaci髇 con los est醤dares de

    calidad existente (valores indicativos de evaluaci髇 y otros).

  • - Interpretaci髇 de los resultados relativos a otros medios analizados por comparaci髇 con los est醤dares de calidad de aguas subterr醤eas y superficiales, normativa alimentaria, etc.
  • - Evaluaci髇 de la dispersi髇 potencial de las sustancias contaminantes.
  • - Evaluaci髇 de riesgos e interpretaci髇 de sus resultados.
  • - Compatibilidad del suelo en relaci髇 con el uso actual y previsto.
• - Objetivos de la recuperaci髇: concentraciones de contaminantes aceptables.
• - En el caso de que fuera exigible, estudio de alternativas de medidas que permitan compatibilizar la calidad del suelo con el uso actual y previsto y plan de recuperaci髇 o plan de excavaci髇 selectiva.
• - Conclusiones y recomendaciones.
• - Formulario resumen debidamente cumplimentado.

ANEXO II

AL DECRETO 209/ 2019 DE 26 DE DICIEMBRE

INVESTIGACI覰 DEL GAS DEL SUELO

Adem醩 de los constituyentes principales (nitr骻eno, ox韌eno, di髕ido de carbono), el gas del suelo puede contener otros componentes (metano, mon髕ido de carbono, mercaptanos, sulfuro de hidr骻eno, amoniaco, helio, ne髇, arg髇, xen髇, rad髇, etc.). Tambi閚 puede contener compuestos org醤icos muy vol醫iles o vapores inorg醤icos (mercurio) que son de especial inter閟 en el marco del estudio de la calidad del suelo y en el de la contaminaci髇 del agua subterr醤ea.

Debido a las diferentes propiedades f韘icas y rangos de concentraci髇 de los gases en el suelo y en los vertederos, as� como a la amplia variedad de fines en el muestreo del gas del suelo, normas internacionales como la Norma UNE-ISO 10381-7 Calidad del suelo Muestreo Parte 7: L韓eas directrices para el muestreo del gas del suelo distinguen entre:

• a) Gases permanentes del gas del suelo y gas de vertederos controlados.
• b) Compuestos org醤icos vol醫iles (COV, Volatile Organic Compounds).

Los gases del suelo son los gases y vapores presentes en los espacios intersticiales de suelo. Por su parte, el gas de vertedero est� formado por una mezcla de gases permanentes (constituyentes principales), en la que predomina el metano y di髕ido de carbono, formados en la descomposici髇 de residuos degradables en el interior de vertedero. Esta mezcla puede incluir un gran n鷐ero de compuestos org醤icos vol醫iles (COV). La presencia de estos gases es habitual en los vertederos controlados y puede existir en los antiguos dep髎itos incontrolados de residuos (aquellos emplazamientos que, bajo el ep韌rafe gen閞ico de vertederos, se encuentran recogidos en el inventario de emplazamientos que soportan o han soportado actividades o instalaciones potencialmente contaminantes del suelo y cesaron su actividad antes de la entrada en vigor del Decreto 423/1994, de 2 de noviembre, sobre gesti髇 de residuos inertes e inertizados).

Los compuestos org醤icos vol醫iles, seg鷑 se recoge en la Norma UNE-ISO 10381-7, son compuestos l韖uidos a la temperatura ambiente (20篊) y que generalmente tienen un punto de ebullici髇 inferior 180篊 (p. ej. los hidrocarburos arom醫icos de un 鷑ico anillo y los hidrocarburos halogenados de bajo punto de ebullici髇 que se utilizan como disolventes y algunos de sus productos de degradaci髇). Y seg鷑 la norma ISO 18400-204:2017 son compuestos org醤icos vol醫iles en condiciones ambientales / atmosf閞icas normales, aunque se puede encontrar en el suelo en forma s髄ida, l韖uida y en fase disuelta, as� como en fase gaseosa.

Los compuestos org醤icos vol醫iles, son compuestos l韖uidos a la temperatura ambiente (20篊) y que generalmente tienen un punto de ebullici髇 inferior 180篊 (p. ej. los hidrocarburos arom醫icos de un 鷑ico anillo y los hidrocarburos halogenados de bajo punto de ebullici髇 que se utilizan como disolventes y algunos de sus productos de degradaci髇).

Objetivo y criterios que determinan la necesidad de abordar la investigaci髇 del gas del suelo.

El estudio del gas del suelo de la zona no saturada tendr� como objetivo fundamental determinar la existencia de compuestos vol醫iles o gases para, en algunos casos, dirigir la estrategia de muestreo en una fase de investigaci髇 posterior y delimitar la pluma de afecci髇 y en otros, obtener informaci髇 a introducir en el an醠isis de riesgos. Con estos objetivos, puede ser necesaria la toma y caracterizaci髇 de muestras de gas del suelo tanto en la fase de investigaci髇 exploratoria como detallada.

Sin perjuicio de que puedan existir otras razones que recomienden el muestreo de gas del suelo, se tomar醤 y analizar醤 muestras de este medio en la investigaci髇 exploratoria, siempre que concurra alguna de las siguientes circunstancias:

• - Existan indicios (organol閜ticos, medidas in situ del gas del suelo, etc.) de la presencia de este tipo de compuestos.
• - La investigaci髇 afecte a estaciones de servicio, instalaciones de almacenamiento de combustible o cualquier tanque subterr醤eo que haya contenido sustancias susceptibles de volatilizarse en condiciones normales de presi髇 y temperatura.
• - Cuando en base a la informaci髇 disponible se sospeche la presencia de compuestos vol醫iles en la zona objeto de investigaci髇 y no haya sido posible la toma de muestras de agua subterr醤ea.
• - Cuando en los antiguos dep髎itos incontrolados de residuos o en sus zonas de influencia se sospeche la presencia de residuos urbanos.

En el caso de que la informaci髇 disponible apunte la presencia de compuestos vol醫iles, se recomienda la utilizaci髇 de m閠odos de caracterizaci髇 in situ como, por ejemplo, el detector de fotoionizaci髇 (PID) o los tubos indicadores, con objeto de en primer lugar, valorar la presencia de estos compuestos y en segundo lugar, dirigir la estrategia de muestreo de una manera m醩 certera. En ning鷑 caso, los resultados de la caracterizaci髇 in situ sustituir醤 a los an醠isis de laboratorio.

La toma y caracterizaci髇 de muestras de gas del suelo ser� complementaria a la cuantificaci髇 de compuestos vol醫iles en muestras de suelo y de aguas.

En la fase de investigaci髇 detallada, se tomar醤 muestras de gas del suelo cuando concurran las dos siguientes circunstancias en el emplazamiento objeto de investigaci髇:

• - Presencia potencial de sustancias vol醫iles en el gas de la zona no saturada, definida por cualquiera de las siguientes razones:
  • - Cuantificaci髇 de concentraciones de estos compuestos superiores a los niveles indicativos de evaluaci髇 en el suelo o agua subterr醤ea durante la fase de la investigaci髇 exploratoria.
  • - Detecci髇 de cualquier otro compuesto que pueda suponer un riesgo t髕ico o cancer韌eno, para el cual no se hayan derivado niveles de referencia.
  • - Detecci髇 de sustancias vol醫iles en el gas del suelo durante la investigaci髇 exploratoria.
  • - Detecci髇 de producto en fase no acuosa que contenga en su composici髇 compuestos considerados vol醫iles y t髕icos o cancer韌enos.
• - Escenario espec韋ico de exposici髇 del emplazamiento: Un modelo conceptual de riesgos del emplazamiento/zona a investigar que incluya entre las rutas de exposici髇 asociadas al uso actual y futuro, para cualquiera de los receptores identificados, la inhalaci髇 de compuestos vol醫iles en ambientes exteriores e interiores.

Criterios para el dise駉 de la estrategia de investigaci髇 del gas y compuestos org醤icos vol醫iles en el suelo.

La estrategia de muestreo de gas del suelo deber� tener en cuenta y desarrollar los siguientes aspectos:

• - Los objetivos del estudio.
• - La localizaci髇 de las zonas susceptibles de estar afectadas por la presencia de gases del suelo o compuestos org醤icos vol醫iles y la ubicaci髇 de los puntos de muestreo.
• - El n鷐ero de puntos de muestreo y su patr髇 de distribuci髇.
• - La profundidad y el n鷐ero de muestras por punto de muestreo.
• - Los compuestos qu韒icos que ser醤 objeto de caracterizaci髇 (incluyendo los productos de degradaci髇 cuando sea el caso).
• - La oportunidad de realizar ensayos 玦n situ�.
• - La metodolog韆 mediante la cual recoger, almacenar y conservar las muestras para su posterior an醠isis en el laboratorio.
• - Cualquier medida de seguridad necesaria para proteger al personal o al medio ambiente durante el proceso de la toma de muestras.

Adem醩, ser� necesario tener en cuenta que los resultados del estudio del gas del suelo obtenidos a trav閟 de una campa馻 de muestreo representan las condiciones existentes en el momento del muestreo. Cualquier modificaci髇 en el equilibrio de fases en el tiempo dar� lugar a cambios en la distribuci髇 y magnitud de las concentraciones de las sustancias vol醫iles en el gas del suelo. En consecuencia, ser� recomendable la realizaci髇 de al menos dos campa馻s de medici髇 en diferentes condiciones (niveles piezom閠ricos, temperaturas, pluviometr韆, estaci髇, etc.).

La ubicaci髇 de los puntos de muestreo se determinar� en funci髇 de la ubicaci髇 de los focos de contaminaci髇 con relaci髇 a los puntos de exposici髇. Para ello considerar�:

• - La localizaci髇 de las fuentes potenciales de emisi髇 de compuestos vol醫iles (bien sea suelo, agua subterr醤ea o producto en fase) en funci髇 de la informaci髇 disponible en cada momento: la informaci髇 hist髍ica, los resultados de la caracterizaci髇 in situ o los de la investigaci髇 exploratoria o detallada. Si bien la toma y caracterizaci髇 de muestras de gas del suelo formar� generalmente parte de la investigaci髇, en el caso de la investigaci髇 detallada, la caracterizaci髇 del gas podr韆 llevarse a cabo una vez se dispone de la delimitaci髇 de la afecci髇 en suelo y las aguas subterr醤eas.
• - La existencia de zonas espec韋icas en parcelas contiguas al emplazamiento investigado donde se pueda producir una exposici髇 potencial por proximidad a la fuente potencial de emisi髇 de compuestos vol醫iles. En este caso se ubicar醤 inicialmente, y para comprobar si la afecci髇 ha sobrepasado los l韒ites de la parcela investigada, puntos adicionales de muestreo a lo largo de estos l韒ites.

Como norma general, los puntos de muestreo se ubicar醤 siempre en las zonas en las que la probabilidad de encontrar gases o compuestos org醤icos vol醫iles sea mayor y preferentemente junto a los puntos en los que se hayan obtenido en las investigaciones las concentraciones m醩 elevadas en las muestras de suelo o aguas subterr醤eas o bien sobre la localizaci髇 del producto en fase no acuosa medible.

Para la ubicaci髇 de los puntos de muestreo ser� imprescindible valorar la posible influencia de elementos subterr醤eos como canalizaciones u otros elementos, as� como las zonas en las que la tasa de dispersi髇 pueda ser mayor debido a discontinuidades geol骻icas, mayor porosidad del suelo, o cualquier otra circunstancia que facilite la dispersi髇 diferencial de los compuestos vol醫iles.

En cualquier caso, la utilizaci髇 de t閏nicas de an醠isis 玦n situ�, cuya utilizaci髇 est� ampliamente reconocida y recomendada en este caso, contribuir� a la ubicaci髇 m醩 acertada de los puntos de muestreo.

El n鷐ero de puntos de muestreo depender� del nivel de investigaci髇, raz髇 por la cual son de aplicaci髇 los mismos criterios que los empleados, para la toma de muestras de suelo, en la investigaci髇 exploratoria y detallada respectivamente. Del mismo modo, el n鷐ero de muestras en cada punto puede variar dependiendo de los objetivos; por ejemplo, si se necesita obtener un perfil del gas del suelo, se tomar醤 varias muestras a distintas profundidades. Inicialmente y si no es este el caso, se extraer� una muestra en cada punto de muestreo.

Para todos los par醡etros investigados se deber� disponer de resultados de caracterizaci髇 de muestras de suelo en aquellas zonas donde se muestreen los gases del suelo. Por ello se requerir� que se tome al menos una muestra de suelo, a la misma profundidad y en las mismas zonas en la que se cuantifique cada contaminante. No obstante, en el caso de muestreo de gases en vertedero,

no se exigir� el an醠isis de estos mismos contaminantes en las muestras s髄idas. Este criterio no ser韆 de aplicaci髇 al muestreo de los gases de vertedero.

La profundidad a la que tomar las muestras depender� de los objetivos de la investigaci髇 y de las condiciones del emplazamiento tales como la estructura del suelo, la localizaci髇 del nivel fre醫ico, las v韆s de migraci髇, etc. Estas condiciones deben ser conocidas antes de planificar el muestreo del gas del suelo. El control del perfil del suelo durante la ejecuci髇 del sondeo puede proporcionar informaci髇 muy 鷗il sobre la distribuci髇 vertical de los gases y sus concentraciones.

Debido a la influencia que el aire ambiental puede ejercer sobre la parte superior del suelo, la profundidad m韓ima de muestreo no deber韆 ser inferior a 1 m por debajo de la superficie. Es posible, no obstante, que diferentes circunstancias como la profundidad del nivel fre醫ico, la existencia de soleras o las posibles v韆s de migraci髇 recomienden la toma de muestras a profundidades inferiores, en cuyo caso se requerir� una justificaci髇 al respecto. Si existe una buena raz髇 para muestrear en una zona m醩 pr髕ima a la superficie (por ejemplo debajo de emplazamientos sellados) esta circunstancia se debe indicar en el informe de muestreo.

La m醲ima profundidad de muestreo est� limitada por la accesibilidad, por la capacidad de las t閏nicas para asegurar la estanqueidad de los gases en el sistema sonda y limitar los vol鷐enes muertos y por el nivel de la zona de suelo saturado de agua. Con respecto a la altura del agua subterr醤ea, se recomienda que el punto de muestreo est� al menos a 1 m de la capa fre醫ica.

La estrategia de caracterizaci髇 incluir� en la investigaci髇 exploratoria, utilizando generalmente como base para la toma de decisiones la informaci髇 recopilada en el estudio hist髍ico, todas aquellas sustancias vol醫iles susceptibles de haber alcanzado el suelo o el agua subterr醤ea as� como sus productos de degradaci髇 con relevancia ambiental. Por su parte la investigaci髇 detallada considerar� la caracterizaci髇 de todas las sustancias vol醫iles que hayan superado, en la fase de investigaci髇 exploratoria, los correspondientes est醤dares de referencia en el suelo o el agua subterr醤ea o los l韒ites de cuantificaci髇 cuando no dispongan de valor de referencia. Tambi閚 se incluir醤 aquellas sustancias (y sus productos de degradaci髇) que hayan sido detectados en gas en la fase exploratoria por encima del l韒ite de detecci髇. En el caso de los dep髎itos incontrolados o en el caso de posible existencia de gases de degradaci髇 de materia org醤ica, el listado de sustancias a analizar incluir� los gases t韕icos de vertedero: CH2, CO2, N2, H2, O2, CO, H2S.

En los estudios sobre el gas del suelo, se pueden utilizar diferentes metodolog韆s para la toma de muestras dependiendo de la naturaleza de la contaminaci髇 y el objeto pretendido. Entre las m醩 habituales se encuentran las siguientes:

• - Sonda. Se trata generalmente de un tubo, que se instala directamente en el suelo o en un orificio de sondeo. Este tipo de sondas se emplea generalmente para delimitar la extensi髇 de una zona de afecci髇 o para el posterior control de una operaci髇 de saneamiento de extracci髇 de vol醫iles.
• - Pozo de control permanente muy parecidos a los piez髆etros empleados para el muestreo del agua subterr醤ea. Esta t閏nica permite realizar adem醩 del muestreo del gas del suelo, ensayos de extracci髇 a lo largo de un periodo controlado de tiempo para observar las variaciones en el tiempo de las concentraciones del gas, caudales posibles de extracci髇, radios de influencia, etc. Pueden servir asimismo como pozos de extracci髇 de gases en una operaci髇 de saneamiento o desgasificaci髇.
• - C醡aras de flujo enclavadas sobre el terreno, aplicadas en casos m醩 excepcionales, como por ejemplo en muestreos donde la afecci髇 se encuentre muy superficial, determinando en este caso la tasa de emisi髇 del contaminante por unidad de superficie y tiempo.

El procedimiento de toma de muestras se deber� justificar y documentar. Para ello se llevar� un registro del muestreo mediante fichas o formatos espec韋icos para la toma de muestras en los que indicar� como m韓imo la ubicaci髇 de la muestra (lugar y profundidad), fecha de toma de muestra, c骴igo de la muestra, t閏nica de muestreo, tipo de dispositivo de retenci髇 de la muestra, flujo de gas observado, duraci髇 del muestreo y cuantas otras observaciones pudieran ser de utilidad.

Los recipientes a emplear, la conservaci髇 de muestras y el tiempo m醲imo recomendado para el an醠isis deber醤 ser acordes con los requerimientos de los m閠odos anal韙icos que posteriormente vayan a ser empleados, o en su defecto, con los requisitos establecidos con car醕ter general por m閠odos normalizados de toma de muestras. Una vez recogidas, las muestras deber韆n analizarse tan pronto como sea posible dentro de un determinado periodo de tiempo. Los recipientes a emplear pueden ser variados, entre ellos, se encuentra el canister de acero inoxidable o los tubos sorbentes. En caso de emplear tubos sorbentes se debe tener en cuenta que pueden alcanzar su saturaci髇 de forma r醦ida.

De forma general, las muestras que contienen compuestos org醤icos vol醫iles deben almacenarse protegidas de la luz. Los canisters y recipientes similares no se deben conservar en fr韔, ya que ello provocar韆 la condensaci髇 de la humedad.

Valoraci髇 de los resultados.

La caracterizaci髇 de compuestos org醤icos vol醫iles en el gas del suelo siempre produce resultados relativos y las concentraciones en el suelo o en el agua subterr醤ea no se pueden determinar cuantitativamente en base al an醠isis del gas del suelo, es decir, no es posible extraer conclusiones inmediatas sobre la contaminaci髇 real en estos dos medios en lo que concierne a la conformidad con los valores de la legislaci髇.

Actualmente no se dispone de valores de referencia espec韋icos en la normativa del Pa韘 Vasco ni en la estatal para el gas del suelo (salvo las concentraciones de los gases de vertedero). En otros pa韘es y regiones se utilizan valores muy dispares con diferencias que alcanzan incluso 髍denes de magnitud. Por ello, con objeto de valorar la afecci髇 debida a este tipo de compuestos a trav閟 del gas, todas las concentraciones cuantificadas en la investigaci髇 ser醤 introducidas en el proceso de an醠isis de riesgos.

Exclusivamente a los efectos de determinar la necesidad de solicitar informe al departamento de la Administraci髇 General de la Comunidad Aut髇oma del Pa韘 Vasco competente en materia de salud laboral, tal y como se indica en el art韈ulo 4.1 del presente Decreto, la valoraci髇 de los resultados incluir� la comparaci髇 de las concentraciones de compuestos vol醫iles con los correspondientes l韒ites de exposici髇 profesional de la normativa laboral indicando claramente aquellos par醡etros para los que se observe la superaci髇 de estos l韒ites.

ANEXO III

AL DECRETO 209/2019 DE 26 DE DICIEMBRE

AN罫ISIS CUANTITATIVO DE RIESGOS (ACR)

INTRODUCCI覰

Se define el an醠isis cuantitativo de riesgos (ACR) como el proceso de identificaci髇, medida y comparaci髇 de diversos par醡etros mediante el cual se estudian, analizan y caracterizan los riesgos que puede suponer para la salud de las personas y el medio ambiente la presencia de sustancias contaminantes en el suelo y otros medios.

El ACR, como parte de la investigaci髇 detallada, se utiliza como herramienta para, por un lado, la toma de decisiones sobre la aceptabilidad del riesgo y por otro, el dise駉 de las medidas a adoptar, a trav閟 del proceso que com鷑mente se conoce como gesti髇 del riesgo.

En este 醡bito, el ACR considera todos los objetos susceptibles de ser protegidos que puedan verse afectados por la contaminaci髇, es decir, valora la probabilidad de que se produzcan efectos adversos como consecuencia de la alteraci髇 de las caracter韘ticas qu韒icas del suelo, agua subterr醤ea, agua superficial, gas del suelo u otros medios sobre la salud humana y el funcionamiento de los ecosistemas. Asimismo, eval鷄 las probabilidades de que las sustancias contaminantes se dispersen a trav閟 de otros medios, fundamentalmente el agua, y los riesgos que esto pudiera conllevar. Cuando el caso concreto lo requiera, el an醠isis puede incluir el an醠isis de los riesgos para otros elementos como las infraestructuras o la productividad.

El proceso de an醠isis de riesgos parte del modelo conceptual, una representaci髇 esquem醫ica y din醡ica del emplazamiento o partes de 閟te en t閞minos de riesgo (medios afectados, v韆s de exposici髇 y receptores del riesgo) elaborada a partir de la totalidad de la informaci髇 existente sobre el mismo en cada momento de la investigaci髇 de la calidad del suelo.

ASPECTOS GENERALES DEL AN罫ISIS CUANTITATIVO DE RIESGOS.

Niveles del an醠isis cuantitativo de riesgos.

De la misma forma que el modelo conceptual va enriqueci閚dose a lo largo de la investigaci髇, el an醠isis de riesgos es un proceso progresivo que considera elementos cada vez m醩 espec韋icos del emplazamiento en funci髇 de la fase de investigaci髇, la informaci髇 disponible y las conclusiones de la evaluaci髇 de 閟ta. En este proceso progresivo de aproximaci髇 se distinguir醤 tres niveles:

• a) An醠isis simplificado de riesgos consistente en la comparaci髇 directa de las concentraciones de contaminantes con los est醤dares de calidad aplicables a los diferentes medios y usos siguiendo los criterios que se indican en el Anexo I de este decreto. Esta comparaci髇 se realizar� en cualquiera de las fases de investigaci髇. No obstante, ser� el elemento de decisi髇 en la fase de investigaci髇 exploratoria ya que la superaci髇 de los est醤dares ser� la raz髇 fundamental por la que proceder a una investigaci髇 detallada.
• b) An醠isis cuantitativo gen閞ico de riesgos dirigido a la estimaci髇 cuantitativa del riesgo teniendo en cuenta aquellas rutas y v韆s de exposici髇 a trav閟 de las cuales un receptor puede entrar en contacto con un contaminante, empleando, para aquellas variables para las que no se disponga de su valor real o medido, valores gen閞icos de naturaleza conservadora. El uso de estos valores gen閞icos permitir� mayor homogeneidad en la obtenci髇 de resultados y garantizar� un grado determinado de conservadurismo en todos los emplazamientos. En general, ser� la superaci髇 de los niveles de aceptabilidad del riesgo en este nivel de an醠isis lo que dar� paso al siguiente nivel de aproximaci髇. En cualquier caso, la decisi髇 de avanzar de un grado de detalle a otro deber� ser adecuadamente justificada. Mediante gu韆s, notas t閏nicas u otros

  instrumentos se publicar醤 y actualizar醤 los valores gen閞icos recomendados para los par醡etros de mayor variabilidad. En tanto en cuanto no se produzca su publicaci髇 se podr醤 utilizar valores gen閞icos, como, por ejemplo, los contenidos en la 獹u韆 metodol骻ica de an醠isis de riesgos para la salud humana y los ecosistemas� (IHOBE), u otros siempre que se ajusten al escenario y est閚 debidamente justificados.

• c) An醠isis cuantitativo detallado de riesgos considerado como el nivel m醩 avanzado del an醠isis de riesgos. En este nivel se adoptar醤 par醡etros de exposici髇 particularizados al escenario en evaluaci髇 que podr醤 implicar, seg鷑 el caso, la ejecuci髇 de mediciones espec韋icas, el muestreo en otras matrices diferentes al suelo y las aguas subterr醤eas/superficiales (gas del suelo, alimentos), etc.

En los siguientes apartados se describen los aspectos que se deben incluir en un an醠isis cuantitativo de riesgos, tanto gen閞ico como detallado.

Modelo conceptual de riesgos.

El modelo conceptual de riesgos es un elemento b醩ico de la investigaci髇 de la calidad del suelo por constituir la base del ACR. Es una representaci髇 esquem醫ica del emplazamiento o sus partes que requiere una identificaci髇 precisa de los medios afectados, los mecanismos de transporte de los contaminantes y los receptores tanto actuales como futuros. A partir de la caracterizaci髇 del modelo conceptual se definen los escenarios que se evaluar醤 en mediante el ACR.

El modelo refleja las condiciones del 醨ea objeto de estudio y describe la relaci髇 entre los focos de contaminaci髇 y los receptores, considerando las potenciales v韆s de exposici髇. La definici髇 de un buen modelo conceptual es fundamental en el desarrollo del an醠isis de riesgos. Un modelo conceptual mal definido o incompleto puede conducir tanto a la infravaloraci髇 del riesgo, con posibles consecuencias sobre receptores, como a su sobrevaloraci髇 derivando en actuaciones de saneamiento innecesarias.

Aunque su aplicaci髇 m醩 directa se produce como parte del ACR, el modelo conceptual ha de utilizarse desarrolla desde las fases iniciales a lo largo de todo el proceso de investigaci髇 de la calidad de suelo. En la fase de an醠isis de riesgos, se revisar� y actualizar� en detalle el modelo conceptual en la medida que se obtengan m醩 datos e informaci髇 m醩 detallada.

Elementos del an醠isis de riesgos.

Aunque el procedimiento espec韋ico de an醠isis de riesgos difiere para los diferentes receptores (en este caso, la salud humana y el funcionamiento de los ecosistemas) la evaluaci髇 del riesgo tendr� en consideraci髇, en todos los casos, los siguientes elementos comunes que se describen en los apartados siguientes:

• a) An醠isis de la exposici髇.
• b) An醠isis de la toxicidad.
• c) Caracterizaci髇 del riesgo.
• d) An醠isis de la sensibilidad e incertidumbre.
• e) Interpretaci髇 de los resultados.

PROCEDIMIENTO DE AN罫ISIS CUANTITATIVO DE RIESGOS PARA LA SALUD HUMANA.

An醠isis de la exposici髇.

El objetivo del an醠isis de la exposici髇 ser� la estimaci髇 del tipo y magnitud de 閟ta para los distintos receptores a las sustancias contaminantes identificadas. Las dosis que previsiblemente recibe el receptor para cada una de las rutas de exposici髇 en las condiciones espec韋icas del emplazamiento objeto de estudio constituir醤 el resultado del an醠isis de la exposici髇.

Los aspectos a considerar en el an醠isis de la exposici髇 ser醤 los siguientes:

• a) Descripci髇 del entorno de exposici髇 consistente b醩icamente en la recopilaci髇 de los datos del modelo conceptual del emplazamiento de forma que se identifiquen y definan todas las caracter韘ticas f韘icas del entorno (geolog韆, hidrogeolog韆, meteorolog韆, presencia de aguas superficiales, etc.), de los receptores expuestos (usos del suelo, poblaciones sensibles, patrones de actividad, circunstancias espec韋icas y particulares, etc.) y otras caracter韘ticas b醩icas (par醡etros de las edificaciones, pavimentos, aprovechamientos de aguas, etc.) que jugar醤 un papel en la definici髇 de escenarios.
• b) Definici髇 de los escenarios de exposici髇 en los que un receptor potencial (actual o futuro) pudiera entrar en contacto con los contaminantes. Para la definici髇 completa de un escenario de exposici髇 es necesario considerar:
  • - Las caracter韘ticas del foco de contaminaci髇.
  • - El medio afectado (por ejemplo, suelo, agua, aire).
  • - Los mecanismos de transporte que movilicen el contaminante.
  • - El receptor.
  • - La v韆 de exposici髇 (por ejemplo, ingesti髇, inhalaci髇, absorci髇 d閞mica).
• c) Contaminantes a contemplar en el an醠isis de riesgos. Las sustancias contaminantes a contemplar en el an醠isis cuantitativo de riesgos ser醤:
  • - aqu閘las que se hayan detectado en concentraciones superiores a los est醤dares de calidad aplicables,
  • - aqu閘las para las que no se pueda establecer conformidad con la normativa a causa de la incertidumbre de los resultados anal韙icos,
  • - las sustancias identificadas en los informes anal韙icos por encima del l韒ite de cuantificaci髇 para las que no se haya establecido un valor de referencia pero que dispongan de valores toxicol骻icos,
  • - y los compuestos org醤icos vol醫iles para los cuales se hayan detectado concentraciones por encima del l韒ite de cuantificaci髇 en la fase gaseosa durante la investigaci髇 detallada.

En el caso concreto de los hidrocarburos totales del petr髄eo, cuando en una investigaci髇 de la calidad del suelo las concentraciones de uno o m醩 contaminantes en suelo o en agua subterr醤ea impliquen la obligaci髇 de realizar un ACR, el an醠isis deber� tener en cuenta siempre las concentraciones de hidrocarburos totales del petr髄eo detectadas en ambos medios, cuando estas superen los siguientes valores de referencia:

• - Suelos: 50 mg/kg ( RD 9/2005, de 14 de enero, por el que se establece la relaci髇 de actividades potencialmente contaminantes del suelo y los criterios y est醤dares para la declaraci髇 de suelos contaminados).
• - Aguas subterr醤eas: Valor de Intervenci髇 en la lista holandesa (Soil Remediation Circular).

Ser� igualmente necesario llevar a cabo un an醠isis cuantitativo de riesgos cuando 鷑icamente las concentraciones de TPH en las aguas subterr醤eas superen es est醤dar de calidad anteriormente indicado.

Si 鷑icamente se superara el valor de referencia para TPH en suelo (50mg/kg), se podr� realizar bien un ACR o bien una valoraci髇 de riesgo tomando como referencia las concentraciones de riesgo grave para la salud humana (SRChuman) publicadas por el RIVM holand閟 en 2001, RIVM report 711701023: Technical evaluation of the Intervention Values for Soil/sediment and Groundwater. Human and ecotoxicological risk assessment and derivation of risk limits for soil, aquatic sediment and groundwate, (February 2001). Para cada una de las fracciones de TPH, la valoraci髇 del riesgo se realizar� por comparaci髇 directa de las concentraciones obtenidas para las distintas fracciones en las muestras analizadas con los valores de referencia de este documento.

Si como resultado de esta comparaci髇, se comprobara la superaci髇 del valor establecido para alguna de las fracciones de TPH, se realizar� un an醠isis cuantitativo de riesgos.

• - Cuantificaci髇 de la exposici髇 a trav閟 del c醠culo de las dosis de contaminantes recibidas por el receptor en funci髇 de la magnitud, frecuencia y duraci髇 de la exposici髇 para cada una de las rutas consideradas activas/abiertas.

La f髍mula gen閞ica para el c醠culo de la dosis de exposici髇 correspondiente a una ruta es la siguiente:

Esta ecuaci髇 recoge dos tipos de variables principales:

• - Variables asociadas al contaminante: concentraci髇 de exposici髇.
• - Variables asociadas al receptor expuesto: tasa de contacto, frecuencia y duraci髇 de la exposici髇 y peso del receptor.

Cada una de estas variables puede adoptar un rango de valores posibles. Su elecci髇 es clave y debe ser adecuadamente justificada de modo que, para cada escenario de exposici髇 evaluado, se empleen los valores que garanticen la consideraci髇 de la m醲ima dosis posible que de forma razonable cabr韆 esperar para el emplazamiento (asociada al receptor razonablemente m醩 expuesto).

As� en el caso de la concentraci髇 de exposici髇, en el nivel del ACR gen閞ico, se emplear� la m醲ima detectada, mientras que en el nivel del ACR detallado se podr� calcular una concentraci髇 promedio (UCL 95) referida espec韋icamente a la zona de exposici髇 que se pretende evaluar, siempre y cuando se cuente con un n鷐ero suficiente de muestras.

Para cada par醡etro incluido en el c醠culo de la exposici髇 se utilizar醤, siempre que sea posible, datos espec韋icos tomados en cada escenario concreto. En el caso de que esto no sea factible, se aplicar醤 los valores por defecto que se acerquen en mayor medida a las circunstancias reales del emplazamiento. En el nivel de ACR gen閞ico, se emplear醤 los valores gen閞icos establecidos a trav閟 de la publicaci髇 de gu韆s, notas t閏nicas u otros instrumentos.

Las posibles v韆s de exposici髇 para cada una de las cuales se deber� calcular la ingesta de cada contaminante implicado en la evaluaci髇 de riesgos son las siguientes:

• a) Ingesti髇 de suelo.
• b) Contacto d閞mico con el suelo.
• c) Inhalaci髇 de polvo en ambientes exteriores.
• d) Inhalaci髇 de vapores en exteriores, procedentes de suelo y de agua subterr醤ea.
• e) Inhalaci髇 de vapores en interiores, procedentes de suelo y de agua subterr醤ea.
• f) Ingesti髇 de alimentos contaminados.
• g) Ingesti髇 de agua contaminada.
• h) Contacto d閞mico con el agua contaminada.

Algunas de las v韆s de exposici髇 necesitar醤 para su c醠culo, en ausencia de medidas directas, de modelos de transporte. Los modelos de transporte son herramientas necesarias para calcular concentraciones de contaminantes en los puntos de exposici髇 cuando 閟tas son de dif韈il obtenci髇 en campo o cuando es preciso estimar el avance del contaminante a lo largo del tiempo, circunstancia de especial relevancia en el marco del an醠isis de riesgos ambientales en el que se consideran exposiciones de car醕ter cr髇ico. La aplicaci髇 de modelos es una de las fuentes de incertidumbre importante en el c醠culo de la exposici髇. Por ello, ser� necesario utilizar modelos internacionalmente reconocidos y cuyas caracter韘ticas sean aplicables a las particularidades del emplazamiento objeto de la evaluaci髇.

Toda la informaci髇 empleada en el c醠culo de la exposici髇 (modelos utilizados, datos espec韋icos del emplazamiento, datos gen閞icos y datos por defecto) as� como, en su caso, los razonamientos que justifican su uso, deber� quedar reflejada de forma detallada y clara en el cap韙ulo de la investigaci髇 detallada dedicado al an醠isis de riesgos. As� mismo, se deber醤 incluir todos los c醠culos y pasos intermedios de los modelos empleados y en el caso de que se utilicen aplicaciones inform醫icas comerciales se adjuntar醤 todas las tablas de entrada y de salida.

An醠isis de la toxicidad.

El an醠isis de la toxicidad resulta una de las etapas m醩 relevantes del an醠isis de riesgos por constituir una parte integral de la ecuaci髇 de la caracterizaci髇 del riesgo. Esta etapa persigue:

• - Demostrar el potencial de un contaminante para generar un efecto adverso para la salud humana a trav閟 de la caracterizaci髇 del tipo de efectos, tanto t髕icos (sist閙icos o no carcinog閚icos) como carcinog閚icos.
• - Evaluar la relaci髇 entre la dosis de exposici髇 y la severidad de los efectos causados a un individuo, estableciendo las relaciones dosis-efecto, con el fin de predecir la tasa de respuesta al contaminante por parte del receptor.

Esta etapa se centra en la b鷖queda y selecci髇 de datos y caracter韘ticas de cada contaminante objeto de an醠isis que reflejen de la manera m醩 fiable posible su comportamiento toxicol骻ico siguiendo un proceso que incluya, al menos los siguientes pasos:

• - Recopilaci髇 de informaci髇 toxicol骻ica.
• - Identificaci髇 de los periodos de exposici髇.
• - Determinaci髇 de los par醡etros para efectos no cancer韌enos.
• - Determinaci髇 de los par醡etros para efectos cancer韌enos.
• - Elaboraci髇 de un resumen con los valores toxicol骻icos a utilizar en el an醠isis.

Para la determinaci髇 de las referencias toxicol骻icas aplicables es imprescindible acudir a fuentes de reconocido prestigio que mantengan actualizadas sus bases de datos. Se utilizar醤 para cada contaminante de forma individualizada, los datos m醩 fiables y recientes tanto para efectos sist閙icos como carcinog閚icos. En este sentido, para cada an醠isis de riesgos que se presente, se describir� y justificar� el proceso seguido para la selecci髇 de los datos toxicol骻icos empleados en la evaluaci髇 junto a las referencias exactas de los mismos.

Caracterizaci髇 del riesgo.

Esta etapa se corresponde con la cuantificaci髇 num閞ica del riesgo y la comparaci髇 de los 韓dices de riesgo obtenidos con los valores m醲imos admisibles regulados por la normativa aplicable. Del resultado final que se obtenga se derivar醤 cuestiones esenciales como la calificaci髇 de la calidad del suelo en la declaraci髇 de la calidad de los suelos, la necesidad de acometer actuaciones de saneamiento u otras encaminadas a la gesti髇 de los riesgos.

Se utilizar醤 los siguientes criterios de valoraci髇 del riesgo acordes con la legislaci髇 vigente:

• - Para sustancias cancer韌enas se considerar� una situaci髇 de riesgo aceptable cuando la frecuencia esperada de aparici髇 de c醤cer en la poblaci髇 expuesta no exceda el umbral de un caso por cada cien mil.
• - Para sustancias no cancer韌enas el riesgo se considerar� aceptable cuando, para los contaminantes identificados, el cociente entre las dosis de exposici髇 a largo plazo y la dosis m醲ima admisible sea inferior a la unidad.

Tipo de sustancia	Criterio de evaluaci髇	Cuantificaci髇 del riesgo
Sustancia cancer韌ena	Incremento� de la� probabilidad de que un individuo sufra un c醤cer a lo largo de su vida por la exposici髇 a una sustancia cancer韌ena	Rix = CEix x URF牋 para la v韆 de inhalaci髇 Rix = Iix x SF牋牋牋牋 para el resto de las v韆s Donde: Rix牋牋 Incremento del riesgo cancer韌eno por exposici髇 al compuesto i por la v韆 x a lo largo de la vida CEix Concentraci髇 cr髇ica de exposici髇 (μg/m3) del compuesto i por la v韆 x, promediada a lo largo de la vida URF Riesgo unitario por inhalaci髇 (μg/m3)-1 Iix牋牋牋 Dosis cr髇ica de exposici髇 (mg/kg –d韆) del compuesto i por la v韆 x, promediada a lo largo de la vida. SF牋牋� Factor de pendiente cancer韌ena (mg/kg –d韆)‐1
Sustancia no cancer韌ena	Cociente entre la dosis o concentraci髇 de exposici髇 para un determinado periodo de tiempo y la dosis o concentraci髇 de referencia para el compuesto de inter閟 y la misma v韆 de exposici髇 derivada para el mismo periodo de tiempo o periodo de exposici髇 (aguda, sub‐cr髇ica, cr髇ica)	牋 CEix Rix牋牋 =牋牋 RƒCi牋牋 para la v韆 de inhalaci髇 � 牋� lix Rix牋牋 =牋牋 RƒDi牋牋 para el resto de v韆s de exposici髇 � Donde: � Rix牋牋牋� 蚽dice de riesgo no cancer韌eno por exposici髇 al compuesto i por la v韆 x CEix牋牋� Concentraci髇 de exposici髇 (mg/m3) del compuesto i por la v韆 x RfCi牋牋� Dosis de referencia por inhalaci髇 (mg/m3). Iix牋牋牋牋� Dosis de exposici髇 (mg/kg –d韆) del compuesto i por la v韆 x RfDi牋牋� Concentraci髇 de referencia por inhalaci髇 (mg/kg –d韆)

Acumulaci髇 de efectos.

En la cuantificaci髇 del riesgo se considerar醤 los efectos acumulativos. Para ello, los criterios de evaluaci髇 aplicables a los riesgos acumulados ser醤 los mismos que los contemplados para los riesgos a nivel individual de cada compuesto. De forma conservadora, en el an醠isis cuantitativo gen閞ico de riesgos se asumir� la aditividad de los riesgos cancer韌enos y la aditividad de los riesgos no cancer韌enos ejercidos por todos los contaminantes considerados por cada v韆 de exposici髇 o en la combinaci髇 de var韆s v韆s sobre el mismo receptor.

Este enfoque constituye una simplificaci髇 鷗il para obtener una primera aproximaci髇, gen閞ica, sobre los posibles efectos aditivos, aunque su aplicaci髇 tiene varias limitaciones. Por ello, se plantea que:

• a) Si en el ACR gen閞ico los riesgos acumulados no superan los umbrales de aceptabilidad se estar� en disposici髇 de dar por finalizado el ACR.
• b) Si en el ACR gen閞ico, los riesgos aditivos superan los umbrales de aceptabilidad del riesgo, para la toma de decisiones se requerir� una evaluaci髇 pormenorizada sobre las limitaciones en las que se ha incurrido al sumar los 韓dices de riesgo (valores toxicol骻icos de diferente peso cient韋ico, valoraci髇 de los 韓dices de riesgo por tipo de efecto y mecanismo de acci髇, etc.). En esta evaluaci髇, ser� necesario evidenciar, por ejemplo, las decisiones de incluir o excluir un determinado compuesto de un mecanismo de acci髇/髍ganos diana con referencias bien documentadas, para no subestimar los riesgos. La b鷖queda de referencias ha de ser exhaustiva y la informaci髇 recopilada suficiente para apoyar las decisiones.

PROCEDIMIENTO GENERAL DE LA EVALUACI覰 DE RIESGOS PARA LOS ECOSISTEMAS.

Cuestiones generales.

Los receptores ecol骻icos se tendr醤 en cuenta en el an醠isis de riesgos cuando se produzca cualquiera de los siguientes supuestos:

• a) La parcela afectada est� dedicada a uso agropecuario.
• b) La parcela afectada y su entorno inmediato no est� 韓tegramente antropizada (en su estado actual o previsto), entendiendo como tal que no cuenta con la presencia, entre otros, de pavimento, viales, edificaciones, estructuras de cubrici髇 o jardines con mantenimiento rutinario.
• c) La parcela afectada, independientemente de su antropizaci髇, es parte o se encuentra a menos de 500 m de una zona sensible, que sirva como h醔itat o refugio de especies amenazadas o protegidas o que est閚 incluidas en cualquier figura de protecci髇.
• d) Exista la posibilidad de afectar a las aguas superficiales por la contaminaci髇 del suelo a trav閟 de la descarga de las aguas subterr醤eas que circulan por el emplazamiento, la escorrent韆 o cualquier otro mecanismo de transporte de contaminantes al medio.

En caso de que en un emplazamiento se den cualquiera de las circunstancias mencionadas anteriormente, no ser� necesario incluir receptores terrestres en el an醠isis si se da cualquiera de las siguientes circunstancias:

• - El suelo contaminado se encuentra a m醩 de 1,5 m de profundidad. Esta condici髇 no ser� aplicable cuando exista riesgo de afectar a las aguas superficiales.
• - Existe una barrera f韘ica que impide la exposici髇 de los receptores al suelo.
• - La superficie de la parcela es inferior a 5.000 m² (a menos que existan indicios de una posible afecci髇 relevante al funcionamiento de los ecosistemas).

Cuando se considere necesaria la evaluaci髇 de los riesgos para los ecosistemas, ser� necesario definir, en el modelo conceptual, la entidad ecol骻ica a proteger. Una entidad ecol骻ica puede ser una especie concreta, un grupo funcional de especies (pisc韛oros), una comunidad (invertebrados bent髇icos), un ecosistema (lago), un h醔itat espec韋ico (praderas h鷐edas) o cualquier otra. Una vez identificada la entidad ecol骻ica de inter閟, se establecer醤 los atributos espec韋icos a proteger.

De forma similar a la evaluaci髇 del riesgo para la salud humana, el procedimiento general de an醠isis de riesgos ecol骻icos comprender� los siguientes pasos:

• - Evaluaci髇 de efectos ecol骻icos.
• - An醠isis de la exposici髇.
• - Caracterizaci髇 del riesgo.
• - An醠isis de la sensibilidad e incertidumbre.
• - Interpretaci髇 de los resultados.

Evaluaci髇 de efectos ecol骻icos.

En esta etapa se caracterizar� el tipo de efectos de los contaminantes sobre los ecosistemas con el fin de predecir la tasa de respuesta al contaminante por parte del receptor. La valoraci髇 se basar� en la b鷖queda de datos y caracter韘ticas que de una manera exhaustiva y fiable reflejen para cada contaminante su comportamiento ecotoxicol骻ico. Esta b鷖queda permitir� establecer las concentraciones de contaminantes (ecotoxicidad) que representan los umbrales conservadores a considerar para establecer posibles efectos ecol骻icos adversos. La evaluaci髇 de efectos ecol骻icos incluir� un n鷐ero amplio de miembros del ecosistema y de los distintos niveles de la cadena tr骹ica de forma que resulte representativo de los riesgos ecol骻icos. En todo caso, la selecci髇 de estos miembros se justificar� adecuadamente.

Para la recogida de datos se acudir� a fuentes de informaci髇 ecotoxicol骻ica internacionalmente reconocidas teniendo en cuenta el organismo o grupo de organismos para los que se establece el criterio ecotoxicol骻ico. Los datos utilizados para cada contaminante se justificar醤 adecuadamente teniendo en cuenta la solvencia cient韋ica del origen del dato y su adecuaci髇 al ecosistema en estudio.

En esta etapa, adem醩 de proporcionar el razonamiento que ha llevado a la selecci髇 de los datos para la evaluaci髇 de efectos ecol骻icos se justificar� la metodolog韆 seguida para la elecci髇 de datos ecotoxicol骻icos.

An醠isis de la exposici髇.

La estimaci髇 de la exposici髇 consiste en la determinaci髇 de la dosis para cada organismo o grupo de organismos, pertenecientes al ecosistema en estudio, seleccionados como representativos del funcionamiento global del ecosistema y que puedan verse afectados por una ruta de exposici髇 completa (foco-v韆 de exposici髇-receptor).

Para estimar la exposici髇 a los contaminantes se tendr醤 en cuenta las concentraciones m醲imas medidas o estimadas en el medio o una aproximaci髇 conservadora de la concentraci髇 de cada contaminante, as� como la tipolog韆 de los receptores ecol骻icos y las modificaciones en la concentraci髇 que pueda sufrir un contaminante a trav閟 de la cadena tr骹ica. Se utilizar醤 supuestos conservadores en el caso de aquellos par醡etros necesarios para estimar esta exposici髇 y para los cuales se carezca de informaci髇 espec韋ica o cuya obtenci髇 se considere dif韈il.

La f髍mula gen閞ica para el c醠culo de la dosis o concentraci髇 ambiental estimada es la siguiente:

Para cada par醡etro empleado en el c醠culo de la exposici髇 se utilizar醤, siempre que sea posible, datos espec韋icos tomados en cada escenario concreto. En el caso de que esto no sea factible, se emplear醤 los valores por defecto que mejor representen el escenario objeto de evaluaci髇.

Para el c醠culo de la exposici髇 se utilizar醤 modelos matem醫icos estandarizados y de uso internacionalmente reconocido.

Toda la informaci髇 utilizada en el c醠culo de la exposici髇 (modelos utilizados, datos espec韋icos del emplazamiento y datos por defecto) as� como, en su caso, los razonamientos realizados que justifican su uso, deber� quedar reflejada de forma detallada y clara en el cap韙ulo de la investigaci髇 detallada dedicado al an醠isis de riesgos. As� mismo, se deber醤 incluir todos los c醠culos y pasos intermedios de los modelos empleados y en el caso de que se utilicen aplicaciones inform醫icas comerciales se adjuntar醤 todas las tablas de entrada y de salida.

Caracterizaci髇 del riesgo.

En t閞minos de protecci髇 de los ecosistemas, de acuerdo a la legislaci髇 vigente, se asume como una situaci髇 de riesgo aceptable aquella en que, para los contaminantes identificados, el cociente entre el nivel de exposici髇, expresado como concentraci髇, y el umbral ecotoxicol骻ico, definido por la concentraci髇 m醲ima para la que no se esperan efectos sobre los ecosistemas, es inferior a la unidad.

El riesgo para los receptores ecol骻icos se cuantificar� a trav閟 del cociente de peligrosidad obtenido a partir de las concentraciones de exposici髇 y de los valores de ecotoxicidad para cada contaminante, mediante las siguientes ecuaciones:

La valoraci髇 del riesgo resultante se realizar� de acuerdo a los siguientes criterios:

• - Un cociente de peligrosidad para un determinado contaminante inferior a 1 ser� indicativo de una baja probabilidad de que el contaminante cause efectos adversos, considerado de forma individual.
• - La superaci髇 de la unidad por el cociente de peligrosidad se considerar� un indicio de riesgo inaceptable para la protecci髇 de los receptores ecol骻icos.
• - En el caso de que coexistan varios contaminantes que produzcan efectos por el mismo mecanismo de acci髇, se considerar� el riesgo conjunto ejercido por 閟tos (se deber醤 sumar los cocientes de peligrosidad). El valor resultante se denominar� 韓dice de peligrosidad y deber� ser inferior a la unidad para poder asociar a ese grupo de contaminantes efectos adversos improbables.

AN罫ISIS DE INCERTIDUMBRE Y SENSIBILIDAD.

El proceso de an醠isis cuantitativo de riesgos se basa en la traslaci髇 de la informaci髇 ambiental disponible sobre un emplazamiento a un modelo matem醫ico definido por una serie de variables fundamentales y en la utilizaci髇 de ecuaciones para simular el transporte de los contaminantes y la exposici髇 de los receptores. Este proceso implica la adopci髇, durante el proceso de c醠culo, de una serie de asunciones y simplificaciones que pueden influir en los resultados finales. La estimaci髇 de la magnitud de esta influencia es fundamental para la valoraci髇 de los resultados y la toma de decisiones.

Metodolog韆 para la evaluaci髇 de incertidumbres.

El an醠isis de incertidumbres consiste en identificar las variables e hip髏esis asumidas en el an醠isis que pueden contribuir en mayor grado a los resultados para valorar despu閟 la magnitud de su contribuci髇 a los resultados finales de caracterizaci髇 del riesgo.

La incertidumbre est� relacionada con la falta o insuficiencia de datos o con una comprensi髇 incompleta o err髇ea del contexto del an醠isis en la toma de decisiones. Por ello, la informaci髇 que se eval鷄 habitualmente en los an醠isis de incertidumbre se relaciona con datos de dif韈il estimaci髇 o medici髇 in situ o con datos que, si bien pueden ser obtenidos de forma razonable, suelen ser insuficientes para una caracterizaci髇 fiable. Entre 閟tos se incluyen los siguientes:

• - La representatividad de la caracterizaci髇 de las matrices afectadas (ej. identificaci髇 de los focos, suficiente n鷐ero de puntos de muestreo, etc.).
• - La selecci髇 de compuestos de inter閟 (ej. compuestos que si bien presentes en el emplazamiento se excluyen como consecuencia de una primera comparativa con valores de referencia) y concentraciones representativas (ej. m醲imos, promedios, UCL95, etc.).
• - Los par醡etros caracter韘ticos del medio (ej. porosidad de la zona no saturada, contenido en aire de la franja capilar, etc.).
• - Los mecanismos de transporte (ej. par醡etros de construcci髇 asociados a la intrusi髇 de vapores en edificios, diferencial de presi髇, condiciones de equilibro o transitorias, etc.).
• - La toxicolog韆 (fiabilidad de la informaci髇 toxicol骻ica disponible).
• - La exposici髇 (ej. v韆s de exposici髇 descartadas, tasas de contacto desconocidas, etc.).
• - El c醠culo de los riesgos por efecto de mezclas de compuestos y m鷏tiples v韆s (ej. sinergias, antagonismos, etc.).

Siempre que se realice un an醠isis de riesgos ser� necesario evaluar la incertidumbre indicando:

• a) Los aspectos del an醠isis que previsiblemente contribuyen en mayor grado a la incertidumbre.
• b) La influencia de las incertidumbres estimadas en la toma de decisiones.

Para ello es conveniente sistematizar la informaci髇 relacionada con las incertidumbres trabajando en detalle:

• a) El listado de las principales premisas consideradas.
• b) La justificaci髇 de las selecciones realizadas.
• c) La discusi髇 del modo en que la variaci髇 de cada par醡etro podr韆 influenciar cualitativamente los resultados incluyendo el sentido de esta variaci髇 - aumentar/disminuir el riesgo y el orden de magnitud o clasificaci髇 cualitativa (baja/media/alta) de la influencia de la variaci髇.

En la realizaci髇 del an醠isis de incertidumbre es importante dirigir los esfuerzos a aquellos par醡etros que pueden tener una mayor influencia en los resultados y dedicar menos recursos a aquellas variables cuya variaci髇 no implica modificaciones relevantes en los resultados finales.

Los resultados de la valoraci髇 de los factores de incertidumbre pueden determinar la necesidad de adquirir mayor informaci髇 previamente a la evaluaci髇 definitiva de los riesgos.

Metodolog韆 para el an醠isis de sensibilidad.

Aunque sensibilidad e incertidumbre son conceptos muy relacionados, mientras que la incertidumbre est� relacionada con los par醡etros, la sensibilidad se eval鷄 sobre los algoritmos de c醠culo. El an醠isis de sensibilidad constituye una herramienta esencial de evaluaci髇 cuantitativa de las fuentes de incertidumbre en los modelos de riesgo. Este an醠isis de sensibilidad eval鷄 la respuesta del modelo a cambios en los valores de entrada.

Deben incluirse en una evaluaci髇 cuantitativa de la sensibilidad aquellos par醡etros que el analista de riesgos haya identificado como m醩 influyentes en los resultados finales con el objetivo de observar la variaci髇 que experimentan los resultados de la evaluaci髇 del riesgo al modificar cada uno de los par醡etros de forma separada.

Siempre que se lleve a cabo un ACR se presentar� un an醠isis de la sensibilidad cuyo alcance se deber� fundamentar sobre la consideraci髇 de, entre otros, los siguientes aspectos:

• - La proximidad del resultado de la caracterizaci髇 del riesgo al valor m醲imo aceptable.
• - La vulnerabilidad de los usos previstos y de las rutas y los receptores afectados.
• - La significaci髇 de la evaluaci髇 realizada y la visi髇 que pueda aportar al analista de riesgos y a los agentes afectados.

En cualquier caso, el an醠isis de sensibilidad ir� acompa馻do de la justificaci髇 de los par醡etros incluidos en el ACR, as� como de los rangos de variabilidad considerados.

ACEPTABILIDAD DEL RIESGO E INTERPRETACI覰 DE RESULTADOS.

La aceptabilidad del riesgo es el aspecto clave para determinar si un emplazamiento requiere remediaci髇. Como se ha indicado anteriormente, los criterios de aceptabilidad establecidos por la normativa vigente son los siguientes:

• - Riesgo carcinog閚ico para la salud humana: La frecuencia esperada de aparici髇 de c醤cer en la poblaci髇 no exceder� uno por cada 100.000 casos.
• - Riesgo no carcinog閚ico para la salud humana: El cociente entre la dosis o concentraci髇 de exposici髇 a largo plazo y la dosis m醲ima admisible ser� inferior a la unidad.
• - Riesgo ecol骻ico: El cociente entre la dosis de contaminante observada/esperable y la m醲ima para la que no se esperan efectos sobre los ecosistemas, ser� inferior a la unidad.

La superaci髇 de los criterios de aceptabilidad implicar� la obligaci髇 de adoptar medidas de minimizaci髇 del riesgo. Adicionalmente existen otros criterios que exigir醤 igualmente la puesta en marcha de actuaciones de remediaci髇, como es la detecci髇 de fase l韖uida no acuosa.

Como resultado del proceso de an醠isis de riesgos se elaborar醤 conclusiones acerca de la magnitud y naturaleza de los riesgos en el emplazamiento y de las incertidumbres asociadas, que permitan la toma de decisiones sobre la gesti髇 del riesgo. La discusi髇 debe proporcionar los medios para situar los valores num閞icos obtenidos referentes al riesgo en el contexto de lo que se conoce sobre el emplazamiento objeto de estudio. Esto significa que se identificar醤 con claridad los valores de riesgo que igualan o superan los niveles de aceptabilidad, tanto de forma individual como acumulados, as� como aquellos otros que no super醤dolos podr韆n, en combinaci髇 con otros, determinar la existencia de riesgos acumulados.

Adem醩 de la evaluaci髇 de los valores de riesgo en comparaci髇 con los niveles de aceptabilidad, la discusi髇 de los resultados debe permitir la toma de decisiones sobre la necesidad de actuaci髇 (gesti髇 del riesgo) a la vez que proporcionar pautas para la elecci髇 de la alternativa o combinaci髇 de alternativas de saneamiento m醩 adecuada.

El an醠isis de riesgos ser� la base para la toma de decisiones, por lo que la claridad y concisi髇 en la comunicaci髇 de los resultados es una caracter韘tica inexcusable.

PROCEDIMIENTO PARA EL C罫CULO DE LOS OBJETIVOS DE REMEDIACI覰.

Si el proceso de c醠culo de riesgo anteriormente descrito se traduce en unos 韓dices de riesgo superiores a los umbrales de aceptabilidad, ser� necesario establecer las concentraciones de los distintos contaminantes en los diferentes medios que podr韆n estar presentes sin llegar a superar los 韓dices admisibles (concentraciones objetivo de la remediaci髇) con el objetivo 鷏timo de dise馻r las acciones a adoptar.

Para su c醠culo se utiliza el mismo procedimiento que para el an醠isis de riesgos, pero invirtiendo el orden del proceso. Esto significa que partiendo de los umbrales de aceptabilidad del riesgo y teniendo en cuenta los compuestos de inter閟, los par醡etros de exposici髇 y los valores toxicol骻icos, se calcular� la concentraci髇 de cada contaminante que dar韆 lugar a 韓dices de riesgos aceptables.

Se deber� comprobar que los valores objetivo calculados, introducidos como concentraciones de partida en el an醠isis cuantitativo de riesgos a partir del cual se han obtenido, no determinan una situaci髇 de riesgo inadmisible.

C醠culo de objetivos de remediaci髇 por compuesto individual.

Para un compuesto individual, el c醠culo de los niveles objetivo se realiza de modo independiente para cada medio afectado, para cada tipo de receptor (ni駉s, adultos en contexto residencial, adultos en contexto de trabajo, etc.) y para cada tipo de efecto evaluado (cancer韌eno y no cancer韌eno). En el caso de que la exposici髇 ocurra por m醩 de una v韆, los niveles objetivo se calculan para cada una de ellas.

El objetivo de remediaci髇 para cada contaminante se establecer� como la concentraci髇 m醩 restrictiva entre las calculadas para asegurar la ausencia de riesgos t髕icos, ausencia de riesgos carcinog閚icos y ausencia de riesgos ecol骻icos.

Al establecer el nivel objetivo, se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones:

• a) En el suelo, la concentraci髇 m醲ima puede estar limitada por la concentraci髇 de saturaci髇 residual, entendida 閟ta, para un compuesto puro, como el l韒ite por encima del cual el compuesto est� presente en el poro de agua del suelo por encima de su l韒ite de solubilidad y en el poro de aire del suelo por encima de su concentraci髇 de saturaci髇 (por ejemplo en el caso de los hidrocarburos, por encima de esta concentraci髇, es posible que el hidrocarburo se encuentre en forma de fase no acuosa).
• b) En el agua, la concentraci髇 m醲ima se encuentra limitada por la solubilidad.
• c) Si se obtienen concentraciones objetivo que superan las de saturaci髇 o solubilidad, este hecho se pondr� de manifiesto en las conclusiones y vigilar� que no exista o pueda existir en el futuro fase libre que no haya sido detectada, puesto que la presencia de fase libre obligar韆 a una remediaci髇.
• d) Los niveles objetivo en suelo no deber韆n ser inferiores a los valores indicativos de evaluaci髇 A (VIE-A) o a los niveles de fondo de la zona, que corresponden a las concentraciones a las que un contaminante puede encontrarse de forma natural en los suelos. Si este fuera el caso, los objetivos de saneamiento se ajustar醤 a VIE-A o el nivel de fondo y se indicar� esta circunstancia en el informe.
• e) Los niveles objetivo calculados no deber韆n ser inferiores a los l韒ites de cuantificaci髇 de los m閠odos anal韙icos que permitan los l韒ites m醩 bajos puesto que, en este caso, no ser韆 posible confirmar el cumplimiento de las concentraciones establecidas. Como en el apartado anterior, se dejar� constancia de este hecho en el informe.

C醠culo de objetivos de remediaci髇 por acumulaci髇 de efectos.

En aquellos casos en los se haya detectado la presencia en el emplazamiento de diferentes compuestos para los cuales sea necesario tener en cuenta los efectos acumulados de todos o de parte de ellos, debe asegurarse que los niveles objetivo no implican un riesgo inaceptable ni por la contribuci髇 individual ni por la suma de los efectos.

En esta situaci髇, existir醤 diferentes combinaciones posibles de niveles objetivo individuales cuya suma puede ser igual o inferior a los criterios de aceptabilidad del riesgo. Es importante tener en cuenta que la selecci髇 final de concentraciones objetivo ha de realizarse de forma controlada, asegurando que los valores finalmente seleccionados sean coherentes, esto es, que para todos los contaminantes se definan concentraciones alcanzables con las tecnolog韆s disponibles.

El proceso de obtenci髇 de los niveles objetivo finales pasa por un c醠culo iterativo de tipo 玴rueba y error�, en el que se ajustan las concentraciones individuales hasta obtener valores de riesgo individuales y acumulados inferiores a los criterios de aceptaci髇.

El proceso de c醠culo tendr� en cuenta tanto los efectos cancer韌enos y como los no cancer韌enos, fijando una concentraci髇 鷑ica por compuesto en cada medio afectado.

ANEXO IV

AL DECRETO 209/2019, DE 26 DE DICIEMBRE

PLAN DE EXCAVACI覰 SELECTIVA.

Objetivo y 醡bito de aplicaci髇.

El plan de excavaci髇 selectiva, tal como establece la Ley 4/2015, de 25 de junio, para la prevenci髇 y correcci髇 de la contaminaci髇 del suelo tiene por finalidad desarrollar los aspectos necesarios para la planificaci髇 y ejecuci髇 de las actuaciones de excavaci髇 en un emplazamiento que soporte o haya soportado una actividad potencialmente contaminante del suelo o que se haya visto afectado por dicha contaminaci髇 y en el que se hayan superado los valores indicativos de evaluaci髇 A (VIE- A) para una o varias sustancias o en el que la concentraci髇 de hidrocarburos totales del petr髄eo (TPH) supere el valor de 50 mg/kg establecido por el Real Decreto 9/2005. El plan de excavaci髇, como parte de una investigaci髇, es un instrumento para conocer y controlar la calidad del suelo y del material que se pretende excavar y gestionar y, en consecuencia, deber� garantizar el seguimiento y control ambiental de la excavaci髇, optimizando y acreditando en todo caso la correcta reutilizaci髇, tratamiento o gesti髇 de los materiales excavados.

Los aspectos pr醕ticos para la planificaci髇 y ejecuci髇 de los trabajos de excavaci髇 selectiva se desarrollan en la 獹u韆 de excavaciones selectivas en el 醡bito de los suelos contaminados�.

El plan de excavaci髇 selectiva podr� ser necesario tanto cuando la excavaci髇 venga motivada por necesidades de un proyecto constructivo como cuando la excavaci髇 forme parte del plan de recuperaci髇 aceptado tras un estudio de alternativas.

Incluso en el supuesto en el que el proyecto constructivo consista exclusivamente en un proyecto de movimiento de tierras en un emplazamiento que ha soportado actividades potencialmente contaminantes del suelo, en ning鷑 caso el plan de excavaci髇 sustituye a dicho proyecto.

En ambos casos si implica un movimiento de tierras superior a 500 m³, el plan de excavaci髇 selectiva valorar� diferentes alternativas con el objetivo de: minimizar en la medida de lo posible la cantidad de material a excavar, maximizar la cantidad de material a reutilizar y seleccionar el destino 髉timo para el material.

Existen dos circunstancias generales en las que ser� preceptiva la presentaci髇 de un plan de excavaci髇 selectiva ante el 髍gano ambiental, que deber� ser aprobado previamente a la ejecuci髇 de la excavaci髇 (no ser� posible excavar sin la aprobaci髇, salvo las excepciones recogidas en la Ley 4/2015, de 25 de junio, para la prevenci髇 y correcci髇 de la contaminaci髇 del suelo).

• - Cuando se vaya a realizar una excavaci髇 en el marco de un procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo, independientemente del volumen a excavar. Se presentar� un plan de excavaci髇 selectiva elaborado por una entidad acreditada, que deber� ir precedido o acompa馻do de la investigaci髇 exploratoria de la calidad del suelo o detallada, en su caso.
• - Cuando en alguno de los supuestos de exenci髇 del procedimiento de declaraci髇 en materia de calidad del suelo, el volumen de material a excavar supere los 500 m³. Para el c醠culo del volumen de material a excavar se considerar醤 todos los materiales desde la superficie o cota 0, incluyendo las soleras, hasta la profundidad m醲ima de excavaci髇. El sustrato rocoso tambi閚 deber� sumar en volumen si, por ejemplo, se encuentra meteorizado en un grado que sea asimilable a un suelo o fracturado con suelo residual en las juntas.

Aspectos relevantes para la ejecuci髇 de planes de excavaci髇.

Necesidad de investigaci髇 previa.

Una adecuada caracterizaci髇 deber� permitir discriminar con la mayor precisi髇 posible la naturaleza, afecci髇 y vol鷐enes de los diferentes materiales a excavar de cara a segregar unidades de decisi髇 para su gesti髇 externa, reutilizaci髇 o tratamiento. Para alcanzar este objetivo, en principio, puede resultar conveniente caracterizar el material a excavar de manera previa a cualquier movimiento de tierras.

La necesidad de presentar o no una investigaci髇 adicional al plan de excavaci髇 de un emplazamiento que soporta o ha soportado una actividad potencialmente contaminante del suelo y que se vaya a ser objeto de excavaci髇, parcial o total, se establece en funci髇 de que la excavaci髇 forme parte o no de un procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo tal como se describe a continuaci髇.

• - Cuando el plan de excavaci髇 selectiva forme parte de un procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo, el plan partir� para su elaboraci髇 de los resultados de la investigaci髇 exploratoria de la calidad del suelo y en su caso, de la investigaci髇 detallada. Este criterio tambi閚 podr� ser de aplicaci髇 a emplazamientos que ya disponen de una declaraci髇 de la calidad del suelo y por consiguiente de una investigaci髇.
• - En el caso de excavaciones por saneo, el plan de excavaci髇 selectiva formar� parte del plan de recuperaci髇 y partir� para su elaboraci髇 de una investigaci髇 completa.
• - En el caso de excavaciones por proyecto constructivo ser� necesario disponer de la investigaci髇 exploratoria del emplazamiento y en el caso de superaci髇 de los valores referencia, de la investigaci髇 detallada, incluido el an醠isis cuantitativo de riesgos (ACR). Salvo casos particulares, en los que se deban tener en cuenta escenarios concretos para trabajadores durante la excavaci髇 o escenarios previos a la excavaci髇, en el ACR se podr醤 no considerar las concentraciones de contaminantes en el material objeto de excavaci髇. En el caso de que se plantee la reutilizaci髇 del material procedente de la excavaci髇 en el propio emplazamiento, la investigaci髇 detallada deber� ser completa. En cualquier caso, el material a excavar ser� objeto de una caracterizaci髇 suficiente de la totalidad de su volumen (de las distintas unidades de decisi髇) que incorpore la cuantificaci髇 de los contaminantes necesarios para valorar su tratabilidad o establecidos por la normativa de aplicaci髇 para su gesti髇 externa (vertedero autorizado).

  El proyecto constructivo sobre el que se base el plan de excavaci髇 deber� coincidir con el finalmente ejecutado. Por ello, cualquier modificaci髇 relevante que se pueda producir previamente a la ejecuci髇, deber� ser informada al 髍gano ambiental en el caso de que suponga cambios en el plan de excavaci髇. La detecci髇 de diferencias con el plan inicial aprobado por el 髍gano ambiental al finalizar la excavaci髇 podr� requerir que se realicen acciones complementarias (ampliaci髇 de la investigaci髇, del ACR, etc.).

  Para excavaciones que se realicen en un emplazamiento tanto por saneo como por proyecto constructivo el plan de excavaci髇 deber� disponer de las investigaciones y caracterizaciones completas descritas en p醨rafos anteriores con sus condicionantes particulares para cada caso.

• - En el caso de excavaciones en emplazamientos que en principio no forman parte de un procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo, habitualmente no se dispone de datos previos para el dise駉 del plan de excavaci髇 que permitan una adecuada discriminaci髇 de los diferentes tipos de materiales a excavar y gestionar. Por tal motivo, en este caso, para el correcto dise駉 y posterior ejecuci髇 del plan de excavaci髇, 閟te deber� contemplar la realizaci髇 de campa馻s de muestreo y caracterizaci髇 espec韋icas de acuerdo a los criterios que se proporcionan en los siguientes apartados.

Muestreo de los materiales a excavar.

La estrategia que se considera en el plan de excavaci髇 para la toma de muestras representativas de los materiales a excavar se dise馻r� 玞aso por caso� en funci髇 de entre otras las siguientes cuestiones: particularidades del emplazamiento, distribuci髇 de la contaminaci髇, niveles afectados, caracter韘ticas del proyecto constructivo, tratamiento y gesti髇 previstos de los materiales o existencia investigaci髇 de la calidad del suelo. No obstante, ser� necesario considerar ciertos criterios b醩icos en el dise駉 de la campa馻 de caracterizaci髇 de estos materiales:

• - En excavaciones por saneo, que implican disponer de una investigaci髇 previa al plan de excavaci髇, la caracterizaci髇 adicional alcanzar� toda la superficie y profundidad donde las concentraciones de contaminantes superen los valores objetivo de la excavaci髇. Esto implica que las concentraciones de contaminantes en las superficies de suelo generadas tras la excavaci髇 (suelo remanente) sean inferiores a estos valores. En los casos en los que se requiera la excavaci髇 debido a la presencia de residuos peligrosos, se garantizar� con la excavaci髇 que el material remanente no cumple con los criterios de peligrosidad adem醩 no suponer un riesgo inaceptable para la salud humana o el medio ambiente.
• - En las excavaciones por proyecto constructivo la caracterizaci髇 adicional alcanzar� el muestreo y caracterizaci髇 de los materiales a excavar cuyas concentraciones de contaminantes hayan superado VIE-A o el valor de 50 mg/kg de TPH. Esto implica un conocimiento previo de la calidad del suelo, es decir, disponer de una investigaci髇 de la calidad del suelo, en especial de demostraci髇 del cumplimiento de VIE-A y el valor de 50 mg/kg para los TPH.
• - En ambos casos, o en cualquier otro que implique caracterizar un volumen a excavar en un emplazamiento que ha soportado o soporta una actividad potencialmente contaminante del suelo, se tomar醤 muestras representativas de todos los niveles diferenciables, hasta la profundidad que marque el proyecto de saneamiento o el proyecto constructivo, en vol鷐enes denominados 玼nidades de decisi髇�. La unidad de decisi髇 puede definirse como aquel volumen de material de un mismo nivel de suelo o relleno (procedente de realizar una malla en superficie con sus profundidades), de caracter韘ticas homog閚eas, sobre el cu醠, en base a su caracterizaci髇 o caracter韘ticas, es posible definir un destino concreto de cara a su tratamiento, gesti髇 o reutilizaci髇. En general, para definir el volumen de las unidades de decisi髇 se utilizar醤 los criterios de la tabla 1. No obstante, se tendr� en cuenta que teniendo en cuenta que, dependiendo de las caracter韘ticas del emplazamiento, del volumen final a excavar y de la prohibici髇 de deben mezclar materiales de distinta naturaleza, origen, nivel, etc. puede darse el caso de unidades de decisi髇 con vol鷐enes inferiores a los aqu� establecidos.

Volumen de excavaci髇 (m3)	Volumen de la unidad de decisi髇 (m3)
0<V≤1.000	100
1.000<V≤5.000	250
5.000<V≤10.000	350
V>10.000	500

Tabla 1. Volumen m醲imo de las unidades de decisi髇 en funci髇 de la cantidad total de material a excavar.

Cualquier desviaci髇 sobre estos criterios deber� ser debidamente justificada y validada por el 髍gano ambiental. Estas unidades de decisi髇, por tanto, no superar醤 el volumen de 500 m³ salvo cuando se pueda justificar de forma fehaciente la homogeneidad de vol鷐enes mayores y el 髍gano ambiental d� el visto bueno.

• - Las campa馻s de muestreo y caracterizaci髇 de las unidades de decisi髇 se podr醤 desarrollar de acuerdo a dos estrategias: muestreo in situ para caracterizaci髇 previa a la excavaci髇 o muestreo en acopios una vez se ha excavado el material. La mejor opci髇 de caracterizaci髇 combina ambas estrategias, in situ y en acopios, ya que permite excavar de forma selectiva en base a datos suficientes mejorando la representatividad de las muestras compuestas o mixtas tomadas sobre acopios.
  • - Como pr醕tica general, la caracterizaci髇 detallada de los materiales a excavar se realizar� in situ, preferentemente de forma previa a la elaboraci髇 del plan de excavaci髇 selectiva con objeto de que la discriminaci髇 de materiales se realice partiendo de datos suficientes en relaci髇 a la naturaleza, distribuci髇 de la contaminaci髇, etc. Si por causas que deber醤 quedar claramente justificadas en el plan, no fuera posible proceder de esta manera, el plan de excavaci髇 incorporar� la descripci髇 de la metodolog韆 alternativa a utilizar de manera que pueda ser valorada por el 髍gano ambiental en el marco de la autorizaci髇 de la excavaci髇.
  • - El tama駉 de la malla deber� adecuarse al n鷐ero de datos previos de los que se disponga, a la homogeneidad del material a excavar y al volumen y profundidad de excavaci髇, entre otros factores. Para su dise駉, tras la realizaci髇 de la investigaci髇 exploratoria, se proceder� a la realizaci髇 de cuantos perfiles y correlaciones sean necesarios para determinar la distribuci髇 de los diferentes tipos de materiales con el mayor grado de precisi髇 que permitan los datos disponibles. Para ello se partir� de una minuciosa descripci髇 de los materiales que se identifiquen en las columnas de los puntos de muestreo efectuados en dicha investigaci髇.
  • - El dise駉 de la campa馻 de caracterizaci髇 responder�, en general, a una malla de muestreo sobre toda la superficie donde las concentraciones superen los valores objetivo de la excavaci髇 o en el caso de proyectos constructivos, en toda la superficie prevista de excavaci髇, que se podr� ajustar en las zonas diferenciadas en funci髇 de la informaci髇 previa disponible. De la misma manera, la profundidad a alcanzar en la caracterizaci髇 utilizar� los mismos criterios de valores objetivo o de profundidad de proyecto. El m閠odo para la toma de muestras se seleccionar� en funci髇 de la profundidad a alcanzar. En excavaciones superficiales podr� ser suficiente la realizaci髇 de sondeos manuales, sondeos ligeros o catas. Excavaciones a niveles m醩 profundos requerir醤 la realizaci髇 de sondeos mec醤icos o la planificaci髇 de sucesivas campa馻s de caracterizaci髇 somera, seg鷑 fuera avanzando la excavaci髇 en profundidad.

• - Las unidades de decisi髇 cuyo destino sea tratamiento o gesti髇 externa en vertedero autorizado ser醤 caracterizadas mediante muestras compuestas. Si se pretende la reutilizaci髇 en el emplazamiento, la caracterizaci髇 de las unidades de decisi髇 con este destino se realizar� mediante muestras simples en el caso de que exista una investigaci髇 completa que avale esa reutilizaci髇. En caso contrario se utilizar� informaci髇 de muestras tanto compuestas como simples. En todos los casos, las muestras, al igual que las unidades de decisi髇, corresponder醤 a materiales de caracter韘ticas similares para que la gesti髇 sea selectiva, lo que se definir� tambi閚 en funci髇 de los datos de las investigaciones previas.
  • - En el caso del muestreo en acopios, al igual en el muestreo in situ, no se permitir醤 unidades de decisi髇 de volumen superior a 500 m³, salvo en casos debidamente justificados en base a la homogeneidad del material al muestrear y aceptados por el 髍gano ambiental. El volumen de las unidades de decisi髇 se definir� siguiendo lo establecido por la tabla 1.
  • - Cada muestra representativa de un acopio de material homog閚eo se compondr� de un m韓imo de 10 submuestras obtenidas de todo el volumen del acopio.
  • - En lo que se refiere a la distribuci髇 de los puntos de muestreo dentro del acopio, pueden plantearse sistemas regulares o aleatorios tanto en profundidad como en superficie siempre que garanticen la representatividad de las muestras. Con el fin de garantizar la m醲ima representatividad de las muestras en acopios, que deber醤 tener una base impermeable y estar protegidos de la meteorolog韆, se tomar醤 muestras a diferentes profundidades dentro del acopio, consider醤dose una profundidad m韓ima de 30 cm para la recogida de muestras representativas. Las muestras se podr醤 homogeneizar en campo, pero no se deber� proceder a su cribado para evitar la p閞dida de compuestos vol醫iles. Con este mismo objetivo y en cualquier caso cuando se sospeche la presencia de este tipo de sustancias, se minimizar� la exposici髇 de las muestras al aire.
  • - Como apoyo a la segregaci髇 de acopios de caracter韘ticas homog閚eas resultar� 鷗il contar con equipos de medici髇 en campo para los contaminantes de inter閟.
  • - La caracterizaci髇 de las unidades de decisi髇 con destino externo se har� con el criterio establecido en la Tabla 1. La reutilizaci髇 de esas unidades de decisi髇 requerir� de informaci髇 obtenida a trav閟 de muestras representativas tanto compuestas como simples, debiendo proceder estas 鷏timas de una investigaci髇 previa.

Programa anal韙ico.

Cuando se pretenda la reutilizaci髇 en el propio emplazamiento, se deber� disponer de suficiente informaci髇 para garantizar que las concentraciones de todos los contaminantes detectados en el emplazamiento en cualquier fase de investigaci髇 se encuentran por debajo del correspondiente VIE- B. En el caso de que se haya detectado la presencia de hidrocarburos, se caracterizar醤 los hidrocarburos totales del petr髄eo y en caso de superaci髇 del valor de 50 mg/kg, se llevar� a cabo el desglose anal韙ico de esas muestras en las fracciones arom醫icas y alif醫icas consideradas en el documento Technical evaluation of the intervention values for soil/sediment and groundwater. Human and ecotoxicological risk assessment and derivation. (RIVM, 711701023, 2001). En el caso de que no exista una investigaci髇 previa, la anal韙ica a realizar para cada muestra ser� completa, es decir, se analizar� sobre cada muestra la totalidad de contaminantes que disponen de VIE-B adem醩 de los TPH, con el criterio ya expuesto, y todos aquellos otros compuestos cuya presencia pueda sospecharse en funci髇 de la informaci髇 disponible.

En el caso de unidades de decisi髇 cuyo destino sea la eliminaci髇 en vertedero autorizado, las muestras compuestas se someter醤 a la anal韙ica exigible de acuerdo la normativa sectorial vigente, as� como a la que requiera el vertedero de destino en funci髇 de las condiciones de su autorizaci髇.

En excavaciones realizadas para la eliminaci髇 de residuos peligrosos se deber� tener en cuenta que la peligrosidad puede venir determinada por el contenido total de las sustancias, raz髇 por la que, adem醩 de la anal韙ica que permite determinar el tipo de vertedero de destino (de acuerdo a lo establecido en el Decreto 49/2009, de 24 de febrero) se deber醤 realizar las anal韙icas particulares que permitan decidir sobre el car醕ter de peligrosidad de la unidad de decisi髇 (en base al REGLAMENTO (UE) N� 1357/2014 DE LA COMISI覰 de 18 de diciembre de 2014). El gestor de destino deber� ser informado de todas estas anal韙icas.

En el caso de que los materiales a excavar se destinen a tratamiento las anal韙icas deber醤 ir orientadas, no s髄o a la cuantificaci髇 de la concentraci髇 de los contaminantes objeto de saneamiento, sino a la caracterizaci髇 de aquellos par醡etros clave para el proceso de remediaci髇 previsto.

Criterios generales de reutilizaci髇 y eliminaci髇 en vertedero autorizado.

Los criterios generales que deben cumplir los materiales a excavar de cara a su gesti髇, siempre que se informe al 髍gano ambiental y que los resultados de las caracterizaciones lo permitan, son los siguientes:

• - Si las concentraciones de contaminantes superan los VIE-B para el uso establecido, los suelos excavados deber醤 ser gestionados de acuerdo al Decreto 49/2009, de 24 de febrero, por el que se regula la eliminaci髇 de residuos mediante dep髎ito en vertedero y la ejecuci髇 de los rellenos y al REGLAMENTO (UE) N� 1357/2014 DE LA COMISI覰 de 18 de diciembre de 2014 por el que se sustituye el anexo III de la Directiva 2008/98/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre los residuos y por la que se derogan determinadas Directivas.
• - Si las concentraciones se encuentran por debajo de los valores VIE-B, pero superan los valores VIE-A, los suelos excavados podr韆n ser reutilizados como rellenos en la propia obra, siempre dentro de la parcela investigada en zonas donde se haya detectado la alteraci髇 de la calidad del suelo y donde la contaminaci髇 sea similar. En caso de no ser as�, deber醤 ser gestionados en vertedero de acuerdo al Decreto 49/2009, de 24 de febrero.
• - En el caso de que se trate de suelo natural y se demuestre que los contenidos de ninguna sustancia contaminante superan VIE-A y el valor de 50 mg/kg para TPH, el material excavado se podr� reutilizar en el propio emplazamiento o en su caso gestionar, de conformidad con lo dispuesto en la Orden APM/1007/2017, de 10 de octubre, en un relleno autorizado o en operaciones de relleno y obras distintas a aqu閘las en las que se generaron.
• - El sustrato rocoso sano se podr� gestionar sin restricciones de uso. En el caso de que se trate de sustrato rocoso meteorizado asimilable a suelo natural el criterio a cumplir ser� el establecido en los p醨rafos anteriores.
• - Para el caso de los TPH, el material excavado que se pretenda reutilizar deber� presentar concentraciones inferiores a 500 mg/kg y a los valores de riesgo grave para la salud humana publicados por el RIVM holand閟 en 2001, RIVM report 711701023: Technical evaluation of the Intervention Values for Soil/sediment and Groundwater. Human and ecotoxicological risk assessment and derivation of risk limits for soil, aquatic sediment and groundwater (February 2001), para cada una de las fracciones b醩icas de TPH, por comparaci髇 directa con las concentraciones obtenidas en las distintas fracciones de las muestras. No obstante lo anterior, cuando el VIE-B aplicable para un emplazamiento sea el de 玱tros usos� el criterio de reutilizaci髇 de cualquier unidad de decisi髇 en ese emplazamiento para el contenido de TPH ser� la no superaci髇 del valor de 50 mg/kg.

Acondicionamiento final de la parcela.

En el caso de que tras la excavaci髇 sea necesario o se requiera la investigaci髇 del estado final del suelo mediante el muestreo de calidad de suelo remanente no se podr� proceder al relleno de los huecos generados por la excavaci髇 hasta que el 髍gano ambiental tenga constancia de que los resultados de la misma sean compatibles con los valores objetivo de la excavaci髇 y se posicione en relaci髇 a esos resultados. El 髍gano ambiental actuar� de la misma manera en relaci髇 a la construcci髇 de elementos de cimentaci髇, estructura, muros, losas, zapatas, soleras, etc. Por tales motivos, el plan de excavaci髇 deber� prever los problemas que se puedan producir en relaci髇 a, por ejemplo, la estabilidad de taludes, durante el tiempo que transcurra entre la toma de muestras, la respuesta del laboratorio y la comunicaci髇 al 髍gano ambiental.

El 髍gano ambiental podr� autorizar como parte del plan de excavaci髇 el acondicionamiento final de la zona de excavaci髇, para lo cual se deber� documentar el origen y, en su caso, la calidad de los materiales a utilizar en el relleno.

Supervisi髇 medioambiental de la excavaci髇 y plan de vigilancia ambiental.

Los trabajos de supervisi髇 medioambiental de la excavaci髇 se entienden como aquellos de supervisi髇 ambiental experta que son realizados, seg鷑 una excavaci髇 avanza, por personal t閏nico acreditado en materia de suelos contaminados de cara a cumplir y hacer cumplir, el plan de excavaci髇 aprobado por el 髍gano ambiental y que, en su caso, trata de adecuarse a las distintas circunstancias que se vayan produciendo.

As� la supervisi髇 no s髄o garantizar� el control de los trabajos de excavaci髇 de cada unidad de decisi髇 para su correcta gesti髇 final o en su caso, la formaci髇 de acopios homog閚eos previos su gesti髇 final sino que adem醩 pondr� una atenci髇 especial en la detecci髇 de contaminantes, residuos, estructuras, dep髎itos, etc. no identificados durante la investigaci髇 previa y en la detecci髇 de concentraciones de contaminantes que puedan superar significativamente las cuantificadas en dicha investigaci髇.

La utilizaci髇 de detectores y equipos de campo (detectores de fotoionizaci髇, de fluorescencia, ensayos colorim閠ricos, etc.) que proporcionen datos r醦idos que contribuyan a discriminar el material excavado en unidades de decisi髇 homog閚eas puede facilitar las labores de supervisi髇. Estos m閠odos deber醤 ser seleccionados en funci髇 de los contaminantes potencialmente presentes en el emplazamiento, raz髇 por la cual el personal t閏nico responsable de la excavaci髇 deber� tener un conocimiento preciso de los datos obtenidos de las investigaciones previas.

El 髍gano ambiental normalmente establecer� la necesidad de supervisi髇 continua durante la excavaci髇, por lo que el plan de excavaci髇 as� lo deber� recoger. En fases de la excavaci髇 en las que se est閚 ejecutando trabajos auxiliares no relacionados con la excavaci髇 y gesti髇 de materiales, podr� no ser necesaria la supervisi髇 continua si bien este hecho se deber� justificar adecuadamente.

Los trabajos de supervisi髇 medioambiental de la excavaci髇 contemplar醤, entre otros, los siguientes:

• - Vigilancia del cumplimiento de las tareas incluidas en el plan de excavaci髇 y de los requerimientos derivados de la autorizaci髇 del 髍gano ambiental.
• - Supervisi髇 de las tareas de excavaci髇, carga, transporte, acopio, reutilizaci髇, etc. y relleno de la excavaci髇 si 閟te resulta necesario antes de la emisi髇 de la Resoluci髇 de declaraci髇 de la calidad del suelo.
• - Supervisi髇 de los trabajos de gesti髇 de agua presente en la excavaci髇 u otros residuos diferentes a suelo generados en la excavaci髇 (restos de demolici髇, tuber韆s, etc.).
• - Supervisi髇 de las medidas de vigilancia ambiental aprobadas o requeridas por el 髍gano ambiental.
• - Vigilancia del cumplimiento de las medidas de seguridad y salud relacionadas a los trabajos de excavaci髇 de los suelos, en colaboraci髇 con la Coordinaci髇 de Seguridad y Salud.
• - Ejecuci髇 o supervisi髇 de los trabajos de caracterizaci髇 de calidad del suelo remanente.
• - Registro de la documentaci髇 generada.
• - Elaboraci髇 de partes diarios y registros de los suelos excavados.
• - Elaboraci髇 de informes peri骴icos, si es el caso, y final de la excavaci髇.

El personal t閏nico encargado de la supervisi髇 medioambiental de la excavaci髇 deber� tener la autoridad necesaria para, si se da el caso, detener los trabajos de excavaci髇 en las diferentes circunstancias que lo requieran (detecci髇 de contaminantes, dep髎itos, etc. no identificados previamente o detecci髇 de concentraciones de contaminantes significativamente superiores a las cuantificadas previamente, por ejemplo). Estas nuevas circunstancias deber醤 ser comunicadas de manera inmediata al 髍gano ambiental a trav閟 de la persona f韘ica o jur韉ica promotora de la excavaci髇 o en su defecto, de la persona especialista en suelos contaminados responsable de la supervisi髇 medioambiental de la excavaci髇, justificando la vigencia de los destinos propuestos en el plan de excavaci髇 o, en su defecto, proponiendo destinos alternativos acordes con los nuevos contaminantes, concentraciones detectadas, etc. En estos casos el 髍gano ambiental validar� la v韆 de gesti髇 propuesta con car醕ter previo a la evacuaci髇 de los materiales en los que se hayan dado las circunstancias se馻ladas.

El plan de vigilancia ambiental que se incorpora como parte del plan de excavaci髇 selectiva tiene como objetivo controlar el impacto potencial sobre la calidad ambiental de los distintos medios que pueden resultar afectados por los trabajos de excavaci髇 para, en su caso, establecer las correspondientes medidas de protecci髇.

En el plan de vigilancia ambiental se incluir醤, por un lado, mediciones en los posibles medios afectados antes, durante y despu閟 de la excavaci髇 (con un alcance que sea proporcional a la magnitud de la excavaci髇 y a la sensibilidad del entorno) y por otro, medidas correctoras que permitan controlar el potencial impacto de los trabajos sobre la calidad de estos medios. Adem醩, se propondr� la periodicidad con la que es necesario informar al 髍gano ambiental de las actuaciones llevadas a cabo y de los resultados obtenidos durante las mediciones realizadas.

Los impactos pueden ser muy variados (generaci髇 de polvo, vapores, ruidos, removilizaci髇 de contaminantes hacia las aguas subterr醤eas, etc.). Fundamentalmente se abordar醤 aspectos relativos a la protecci髇 de las aguas subterr醤eas y superficiales y de la atm髎fera, y en funci髇 de estos datos b醩icos se establecer� un programa de monitorizaci髇 y reducci髇 de potenciales riesgos.

Los trabajos de vigilancia ambiental en lo que se refiere a la calidad del suelo y aguas deber醤 ser ejecutados por entidades acreditadas en materia de investigaci髇 y recuperaci髇 de suelos contaminados. Por su parte, los controles atmosf閞icos (calidad del aire, ruidos) deber醤 ser realizados por una entidad de inspecci髇 medioambiental, acreditada para ello seg鷑 la norma UNE EN ISO/IEC 17020.

Control del agua subterr醤ea.

El agua subterr醤ea, junto con el aire, es uno de los medios m醩 vulnerables ante cualquier eventual removilizaci髇 de contaminantes asociada a la excavaci髇. En emplazamientos donde se prevea que la excavaci髇 pudiera afectar a la calidad de este medio o en emplazamientos donde ya ha sido detectada una afecci髇, el potencial impacto ante los trabajos de movimiento de tierras podr韆 requerir la toma de muestras en piez髆etros de control ubicados tanto aguas arriba como aguas abajo de la zona de excavaci髇. Este muestreo se realizar� antes, durante y despu閟 de los trabajos de excavaci髇 con una periodicidad que permita determinar la evoluci髇 de la calidad del agua subterr醤ea.

Los contaminantes a caracterizar en el agua subterr醤ea ser醤, como m韓imo, aquellos identificados en el agua subterr醤ea y en su caso, en el suelo adem醩 de los cuantificados en las diferentes unidades de decisi髇 y que hayan sido requeridos por el 髍gano ambiental en la resoluci髇 que autoriza a la excavaci髇.

La evaluaci髇 de resultados se realizar� teniendo en cuenta la evoluci髇 espacial y temporal de concentraciones con respecto a los valores de referencia de aplicaci髇 que se hayan considerado en el plan de excavaci髇 y los requeridos por el 髍gano ambiental, incluidos valores asociados al an醠isis de riesgos, cuando sea el caso. Si se observase un deterioro de la calidad qu韒ica de las aguas subterr醤eas asociado a la excavaci髇 se deber醤 establecer medidas de contenci髇 y correcci髇 que se consideren oportunas, como, por ejemplo, barreras hidr醬licas aguas abajo de la zona de trabajo.

El control sobre la calidad del agua subterr醤ea podr� ser necesario incluso despu閟 de acabar la excavaci髇, particularmente en el caso de que se haya planteado en el marco de un proyecto de saneamiento. La periodicidad y plazo de estos controles quedar醤 plasmados en el plan de excavaci髇 o en el informe final de excavaci髇 y ser醤 validados por el 髍gano ambiental.

Control de las aguas superficiales y vertidos.

Si la excavaci髇 se ejecuta en las proximidades de un curso de agua superficial, se tomar醤 muestras antes y durante la excavaci髇 aguas arriba y aguas abajo de la parcela objeto de actuaci髇 de cara valorar una posible incidencia en la calidad de las mismas y en su caso, establecer las medidas necesarias para minimizar la afecci髇.

Las aguas del hueco de excavaci髇 que sean bombeadas se muestrearan en los puntos de vertido. Para efectuar dicho vertido se deber� disponer de la previa autorizaci髇 del organismo competente, debiendo acreditarse ante el 髍gano ambiental la disponibilidad de dicha autorizaci髇. El muestreo deber� adecuarse al r間imen de vertido y al caudal circulante en el punto receptor. Los contaminantes a controlar corresponder醤 como m韓imo a aquellos considerados en el seguimiento del agua subterr醤ea adem醩 de aquellos requeridos de manera expresa por el organismo competente en materia de aguas, que podr� establecer la adopci髇 de tratamientos previos, etc. En caso de no disponer de la autorizaci髇 del organismo competente el agua bombeada deber� gestionarse con gestor autorizado.

Control atmosf閞ico.

El muestreo atmosf閞ico es de especial inter閟 en movimientos de tierras que se realizan en la proximidad de entornos habitados o en entornos sensibles, y en cuyas unidades de decisi髇 se detectan contaminantes en los que la movilizaci髇 de gases y polvo asociado en el momento de la excavaci髇 puede suponer un problema por inhalaci髇 para los receptores cercanos.

Se suelen realizar de forma previa a la excavaci髇 (blanco de la zona) y durante la misma. Los puntos de muestreo deber醤 garantizar la m醲ima representatividad dentro del emplazamiento, localiz醤dose en sectores intermedios entre las zonas de excavaci髇 y los potenciales receptores de estas emisiones, y particularmente en la direcci髇 del viento predominante.

Como norma general se optar� por muestreos de inmisi髇 continuados durante 24 horas siendo las matrices a controlar las part韈ulas de hasta 10 μm en tama駉 (PM10) as� como gases, para el control de los contaminantes principales detectados en la investigaci髇. Para cada contaminante que se controle en inmisi髇 atmosf閞ica se deber� fijar un valor l韒ite, que ser�, dependiendo del caso o del contaminante, el establecido por la normativa de calidad de aire, los valores derivados de un an醠isis de riesgos, etc.

Asimismo, se establecer醤 en el plan de excavaci髇 los periodos de medida, periodicidad de la emisi髇 de los informes al 髍gano ambiental, etc.

En el caso de detecci髇 concentraciones de alg鷑 contaminante por encima de los valores aceptables deber醤 implantarse medidas de reducci髇 inmediata que pueden ser de diferente tipo en funci髇 de la problem醫ica detectada: humectaci髇 del terreno, programaci髇 de paradas de acuerdo a las condiciones meteorol骻icas, cobertura de huecos/acopios, etc.

Informaci髇 de resultados.

El programa de vigilancia ambiental se incluir� en el plan de excavaci髇 junto a una propuesta de medidas correctoras para el caso de que durante los controles se verificase alguna situaci髇 no admisible desde el punto de vista ambiental. Aunque en el propio plan de excavaci髇 se contemplaran medidas preventivas para que no se produzcan este tipo de situaciones, no se puede descartar la necesidad de implantar un plan de contingencia en aquellos casos en los que las circunstancias particulares pudieran dar lugar a riesgos de especial relevancia como por ejemplo el deslizamiento del material excavado, el arrastre de contaminantes por lluvia torrencial, etc.�

En el caso de que las medidas ambientales realizadas durante la excavaci髇 se hayan situado dentro del rango de los valores admisibles, se informara del resultado de todas las campa馻s en el informe final de s韓tesis de la excavaci髇.

Responsabilidades en el dise駉 y ejecuci髇 del plan de excavaci髇 selectiva.

Los planes de excavaci髇 selectiva ser醤 dise馻dos y ejecutados por entidades acreditadas para la investigaci髇 y recuperaci髇 del suelo, de acuerdo con el sistema de acreditaci髇 establecido. Asimismo, la supervisi髇 de la ejecuci髇 de los planes ser� llevada a cabo por esas mismas entidades. En principio, y en tanto en cuanto no se actualice el Decreto 199/2006 en lo relativo a acreditaci髇, para la elaboraci髇 del plan de excavaci髇 y la redacci髇 del informe final, la entidad deber� encontrarse acreditada para las actuaciones prevista en el art韈ulo 3, 1.a) de este decreto. La supervisi髇 exigir� la acreditaci髇 en el apartado 1.c) de ese mismo art韈ulo.

De igual manera, el informe final acreditativo de la actuaci髇 deber� haber sido redactado y firmado por una entidad acreditada cuando:

• - La excavaci髇 se produzca en relaci髇 a uno de los supuestos de inicio del procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo independientemente del volumen excavado.
• - En el caso de exenciones, el volumen excavado supere los 100 m³.

La entidad acreditada responsable de la supervisi髇 ambiental de la excavaci髇, en cumplimiento del art韈ulo 22.2 de la Ley 4/2015, de 25 de junio, para la prevenci髇 y correcci髇 de la contaminaci髇 del suelo ante la detecci髇 de indicios de contaminaci髇 o la aparici髇 de circunstancias que comprometan la correcta ejecuci髇 de los trabajos en lo que respecta a la seguridad o a una posible afecci髇 al entorno informar� inmediatamente al ayuntamiento correspondiente y al 髍gano ambiental.

En el caso de que la caracterizaci髇 de los materiales excavados o a excavar proporcione indicios de contaminaci髇, el 髍gano ambiental podr� requerir el inicio del procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo mediante resoluci髇 motivada a tal efecto. En aquellos casos en los que la excavaci髇 afecte a aguas continentales superficiales o subterr醤eas, la actuaci髇 estar� sometida a las correspondientes autorizaciones por las administraciones competentes en esta materia.

Por 鷏timo, en el caso de que el vertido de las aguas provenientes de la excavaci髇 se realice hacia redes de saneamiento se deber� tramitar la correspondiente autorizaci髇 con los organismos municipales o comarcales encargados de su gesti髇.

Contenido del plan de excavaci髇 selectiva.

El plan de excavaci髇 selectiva deber� incluir un dise駉 detallado de las acciones previstas para la caracterizaci髇 de los materiales a excavar, as� como para la ejecuci髇 de la excavaci髇, garantizando el seguimiento y control ambiental de los trabajos y acreditando la correcta reutilizaci髇, gesti髇 o tratamiento de los materiales excavados, agua subterr醤ea, etc. Para ello tendr� en cuenta toda la informaci髇 obtenida sobre emplazamiento y los niveles de suelo afectados por la excavaci髇, la afecci髇 a la calidad del suelo y al agua subterr醤ea y en su caso, la informaci髇 en relaci髇 al proyecto constructivo o al plan de remediaci髇, sus objetivos y requerimientos adicionales (cubriciones, rellenos, etc.).

El plan de excavaci髇 selectiva desarrollar� en el informe a entregar al 髍gano ambiental, como m韓imo, las siguientes cuestiones:

• - Descripci髇 y delimitaci髇 detallada del 醡bito de excavaci髇.
• - Justificaci髇 de la necesidad de la excavaci髇, especificando si los trabajos se deben a saneamiento del suelo, a necesidades constructivas o a una combinaci髇 de ambos.
• - Resumen de la investigaci髇 previa realizada, incluyendo los resultados obtenidos en suelos y aguas (u otros medios) comparados con los valores de referencia establecidos.
• - Localizaci髇 (en el sentido horizontal y vertical) y volumen de suelos a excavar clasificados en funci髇 de su caracterizaci髇 y destino.
• - Establecimiento de las unidades de decisi髇, volumen, caracter韘ticas del material, resultados, etc. Descripci髇 del plan de muestreo para cada unidad de decisi髇. Definici髇 de si el muestreo se realiza in situ o en acopios.
• - Descripci髇 de la metodolog韆 de excavaci髇 y posterior gesti髇, que incluya, en su caso, las 醨eas destinadas a acopios (superficie, detalle de impermeabilizaciones, ubicaci髇 en plano, etc.).
• - Identificaci髇 de los destinos seleccionados para cada unidad de decisi髇 y, en su caso, de la gesti髇 del agua que pueda aflorar durante la excavaci髇.
• - Descripci髇 de los trabajos a realizar por la direcci髇/asistencia ambiental de la obra y de la supervisi髇 de la excavaci髇 en el tiempo (si se trata de una supervisi髇 continua de la excavaci髇 o se establecen otros criterios en funci髇 de los ritmos de excavaci髇, etc.), supervisi髇 e investigaci髇 del estado final del suelo (incluyendo el detalle del protocolo que se utilizar� para la verificaci髇 de la calidad del suelo remanente), as� como una propuesta de la entidad acreditada y de los integrantes del equipo t閏nico supervisor.
• - Medidas de control y seguimiento ambiental de la excavaci髇 (seguimiento de la calidad del agua subterr醤ea, seguimiento de la calidad del aire en el entorno, etc.).
• - Identificaci髇, en su caso, del origen y caracter韘ticas de los materiales que se utilizar醤 para el acondicionamiento final de la parcela.
• - Lista de comprobaci髇 (PCL) completada en todas las casillas que sean de aplicaci髇.
• - Planos. El plan de excavaci髇 deber� adjuntar informaci髇 en plano/s con escala gr醘ica y orientado/s (que seg鷑 sea el caso superponga y muestre inequ韛ocamente la superficie investigada, la superficie inventariada, la superficie a excavar y en su caso declarar, la/s superficie/s que identifique/n la/s parcela/s registral/es, la superficie de la parcela sobre la que se pretende reutilizar material excavado, etc.). Se deber� incluir un mapa de localizaci髇 del emplazamiento. En caso de existir un proyecto constructivo, diferentes usos, etc. se deber� incorporar esa informaci髇 en plano.
• - Anejos.

Contenido del informe final tras la ejecuci髇 del plan de excavaci髇 selectiva.

Tras la finalizaci髇 de la ejecuci髇 de la excavaci髇, la entidad acreditada contratada para ello elaborara un informe que recoja todos los datos e incidencias que se hayan producido durante el trabajo. Este informe se presentar� a la Viceconsejeria de Medio Ambiente para su valoraci髇.

El informe final desarrollar�, al menos los siguientes aspectos:

• - Descripci髇 detallada de los trabajos ejecutados en cumplimiento del plan de excavaci髇 aprobado por el 髍gano ambiental.
• - Datos recopilatorios de los diferentes tipos de materiales excavados (volumen total de cada uno de los diferentes tipos de materiales excavados, unidades de decisi髇, caracterizaciones y destinos).
• - En su caso, resultados de las campa馻s de caracterizaci髇 llevadas a cabo durante las labores de excavaci髇.
• - Tabla que permita comparar las previsiones contenidas en el plan de excavaci髇 con los materiales resultantes de la ejecuci髇 del proyecto.
• - Certificaci髇 del origen de los materiales de relleno, en caso de que haya sido necesario el aporte de materiales del exterior.
• - Informaci髇 sobre la calidad del suelo y en su caso, del agua remanente, justificando su adecuaci髇 con los valores de referencia considerados (VIE de aplicaci髇 o concentraciones objetivo derivados del an醠isis de riesgos).
• - Resultados del plan de vigilancia ambiental.
• - Descripci髇 de los incidentes u otros hechos relevantes acontecidos durante la ejecuci髇 del proyecto junto a las acciones tomadas para su resoluci髇.
• - Anexos:
  • - Planos en los que se delimiten de forma general y a escala adecuada, la/s zona/s excavadas.
  • - Planos y perfiles de la excavaci髇 en los que se delimiten claramente las zonas de excavaci髇 y relleno y aquellas en las que se haya reutilizado material excavado, con indicaci髇 de la afecci髇 presente en el mismo.
  • - Delimitaci髇 gr醘ica de la posici髇 de las muestras de caracterizaci髇 inicial y suelo remanente.
  • - Reportaje fotogr醘ico de las distintas fases de la excavaci髇, que permita visualizar situaciones de detalle y vistas generales, incluyendo las instalaciones necesarias para llevar a cabo la excavaci髇, el proceso de excavaci髇, las caracter韘ticas de las unidades de decisi髇 y el estado final del suelo.
  • - Fichas de seguimiento ambiental de la excavaci髇.
  • - Fichas de avance del tratamiento de suelos y aguas subterr醤eas contaminadas, si es el caso.
  • - Boletines anal韙icos originales.
  • - Documentos de control y seguimiento y de aceptaci髇 o tratamiento/destrucci髇 emitidos en los destinos de los materiales excavados.

En el caso de proyectos complejos o de gran envergadura, el 髍gano ambiental podr韆 exigir la remisi髇 de informes de seguimiento, cuyo contenido ser韆 similar al expuesto, adecu醤dolo a las tareas realizadas en cada periodo.

ANEXO V

AL DECRETO 209/2019 DE 26 DE DICIEMBRE

ESTUDIO DE ALTERNATIVAS DE REMEDIACI覰

El estudio de alternativas de remediaci髇 tiene como objetivo identificar y valorar de forma comparativa las diferentes tecnolog韆s, medidas y combinaciones de 閟tas, aplicables al saneamiento del suelo y otros medios afectados por la contaminaci髇 de 閟te teniendo en cuenta el concepto de mejor tecnolog韆 disponible, entendida 閟ta como aquella tecnolog韆 aportada por el progreso t閏nico o cient韋ico a la que se pueda tener acceso en condiciones razonables, tomando en consideraci髇 los costes y beneficios, as� como la necesidad de aplicar soluciones sostenibles.

El estudio de alternativas forma parte del procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo y se inserta dentro del proceso general de declaraci髇. En el siguiente esquema se resume el proceso para un caso en el cual el riesgo se considera inaceptable, lo que conduce a la obligaci髇 de remediar.

El estudio de alternativas se presentar� siempre que se d� alguna de las siguientes circunstancias:

• a) Cuando el riesgo se califique como inaceptable como resultado del an醠isis de riesgos para cualquiera de los medios investigados.
• b) Cuando as� lo requiere el 髍gano ambiental en aplicaci髇 del art韈ulo 42 de la Ley 4/2015, de 25 de junio, para la prevenci髇 y correcci髇 de la contaminaci髇 del suelo para la retirada y correcta gesti髇 de aquellos residuos de origen antr髉ico que se hubieran podido detectar durante la investigaci髇 de la calidad del suelo.
• c) Cuando as� lo requiera el 髍gano ambiental con car醕ter previo a la recuperaci髇 de un suelo alterado como consecuencia de una acci髇 producida con posterioridad a la entrada en vigor de la Ley 3/1998, de 27 de febrero, general de protecci髇 del medio ambiente del Pa韘 Vasco.

El estudio de alternativas se considerar� desde un enfoque de sostenibilidad, es decir, incluir� en la valoraci髇, adem醩 de los aspectos t閏nicos, criterios ambientales, econ髆icos y sociales adem醩 o de cualquier otro tipo que puedan resultar de inter閟 para lograr por un lado, la conservaci髇 y recuperaci髇 de la mayor cantidad de los servicios de los ecosistemas del suelo y en consecuencia, de las funciones del emplazamiento y por otro, la m醲ima reutilizaci髇 de los materiales que pudieran resultar excedentes del saneamiento, a la vez que se minimiza el impacto ambiental derivado de la actuaci髇.

Adicionalmente, desde un punto de vista general, el estudio de alternativas deber� considerar los siguientes principios:

• - La necesidad de contribuir a la sostenibilidad a diferentes niveles que ir醤 desde el dise駉 de la estrategia de remediaci髇 hasta su ejecuci髇 y posterior seguimiento, si fuera necesario.
• - La gesti髇 eficaz de los riesgos para la salud humana y el medio ambiente derivados de la presencia de contaminaci髇 en el suelo y otros medios relacionados.
• - La consideraci髇 de las necesidades globales del emplazamiento y sus circunstancias dentro del entorno, con especial atenci髇 al proyecto de desarrollo y a su ubicaci髇 en el espacio.
• - La demostraci髇 del compromiso y la responsabilidad social y ambiental.
• - La implicaci髇 en la selecci髇 de alternativas de todos aquellos agentes que puedan aportar criterio o cuyos intereses se vean afectados por la aplicaci髇 de las tecnolog韆s.

A partir de los resultados de la evaluaci髇 realizada en el estudio de alternativas se definir� un plan de remediaci髇 que permita alcanzar un estado de la calidad del suelo y de los otros medios afectados que sea compatible con el uso previsto y en el que los riesgos para la salud humana y los ecosistemas sean aceptables. El plan deber� garantizar la viabilidad t閏nica, considerar� la viabilidad econ髆ica y minimizar� los impactos ambientales, econ髆icos y sociales de la ejecuci髇 del mismo.

Independientemente de desarrollos posteriores que dotar醤 de contenidos m醩 concretos a la metodolog韆 para la elaboraci髇 de estudios de alternativas, 閟ta se desarrollar� b醩icamente en dos etapas; una primera en la que se identificar醤 todas las posibles alternativas de remediaci髇 que permitir醤 alcanzar los objetivos partiendo de la situaci髇 de actual del emplazamiento y una segunda en la que se evaluar� sostenibilidad de cada una de t閏nicas o conjunto de t閏nicas identificadas en la fase anterior. La situaci髇 de partida y el proyecto final ser醤 dos de las condiciones que se mantendr醤 invariables para permitir una comparaci髇 adecuada.

1. - Primera etapa. Identificaci髇 medidas remediaci髇. Esta fase tendr� como objetivo 鷏timo proporcionar un abanico completo de t閏nicas individuales o combinadas, cuya aplicaci髇 permita alcanzar, desde el punto de vista t閏nico, los objetivos de saneamiento fijados para el emplazamiento.

Esta etapa considerar� al menos, los siguientes aspectos justificando todas y cada una de las decisiones que se tomen en el proceso:

• - Caracter韘ticas de la afecci髇 en los diferentes medios (naturaleza, magnitud y distribuci髇 de la contaminaci髇 en el espacio y en los diferentes medios).
• - Cantidades, superficies y vol鷐enes afectados.
• - Objetivos de recuperaci髇 a alcanzar en cada uno de los medios.
• - Usos actuales pormenorizados y proyecto de desarrollo para el emplazamiento.
• - Caracter韘ticas de los medios afectados que pudieran suponer una limitaci髇 evidente a la aplicaci髇 de determinadas tecnolog韆s.
• - Otros impedimentos que imposibiliten la aplicaci髇 de las tecnolog韆s propuestas.
• - Actuaciones a llevar a cabo en cada uno de los medios afectados (suelo, agua, gas intersticial, etc.).
• - Identificaci髇 de las opciones viables teniendo en cuenta las mejores tecnolog韆s disponibles que pasar醤 a la siguiente fase de an醠isis detallado.

2. - Segunda etapa. Evaluaci髇 sostenibilidad. Consistir� en un an醠isis detallado de cada una de las alternativas de remediaci髇 y su comparaci髇 con el resto de opciones para la selecci髇 de la alternativa o la combinaci髇 de 閟tas m醩 sostenible. Cada alternativa se valorar�, normalmente en t閞minos relativos frente al resto de opciones, en funci髇 de un conjunto de criterios dirigidos a evaluar la sostenibilidad de las diferentes alternativas, tabulando, comparando y ponderando los resultados e identificando los beneficios y desventajas clave de cada una de ellas.

Esta segunda etapa de evaluaci髇 de la sostenibilidad de las t閏nicas de remediaci髇 se inspirar� en el concepto de an醠isis de ciclo de vida y seguir� un esquema general con cuatro fases: la definici髇 del objetivo y el alcance de an醠isis, la recopilaci髇 de datos sobre cada alternativa en relaci髇 a los criterios de comparaci髇, la evaluaci髇 de los impactos y finalmente la interpretaci髇 de los resultados que llevar� a establecer un orden de sostenibilidad entre las diferentes alternativas.

Los criterios a considerar en esta fase de an醠isis detallado de la sostenibilidad se agrupar醤 de acuerdo a las tres patas de la sostenibilidad. A modo de ejemplo, se presentan a continuaci髇 algunos de los criterios que podr韆n ser utilizados.

• - Criterios de protecci髇 del medio ambiente
  • - Impactos al suelo.
  • - Impactos al agua.
  • - Impactos al aire (incluyendo el cambio clim醫ico).
  • - Impactos ecol骻icos.
  • - Uso de recursos naturales y generaci髇 de residuos.
  • - Intrusividad.
• - Criterios de car醕ter social
  • - Impacto sobre la salud humana y seguridad.
  • - Implicaci髇 de la comunidad y satisfacci髇.
  • - Consideraciones 閠icas y de igualdad.
  • - Cumplimiento de los objetivos de las pol韙icas y estrategias locales.
  • - Impacto sobre la vecindad y la regi髇.
  • - Incertidumbre y evidencia.
• - Criterios econ髆icos
  • - Costes y beneficios econ髆icos directos.
  • - Costes y beneficios econ髆icos indirectos.
  • - Potencial tractor.
  • - Empleo ganancias de capital humano.
  • - Esperanza de vida y riesgo del proyecto.
  • - Flexibilidad.

El proceso de estudio de alternativas culminar� con la selecci髇 justificada de la opci髇 que sea no s髄o la m醩 adecuada para el cumplimiento de los objetivos de saneamiento establecidos sino adem醩 la m醩 favorable desde el punto de vista de la sostenibilidad.

Como resultado de este proceso se presentar� un documento que desarrolle las dos fases anteriormente mencionadas de una manera clara, concisa y justificada y que concluya con la identificaci髇 de la alternativa m醩 adecuada desde el punto de vista integrado de la sostenibilidad.

Se recomienda utilizar para ello, en tanto en cuanto no se establezca una metodolog韆 propia en la Comunidad Aut髇oma del Pa韘 Vasco, alguna de las desarrolladas por organismos de reconocido prestigio como, por ejemplo, los diferentes Foros de Remediaci髇 Sostenible nacionales SURF (Sustainable Remediation Forum).

En el estudio de alternativas se considerar醤 de una manera especial los resultados de aquellos ensayos cr韙icos (incluidos los ensayos de tratabilidad en los casos que sean necesarios) que aporten informaci髇 sobre la viabilidad de aplicaci髇 de las diferentes t閏nicas de saneamiento. Esto quiere decir que, si no se dispone de datos anteriores, la elaboraci髇 del estudio de alternativas puede requerir la realizaci髇 de una investigaci髇 complementaria cuyo objetivo sea la caracterizaci髇 de estos par醡etros cr韙icos.

ANEXO VI

AL DECRETO 209/2019 DE 26 DE DICIEMBRE

PLAN DE RECUPERACI覰

Objetivo del plan de recuperaci髇.

El plan de recuperaci髇 tiene como finalidad dise馻r, dentro del 醡bito de la investigaci髇 detallada, las acciones a llevar a cabo para garantizar que se cumplen los objetivos de saneamiento, empleando en cualquier caso la mejor tecnolog韆 disponible.

El plan de recuperaci髇 se entender� como la sucesi髇 de acciones cuya ejecuci髇 permitir� alcanzar los objetivos de saneamiento en los diferentes medios maximizando los par醡etros de sostenibilidad (ambiental, social y econ髆ica).

Ser� a trav閟 de este plan como se desarrolle la opci髇 considerada m醩 sostenible por el estudio de alternativas.

Contenido del plan de recuperaci髇.

El plan de recuperaci髇, que en todos los casos deber� ser aprobado por el 髍gano ambiental previamente a su ejecuci髇, desarrollar� como m韓imo los siguientes apartados:

• a) Introducci髇 y objetivos. Este apartado resumir� todos aquellos antecedentes relevantes para la comprensi髇 del plan de recuperaci髇. Como m韓imo se incluir醤 los datos relativos a la naturaleza y alcance de la contaminaci髇, a los objetivos establecidos para la recuperaci髇 de los diferentes medios, as� como los resultados del estudio de alternativas.
• b) Resultados de la investigaci髇 de saneamiento. Para aquellos casos en los que haya sido necesario, se incorporar醤 tambi閚 al plan de recuperaci髇 la descripci髇 detallada y los resultados de la investigaci髇 de saneamiento. Esta investigaci髇 consistir�, en primer lugar, en la recopilaci髇 y obtenci髇 de datos relevantes para el dise駉 del saneamiento a trav閟 del estudio en detalle de los par醡etros que se consideren cr韙icos para la aplicaci髇 de la/s t閏nica/s que se haya/n seleccionado como mejores alternativas y, cuando se requiera, en la realizaci髇 de ensayos de tratabilidad con objeto de evaluar la viabilidad t閏nica, el rendimiento potencial y el coste de las tecnolog韆s de tratamiento que est閚 siendo consideradas.
• c) Descripci髇 general del plan de recuperaci髇. En este apartado se incluir� una descripci髇 esquem醫ica del proceso a seguir en la ejecuci髇 de la remediaci髇, considerando la t閏nica o combinaci髇 de t閏nicas de saneamiento a aplicar, as� como las caracter韘ticas t閏nicas de los medios que vayan a ser empleados.
• d) Requerimientos normativos. Se incluir� de forma separada una relaci髇 de todas aquellas normativas (generales y sectoriales) que sean de aplicaci髇 a las acciones que se vayan a desarrollar en aplicaci髇 del plan de recuperaci髇. Adem醩 de la relaci髇 normativa, se detallar醤 las obligaciones espec韋icas al caso derivadas de estas normativas y se relacionar醤 con las medidas a adoptar para su cumplimiento.
• e) Dise駉 del plan de recuperaci髇. Este apartado se dedicar� a la descripci髇 detallada del dise駉 de saneamiento incluyendo al menos, los siguientes aspectos:
  • - Descripci髇 exhaustiva del proceso incluyendo el detalle de la/s t閏nica/s a emplear.
  • - Diagrama de flujo del sistema completo y por etapas o l韓eas, si es que las tuviera, con indicaci髇 de las entradas y salidas incluyendo una estimaci髇 cuantitativa seg鷑 el caso.
  • - C醠culos justificativos de rendimiento del sistema.
  • - Cronograma detallado en el que se especifiquen las fases pre-operacional (dise駉/- implantaci髇), operacional (explotaci髇) y post-operacional (vigilancia).
  • - An醠isis de circunstancias adversas (condicionantes climatol骻icas, dificultades tecnol骻icas, etc.) que pudieran tener influencia sobre el rendimiento del sistema o pudieran conducir a la

    modificaci髇 de los plazos previstos junto a la identificaci髇 de medidas de minimizaci髇 de los efectos de estas circunstancias.

  • - Identificaci髇 del personal asignado al proyecto de saneamiento.

Para cada una de las fases, la descripci髇 detallada del proceso incluir� al menos los siguientes aspectos:

• - Fase de pre-operacional (dise駉/implantaci髇)
  • - Descripci髇 detallada de la implantaci髇 sobre el emplazamiento incluyendo planos de implantaci髇.
  • - Cuantificaci髇 de los requerimientos de espacio y descripci髇 de las obras complementarias necesarias para la implantaci髇.
  • - Identificaci髇 y descripci髇 de los equipos y medios auxiliares que intervendr醤 en las diferentes fases de la recuperaci髇.
  • - Descripci髇 de la instalaci髇, pruebas y puesta en funcionamiento de los sistemas de control ambiental intervinientes en las diferentes fases de la actuaci髇.
  • - Desarrollo del programa de vigilancia ambiental previo a la operaci髇 del saneamiento con la descripci髇 detallada de las labores de control sobre los medios ambientales susceptibles de ser afectados posteriormente por los trabajos de saneamiento. Adem醩, se incluir醤 los criterios de acuerdo a los cuales se tomar醤 las decisiones.
• - Fase operacional (explotaci髇)
  • - Descripci髇 de la sistem醫ica de las tareas a realizar durante la fase de operaci髇/explotaci髇.
  • - Identificaci髇 de la forma de gesti髇 de los residuos y emisiones que se generen: tipos de residuos y emisiones, vol鷐enes/peso, destino/forma de tratamiento, etc.
  • - Descripci髇 de las operaciones de mantenimiento durante la operaci髇 habitual del sistema (sistemas filtrantes, lubricaci髇, desgaste en elementos m髒iles, etc.).
  • - Identificaci髇 de posibilidades de fallo y dise駉 de medidas que contrarresten sus efectos.
  • - Desarrollo del programa de vigilancia ambiental durante la operaci髇 del sistema con la descripci髇 detallada de las labores de control sobre los medios ambientales susceptibles de ser afectado por los trabajos de saneamiento. Adem醩, se incluir醤 los criterios de acuerdo a los cuales se tomar醤 las decisiones en el proceso de operaci髇.
  • - Control de la eficacia de las labores de recuperaci髇. Se definir醤 las tareas a llevar a cabo para el control de la evoluci髇 de la eficacia del sistema hacia los objetivos de la recuperaci髇 durante las diferentes fases de operaci髇. En el caso de que debido a la/s t閏nica/s de saneamiento/s utilizada o al alcance espacial o temporal de la operaci髇 se considerare necesario la remisi髇 al 髍gano ambiental de informes intermedios de seguimiento, en este apartado se incluir� la planificaci髇 de los env韔s de informes.
• - Fase post-operacional (programa de vigilancia ambiental)
  • - El plan de recuperaci髇 incluir� la descripci髇 y planificaci髇 de las labores de control y seguimiento y de mantenimiento que sirvan para garantizar la consecuci髇 y el mantenimiento en el tiempo de los objetivos de saneamiento y la detecci髇 de eventuales regresiones de la situaci髇 ambiental del emplazamiento intervenido a corto, medio y largo plazo.

Anexos. El plan de recuperaci髇 ir� acompa馻do de una serie de anexos, que tendr醤 por objeto proporcionar informaci髇 de detalle aligerando de contenidos la memoria del plan de recuperaci髇.

Como m韓imo se incluir醤 los siguientes anexos:

• - Plano o planos de delimitaci髇 a escala adecuada de las zonas a sanear para los diferentes contaminantes y medios.
• - Documentaci髇 gr醘ica de la implantaci髇 de las instalaciones necesarias para llevar a cabo el saneamiento.
• - C醠culos y datos justificativos para el dise駉 de la instalaci髇.
• - Especificaciones t閏nicas de los medios.
• - Cronograma detallado de las tareas a llevar a cabo tanto en las fases de implantaci髇, como de operaci髇 y de vigilancia post-operacional.

• - Equipo t閏nico, incluyendo el CV en aquellos casos en que no se hayan aportado en el expediente de acreditaci髇 de la entidad.
  • - Cualquier otra informaci髇 relevante para el proyecto.
  • - Presupuesto.

Contenido del informe final de saneamiento.

El 髍gano ambiental establecer� en la resoluci髇 de autorizaci髇 del plan de recuperaci髇 las necesidades de informaci髇 en funci髇 de la magnitud, el alcance y el tipo de tecnolog韆 utilizada para el saneamiento (informes peri骴icos, informe final, etc.).

No obstante, en todos los casos, tras la ejecuci髇 del plan de recuperaci髇 se presentar� ante el 髍gano ambiental un informe acreditativo de todas las actuaciones realizadas que demuestre el cumplimiento de los objetivos previstos. Este informe tendr� el siguiente contenido m韓imo:

• - Descripci髇 detallada de los trabajos ejecutados en cumplimiento del plan de recuperaci髇 aprobado por el 髍gano ambiental.
• - Datos recopilatorios de los diferentes tipos de materiales tratados o gestionados (volumen total de cada uno de los diferentes tipos de materiales tratados/ excavados, caracterizaciones y destinos).
• - Tabla que permita comparar las previsiones contenidas en el plan de recuperaci髇 con los materiales tratados/gestionados en la ejecuci髇 del proyecto.
• - Resultados de las campa馻s de caracterizaci髇 llevadas a cabo durante las labores de recuperaci髇 con el objeto de acreditar su eficacia en relaci髇 a los objetivos de saneamiento.
• - Certificaci髇 del origen de los materiales de relleno, en caso de que haya sido necesario el aporte de materiales del exterior.
• - Informaci髇 sobre la calidad del suelo y en su caso, del agua remanente, justificando su adecuaci髇 con los valores de referencia considerados (VIE de aplicaci髇 o concentraciones objetivo derivados del an醠isis de riesgos).
• - Resultados del plan de vigilancia ambiental en las fases preoperacional y operacional.
• - Descripci髇 de los incidentes u otros hechos relevantes acontecidos durante la ejecuci髇 del proyecto junto a las acciones tomadas para su resoluci髇.
• - Anexos:
  • - Planos en los que se delimiten, a escala adecuada, la/s zona/s recuperadas.
  • - Planos a escala adecuada y perfiles que delimiten las zonas de tratamiento, excavaci髇, relleno, reutilizaci髇 de materiales, etc.
  • - Delimitaci髇 gr醘ica de la posici髇 de las muestras de caracterizaci髇 inicial y suelo remanente.
  • - Reportaje fotogr醘ico de la implantaci髇 de las instalaciones necesarias para llevar a cabo el saneamiento, del proceso de recuperaci髇 en si mismo y del estado final del suelo, cuando esto sea posible.
  • - Fichas de seguimiento ambiental de la recuperaci髇.
  • - Boletines anal韙icos.
  • - Documentos de control y seguimiento y de aceptaci髇 o tratamiento/destrucci髇 emitidos en los destinos de los residuos producidos en el saneamiento.

En funci髇 del alcance de la excavaci髇 y su duraci髇 el 髍gano ambiental podr� exigir la remisi髇 de informes de seguimiento con un alcance similar al expuesto.

ANEXO VII

AL DECRETO 209/2019 DE 26 DE DICIEMBRE

INFORME DE SITUACI覰 DEL SUELO

Introducci髇.

El informe de situaci髇 del suelo tiene por objeto valorar la posibilidad de que se produzcan o se hayan producido contaminaciones significativas del suelo sobre el que se asiente o se haya asentado alguna de las actividades o instalaciones potencialmente contaminantes del suelo.

La evaluaci髇 del potencial contaminante se realiza utilizando informaci髇 detallada en relaci髇 a los siguientes aspectos:

• a) Sustancias contaminantes utilizadas, producidas o emitidas.
• b) Residuos generados.
• c) Caracter韘ticas de las instalaciones y en su caso, medidas de prevenci髇, defensa y control y seguimiento implantadas.
• d) Entorno en el que se ubica la actividad o instalaci髇.

El informe de situaci髇 no implica en s� mismo ning鷑 la obligaci髇 de realizar ensayos o an醠isis de ning鷑 tipo. No obstante, podr� incluir cuanta informaci髇 complementaria se encuentre disponible para valoraci髇 de una manera m醩 precisa la calidad del suelo y de otros medios potencialmente afectados por una posible contaminaci髇 de 閟te.

Situaciones que requieren la elaboraci髇 del informe de situaci髇 del suelo.

Con el objeto general que se menciona en el apartado anterior, el informe de situaci髇 del suelo se presentar�, en cumplimiento de la legislaci髇 vigente en materia de suelos contaminados, en dos situaciones:

• a) Cuando sobre un emplazamiento se desarrolle o se vaya a desarrollar una actividad o instalaci髇 potencialmente contaminante del suelo de acuerdo a la normativa sectorial de prevenci髇 y correcci髇 de la contaminaci髇 del suelo. En este caso, el informe de situaci髇 tendr� el objeto de definir las medidas m醩 adecuadas para prevenir, minimizar o corregir una potencial afecci髇 al suelo o a otros medios a los que pudiera llegar la contaminaci髇 a trav閟 de 閟te.
• b) Como documento base para la solicitud del inicio de procedimiento de declaraci髇 de aptitud de uso del suelo. El informe de situaci髇 servir�, en este caso, para demostrar fehacientemente el cumplimiento de las condiciones exigidas para la declaraci髇 de aptitud.

Contenido m韓imo del informe de situaci髇 el suelo como consecuencia del desarrollo en un emplazamiento de una actividad potencialmente contaminante del suelo.

El contenido m韓imo del informe de situaci髇 del suelo variar� en funci髇 del potencial contaminante de las actividades o instalaciones para las que se redacta. Las actividades e instalaciones de potencial contaminante bajo presentar醤 un informe de situaci髇 simplificado mientras que las de potenciales medio y alto se ajustar醤 a un mismo modelo de informe con un contenido m醩 desarrollado.

3.1 Contenido m韓imo del informe de situaci髇 del suelo para actividades e instalaciones de potencial contaminante BAJO.

El informe preliminar de situaci髇 del suelo para este grupo de actividades e instalaciones se ajustar�, en l韓eas generales, a los contenidos m韓imos requeridos en el Anexo II (Alcance y contenido m韓imo del informe preliminar de situaci髇 de un suelo) del Real Decreto 9/2005. En consecuencia, incorporar� informaci髇 sobre los siguientes aspectos:

• 1. Datos generales de la actividad.
• 2. Materias consumidas (materias primas, secundarias y auxiliares) de car醕ter peligroso.
• 3. Productos intermedios o finales de car醕ter peligroso.
• 4. Residuos o subproductos generados.
• 5. Caracter韘ticas de los diferentes tipos de almacenamiento de todos los materiales anteriores.
• 7. Descripci髇 de las 醨eas productivas.
  • - Actividades e instalaciones potencialmente contaminantes del suelo desarrolladas en el emplazamiento en el pasado.

Para la cumplimentaci髇 del apartado 7 se requerir� presentar datos sobre la evoluci髇 hist髍ica de la actividad objeto del informe preliminar de situaci髇 y la informaci髇 disponible sobre otras actividades potencialmente contaminantes del suelo anteriores en el tiempo. Para la segunda de estas tareas, ser� necesario consultar el Sistema de informaci髇 de la calidad del suelo GEOIKER.

Adicionalmente, a los apartados descritos anteriormente el informe incluir�:

• 1. Una descripci髇 exhaustiva del proceso productivo y las instalaciones, identificando las distintas zonas productivas.
• 2. Plano o planos para la ubicaci髇 del emplazamiento en el que se distingan los l韒ites de la actividad objeto del informe de situaci髇 y se identifiquen claramente las instalaciones principales y auxiliares.
• 3. Reportaje fotogr醘ico que ilustre los focos potenciales de contaminaci髇 del suelo, las medidas preventivas, de defensa y de control y seguimiento ya existentes y el estado del suelo en cada foco.

En el caso de que no se tramite telem醫icamente se utilizar� el formulario disponible en Ingurumena.net.

3.2 Contenido m韓imo del informe de situaci髇 del suelo para actividades e instalaciones de potencial contaminante MEDIO Y ALTO.

Para las actividades e instalaciones de potencial contaminante medio y alto se presentar� un informe de situaci髇 el suelo con el mismo en el mismo alcance en los dos casos. La elaboraci髇 del informe incluir� al menos las siguientes etapas:

• 1. Definici髇 del estudio. Alcance y contexto general.
• 2. Recopilacion de la informaci髇.
  • - Descripci髇 de la actividad objeto del informe que incluir� informaci髇 detallada sobre el proceso productivo y las instalaciones principales y auxiliares, as� como la Identificaci髇 de los focos potenciales de contaminaci髇 del proceso productivo de la empresa objeto de estudio.
  • - Estudio del medio f韘ico del entorno donde se ubica la empresa.
  • - Estudio hist髍ico del emplazamiento.
• 3. Verificaci髇 de la informaci髇 in situ.
• 4. An醠isis y evaluaci髇 de informaci髇 de recopilada en las fases anteriores.
• 5. Presentaci髇 de resultados y propuesta de medidas.
• 6. Reportaje fotogr醘ico que ilustre los focos potenciales de contaminaci髇 del suelo, las medidas preventivas, de defensa y de control y seguimiento ya existentes y el estado del suelo en cada foco.

A continuaci髇, se describe el contenido m韓imo o desarrollo de los apartados m醩 importantes de los mencionados:

• a) Estudio hist髍ico. Junto con la identificaci髇 de los usos y actividades a los que han sido dedicados los emplazamientos en los distintos momentos hist髍icos, se tratar� de obtener datos sobre los procesos desarrollados por cada una de ellas, la localizaci髇 concreta de cada proceso en el emplazamiento y sobre todo, las sustancias y materiales utilizados, producidos y emitidos (materias primas, productos intermedios, productos finales, residuos, sustancias auxiliares, etc.). Adicionalmente se recopilar� informaci髇 con relaci髇 a instalaciones auxiliares que hayan podido producir contaminaci髇 del suelo como tanques subterr醤eos de almacenamiento, transformadores, etc. Ser� tambi閚 objeto de esta fase la obtenci髇 de datos sobre los accidentes e incidentes que, con una posible afecci髇 sobre la calidad del suelo, se hayan podido producir. El estudio hist髍ico se llevar� a cabo siguiendo los criterios que se incluyen en el Anexo I de este decreto y otros documentos que lo desarrollen.
• b) Descripci髇 del medio f韘ico. La recopilaci髇 de informaci髇 sobre el medio f韘ico, es decir sobre las caracter韘ticas del entorno en el que se localiza la actividad industrial, se utilizar� para elaborar un primer modelo conceptual. El modelo conceptual perseguir� describir esquem醫icamente la forma en la que una potencial alteraci髇 de la calidad del suelo podr韆 llegar desde los diferentes focos de contaminaci髇 a los posibles receptores (personas, ecosistemas o recursos ambientales) a trav閟 de las diferentes v韆s de contacto (contacto con el suelo, inhalaci髇 de vapores, dispersi髇 a trav閟 del agua subterr醤ea, etc.). La descripci髇 del medio f韘ico se llevar� a cabo siguiendo los criterios que se incluyen en el Anexo I de este decreto y otros documentos que lo desarrollen.
• c) Descripci髇 de la actividad industrial actual. En este apartado se identificar醤 las distintas zonas de la actividad, como son las de producci髇, almacenamiento, etc. y para ello se tratara de obtener informaci髇 de las materias consumidas (materias primas, secundarias y auxiliares) de car醕ter peligroso, de los productos intermedios o finales y de los residuos o subproductos generados. Adicionalmente se recopilar� informaci髇 con relaci髇 a instalaciones auxiliares que hayan podido producir contaminaci髇 del suelo como tanques subterr醤eos de almacenamiento y se describir醤 las caracter韘ticas de los diferentes tipos de almacenamiento de todos los materiales anteriores.

  La inclusi髇 de esta informaci髇 en el informe se considera totalmente imprescindible para valorar las probabilidades de que la actividad haya producido la contaminaci髇 del suelo sobre el que se asienta. Esta informaci髇 se presentar� de tal forma que permita comprender f醕ilmente la actividad industrial, sus procesos y las probabilidades de que 閟tos puedan producir una contaminaci髇 del suelo o de otros medios relacionados con 閟te.

  El resultado final de esta fase de investigaci髇 concluir� con la localizaci髇 en plano con suficiente detalle de las zonas y los focos de contaminaci髇 potencial identificados (actuales y pasados) y servir� como informaci髇 de partida o base para la siguiente fase o verificaci髇 de la informaci髇 in situ. De forma adicional se podr� zonifica el emplazamiento en funci髇 de las caracter韘ticas del medio f韘ico cuando 閟te sea el caso.

• d) Verificaci髇 de la informaci髇 in situ. El objetivo de esta fase es confirmar en campo toda la informaci髇 recopilada en fases anteriores y de esta forma identificar las zonas con mayor probabilidad de que se pueda producir alg鷑 tipo de afecci髇 al suelo.

  Se revisar醤 con detalle todas las infraestructuras, procesos y operaciones susceptibles de ser consideradas como fuente de contaminaci髇 del suelo prestando una especial atenci髇 a las medidas implantadas para evitar la contaminaci髇 de este medio y a su estado de mantenimiento y conservaci髇.

  Cada fuente o foco potencial identificado se ilustrar� con una ficha descriptiva del mismo acompa馻da de fotograf韆s de la instalaci髇, que reflejen el estado actual de las mismas y las medidas de prevenci髇 que puedan existir que proporcionen informaci髇 suficiente para calificar el nivel probabilidad de contaminaci髇.

  La verificaci髇 del emplazamiento se extender� a la totalidad de la superficie de la parcela y al espacio circundante (para de valorar las caracter韘ticas del medio f韘ico).

• e) Evaluaci髇 de la informaci髇 recopilada. La evaluaci髇 se dirigir� a la valoraci髇 de, por un lado, las medidas de prevenci髇 o de protecci髇 del suelo ya existentes en cada uno de los posibles focos de contaminaci髇 y por otro, los indicios de contaminaci髇 del suelo en las diferentes 醨eas del emplazamiento. Utilizando esta informaci髇 los focos de contaminaci髇 y la calidad del suelo de las diferentes zonas del emplazamiento se clasificar� de forma cualitativa en funci髇 del riesgo que se puede derivar de ellas siguiendo un proceso que permita:
  • - Analizar las probabilidades de contaminaci髇 del suelo asociadas a cada fuente. Este an醠isis, realizado para cada foco, es uno de los puntos clave del informe ya que ha de asegurar la correcta valoraci髇 de los riesgos para el suelo y otros medios que se ver韆n afectados en funci髇 del tipo de foco y de las medidas implantadas.
  • - Evaluar la calidad del suelo de forma cualitativa. El alcance de la evaluaci髇 de la calidad del suelo est� limitado por la falta de datos anal韙icos. Por ello, esta valoraci髇 consistir�, en muchos casos, en un dictamen basado en la informaci髇 cualitativa disponible. La evaluaci髇 deber韆 permitir la identificaci髇 de posibles signos e indicios de contaminaci髇 en el suelo a trav閟 de la valoraci髇 de, por un lado, el estado del suelo y por otro, la sensibilidad del entorno. La informaci髇 cuantitativa obtenida a trav閟 de investigaciones de la calidad del suelo o de otros medios (por ejemplo, control y seguimiento de las aguas subterr醤eas), en caso de que existe, ser� muy valiosa para esta tarea.
  • - Calificar el emplazamiento y los focos de contaminaci髇 potencial del suelo. La informaci髇 recopilada, las observaciones realizadas sobre el terreno y los resultados de la evaluaci髇 cualitativa de riesgos servir醤, por un lado, para obtener una impresi髇 de las diferentes 醨eas identificadas en el emplazamiento con relaci髇 a la calidad del suelo y por otro, para valorar el potencial de afecci髇 de los focos de contaminaci髇. Estos datos permitir醤 determinar la necesidad y la urgencia de adoptar medidas.
• f) Propuesta de medidas. A la vista de la calificaci髇 de las diferentes zonas del emplazamiento y de los focos de contaminaci髇, se propondr醤 las medidas m醩 adecuadas, que podr醤 referirse al conjunto del emplazamiento o a 醨eas y focos de contaminaci髇 concretos. A modo de ejemplo, se identifican a continuaci髇 los tipos de medidas m醩 comunes:
  • - Medidas preventivas.
  • - Medidas de defensa.
  • - Medidas de control y seguimiento.
  • - Medidas de gesti髇 de las instalaciones y medidas organizativas.
  • - Estudios de la calidad del suelo.
  • - Medidas de remediaci髇 o saneamiento.

Como conclusi髇 del informe preliminar de situaci髇 se presentar� un plan de implantaci髇 de las medidas identificadas que incluir�:

• a) La identificaci髇 de las medidas a adoptar.
• b) Una propuesta de implantaci髇 concreta para cada una de ellas.
• c) El cronograma de implantaci髇 de las medidas.

4. - Contenido m韓imo del informe de situaci髇 del suelo en el marco del procedimiento de declaraci髇 de aptitud del uso del suelo.

Cuando el informe de situaci髇 constituya la base del procedimiento de declaraci髇 de aptitud del uso del suelo su objetivo ya no ser� la definici髇 de medidas m醩 adecuadas para prevenir, minimizar o corregir una potencial afecci髇 al suelo sino demostrar el cumplimiento de las condiciones exigidas para la declaraci髇 de aptitud de uso. Por ello, el contenido del informe variar� en algunos aspectos con respecto a lo descrito en el apartado anterior.

En este caso, el informe de situaci髇 incluir�, al menos, los siguientes apartados:

• 1. Definici髇 del estudio. Alcance y contexto general.
• 2. Recopilaci髇 de la informaci髇.
  • - Descripci髇 de la actividad objeto del informe que incluir� informaci髇 detallada sobre el proceso productivo y las instalaciones principales y auxiliares, as� como la Identificaci髇 de los focos potenciales de contaminaci髇 del proceso productivo de la empresa objeto de estudio.
  • - Estudio hist髍ico del emplazamiento.
  • - Calificaci髇 urban韘tica/uso futuro.
  • - Proyecto a desarrollar sobre emplazamiento.
• 3. Verificaci髇 de la informaci髇 in situ.
• 4. An醠isis y evaluaci髇 de informaci髇 de recopilada.
• 5. Presentaci髇 de resultados que demuestran el cumplimiento de las condiciones requeridas.
• 6. Reportaje fotogr醘ico que ilustre los focos potenciales de contaminaci髇 del suelo, las medidas preventivas, de defensa y de control y seguimiento ya existentes y el estado del suelo en cada foco.

En l韓eas generales, para cada una de las etapas se seguir醤 las directrices proporcionadas en el apartado 2 de este anexo. Sin embargo, el informe de situaci髇 utilizado como base del procedimiento de declaraci髇 de aptitud presenta las siguientes peculiaridades:

• - Ser� la 鷏tima actividad potencialmente contaminante del suelo desarrollada en el emplazamiento objeto de la solicitud la que habr� de ser descrita en detalle como parte del proceso de recopilaci髇 de informaci髇.
• - Entre la informaci髇 a recopilar estar醤 los datos sobre la calificaci髇 urban韘tica y el uso futuro junto con el proyecto a desarrollar en el emplazamiento que permita demostrar que la implantaci髇 de la nueva actividad no requerir� la remoci髇 de soleras ni la excavaci髇 de materiales.
• - Este informe preliminar de situaci髇 no incluir� los cap韙ulos relativos a la valoraci髇 y propuesta de medidas de prevenci髇 o defensa en los focos de contaminaci髇.

Revisi髇 peri骴ica de los informes de situaci髇 del suelo.

Tal y como se indica en el Art韈ulo 19, apartado 1, los informes de situaci髇 se actualizar醤 con una periodicidad que depender� del potencial contaminante de las actividades.

La actualizaci髇 implicar� una revisi髇 exhaustiva de todos y cada uno de los contenidos del informe (siguiendo la metodolog韆 descrita en apartados anteriores), con especial incidencia en los siguientes aspectos:

• a) Modificaciones del proceso productivo e identificaci髇 de nuevos focos de contaminaci髇 del suelo.
• b) Valoraci髇 de los nuevos focos, en caso de que existan.
• c) Revisi髇 del estado del suelo: general, en todos los focos y especialmente en los nuevos focos de contaminaci髇.
• d) Comprobaci髇 de la implantaci髇 de las medidas propuestas en el informe anterior y valoraci髇 de su eficacia.
• e) Valoraci髇 de los resultados de las medidas de control y seguimiento, si procede.
• f) Planificaci髇 de medidas en funci髇 de la nueva situaci髇.

ANEXO VIII

AL DECRETO 209/2019 DE 26 DE DICIEMBRE

INVESTIGACI覰 DEL ESTADO FINAL DEL SUELO

La investigaci髇 del estado final del suelo tiene como finalidad principal proporcionar la informaci髇 suficiente para garantizar que la recuperaci髇 o la excavaci髇 por motivos constructivos ha permitido alcanzar los objetivos de calidad del suelo remanente, exigidos por el 髍gano ambiental. El documento final que se elabore tras la ejecuci髇 de esta investigaci髇 ser� la base para la acreditaci髇 bien de la recuperaci髇 bien de la calidad del suelo tras la excavaci髇.

Los criterios para verificar la calidad del suelo remanente depender醤 de diversas cuestiones. No obstante, ser� la inclusi髇 de trabajos de excavaci髇 en el proceso de recuperaci髇 la variable que establecer� las primeras diferencias en la forma de dise馻r la investigaci髇 del estado final del suelo.

Verificaci髇 del estado final del suelo tras excavaci髇.

Introducci髇.

En t閞minos generales, el objetivo del muestreo y an醠isis del suelo/material remanente tras la excavaci髇 ser� la obtenci髇 de la informaci髇 necesaria para validar desde el punto de vista ambiental las actuaciones realizadas, es decir, para garantizar que el material que permanecer� en el emplazamiento cumple con los objetivos previamente establecidos. En casos, como, por ejemplo, excavaciones realizadas en el 醡bito de la exenci髇, que no llevan aparejada la definici髇 previa de objetivos, la caracterizaci髇 del suelo remanente servir� para proporcionar datos que descarten la existencia de indicios de contaminaci髇 que pudieran conducir al inicio del procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo.

La excavaci髇 sobre suelos afectados en su calidad se puede plantear como parte del proyecto de saneamiento o como actividad ligada a la implantaci髇 de un nuevo proyecto. Aunque la finalidad de la excavaci髇 sea diferente, en ambos casos se deber� garantizar a su finalizaci髇 que el suelo remanente en la parcela es apto para los usos actuales y previstos. No obstante, en el primero de los casos, la verificaci髇 del estado final del suelo ser� obligatoria mientras que la necesidad de llevar a cabo esta tarea en el segundo de ellos se determinar� caso por caso en funci髇 de los criterios que se mencionan m醩 adelante.

Se aplicar� tambi閚 el procedimiento de evaluaci髇 de la calidad del suelo remanente cuando el 髍gano ambiental, en aplicaci髇 del art韈ulo 42 de la Ley 4/2015, de 25 de junio, para la prevenci髇 y correcci髇 de la contaminaci髇 del suelo exija la retirada y correcta gesti髇 de aquellos residuos de origen antr髉ico que se hubieran podido detectar en el suelo, especialmente residuos peligrosos, independientemente de que su presencia suponga o no un riesgo inaceptable. En este caso la verificaci髇 del estado final deber� garantizar la eliminaci髇 total de esta tipolog韆 de residuos.

Determinaci髇 de la necesidad de realizar la verificaci髇 del estado final del suelo.

Como ya se ha mencionado anteriormente, cuando la excavaci髇 se realiza con objeto de eliminar materiales cuya presencia supone un riesgo inaceptable, la verificaci髇 del estado final del suelo ser� obligatoria en todos los casos. Ser� igualmente obligatoria, e independiente de la existencia de riesgo, cuando la excavaci髇 se lleve a cabo para la eliminaci髇 de residuos peligrosos.

En el caso de excavaciones realizadas por necesidades del proyecto constructivo, en todo caso, ser� necesaria la verificaci髇 de la situaci髇 final del suelo en los siguientes casos:

• - Si la concentraci髇 de alguno de los contaminantes supera VIE-B o el contenido de TPH es superior a 500 mg/kg o siendo inferior a esta concentraci髇 no cumple los criterios RIVM, al final de la excavaci髇 definida en el proyecto o cuando se disponga de datos que indiquen

  que se ha llegado a niveles de suelo con concentraciones de todos los contaminantes inferiores a VIE-B o de TPH inferiores a 500 mg/kg con cumplimiento de los criterios RIVM. Una vez se han alcanzado estas concentraciones, la excavaci髇 no tendr� m醩 condicionantes ambientales que los se馻lados por la normativa de residuos.

• - Si se detectan contaminantes en el suelo caracter韘ticos de la/s actividad/es desarrolladas en el emplazamiento, sin valores de referencia, en concentraciones que puedan suponer un riesgo.

Cuando la excavaci髇 se produzca por motivos constructivos y siempre y cuando la investigaci髇 realizada sea suficiente, la investigaci髇 del estado final del suelo podr韆 no ser necesaria si:

• - La excavaci髇 ha avanzado m醩 all� de los niveles alterados y se aporta informaci髇 suficiente que demuestra que la extensi髇 final de la excavaci髇 alcanza terreno natural. Para ello ser� necesario suministrar los datos de caracterizaci髇 anal韙ica del nivel a partir del cual se actu� sobre niveles de suelo natural. Se deber� demostrar que la anal韙ica cumpla con VIE-A o TPH inferiores a 50 mg/kg, para poder considerarse suelo limpio y reutilizarse en el emplazamiento o gestionarse en un relleno autorizado.
• - Cuando la excavaci髇 haya alcanzado el nivel de roca sana o niveles de roca con grados de meteorizaci髇 en los que la probabilidad de que se haya producido una retenci髇 de los contaminantes sea despreciable.

Programa de muestreo.

Definici髇 del programa de muestreo.

Introducci髇.

La definici髇 del n鷐ero, ubicaci髇 y profundidad de los puntos de muestreo deber� basarse en criterios t閏nicos establecidos en funci髇 de las caracter韘ticas del tipo de saneamiento que se haya llevado a cabo, del alcance de la contaminaci髇 (tipos de contaminantes, actividades desarrolladas, modelo conceptual de contaminaci髇) y del grado de confianza requerido.

Dada la complejidad y gran variedad de situaciones, cada emplazamiento y actuaci髇 requerir� un plan de muestreo espec韋ico que se incluir� en el plan de recuperaci髇 y que contemplar� las particularidades del emplazamiento. La investigaci髇 del estado final del suelo deber�, no obstante, cumplir unos est醤dares m韓imos en cuanto al n鷐ero y ubicaci髇 de las muestras que se describen en los apartados siguientes. En caso de que los programas concretos de caracterizaci髇 de la calidad del suelo remanente se desv韊n de esta metodolog韆, se deber� justificar y consensuar la alternativa con el 髍gano ambiental.

N鷐ero de puntos de muestreo.

El n鷐ero m韓imo de puntos de muestreo para la valoraci髇 del estado final del suelo se calcular� inicialmente en funci髇 de la superficie a muestrear. Para el c醠culo se utilizar醤 las tablas 2 y 3.

Superficie saneada (m 2 )	N鷐ero m韓imo de puntos de muestreo
< 50	1
51 – 100	2
101 –150	3
151-250	4
251-400	5
401-600	6
601-800	7
801-1000	8
> 1000	8 + 1 muestra adicional por cada 300 m2 contados a partir de 1.000 m2

Tabla 2. N鷐ero de puntos de muestreo a ubicar en el fondo de la excavaci髇.

Para excavaciones menores de 10 m de per韒etro se puede considerar la toma de 鷑icamente dos muestras, una para la base y otra en la pared con mayor probabilidad de afecci髇.

Para excavaciones con forma irregular (gran n鷐ero de frentes de excavaci髇), se permitir� la agrupaci髇 de las paredes menores de 5 m con paredes adyacentes siempre que el origen de la contaminaci髇 sea el mismo. En este caso la longitud a aplicar ser� la resultante de sumar la longitud de todas las paredes.

Longitud de la pared de excavaci髇 (m)	N鷐ero m韓imo de puntos de muestreo
<5	1
5- 10	2
11-20	3
21-30	4
31-60	5
61-90	6
91-150	7
> 150	8

Tabla 3. Muestras de las paredes de excavaci髇 en funci髇 de la longitud de la pared cuando la profundidad va de 0,3 m a 2,5 m.

Las muestras de las paredes no ser醤 necesarias en excavaciones de profundidad inferior a 30 cm. Por su parte, para paredes de altura superior a 2,5 m el n鷐ero de muestras de la pared se calcular� aplicando los mismos criterios de superficie que para la base y no los de la tabla referida a las paredes de excavaci髇.

El n鷐ero de muestras podr� reducirse excepcionalmente con la aprobaci髇 del 髍gano ambiental, cuando se den situaciones tales como las siguientes:

• - Durante la excavaci髇 se ha realizado un control anal韙ico completo en laboratorio del

  material excavado y en especial, de lo extra韉o en las proximidades del frente de excavaci髇 objeto del muestreo.

• - La presencia o ausencia de contaminaci髇 puede ser determinada con fiabilidad suficiente mediante medidas de campo y observaciones organol閜ticas debido a la naturaleza de los contaminantes presentes.
• - Se dispone de una buena correlaci髇 entre resultados de an醠isis de seguimiento durante la excavaci髇 realizados con equipos de campo y an醠isis de laboratorio.
• - Si para una parte de la superficie a muestrear (pared o fondo) se dispone de suficiente informaci髇 que demuestra la inexistencia de contaminaci髇, est� superficie podr� no computarse en el c醠culo del n鷐ero de muestras. En este caso, los puntos de muestreo se ubicar醤 en el resto del 醨ea. Generalmente 閟te ser� el caso de excavaciones de contaminaciones profundas, donde para acceder se haya tenido que excavar terreno superficial no afectado. Para contaminaciones superficiales, no se tendr� en cuenta este criterio.
• - Existen infraestructuras u horizontes rocosos que afecten a parte de los l韒ites de la excavaci髇.

En todo caso se descarta la utilizaci髇 de muestras compuestas.

Ubicaci髇 de los puntos de muestreo.

Para la ubicaci髇 de los puntos de muestreo se utilizar� una cuadr韈ula regular con objeto de distribuir las muestras uniformemente en toda la superficie y paredes de excavaci髇. Las dimensiones de cada celda de la cuadr韈ula de muestreo se determinar醤 en funci髇 del n鷐ero de muestras calculado de acuerdo a los criterios que se proporcionan en el apartado anterior dividiendo la superficie de excavaci髇 entre el n鷐ero de puntos de muestreo.

Para determinar la localizaci髇 de los puntos de muestreo en cada celda se deber醤 seguir las siguientes pautas:

• - Las muestras se tomar醤 siempre en las zonas (o profundidades para las paredes) con una mayor probabilidad de contaminaci髇 sobre la base de los estudios previos, donde se aprecie contaminaci髇 visible o donde debido a las caracter韘ticas del suelo sea previsible que exista mayor contaminaci髇 (por ejemplo, en los l韒ites de materiales/estructuras geol骻icas que puedan actuar de trampas para las sustancias contaminantes).
• - En caso de haberse utilizado equipos de an醠isis de campo durante la fase de excavaci髇, 閟tos podr醤 ser empleados para orientar la definici髇 del punto exacto de muestreo en cada celda.
• - En el caso de una distribuci髇 homog閚ea de la contaminaci髇, los puntos de muestro se ubicar醤 dentro de cada celda utilizando criterios sistem醫icos (por ejemplo, siempre en el centro de la celda o en una esquina determinada).

Profundidad de los puntos de muestreo y otras consideraciones.

El tiempo que pasa entre la finalizaci髇 de la excavaci髇 y el muestreo puede repercutir en el resultado de los an醠isis. Por ello y para evitar que los agentes meteorol骻icos (aire, lluvia y temperatura) puedan afectar al muestreo, 閟te se deber� realizar lo antes posible (inmediatamente despu閟 a la realizaci髇 de la excavaci髇, si es posible) y siguiendo las siguientes pautas en lo que se refiere a la profundidad de muestreo:

• - En caso de muestreo dentro de las 24 horas posteriores a la excavaci髇, las muestras representar醤 a los 20 cm superiores del terreno.
• - Cuando hayan transcurrido m醩 de 24 horas despu閟 de la excavaci髇, las muestras se extraer醤 de 20 a 35 cm de profundidad cuando los contaminantes sean vol醫iles o semivol醫iles.

Definici髇 del programa anal韙ico.

En el caso de que se haya ejecutado una excavaci髇 con la finalidad de proceder a un saneamiento del suelo, los compuestos que se analizar醤 ser醤 aquellos para los que se hayan establecido valores objetivo. No se considera necesario analizar los par醡etros que de acuerdo a las investigaciones previas ya fueron descartados a no ser que por alguna raz髇 espec韋ica se recomiende su cuantificaci髇. La informaci髇 obtenida en el control anal韙ico realizado durante la excavaci髇 puede contribuir igualmente a la definici髇 del programa anal韙ico. En una misma excavaci髇, en funci髇 de las afecciones detectadas, se podr醤 definir diferentes programas anal韙icos para zonas distintas siempre que se justifiquen adecuadamente.

Cuando la excavaci髇 se haya ejecutado exclusivamente con fines constructivos, se caracterizar醤 todos los contaminantes que hayan superado VIE-B en cualquiera de las fases de investigaci髇. Los TPH se cuantificar醤 si hubieran superado la concentraci髇 de 500 mg/kg o los valores de referencia incluidos en el documento Technical evaluation of the intervention values for soil/sediment and groundwater. Human and ecotoxicological risk assessment and derivation. (RIVM, 711701023. 2001).

Con car醕ter general, todos los resultados anal韙icos incluidos en la investigaci髇 del estado final del suelo deber醤 proceder de laboratorios cuyas t閏nicas hayan sido acreditadas seg鷑 la norma UNE- EN ISO/IEC 17025 espec韋icamente para cada contaminante y rango de concentraci髇. En el caso de que, por alguna raz髇 excepcional, que deber� quedar adecuadamente justificada en el informe, no haya sido posible proceder de esta manera, se identificar醤 de manera clara e inequ韛oca los resultados anal韙icos no acreditados.

El l韒ite de cuantificaci髇 de las t閏nicas utilizadas deber� ser igual o inferior al valor de referencia aplicable para cada substancia analizada. En caso de que puntualmente sea imposible alcanzar este valor, sea por cuestiones t閏nicas relacionadas con la muestra, sea por limitaciones tecnol骻icas o de otro tipo, deber� razonarse y documentarse adecuadamente tal limitaci髇, as� como la ausencia de alternativas aplicables. Adem醩, la discusi髇 de los resultados deber� en este caso incluir la argumentaci髇 t閏nica o cient韋ica que permita solventar la falta de informaci髇.

El informe de la investigaci髇, o en su caso los certificados del laboratorio, incluir醤 de manera individualizada para cada contaminante: la t閏nica anal韙ica utilizada, el l韒ite de cuantificaci髇, la incertidumbre y el intervalo de concentraciones para el que la t閏nica est� acreditada.

Evaluaci髇 de los resultados.

Los resultados de la caracterizaci髇 anal韙ica de las muestras extra韉as en el hueco de excavaci髇 (fondo y paredes, cuando sea de aplicaci髇) permitir醤 evaluar el estado final del suelo en la zona de actuaci髇. Como consecuencia de esta verificaci髇 se determinar� si la zona excavada se encuentra en una situaci髇 ambientalmente aceptable o por el contrario, requiere de actuaciones adicionales.

La evaluaci髇 de los resultados de la investigaci髇 del estado final del suelo se realizar� por comparaci髇 directa de los contenidos de los contaminantes en el suelo con los valores objetivo de saneamiento derivados como parte del plan de recuperaci髇 (en caso de excavaci髇 por saneamiento) o con los VIE-B de aplicaci髇 (en caso de excavaci髇 por razones constructivas). En este 鷏timo caso, las concentraciones de TPH se comparar醤 con 500 mg/kg o los contenidos de las fracciones con los valores de referencia incluidos en el documento Technical evaluation of the intervention values for soil/sediment and groundwater. Human and ecotoxicological risk assessment and derivation. (RIVM, 711701023. 2001).

La t閏nica de comparaci髇 directa ser� siempre la primera opci髇 en el proceso de evaluaci髇 de la calidad del suelo remanente.

En el caso de que las concentraciones de contaminantes no superen las concentraciones de referencia, el emplazamiento se considerar� apto para los usos y proyecto constructivo a los que est� destinado. Si por el contrario se detectaran contenidos mayores a los de referencia se requerir� de una sobreexcavaci髇 o del planteamiento de otras acciones que permitan garantizar la ausencia de riesgo ambiental en el emplazamiento.

Si se requiere ampliar el saneamiento mediante sobreexcavaci髇, a la finalizaci髇 de los trabajos se tomar醤 muestras de verificaci髇 del estado final adicionales en las 醨eas de ampliaci髇 de la excavaci髇 siguiendo la metodolog韆 descrita en este cap韙ulo. Se incluir醤 en el programa anal韙ico aquellos par醡etros cuyas concentraciones hayan superado el criterio de saneamiento.

Si en el muestreo del suelo remanente se obtuvieran concentraciones que superasen de forma muy localizada los valores de referencia para la zona excavada, se podr� plantear la evaluaci髇 de la situaci髇 final alcanzada utilizando m閠odos estad韘ticos, siempre que 閟tos sean justificados ante el 髍gano ambiental y aprobados por 閟te. Para poder utilizar esta aproximaci髇 ser� necesario aplicar m閠odos reconocidos internacionalmente partiendo del n鷐ero de muestras que cada uno de ellos considere estad韘ticamente significativo.

Esta forma de evaluaci髇 no ser� aplicable si la excavaci髇 se ha planteado con motivo de una situaci髇 de riesgo ecol骻ico o si el riesgo ambiental detectado est� relacionado con una afecci髇 al agua subterr醤ea derivada de filtraciones desde el suelo.

La aproximaci髇 estad韘tica requiere adem醩 que las concentraciones objetivo se hayan definido para una exposici髇 cr髇ica de los receptores a los contaminantes. En este caso, se considera que la exposici髇 se produce de forma aleatoria en toda la superficie saneada y no de forma localizada en los puntos de mayor concentraci髇. Para evaluar la incidencia de las m醲imas concentraciones remanentes y descartar riesgos potencialmente inadmisibles, se deber� completar� el an醠isis de riesgos disponible con una nueva evaluaci髇 de los posibles efectos t髕icos agudos generados por exposiciones de corta duraci髇.

La aproximaci髇 estad韘tica puede aplicarse sin considerar la distribuci髇 espacial de los contaminantes (an醠isis puramente num閞ico) o incluyendo la variabilidad geogr醘ica de los datos disponibles y los escenarios de exposici髇 tenidos en cuenta para el an醠isis de riesgos.

Como concentraci髇 remanente representativa del emplazamiento, la U.S. EPA recomienda emplear el l韒ite superior de confianza LSC (o Upper Confidence Limit, UCL, como se suele denominar habitualmente) de 95% (LSC 95%) sobre la media aritm閠ica de toda la poblaci髇 muestreada. De forma pr醕tica, este LSC representar韆 la concentraci髇 bajo la cual se encontrar韆 el 95% de las muestras que se tomaran de forma aleatoria en el emplazamiento.

Para su c醠culo se pueden utilizar diferentes algoritmos, en funci髇 del tipo de distribuci髇 estad韘tica de la poblaci髇 (normal, lognormal, gamma, no param閠rica). Adem醩, es necesario realizar una identificaci髇 de valores at韕icos (aquellos muy altos o muy bajos) que pueden distorsionar el c醠culo de los LSC y valorar la incidencia de la poblaci髇 de muestras que no han superado el l韒ite de detecci髇 anal韙ico a la hora de calcular el LSC 95%.

Si tras esa evaluaci髇 se comprueba que el LSC 95% cumple con el valor de referencia aplicable a la zona excavada, debe verificarse que la exposici髇 a las m醲imas concentraciones remanentes no supone un riesgo ambiental inaceptable asumiendo una exposici髇 aguda. Una vez aseguradas ambas condiciones, podr韆 proponerse una valoraci髇 positiva del estado final del suelo ante la Viceconsejer韆 de Medio Ambiente.

En la Figura 5 se presentan, a partir del muestreo de suelos remanente, los pasos necesarios para considerar finalizadas las actuaciones en la zona excavada.

Otros aspectos operativos.

El programa de investigaci髇 del estado final del suelo incluir� no s髄o la superficie excavada (fondo y paredes del hueco de excavaci髇) sino tambi閚 aquellas zonas del emplazamiento que hayan podido resultar afectadas en su calidad como consecuencia de las diferentes operaciones que requieren los trabajos de excavaci髇 (zonas de acopio, de tratamiento, de circulaci髇 o de lavado de maquinaria).

Por otro lado, podr韆 darse el caso de que con el fin de garantizar la estabilidad de las paredes de excavaci髇 fuera necesario proceder a la construcci髇 de muros de contenci髇 provisionales o definitivos. En este caso el muestreo para la verificaci髇 del estado final se realizar� preferentemente sobre las superficies expuestas del hueco de excavaci髇. Si esto no fuera posible por la urgencia que requiere la construcci髇 de los muros se tomar醤 muestras mediante sondeos ubicados en los l韒ites perimetrales del hueco a la m韓ima distancia posible, que alcancen la profundidad m醲ima de excavaci髇. El n鷐ero de sondeos se determinar� de acuerdo a los criterios de la Tabla 2.

La existencia de un muro de contenci髇 no eximir� en ning鷑 caso la realizaci髇 de la investigaci髇 del estado final del suelo.

Contenido del informe de la investigaci髇 del estado final del suelo.

A la finalizaci髇 de la excavaci髇 y como parte del informe final de excavaci髇 o de forma separada si procede, se presentar� el informe correspondiente a la investigaci髇 del estado final del suelo. El estado final del suelo deber� estar adecuadamente documentado con informaci髇 que permita su validaci髇 por parte de la administraci髇 ambiental. Para ello, el informe contendr� informaci髇, al menos, sobre los siguientes aspectos:

• a) Criterios utilizados para el dise駉 de muestreo.
• b) Procedimientos de obtenci髇 de las muestras.
• c) Procedimientos de conservaci髇 de las muestras.
• d) Representaci髇 en plano a escala adecuada de la zona excavada y de la ubicaci髇 de los puntos de muestreo.
• e) Descripci髇 detallada de las muestras.
• f) Procedimiento de control de calidad.
• g) Resultados anal韙icos obtenidos (incluyendo los informes del laboratorio).
• h) Interpretaci髇 de los resultados.
• i) Reportaje fotogr醘ico de los trabajos realizados.
• j) En caso de que proceda, descripci髇 de las acciones correctoras adoptadas con objeto de alcanzar los objetivos de saneamiento.

Verificaci髇 de la recuperaci髇 del suelo cuando se apliquen t閏nicas de recuperaci髇 que no conlleven excavaci髇.

En caso de que tras el estudio de alternativas se opte por alguna t閏nica de saneamiento que no implique la excavaci髇, el programa de caracterizaci髇 del suelo remanente se desarrollar� caso por caso como parte del plan de recuperaci髇 tomando en consideraci髇 las caracter韘ticas del suelo, la naturaleza y concentraci髇 de la contaminaci髇 y la t閏nica o combinaci髇 de t閏nicas de saneamiento a aplicar. De la misma manera se dise馻r醤 procedimientos espec韋icos para comprobar el saneamiento de otros medios afectados por la contaminaci髇 como el agua subterr醤ea o el aire intersticial del suelo.

En l韓eas generales, las actuaciones de saneamiento se considerar醤 finalizadas cuando, en funci髇 del caso, se cumplan las siguientes condiciones:

• - Alcanzar los objetivos de recuperaci髇 establecidos y mantenimiento a lo largo del tiempo para cualquiera de los medios afectados: suelo, agua, aire intersticial.
• - Ausencia de producto en fase, sobre la base de las mediciones del espesor aparente.
• - Disponer de informaci髇 suficientemente indicativa de que la medida de contenci髇 de la contaminaci髇 aplicada es efectiva, en los t閞minos establecidos.
• - Verificar que se cumplen los requerimientos de control y seguimiento exigidos.

Responsabilidad de la realizaci髇 de la investigaci髇 del estado final del suelo.

La investigaci髇 del estado final del suelo habr� de ser realizada todos los casos y en todo su desarrollo, por una entidad acreditada de acuerdo al Decreto o posteriores desarrollos de 閟te.

Adicionalmente, tal y como exige el Art韈ulo 14 de la Ley 4/2015, de 25 de junio, para la prevenci髇 y correcci髇 de la contaminaci髇 del suelo y con el objetivo de garantizar la imparcialidad, cuando se adopten medidas de recuperaci髇 o saneamiento bien en un suelo contaminado bien en un suelo alterado en el caso de que la alteraci髇 se haya producido con posterioridad a la entrada en vigor de la Ley 3/1998, de 27 de febrero, general de protecci髇 del medio ambiente o as� lo haya exigido el 髍gano ambiental, la verificaci髇 de la calidad del suelo remanente habr� de ser realizada por una entidad acreditada diferente a la/s responsable/s del dise駉, ejecuci髇 y supervisi髇 de las medidas.

Este requerimiento no es aplicable a aquellos emplazamientos en los que la excavaci髇 se lleve a cabo por motivos constructivos ya que una actuaci髇 de este tipo no se considera, de acuerdo a la legislaci髇 vigente, como una medida de recuperaci髇. No obstante, si en el transcurso de la excavaci髇 se detectaran indicios fundados de contaminaci髇 de deber� informar al 髍gano ambiental de tal extremo, quien decidir� al respecto.

El alcance de la investigaci髇 del estado final del suelo a realizar por la entidad acreditada independiente habr� de ser, como m韓imo aqu閘 cuyo dise駉 se haya incluido en el proyecto de recuperaci髇 aprobado por el 髍gano ambiental. No obstante, la entidad acreditada independiente podr� realizar una nueva propuesta a validar por el 髍gano ambiental en el caso de que lo considere necesario para garantizar la eficacia del saneamiento.

La obligaci髇 de incorporar al proceso de investigaci髇 a una entidad acreditada independiente ser韆 igualmente de aplicaci髇 en aquellos casos en los que se haya exigido la excavaci髇 o la actuaci髇 debido a la presencia significativa de alg鷑 contaminante en concentraciones que le confieren car醕ter de residuo peligroso al material al excavar o tratar.

De acuerdo al Art韈ulo 3 del Decreto 199/2006, de 10 de octubre, por el que se establece el sistema de acreditaci髇 de entidades de investigaci髇 y recuperaci髇 de la calidad del suelo y se determina el contenido y alcance de las investigaciones de la calidad del suelo a realizar por dichas entidades, la entidad encargada de realizar la investigaci髇 del estado final del suelo habr� de estar acreditada en el ep韌rafe e) Dise駉 y ejecuci髇 de las investigaciones de la calidad del suelo remanente tras la adopci髇 de medidas de recuperaci髇.

En el caso de aplicaci髇 de t閏nicas de saneamiento que no requieran la excavaci髇 previa se recomienda que la entidad responsable de la caracterizaci髇 del suelo remanente est� adem醩 acreditada en la tecnolog韆 de recuperaci髇 empleada.

ANEXO IX

AL DECRETO 209/2019 DE 26 DE DICIEMBRE

INVESTIGACI覰, GESTI覰 Y DEMOLICI覰 DE INSTALACIONES INDUSTRIALES EN EMPLAZAMIENTOS QUE HAN SOPORTADO UNA ACTIVIDAD POTENCIALMENTE CONTAMINANTE DEL SUELO

1. - INTRODUCCI覰.

Un n鷐ero elevado de emplazamientos objeto de procedimiento de declaraci髇 de la calidad del suelo son terrenos industriales en los que a menudo existen restos de la actividad como naves, edificios e instalaciones en distintos grados de conservaci髇, en los que persisten residuos abandonados, edificaciones afectadas por contaminaci髇 y otras fuentes de impacto ambiental. Una actuaci髇 correcta en estos emplazamientos debe integrar la identificaci髇, cuantificaci髇 y gesti髇 de estos elementos y el proceso de investigaci髇 y recuperaci髇 de la calidad del suelo.

En caso de abandono, estas instalaciones industriales constituyen en s� mismas focos de contaminaci髇 debido a que la exposici髇 de residuos o elementos contaminados a los agentes meteorol骻icos en ausencia de mantenimiento, los actos y desmontajes vand醠icos y otras acciones pueden originar nueva contaminaci髇 o contribuir a la dispersi髇 de 閟ta. Al mismo resultado conducen las operaciones de desmantelamiento o retirada de residuos cuando no se llevan a cabo de una forma controlada.

Tanto el inventario de residuos como la investigaci髇 de la contaminaci髇 de edificios e instalaciones tratan de localizar, identificar la naturaleza y cuantificar los residuos o elementos contaminados o con potencial contaminante que tras el cese de la actividad hayan quedado en el emplazamiento. Esta informaci髇, adem醩 de resultar relevante para la posterior investigaci髇 de la calidad del suelo, ser� imprescindible para realizar una buena descontaminaci髇 y gesti髇. As� se evitar� el traslado de material contaminado a otros emplazamientos o la transmisi髇 de un pasivo ambiental a la nueva actividad a desarrollar en el emplazamiento sin olvidar la reducci髇 de la probabilidad de producir contaminaci髇 adicional del suelo durante los trabajos de retirada de residuos o el desmantelamiento.

La actuaci髇 sobre residuos, instalaciones y edificaciones se llevar� a cabo no s髄o en aquellos casos en los exista un proyecto de demolici髇 sino tambi閚 cuando, al cese de la actividad, no se prevea el desmantelamiento de las edificaciones o cuando una nueva actividad o uso reutilice edificaciones e instalaciones preexistentes. Cualesquiera que sean las circunstancias, el emplazamiento deber� quedar libre de residuos y elementos que puedan suponer un riesgo para el medio ambiente o para la salud de las personas.

2. - SANEAMIENTO DE LAS EDIFICACIONES E INSTALACIONES.

2.1. - Actividades a desarrollar en el 醡bito del saneamiento de edificaciones e instalaciones.

El saneamiento de edificaciones e instalaciones incluir� b醩icamente tres tareas: la gesti髇 de los residuos y materiales abandonados, el desmantelamiento de las instalaciones tras su limpieza y la eliminaci髇 de la contaminaci髇 de paramentos y soleras.

Con objeto de llevar a cabo estas tareas de la forma m醩 adecuada manteniendo pautas de control y seguimiento ambiental as� como de seguridad y salud laboral, se afrontar醤 las actuaciones que se describen a continuaci髇.

• - Inventario, caracterizaci髇 y clasificaci髇 de materiales/residuos abandonados. El estudio de la actividad o actividades desarrolladas en el emplazamiento junto a la inspecci髇 exhaustiva de 閟te permitir� realizar un inventario de los materiales/residuos abandonados. Tras su caracterizaci髇 y clasificaci髇 se definir� la gesti髇 y el destino final m醩 adecuados para cada tipo de residuo o material, de acuerdo a la normativa vigente de residuos o cualquier otra que

  resultara de aplicaci髇. Si se hubieran gestionado maquinaria o residuos antes de la intervenci髇 de la entidad acreditada, deber� hacerlo constar y recabar informaci髇 sobre su destino.

  De cara a la posterior investigaci髇 de la calidad del suelo asociada cobra especial importancia la identificaci髇 de elementos que puedan haber actuado como focos de contaminaci髇 o puedan llegar a serlo en el caso de un desmantelamiento inadecuado. Por ello, es imprescindible incluir en el estudio no s髄o la ubicaci髇 de estos elementos y su relaci髇 con las actividades desarrolladas en el emplazamiento sino tambi閚 otros aspectos que puedan haber determinado su potencial contaminante (por ejemplo, si el residuo se encuentra sobre suelo desnudo o sobre solera, est� a cubierto o expuesto a la intemperie, si se encuentra en dep髎itos subterr醤eos (y en su caso proceder a la anulaci髇 de los mismos), en dep髎itos a閞eos, en cubetos, en tuber韆s, si hay presencia de residuos con amianto sobre el suelo, el estado de conservaci髇 de soleras, ubicaci髇 y direcci髇 de flujo de canalizaciones y desag黣s, etc.). Asimismo se debe disponer de informaci髇 sobre cimentaciones, s髏anos, conducciones, pozos, etc., que puedan generar v韆s preferentes de migraci髇 de la contaminaci髇.

  Cuando sea el caso, se identificar醤 y cuantificar醤 los elementos que contengan amianto, como cubiertas, tuber韆s, dep髎itos, recubrimientos, etc. que, cuando deban ser retirados, lo ser醤 conforme a lo establecido en la legislaci髇 en vigor relativa a esta materia. De forma previa a la ejecuci髇 de retirada de estos residuos se deber� contar con la autorizaci髇 de la autoridad laboral competente.

• - Investigaci髇 de la contaminaci髇 de edificios e instalaciones. El estudio de la actividad industrial y la inspecci髇 exhaustiva permitir醤 tambi閚 identificar y cuantificar aquellos elementos de los edificios e instalaciones que se hayan visto afectados por la contaminaci髇 y que por lo tanto, deben ser retirados y gestionados de acuerdo a su caracterizaci髇 como residuo previamente a su reutilizaci髇 o en su caso, demolici髇.

  La cuantificaci髇 de la contaminaci髇 implicar� la obtenci髇 de datos tanto de las superficies afectadas como de la profundidad de la afecci髇 en los diferentes elementos constructivos.

  En ocasiones, la gesti髇 de residuos o a la retirada de materiales acopiados podr� sacar a la luz afecciones no identificadas durante la investigaci髇 de la contaminaci髇 de edificios. Esto podr韆 conducir a que la investigaci髇 se llevara a cabo en diferentes fases.

• - Plan de control y seguimiento ambiental. Este plan describir� todas aquellas operaciones ejecutadas para controlar la posible afecci髇 asociada los diferentes trabajos, incluidos en su caso, los de desmantelamiento de instalaciones y edificaciones. Asimismo se considerar� parte de estos trabajos la comprobaci髇 del nivel de saneamiento alcanzado tras la recuperaci髇 de los elementos constructivos, edificaciones e instalaciones. En caso de demolici髇 el proyecto de demolici髇 incluir� las acciones necesarias para minimizar el impacto ambiental de las obras de desmantelamiento.
• - Gesti髇 de la seguridad y salud laboral. Los trabajos de retirada de residuos, saneo de elementos edificatorios contaminados y en su caso, la demolici髇 de instalaciones y edificaciones industriales puede suponer la exposici髇 de las personas trabajadoras a riesgos adicionales a los que se derivan del desmantelamiento de otro tipo de edificaciones (por ejemplo, exposici髇 a compuestos qu韒icos). Esta circunstancia deber� ser considerada espec韋icamente en el plan de seguridad y salud y sus acciones ejecutadas en el desarrollo de las diferentes operaciones.

2.2. - Estudio de saneamiento de instalaciones y edificaciones.

El estudio de saneamiento de instalaciones y edificaciones ser� remitido al 髍gano ambiental previamente a la reutilizaci髇 o demolici髇 de las instalaciones o edificaciones. En el caso de que se prevea la demolici髇 de las instalaciones, este informe se asimilar� al estudio adicional al que hace referencia el Decreto 112/2012, de 26 de junio, por el que se regula la producci髇 y gesti髇 de los residuos de construcci髇 y demolici髇 y sin perjuicio de la aplicaci髇 de otra legislaci髇 en materia de residuos que pudiera ser de aplicaci髇.

El estudio de instalaciones y edificaciones incluir�, como m韓imo, el siguiente contenido:

• a) Descripci髇 de las instalaciones y edificaciones objeto de actuaci髇.
• b) Descripci髇 del destino de las instalaciones y edificaciones, especificando si ser醤 objeto de reutilizaci髇 o demolici髇 una vez saneadas.
• c) Resultados del inventario de residuos incluyendo datos sobre su naturaleza, caracterizaci髇 y clasificaci髇, cantidad estimada, ubicaci髇 y condiciones de almacenamiento (tipo y estado de conservaci髇 del contenedor (dep髎ito a閞eo, dep髎ito subterr醤eo, cubetos, tuber韆s, etc.), tipo de protecci髇 del suelo sobre el que se ubican (desnudo o sobre solera, estado de conservaci髇 de la solera) y elementos de protecci髇 contra los agentes meteorol骻icos (a cubierto o expuesto a la intemperie).
• d) Resultados de la investigaci髇 de edificaciones e instalaciones: datos sobre el tipo, la localizaci髇 y la magnitud de la afecci髇 (en relaci髇 a la superficie pero tambi閚 en la profundidad) sobre estos elementos.
• e) Identificaci髇 de la afecci髇 o de las posibilidades de afecci髇 por los elementos potencialmente contaminantes a la calidad del suelo.
• f) Propuesta de plan de actuaci髇 incluyendo la identificaci髇 de los destinos de todos los materiales que ser醤 objeto de gesti髇. El inventario de residuos y la investigaci髇 de la contaminaci髇 en instalaciones y edificaciones (caracterizaci髇 y cuantificaci髇 de las zonas afectadas) deber� permitir identificar las alternativas m醩 sostenibles para eliminar la contaminaci髇 y gestionar los diferentes tipos de residuos.
• g) Plan de control y seguimiento ambiental.
• h) Lista de comprobaci髇 (PCL) completadas en todas las casillas que sean de aplicaci髇.
• i) Descripci髇 de los trabajos a realizar por la direcci髇/asistencia ambiental.
• j) Planos de detalle de la ubicaci髇 de los diferentes tipos de residuos y las afecciones a edificaciones e instalaciones.
• k) Delimitaci髇 gr醘ica de la posici髇 de las muestras de caracterizaci髇 de residuos, instalaciones y edificaciones.
• l) Reportaje fotogr醘ico a color de apoyo a los resultados de la investigaci髇, que cubra la totalidad de las edificaciones mostrando en detalle su estado, incluso para demostrar ausencia de afecci髇.
• m) Boletines anal韙icos de cuantas caracterizaciones se hayan realizado.

2.3. - Acreditaci髇 de la correcta intervenci髇. Informe final de gesti髇.

Una vez finalizados los trabajos de gesti髇 de residuos y saneamiento de edificaciones e instalaciones, y previamente a su reutilizaci髇 o demolici髇, seg鷑 sea el caso, se presentar� ante el 髍gano ambiental un informe final de gesti髇, elaborado por una entidad acreditada, que desarrollar�, como m韓imo, los siguientes contenidos:

• - Descripci髇 detallada de las actuaciones realizadas con objeto de gestionar los residuos y materiales abandonados y sanear las instalaciones y edificaciones.
• - Datos recopilatorios de los diferentes tipos de materiales (identificaci髇 detallada y volumen total de cada uno de los diferentes tipos de materiales) gestionados.
• - Tabla comparativa, para los diferentes tipos de materiales, de los vol鷐enes previstos en el inventario y de los finalmente gestionados y enviados a los diferentes destinos. Justificaci髇, en su caso, de las desviaciones producidas.
• - Descripci髇 del estado de las instalaciones una vez finalizadas las operaciones de saneamiento.
• - Resultados del plan de control y seguimiento ambiental.
• - Reportaje fotogr醘ico comparativo de la situaci髇 antes y despu閟 de las acciones realizadas.
• - Documentaci髇 acreditativa de las gestiones efectuadas. Documentos de control y seguimiento y de aceptaci髇 o tratamiento/destrucci髇 emitidos en los destinos de los materiales.
• - Un certificado firmado por la entidad acreditada encargada del control ambiental que muestre su conformidad con dichas actuaciones.
• - El proyecto de demolici髇 y obra civil, en el caso de que 閟te sea el destino de instalaciones y edificaciones.
• - Cuando sea el caso, la fecha prevista para la demolici髇 de forma que, en caso de que se considerara oportuno, los servicios t閏nicos adscritos al 髍gano ambiental pudieran proceder a la verificaci髇 de la correcta gesti髇 de residuos y saneamiento de edificaciones e instalaciones antes de dicha fecha.

3. - DEMOLICI覰 DE EDIFICACIONES E INSTALACIONES.

La demolici髇, que ser� autorizada por el 髍gano ambiental una vez sean retirados los residuos del emplazamiento y saneada la contaminaci髇 presente en instalaciones y edificaciones, debe ser selectiva a fin de contribuir a la reutilizaci髇/valorizaci髇 de los materiales que se generen en esta operaci髇, siguiendo siempre los criterios de caracterizaci髇 previa establecidos por la normativa en vigor o aquellos otros que el 髍gano ambiental requiera adicionalmente.

El 髍gano ambiental, de manera general, autorizar� la demolici髇 hasta cota cero, de tal manera que se preservar醤 las soleras y fosos, que no podr醤 ser rellenados sin la autorizaci髇 expresa del 髍gano ambiental. Las actuaciones de saneamiento superficial de soleras en cota cero (fresado, raspados, etc.) se realizar醤, en t閞minos generales, en el marco de actuaci髇 de este anexo. Saneamientos m醩 profundos, que incluso puedan poner el suelo a descubierto, deber醤 ser considerados en el marco de un plan de excavaci髇 selectiva o en caso de duda, ser sometidos a consulta al 髍gano ambiental.

Eliminada la contaminaci髇 presente en instalaciones y edificaciones, la demolici髇 se podr� llevar a cabo de la forma convencional permiti閚dose la reutilizaci髇/valorizaci髇 de los materiales resultantes. La reutilizaci髇 de los residuos procedentes de la demolici髇 en el propio emplazamiento o fuera de 閟te, exige el cumplimiento de lo establecido en el Real Decreto 105/2008, de 1 de febrero, por el que se regula la producci髇 y gesti髇 de los residuos de construcci髇.

Adem醩 se atender� a todo lo recogido en la ORDEN de 12 de enero de 2015, de la Consejera de Medio Ambiente y Pol韙ica Territorial por la que se establecen los requisitos para la utilizaci髇 de los 醨idos reciclados procedentes de la valorizaci髇 de residuos de construcci髇 y demolici髇, en especial a la prohibici髇 de reutilizaci髇 de residuos de construcci髇 y demolici髇 de edificaciones industriales que hayan soportado actividades potencialmente contaminantes del suelo en la producci髇 de 醨idos reciclados, salvo que se disponga previamente del correspondiente pronunciamiento emitido por el 髍gano ambiental que certifique la correcta realizaci髇 de las labores de limpieza y saneamiento de la instalaci髇 industrial.

Todo lo anterior ser� tambi閚 de aplicaci髇 para instalaciones potencialmente contaminadas en activo en los que se quieren hacer obras de demolici髇 parciales, etc.

ANEXO X

AL DECRETO 209/2019 DE 26 DE DICIEMBRE INFORME BASE

OBJETIVO DEL INFORME BASE.

Tanto el art韈ulo 12.1.f como el 22.b del Real Decreto Legislativo 1/2016, de 16 de diciembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de prevenci髇 y control integrados de la contaminaci髇 establecen la obligaci髇 de las instalaciones sometidas a esta legislaci髇 de presentar un informe base del emplazamiento ocupado por la instalaci髇.

El informe base tiene como objetivo obtener datos cuantitativos a trav閟 de la realizaci髇 de una investigaci髇 de la calidad del suelo y las aguas subterr醤eas del emplazamiento que permita:

• a) Valorar el estado actual del suelo y las aguas subterr醤eas con la finalidad de descartar la existencia de riesgo inaceptable para la salud humana o el medio ambiente como consecuencia bien de la actividad desarrollada por la instalaci髇 AAI bien de otras actividades potencialmente contaminantes del suelo ubicadas sobre el emplazamiento en el pasado.
• b) Describir la distribuci髇 de las concentraciones de sustancias peligrosas relevantes utilizadas, producidas o emitidas por la actividad actual o futura para, al cese:
  • - Definir la necesidad de recuperaci髇 en caso de que se haya producido un aumento significativo de la contaminaci髇.
  • - Establecer los objetivos de saneamiento.

Adicionalmente y teniendo en cuenta su car醕ter preventivo, el informe base incluir� tambi閚:

• - Una propuesta de medidas preventivas que contribuyan a la minimizaci髇 de la afecci髇 al suelo y a las aguas subterr醤eas
• - Una propuesta de programa de control y seguimiento del suelo y de las aguas subterr醤eas.

ACTIVIDADES OBLIGADAS A PRESENTAR EL INFORME BASE.

Presentar醤 el informe base todas aquellas actividades afectadas por la normativa relativa a autorizaci髇 ambiental integrada (AAI) que adem醩 se consideren potencialmente contaminantes del suelo de acuerdo a la normativa sectorial de prevenci髇 y correcci髇 de la contaminaci髇 del suelo. Esto es, las instalaciones AAI que cumplan alguna de las siguientes condiciones:

• - Estar consideradas como actividades o instalaciones potencialmente contaminantes del suelo de acuerdo al Anexo I de la Ley 4/2005, de 25 de junio, para la prevenci髇 y la correcci髇 del suelo modificado por la disposici髇 final primera de este Decreto.
• - Producir, manejar o almacenar m醩 de 10 toneladas por a駉 de una o varias de las sustancias incluidas en el Real Decreto 363/1995, de 10 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento sobre notificaci髇 de sustancias nuevas y clasificaci髇, envasado y etiquetado de sustancias peligrosas.
• - Almacenar combustible para uso propio, en tanques a閞eos, seg鷑 el Real Decreto 1523/1999, de 1 de octubre, por el que se modifica el Reglamento de instalaciones petrol韋eras, aprobado por el Real Decreto 2085/1994, de 20 de octubre, y las instrucciones t閏nicas complementarias MIIP03, aprobada por el Real Decreto 1427/1997, de 15 de septiembre, y MI-IP04, aprobada por el Real Decreto 2201/1995, de 28 de diciembre, con un consumo anual medio superior a 300.000 litros y con un volumen total de almacenamiento igual o superior a 50.000 litros ( Real Decreto 9/2005).

As� mismo, presentar醤 el informe 鷑ico todas las instalaciones AAI que almacenen cualquier cantidad de combustible para uso propio en tanques subterr醤eos.

RESPONSABILIDAD DE ELABORACI覰 DEL INFORME.

El informe base ser� elaborado siempre por una entidad acreditada, al menos, en los ep韌rafes 1.a) (Dise駉 y ejecuci髇 de las investigaciones exploratoria y detallada de la calidad del suelo, incluyendo, en su caso, la realizaci髇 de an醠isis qu韒icos in situ), 1.e) (Dise駉 y ejecuci髇 de medidas de control y seguimiento de la calidad del suelo) y 1.g) (Dise駉 y supervisi髇 de la ejecuci髇 de medidas preventivas y de defensa cuando 閟tas formen parte del contenido de una Declaraci髇 de Calidad del Suelo) de acuerdo al Decreto 199/2006 de 10 de octubre, por el que se establece el sistema de acreditaci髇 de entidades de investigaci髇 y recuperaci髇 de la calidad del suelo y se determina el contenido y alcance de las investigaciones de la calidad del suelo a realizar por dichas entidades.

Las caracterizaciones anal韙icas que se presenten como parte del informe 鷑ico se llevar醤 a cabo por laboratorios acreditados de acuerdo a la norma UNE-EN ISO/IEC 17025. 趎icamente se aceptar醤 resultados no acreditados en el caso de que, para sustancias peligrosas relevantes concretas, no sea posible identificar laboratorios acreditados o no existan procedimientos de cuantificaci髇 estandarizados. En este caso, el informe 鷑ico contendr� una justificaci髇 de la elecci髇 del laboratorio y una descripci髇 en detalle del m閠odo utilizado incluyendo una discusi髇 sobre de su validez y aplicabilidad a los par醡etros cuantificados.

ETAPAS PARA LA ELABORACI覰 DEL INFORME BASE.

El procedimiento de elaboraci髇 del informe base se ajustar� a las siguientes etapas:

• a) Etapa 1. Estudio hist髍ico y descripci髇 de las instalaciones.
• b) Etapa 2. Estudio del medio f韘ico.
• c) Etapa 3. Verificaci髇 de la informaci髇 in situ.
• d) Etapa 4. Identificaci髇 de las sustancias peligrosas utilizadas, producidas o emitidas.
• e) Etapa 5. Elaboraci髇 del listado de sustancias peligrosas relevantes.
• f) Etapa 6. Determinaci髇 de la necesidad de establecer la l韓ea base.
• g) Etapa 7. Elaboraci髇 del modelo conceptual.
• h) Etapa 8. Investigaci髇 de la calidad del suelo y de las aguas subterr醤eas.
• i) Etapa 9. Elaboraci髇 del informe base.

ETAPA 1. Estudio hist髍ico del emplazamiento y descripci髇 de las instalaciones.

El objeto de esta etapa es obtener informaci髇 detallada sobre la evoluci髇 cronol骻ica de los usos del suelo, las actividades potencialmente contaminantes desarrolladas en el emplazamiento a lo largo de la historia hasta el momento actual y futuro (para las instalaciones nuevas) y las acciones que hayan podido conducir a la modificaci髇 de su calidad (por ejemplo, acciones de recuperaci髇 o de excavaci髇 selectiva).

En concreto, ser醤 objeto de esta etapa:

• - Las actividades potencialmente contaminantes del suelo anteriores desarrolladas con anterioridad a la implantaci髇 de la instalaci髇 AAI actual.
• - La actividad de la instalaci髇 AAI actual o futura.

Para la realizaci髇 del estudio hist髍ico se seguir�, en l韓eas generales, la metodolog韆 descrita en el Anexo I del presente decreto, en la Gu韆 metodol骻ica para el estudio hist髍ico y dise駉 de muestreo o en sus posibles actualizaciones.

ETAPA 2. Descripci髇 del entorno ambiental del emplazamiento. Estudio del medio f韘ico.

Esta segunda etapa persigue la recopilaci髇 de informaci髇 sobre el medio f韘ico, es decir, sobre las caracter韘ticas del entorno en el que se localiza la instalaci髇. Esta informaci髇 servir� como base para el refinado del modelo conceptual objeto de la fase siguiente.

Despu閟 de identificar en las etapas anteriores las zonas del emplazamiento en las que se han podido producir o podr韆n producirse en el futuro afecciones al suelo o las aguas subterr醤eas, el estudio del medio f韘ico proporcionar� datos para determinar el posible destino de esas emisiones as� como los estratos de suelo y los niveles de aguas subterr醤eas potencialmente afectadas para establecer de esta manera la extensi髇 y profundidad del terreno que debe caracterizarse en la investigaci髇 posterior.

Para la realizaci髇 del estudio del medio f韘ico se seguir�, en l韓eas generales, la metodolog韆 descrita en el Anexo I del presente decreto, en el Manual pr醕tico para la investigaci髇 de la contaminaci髇 del suelo o en sus posibles actualizaciones.

ETAPA 3. Verificaci髇 de la informaci髇 in situ.

Esta tercera etapa tiene como objetivo confirmar en campo toda la informaci髇 recopilada en fases anteriores (estudio hist髍ico, descripci髇 de la actividad actual y estudio del medio f韘ico) y de esta forma identificar las zonas en las que existe una mayor probabilidad de haberse producido o producirse en el futuro una afecci髇 al suelo o a las aguas subterr醤eas. La verificaci髇 in situ se extender� a la totalidad de la superficie de la parcela y al espacio circundante.

ETAPA 4. Identificaci髇 de las sustancias peligrosas utilizadas, producidas o emitidas por la instalaci髇 AAI.

La finalidad de esta etapa es la elaboraci髇, tras un estudio detallado de los procesos productivos desarrollados en la actualidad o en el futuro por la instalaci髇 AAI, de un listado exhaustivo de todas las sustancias peligrosas (materias primas, productos, productos intermedios, materias auxiliares, subproductos, emisiones o residuos) que se manipulan en la actualidad o manipular醤 en el futuro (de acuerdo al proyecto de la actividad cuando se trate de una actividad nueva) dentro de los l韒ites de la instalaci髇 incluyendo los procesos auxiliares (por ejemplo, servicios generales de limpieza).

Se considerar醤 sustancias peligrosas aquellas sustancias o mezclas definidas por el art韈ulo 3 del Reglamento (CE) 1272/2008 de 16 de diciembre, sobre clasificaci髇, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas y por el que se derogan las Directivas 67/548/CEE y 1999/45/CE. Estas sustancias aparecen en la parte 3 del Anexo VI que contiene la lista de las sustancias peligrosas para las cuales se ha adoptado una clasificaci髇 y etiquetado armonizado a nivel europeo.

En el caso de los residuos, se consideraran peligrosos los que as� sean calificados por aplicaci髇 del Reglamento 1357/2014 de la Comisi髇, de 18 de diciembre de 2014, por el que se sustituye el Anexo III de la Directiva 2008/98/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre los residuos y por la que se derogan determinadas directivas.

ETAPA 5. Determinaci髇 de la relevancia de las sustancias peligrosas.

En esta fase se determinar� el riesgo de contaminaci髇 potencial que supone cada una de las sustancias peligrosas incluidas en el inventario elaborado en la fase anterior, en base a sus propiedades f韘ico-qu韒icas exclusivamente (por ejemplo, estado f韘ico, solubilidad, toxicidad, persistencia, bioacumulaci髇, etc.). Se considerar醤 relevantes aquellas sustancias con un mayor potencial de contaminaci髇 del suelo o las aguas subterr醤eas.

A los efectos de la elaboraci髇 del informe base, una sustancia peligrosa se considerar� relevante cuando:

• - El Reglamento CLP1 (4) le asigne una frase de riesgo relacionada con amenazas para la salud, H (3xx) o para el medio ambiente, H (4xx).
• - Las sustancias consideradas persistentes, bioacumulables y t髕icas (PBT) o muy persistentes y muy bioacumulables (vPvB) de acuerdo a los art韈ulo 57 y 59(10) del Reglamento REACH, independientemente de las frases de riesgo asignadas.
• - Todas las sustancias para las que se hayan derivado Valores Indicativos de Evaluaci髇 B (VIE-B) o Niveles Gen閞icos de Referencia de acuerdo a la legislaci髇 de suelos contaminados.
• - Todas las sustancias consideradas prioritarias en el 醡bito del agua, para las que se hayan derivados est醤dares de calidad o que sean objeto de reglamentaci髇 de la Directiva marco del agua o sus desarrollos (por ejemplo; benceno, tetracloroetileno, tricloroetileno, hidrocarburos arom醫icos polic韈licos, etc.).
• - Los residuos clasificados como peligrosos en base a los criterios del Reglamento 1357/2014, de 18 de diciembre de 2014, a los que se les asigne frases de riesgo de HP-5 a HP-15, ambos incluidos.

Cuando una sustancia sea considerada relevante, en el informe base tambi閚 se incluir醤 sus productos de degradaci髇 conocidos si, debido a sus propiedades, pueden causar la contaminaci髇 del suelo o de las aguas subterr醤eas.

No se considerar醤 sustancias relevantes aquellas sustancias gaseosas que a temperatura ambiente no se lic鷄n o solidifican tras su vertido accidental, as� como las sustancias s髄idas que ni son solubles en agua ni pulverulentas. Las sustancias con estas caracter韘ticas no se consideran susceptibles de generar un riesgo de contaminaci髇 del suelo y de las aguas subterr醤eas y no implican, en consecuencia, la obligaci髇 de calcular el nivel base (por ejemplo, propano, cloro o poliestireno).

ETAPA 6. Determinaci髇 de la necesidad de definir la l韓ea base.

Si a lo largo del proceso descrito hasta este momento se identificaran sustancias peligrosas relevantes, cuando resulte evidente que, debido 鷑icamente a las cantidades de cada una de las sustancias peligrosas utilizadas, producidas o emitidas por la instalaci髇, no existe una probabilidad significativa de contaminaci髇 del suelo o de las aguas subterr醤eas, no ser� necesaria la comparaci髇 cuantitativa de la l韓ea base.

La necesidad de definir la l韓ea base partir� de la clasificaci髇 de todas las sustancias o mezclas peligrosas relevantes identificadas en la Etapa 5 en grupos en funci髇 de las indicaciones de peligro que les asocia el Reglamento CLP.

A cada grupo de peligro se le asignar� una cantidad umbral, en kilogramos o litros por a駉. Cuando la cantidad de la sustancia peligrosa relevante utilizada, producida o emitida sea inferior al umbral correspondiente no ser� necesario definir la l韓ea base. La comparaci髇 con los umbrales se realiza siempre de forma individual para cada sustancia.

ETAPA 7. Elaboraci髇 del modelo conceptual.

El modelo conceptual describe esquem醫icamente la forma en la que una alteraci髇 de la calidad real o potencial del suelo o las aguas subterr醤eas podr韆 llegar desde cada foco de contaminaci髇 a los posibles receptores (personas, ecosistemas o recursos ambientales) a trav閟 de las diferentes v韆s de exposici髇 (ingesti髇 de suelo o agua, contacto d閞mico, inhalaci髇 de vapores, dispersi髇 a trav閟 del agua subterr醤ea, etc.).

Para elaborar el modelo conceptual de una forma adecuada se requiere de una descripci髇 exhaustiva del emplazamiento que incorpore la informaci髇 obtenida en las etapas anteriores, haciendo un especial hincapi� en la localizaci髇, naturaleza y magnitud (en el caso de que se disponga de estudios anteriores) de la contaminaci髇 y en las caracter韘ticas f韘icas del entorno.

En definitiva, se trata de realizar un esquema, en forma de croquis o de texto, que represente los posibles niveles hist髍icos y actuales de contaminaci髇, las fuentes potenciales de contaminaci髇 futura en cada zona del terreno, las v韆s preferentes de migraci髇 y los receptores que pueden verse afectados.

En vez de un modelo general 鷑ico del emplazamiento puede ser preferible confeccionar modelos m醩 detallados de cada una de las zonas diferenciables en la instalaci髇. La naturaleza y complejidad de los modelos conceptuales depender� de cada emplazamiento y de la actividad o actividades realizadas sobre su superficie.

ETAPA 8. Caracterizaci髇 del suelo y las aguas subterr醤eas.

La investigaci髇 de la calidad del suelo y de las aguas subterr醤eas del informe base se corresponder� con la fase exploratoria y en su caso, si fuera necesario debido a la superaci髇 de los correspondientes est醤dares de calidad, con la fase detallada, definidas en el Anexo I del presente decreto.

La estrategia de muestreo debe ser adecuada para cumplir con los dos objetivos del informe base:

• a) Valorar los riesgos para el uso actual derivados de una posible contaminaci髇 del suelo o las aguas subterr醤eas. El programa de an醠isis qu韒ico se ajustar� a las directrices de la investigaci髇 exploratoria y en su caso, detallada. Incluir� en consecuencia, todos los contaminantes procedentes de actividades pasadas o actuales tal y como se hace en los estudios de caracterizaci髇 de la calidad del suelo asociados a la legislaci髇 de suelos contaminados.
• b) Calcular la l韓ea base. Para cumplir con esta objetivo se incluir醤 en el programa de an醠isis qu韒ico todas las sustancias peligrosas utilizadas, producidas o emitidas en la actualidad o en el futuro por la instalaci髇 AAI que hayan superado los umbrales de cantidad definidos en la Etapa 6.

La interpretaci髇 de estos datos concluir� con:

• a) La valoraci髇 del riesgo para la salud humana y el medio ambiente derivado de la presencia de sustancias contaminantes en el suelo y las aguas subterr醤eas en ese mismo momento y
• b) la definici髇 del nivel base en el suelo y las aguas subterr醤eas por las sustancias peligrosas relevantes.

ETAPA 9. Elaboraci髇 del informe base.

La finalidad de esta etapa es resumir e interpretar toda la informaci髇 obtenida en las etapas anteriores para cumplir con los dos objetivos del informe base.

El informe responder� a estos dos objetivos organizando la informaci髇 de forma que resulte f醕il el seguimiento e interpretaci髇 de los resultados, teniendo en cuenta que parte de las etapas descritas en este procedimiento operativo deben ser utilizadas con ambas finalidades.

A continuaci髇 se presenta la plantilla de la estructura de lo que podr韆 ser el informe base. En el detalle, los contenidos se ajustar醤 a lo especificado en las etapas anteriores del procedimiento operativo y en los documentos a los que se hace referencia en cada una de ellas.

1. Introducci髇, antecedentes y causa que origina la presentaci髇 del informe base.

2. Estudio hist髍ico del emplazamiento incluyendo la identificaci髇, resumen y valoraci髇 de la informaci髇 previa disponible.

3. Descripci髇 de la instalaci髇 actual o futura:

3-1- Ubicaci髇, l韒ites f韘icos de la/las parcela/s donde se ejerce la actividad.

3.2. Descripci髇 de la actividad.

3.3 Descripci髇 detallada de los procesos productivos.

4. Estudio del medio f韘ico del emplazamiento y su entorno.

5. Identificaci髇 de las sustancias y mezclas peligrosas utilizadas, producidas o emitidas y recopilaci髇 de la informaci髇 sobre estas sustancias.

6. Determinaci髇 de la relevancia de las sustancias y mezclas peligrosas.

7. Determinaci髇 de la necesidad de definir la l韓ea base.

8. Modelo/s conceptual/es de las diferentes sub醨eas diferenciadas en el emplazamiento.

9. Descripci髇 de la investigaci髇 del emplazamiento (estrategia de muestreo, plan de caracterizaci髇 qu韒ica, resultados, conclusiones, etc.).

10. Interpretaci髇 de los resultados.

10.1. Evaluaci髇 de la calidad del suelo y de las aguas subterr醤eas en el estado actual.

10.2. Definici髇 del nivel base para el suelo (en las diferentes sub醨eas identificadas) y las aguas subterr醤eas. La informaci髇 sobre el nivel base se presentar� sobre un plano en el que se identifiquen adicionalmente las zonas inaccesibles y las posibles plumas de contaminaci髇 con origen en la instalaci髇 AAI.

11. Propuesta de medidas preventivas que contribuyan a la minimizaci髇 de la afecci髇 al suelo y a las aguas subterr醤eas.

12. Propuesta de programa de control y seguimiento del suelo y de las aguas subterr醤eas.

ANEXO XI

AL DECRETO 209/2019 DE 26 DE DICIEMBRE

ANEXO XII

AL DECRETO 209/2019 DE 26 DE DICIEMBRE